Metallica – Metallica (The Black Album) (Especial 30º Aniversario): La gestación

Ya sabéis todos que mañana es el 30º Aniversario del disco homónimo de Metallica. Sin ser el mejor trabajo de los de San Francisco, no tenemos ninguna duda se trata de un disco que cambió las reglas del juego. Para bien o para mal, este disco abrió las puertas del heavy metal a todo el mundo convirtiendo un género inaccesible al mainstream del rock.

…And Justice for All

Antes de entrar en materia tenemos que contextualizar del momento y la situación en la que se encontraba la banda antes de ponerse el mono de trabajo. Y todo empezó en Suecia, porque casi todo lo que rodea a Metallica empezó allí, esa fatídica noche en la que Cliff Burton perdió trágicamente la vida.

Metallica sumó a Jason Newsted como nuevo bajista y con él acabaron de crear …And Justice for All. Un disco impresionante y complejo con ciertos problemas. El primero era el bajo casi invisible, cosa que comentaré unos párrafos más abajo. El segundo problema fue que la complejidad y la duración de las canciones no eran afines a ser tocadas en directo. Nadie duda de la calidad y el potencial de cada una de las piezas que componen …And Justice for All, pero su puesta en escena era demasiado laboriosa tanto para fans como para banda.

Y esto llevó a Metallica a querer canalizar sus nuevas ideas de una forma menos compleja y más directa con canciones que la gente gozara en directo. Los cuatro jinetes se sentían apáticos y no querían sentir eso. Pero para ello necesitaban ciertos cambios que quizás no gustarían a todo el mundo. El primer cambio sería buscar un productor que pensara diferente a ellos.

Bob Rock

La banda pensó en contratar otra vez a Mike Clink tras su breve paso en ...And Justice for All. Su trabajo con Guns N’ Roses era notorio pero se encontraba inmerso en los dos volúmenes de Use Your Illusion. La segunda idea fue contratar a Robert “Mutt” Lange, conocido por su trabajo con Def Leppard, pero no cuajó.

Q Prime, la agencia que trabajaba con Metallica desde 1984, pensó en Bob Rock. Éste produjo recientemente y con mucho éxito los discos Kingdom Come (1988) de Kingdom Come, Sonic Temple (1988) de The Cult y Dr. Feelgood (1989) de Mötley Crüe. A James no le entusiasmó la idea, pues Bob Rock era famoso por moldear demasiado a las bandas en búsqueda del mainstream. Además, el productor era solamente un par de años más mayor que James

La oferta de Metallica fue solamente para la mezcla a lo que Rock se negó rotundamente. O todo o nada. Metallica viajó a Vancouver para reunirse con el productor y acabaron pactando la producción y mezcla al completo.

Aunque no empezó todo con buen pie, Rock insistió en que el disco se creara en sus estudios de Vancouver y la banda quería trabajar otra vez en los One On One de Los Ángeles. Según Lars:

Nosotros no queríamos grabar en sus estudios ya que todos tendríamos que desplazarnos a Canadá. Durante un tiempo creí que no funcionaría. Bob tenía familia y por nada quería ir a Los Ángeles.”

Little Mountain

Dijimos, vamos a hacer un álbum y poner en él canciones más cortas. Vamos a sacar estas jodidas canciones por la radio y adoctrinar al universo entero con Metallica. Ése fue nuestro objetivo y eso fue lo que hicimos. Y pilló a todo el mundo por sorpresa…”

Las palabras de Kirk Hammett parecían un presagio de lo que acabaría sucediendo con el disco que tenían entre manos.

La banda entró a trabajar en los estudios Little Mountain de Vancouver en octubre de 1990. Y entonces llegó el primer cambio radical. Bob Rock les aconsejó a trabajar a modo de directo en vez de grabar en secciones. Esto les facilitó la visión de las canciones, pues las pudieron tocar durante dos meses antes de iniciar el proceso de grabación.

El productor se mostró muy crítico a nivel de corregir a los cuatro artistas. Aconsejaba continuamente cambios en la forma de tocar, o que notas no funcionaban suficientemente bien… a lo que James siempre le molestaba aún acabando admitiendo que Bob tenía razón.

