Entrevista a Grande Amore: ‘Aunque use sintetizadores y cajas de ritmos, el punk es lo que más me ha influenciado’

Hola, Nuno, aquí Beto de la revista Science of Noise de Barcelona. Es un placer conversar contigo. Antes de nada voy a delatarme, me flipa tu nuevo disco. Recta final del año, huele a Navidades… ¿qué tal estás?

Hola, Beto. ¡Encantado! Me alegro mucho de que te guste el disco. La verdad es que está siendo un final de año bastante intenso. Muchos conciertos, entrevistas, andamos de un lado a otro sin parar… en la tónica general de lo que ha sido 2023. Y nosotros encantados, claro.

II, tu nuevo disco aterrizó hace unas semanas y no está pasando desapercibido. ¿Estás contento con el recibimiento?

Sí, la verdad es que está funcionando muy bien, sobre todo a nivel de directo y crítica. Han hablado genial de él en bastantes medios y nos hace mucha ilusión. En cuanto a cifras de streaming, nunca hemos sido un grupo que manejase unos números desorbitados. Hacemos una música bastante rara, y aún por encima este disco lo estrenamos íntegramente en directo ya en la primavera. Es decir, lo tocábamos en los conciertos desde abril, y salió en septiembre. Entonces, claro… el factor sorpresa se perdió por el camino. Pero, ya digo, de momento está funcionando muy bien para lo que son nuestros estándares.

A diferencia de tu debut Grande Amore, en II vemos un cambio en la producción, el disco suena más directo, más crudo. Incluso más punk. ¿Crees que has logrado mostrar al mundo tu idea musical de una manera más fiel?

Pues… no diría que éste es una muestra más fiel de mi música que el anterior, la verdad. Ambos son bastante fieles, creo. Simplemente, están hechos en distintos momentos, e igual que el anterior reflejaba con precisión como era el Grande Amore de 2020 (cuando fue grabado), el segundo refleja la siguiente etapa en la carrera del grupo.

Sí que es cierto que II es más crudo y más directo, porque precisamente es lo que buscábamos a la hora de producirlo, pero estoy muy contento también del resultado del primer disco. Si te soy totalmente sincero, a día de hoy ya no soy capaz de escuchar ninguno de los dos. Cuando tengo un disco “en la recámara”, lo quemo muchísimo. Le doy mil vueltas, mil escuchas.

Una vez sale al mundo, en cuanto pasan una o dos semanas, ya soy incapaz de escucharlo. No me siento representado por él en absoluto, por el mismo disco que un mes antes me parecía un reflejo perfecto de mí mismo. Es algo raro de explicar.

Llevas en el mundo de la música muchos, muchos años. Eso implica que has recibido muchas y variadas influencias. Como podemos notar en tu música, las etiquetas no son algo fácil. Electrónica, punk, post punk, rock… da igual como quieras etiquetar a Grande Amore. Lo que si me gustaría que nos comentaras es como llegaste a idear el sonido de tu proyecto más allá de las etiquetas.

Yo creo que, efectivamente, más allá de etiquetas concretas, toda la música que hago se puede definir de cierta manera como punk, en tanto que el punk es lo que más me ha influenciado nunca, y ese espíritu está en todas mis canciones, aunque a nivel sónico use instrumentos distintos a los que podrían usar, por ejemplo, Ramones o MC5.

Yo empecé a hacer música como Grande Amore en 2019, y las herramientas que yo tenía para componer en aquel momento eran sintetizadores y cajas de ritmos. No buscaba darle una nueva interpretación a nada ni revolucionar el sonido de nada. Simplemente intentaba (e intento) hacer la música que me gusta con aquello que tengo a mano. Yo escucho mucho Motörhead, Stooges, Fugazi… y luego a lo que aspiro es a reproducir esos sentimientos que a mí me evocan estos grupos de la mejor manera que puedo. Seguro que un fan acérrimo de Fugazi creerá que esto es poco menos que una injuria por mi parte, y entiendo que lo crea, pero lo digo con total sinceridad.

También me gusta la electrónica, claro, pero no soy un gran conocedor de ella, ni mucho menos. Me gusta la parte primitiva y visceral del género. En resumen: mi sonido no está ideado. Sale así y… no sé, podría salir de cualquier otra forma o incluso no salir nunca.

Las letras del disco no dejan a uno indiferente. Podríamos decir que es un disco autobiográfico, hablas de tu tierra, de tu clima, de tu estado de ánimo… ¿Cómo funcionas a la hora de elaborar las letras de las canciones?

A la hora de escribir letras, funciono también de una forma muy instintiva. No me siento delante de un documento en blanco de Word durante horas con la idea de que tengo que hacer una letra. De hecho, no sé si esto lo hace alguien realmente o es pura proyección colectiva. Lo que sí hago es anotar muchísimas ideas, frases sueltas y así en las notas del móvil. Estoy todo el día atento, por si acaso se me ocurre algo que me parezca lo suficientemente ingenioso.