Los cambios de Hetfield y el compás de Lars

No solo cambió James en su faceta de vocalista, que es evidente. Bob le sacó lo mejor de su faceta de letrista cuando le comentó que precisamente las letras de Metallica no eran la panacea. James se dedicó a mimar y perfeccionar sus versos hasta el punto de reescribir canciones enteras como “Enter Sandman”. James quería que sus nuevas letras fuesen mucho más profundas inspirándose en artistas como Bob Dylan.

En cuanto a Lars y su famoso compás… arduo trabajo el que tubo Bob Rock con Lars. Tal y como él mismo comentó:

Pasamos horas que se convertían en días, y estos a la vez en semanas, consiguiendo un específico sonido de batería. Y mucho más tiempo intentando obtener el sonido que exactamente quería Lars.”

Lars y el ingeniero Randy Staub, ayudante de Rock, se encerraron con la batería durante semanas para practicar y adecuar el ritmo de su pegada a las necesidades de la producción. La idea del danés era centrar su trabajo de un modo similar al que AC/DC emplearan en Back to Black, un disco con más groove. También quería poseer una línea propia en vez de seguir simplemente el ritmo de guitarra de James.

El resurgir de Jason Newsted

Tal y como introducía en la primera parte del artículo, Jason Newsted se encontró con la difícil tesitura de suplir al difunto y carismático Cliff Burton. Su papel en …And Justice for All fue tocar lo mismo que James y por ese motivo parece que no exista el bajo en el disco.

Ahora, con Bob Rock haciendo un seguimiento exhaustivo a Jason, el bajo y la guitarra son dos instrumentos totalmente independientes en cuanto a lineas pero dependientes en cuanto a resultado. Jason tuvo un papel fundamental en la creación de varias canciones como en “Sad but True”, pieza en la que Newsted toca con un bajo de seis cuerdas que da una profundidad nunca vista antes en Metallica.

También jugó un papel fundamental en “Wherever I May Roam” con un bajo de 12 cuerdas. Y ya por último y más importante fue su papel en “My Friend of Misery”, una de las piezas menos famosas del álbum negro. Toda la responsabilidad creativa recayó en Jason:

“Mi bajo introducía esta canción, lo cual no era precisamente una de las cosas más fáciles que tuve que hacer en ese periodo dentro de la banda. Ése fue un momento en que los chicos se inclinaron y dijeron, ‘aquí vas tú, haz que suene tu canción’. Acostumbrado a ser parte del equipo, tuve que ser yo mismo por un minuto, lo cual fue un verdadero triunfo.”

Hammett y el finger picking

Y sin olvidarme del eterno Kirk Hammett, su papel creciente en el álbum negro le dio en “The Unforgiven” su principal hito con su solo más desafiante hasta la fecha. Al más puro estilo de Jeff Beck, Bob le instruyó para que usase por primera vez la técnica del finger picking. Bob también le mostró un nuevo camino en la forma de abordar los solos, en vez de hacerlo a través de los dedos, que lo probase a través de un enfoque mental. Eso dotó a Kirk de más fluidez y una confianza mayor en su propio estilo.

“Don’t Treat on Me”

Otra de las polémicas en las que Metallica se vieron inmersos fue con la canción “Don’t Treat on Me”. Cuenta la leyenda que James colocó la bandera con la serpiente en el estudio a modo simbólico y como lema frente a lo que él mismo consideraba de Bob Rock. James no quería ser pisoteado por el productor.

Finalmente crearon una canción bajo esa idea y ese lema, una canción que arranca con los compases de “America”, del musical West Side Story. La canción trataba sobre los soldados que lucharon en la Guerra de la Revolución Americana pero el público relacionó la canción con ciertos escenarios políticos y de guerra. O sea, los oyentes creyeron que Metallica estaba a favor de la guerra.

“The God That Failed”

Y para acabar con la primera parte del artículo, voy a comentar otro de los temas menos famosos del disco. “The God That Failed” junto a “Nothing Else Matters” forman el dúo de canciones más personales de James Hetfield. Basando el concepto lírico de ésta en el poder y las influencias de las religiones, James azota a la Iglesia de la Ciencia Cristiana. Iglesia de su madre quien, enferma de cáncer, perdió la vida por no querer recibir tratamiento médico alguno.

Hasta ese momento, nadie en Metallica conocía los secretos más profundos de James quien aquí logra abrirse a la banda y al mundo. Además, esta canción fue la que finalmente rompió el hielo que impedía que la relación entre JamesBob funcionara como debería hacerlo.

Beto Lagarda
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