Y del proceso de selección y reelaboración de esas anotaciones es de donde luego salen la mayoría de mis letras. Tengo cientos y cientos de notas repletas de frases que, en su mayoría, no acabarán en ninguna canción y se perderán para siempre. Y también está bien que así sea. Muchas de esas frases son malísimas. Por ejemplo, me pasa a menudo que, cuando estoy de fiesta y ya llevo tres cervezas, tengo una especie de revelación “lírica” y pienso: “Ésto es genial!”. En el momento lo veo clarísimo y me siento Leonard Cohen. Al día siguiente, miro lo que apunté a las 4 de la mañana en mi última nota y suele ser algo como: “Aquí estamos / Y…”. Durísimas palabras, sin duda.

Carlangas ha tenido un papel importante en II. Tanto que me hubiera gustado sentarme con vosotros en esas divagaciones que has comentado en otras entrevistas. ¿Cómo valoras a nivel personal la conexión establecida con Carlangas?

La verdad es que me da un poco de rabia insistir tanto en esto, porque al repetirlo muchas veces parece que no es algo espontáneo sino puro discurso preparado y por lo tanto deja de ser cierto, pero estoy súper contento de como fue el proceso de producción de este álbum. Carlangas y yo tenemos una muy buena conexión desde que nos conocimos, allá por 2019. Siempre nos hemos entendido bien en cuanto a qué es lo que nos gusta de la música que nos gusta. Pero creo que, con este disco, esta conexión se ha hecho aún más estrecha.

Esas divagaciones de las que hablas, que consistieron principalmente en ir a tomar cervezas juntos por distintos garitos de Madrid, me ayudaron mucho a acotar la idea del disco. Y, para mí, eso es más importante que cualquier plug-in o cualquier sintetizador de doce mil euros. Si no tienes una idea clara de lo que quieres, ya puedes estar grabando con Rick Rubin en Abbey Road que… bueno, no sé, habrá a quién le funcione, y seguro que grandísimos discos de la historia de la música salieron del puro caos y de forma azarosa, pero creo que no es mi caso, por como me gusta trabajar. A saber qué sería de este disco sin Carlangas. Algo terrible, seguramente.

Me gusta pensar que el entorno moldea las personas y, por esa regla de tres, a una banda. Lo primero que salta a la vista en tu caso es que cantas en gallego (algo que por cierto admiro). ¿Cómo ha moldeado Galicia a Grande Amore?

Claro, para saber contestar a esta pregunta, tendría que tener la capacidad de verme desde fuera y compararme con como sería Grande Amore de haber nacido yo (y el proyecto) en… no sé, Extremadura. Igual por ser gallego soy tan nostálgico, ¿cómo suele encasillarnos la gente de la meseta? Puede ser. Te imaginas que, de haber nacido en Castellón, yo fuese DJ Nano? Sería bien curioso.

No sé muy bien qué contestar a esto sin caer en tópicos trilladísimos. Yo, la verdad es que soy más feliz en Galicia que en cualquier otro sitio del mundo. Más concretamente, en la provincia de Lugo. Y más concretamente aún, en la parroquia de Santa Eulalia de Frexulfe. Nunca me siento a gusto al cien por cien en los sitios, menos en Frexulfe. Entonces, sí… claro, supongo que Galicia ha moldeado muchísimo a Grande Amore. Bueno, y hay que tener en cuenta también que aquí están los tres mejores sitios para comer del universo: La Pulpería O Bochinche, el Numaru de Vista Alegre (aunque el de Mestre Mateo también está guay) y el kebab de Burela.

Galicia tiene en la actualidad una escena rock sublime. Personalmente siento una fuerte conexión con muchas bandas nacidas en tu tierra: Triángulo de Amor Bizarro, Bala, Agoraphobia, Moura… ¿Qué os dan de comer?

Yo creo que en Galicia ha habido siempre una escena musical muy, muy interesante. Desde que yo tengo recuerdo y también antes. Quizás lo que sí ha pasado en los últimos años es que se le presta cada vez más atención desde el resto del Estado, y por eso pueden llegar a pensar los de fuera (y nosotros mismos, los gallegos coetáneos, que es aún peor) que estamos inventando la música gallega en la década de los 20 del siglo XXI, pero no. Antes siquiera de nacer yo ya existían Radio Océano, Heredeiros da Crus, Os Resentidos, Los Cafres, Viuda Gómez e Hijos, Siniestro Total, Golpes Bajos… es que es un auténtico sinfín la lista que podría enumerar de proyectos gallegos interesantísimos. Y, si Dios quiere, seguirá habiendo grupazos gallegos tiempo después de que los que ahora estamos emergiendo por España adelante hayamos ya pasado a mejor vida. Me gustaría atribuirle el mérito de esto a la existencia del kebab de Burela, pero claro, el rigor histórico no me deja. Aunque, como diría Groucho Marx en este caso:

“¿A quién prefiere creer, a mí o a ese estúpido rigor histórico?”

Y ya que he citado a Triángulo de Amor Bizarro, tengo que decir que, salvando distancias, noto una cierta conexión musical entre ellos y Grande Amore.

¡Qué honor que me digas eso! Pero sí, sí, seguramente nos flipen los mismos grupos y compartamos el 70 u 80% de referentes musicales para nuestro proyecto. Lo que pasa es que, claro, cada uno es de su padre y de su madre y al final hacemos cosas bastante distintas. Pero vamos, hemos bebido de las mismas fuentes casi con total seguridad.

También con El Columpio Asesino. ¿Han sido, de una u otra forma, algún tipo de influencia en tu carrera?

Pues, aquí… no voy a quedar como el mayor melómano de la historia, la verdad, pero conozco muy poco de la obra de El Columpio Asesino. Es uno de esos grupos que respeto mucho y que siempre que los escuché me gustaron, pero nunca llegué a profundizar en su catálogo. Me pasa con grandísimos grupos, ojo. Sin ir más lejos, con The Cure, con Minor Threat o con Belle & Sebastian. Pero me estoy yendo de la pregunta, perdona.

Lo que sí que me marcó mucho fue, al irme a estudiar a Santiago en 2013, descubrir “Toro”. La ponían bastante en una discoteca que se llamaba Ruta y que ahora está cerrada. Al final de sus días acabó siendo un garito de trap y música urbana en general, pero en su momento, yo descubrí allí a Two Door Cinema Club, a La Bien Querida y a Los Punsetes. La primera vez que escuché “Toro” me llamó muchísimo la atención. Estaba ya de aquellas bastante familiarizado con el punk (y un poco con el post punk) pero nunca había vivido “en directo” el nacimiento de una canción que mezclase tan bien lo experimental, lo crudo y l0 popular a la hora de hacer bailar a todo el mundo.

Para mí, es un poco el “Damaged Goods” de Gang of Four pero del indie estatal. Aún me dijo hace unas semanas un colega mientras la escuchábamos en el coche: “Esta canción es IMPOSIBLE que deje de molar nunca”. Me parece una buena definición.

Actualmente te has rodeado de dos amigas para tu directo: Clara y Mariagrep. A parte de llenar el escenario y hacer el directo más versátil, ¿que te aporta el formato trío? ¿Hay posibilidad de que pasen a formar parte fija de la banda en todos los aspectos?

Hay la posibilidad de que pasen a formar parte fija de la banda al igual que hay la posibilidad de que tengamos que echar a María. Hay tantas posibilidades… (esto es una broma interna que espero que le haga gracia a María cuando la lea, aunque lo más probable es que no se la haga y soy perfectamente consciente). Clara y María aportan tantísimas cosas a Grande Amore que no podría enumerarlas. Lo digo totalmente en serio, no estoy exagerando ni un ápice. Sobre todo, hacen que cada concierto sea genuinamente divertido. No solo el concierto como tal, que al final son 60 o 70 minutos de las 24 horas que tiene el día, sino todo el resto del tiempo también. Cada vez que tenemos que viajar para tocar, es como una excursión de fin de curso de 4º de la ESO. Bueno, yo en 4º de la ESO estaba loco y traumatizado. Ahora también, ojo, pero de otra manera. Lo que quiero decir es que le aportan una alegría de vivir al proyecto sin la que todo sería mucho más mísero y deprimente.

Si tuvieras que escoger una canción para ganarte a la gente que no conozca aún a la banda, ¿cuál sería y por qué?

Buena pregunta. Pues… si se trata de alguien que no conozca nada de nada a Grande Amore, me la jugaría, le enseñaría “Mary on a Cross” de Ghost y le diría que es nuestra. Por ponerse un poco creativo y soñar alto que no quede.

Hace un tiempo que en las entrevistas que realizamos preguntamos a los artistas “cuál fue el primer disco que os comprasteis con vuestro propio dinero”. ¡Sorpréndeme! (el mío fue Californication de Red Hot Chili Peppers :P).

Claro, aquí todo depende de lo que consideremos “mi propio dinero”… Con 14 años compré a la vez el Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de The Beatles y el Paranoid de Black Sabbath en el Corte Inglés de A Coruña con el dinero que propiamente me dio mi madre. Años antes, a esa misma señora le insistí mucho hasta que me compró el álbum debut (homónimo) de Santa Justa Klan. Y si nos ponemos estrictos, con dinero ganado por mí trabajando… no te sabría decir cual fue el primer disco que compré en este caso, pero puede que un recopilatorio de Iggy Pop que se llama A Million in Prizes: The Anthology. No estoy seguro de esto último, la verdad.

Siempre nos han dicho que el mundo es un lugar de soñadores. Siendo realistas, ¿qué sueño es el que más ganas tienes por cumplir?

Claro, aquí, si te tengo que ser sincero al cien por cien, si realmente el mundo perteneciese a los soñadores… mi sueño, la verdad, sería poder comer kebabs a todas horas sin que eso tuviese ningún tipo de repercusión a corto ni largo plazo sobre mi salud.

Bueno, Nuno, un gran placer poder realizar esta entrevista. Felicidades por tu 2023 y mucha suerte con tus siguientes pasos, estaremos atentos (muy atentos). Muchas, muchas gracias. ¡Abrazos y hasta pronto!

Muchas gracias, Beto. Ha sido un placer. Un abrazo enorme 🙂

Beto Lagarda
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