Entrevista a Brian Tatler, líder de Diamond Head: ‘Para mí, Metallica era la banda de Lars Ulrich, un chico al que habíamos conocido en 1981. Fue genial que versionaran nuestros temas’

Han pasado ya cuatro décadas desde que Diamond Head grabaron “Am I Evil?”, “Prince”, “Helpless” o “It’s Electric”. Todas ellas iban en un disco clave para el devenir del thrash metal y llevaba por nombre Lightning to the Nations. No lo tuvieron nada fácil los de Worcester, pero ese debut cambió las cosas e influenció a un grupo que por aquél entonces empezaba: Metallica.

Lars Ulrich llegó a visitarles en 1981 y con el tiempo les devolvió el favor grabando versiones de los cuatro temas mencionados. Como muchos y muchas de vosotros/as descubrí a Diamond Head gracias a Metallica y caí rendido ante un disco debut que es noticia por partida doble: una por su 40º Aniversario, y dos, porque la actual formación del grupo ha regrabado el disco al completo con el añadido de cuatro versiones clásicas. Llamamos al superviviente de la formación original Brian Tatler para conocer un poco más a una de las bandas que más merecen el calificativo de grupo de culto.

Felicidades por los 40 años de Lightning to the Nations pues es con toda probabilidad uno de los discos más importantes e influyentes de la NWOBHM. Para conmemorar estas cuatro décadas tenemos una nueva versión de Lightning to the Nations “re-nacida, re-imaginada, regrabada y revitalizada” con la formación actual. ¿Por qué has decidido hacerlo por los cuarenta años y no hace 10 para el 30 aniversario?

Nunca ocurrió esa posibilidad hace 10 años. Sí que hicimos muchos conciertos en 2010 en que tocábamos todo el Lightning to the Nations entero conmemorando nuestro 30 aniversario, pero nunca hubo esta posibilidad. Hace unos años nuestro baterista Carl sugirió la posibilidad de regrabarlo todo entero. Regrabar nuestro disco de debut con una producción más moderna, con la formación actual y poderlo volver a tocar en directo. Así que cuando vimos que había oportunidad de hacerlo, lo discutimos un poco entre todos y decidimos que era una buena idea.

De alguna manera podemos afirmar que Diamond Head cambió la base del blues por una base más punk y el resultado fue un proto-thrash metal. ¿Podríamos decir que el thrash metal nació con Lightning to the Nations?

Mmmm, te diría que muy posiblemente ayudamos a crearlo. Obviamente fuimos una gran influencia en Metallica y Megadeth, así que ya sabes, ayudamos un poco. Pero igual que nosotros allí estaban también Iron Maiden, Motörhead, Venom, Judas Priest… así que hubo otras bandas que también aportaron su granito de arena. Fuimos una más entre todas ellas. El hecho de que influyésemos en Metallica y que nos versionaran hasta cuatro temas nos dio muchísima credibilidad y nos señaló como gran influencia.

He visto que «Sucking My Love» tiene una versión más corta en este disco regrabado. ¿Por qué decidisteis acortarla respecto a la original?

El hecho es que en 1982 nos decidimos a modificarla un poco ya que la original nos parecía demasiado larga. Eran nueve minutos y medio. Creo que fue para el concierto de Reading de ese mismo año. Disponíamos de 50 minutos o de una hora, así que decidimos acortarla. Recuerdo estarla ensayando una semana entera antes de tocar en el Reading y le recortamos un par de minutos.

El concierto fue grabado para Radio One, el programa de Tommy Vance, y cuando escuchamos ese directo nos convenció esta versión más corta que incluso tenía nuevos arreglos. Así que luego la empezamos a tocar de esta forma y le dimos continuidad y así sigue sonando en nuestros conciertos. Y confieso que me sigue pareciendo un poco larga con sus más de siete minutos por mucho que no lo sea tanto como la que grabamos hace ya 40 años.

“Sucking My Love” es probablemente mi canción favorita del disco por el trabajo de guitarras. Es más, terminasteis vuestro concierto en Barcelona con esta canción. ¿Es este tema algo especial para ti?

El caso es que no queremos cerrar siempre con “Am I Evil?” y pienso que es una canción igual de buena para terminar un concierto. Para el bis hemos ido probando cosas diferentes a lo largo de los años. Hemos terminado también con “Helpless” y algunas otras. Pero sí que hubo un momento que nos decidimos por “Sucking My Love” como cierre.

Me parece una gran canción y un gran final. Nos hace sentir genial y funciona como bis, es por eso que últimamente la dejamos para la última, especialmente si hay tiempo para tocar otra más. En los últimos años nos ha tocado el ir de teloneros muchas veces, incluso en los shows de festivales. No hay tiempo para el bis. Pero cuando podemos hacer nuestro propio show y podemos elegir libremente la despedida, siempre es una muy buena opción.

Por otro lado, tenemos «Sweet and Innocent» que es más larga que la original y en la que os ha quedado un enfoque mucho más Thin Lizzy. ¿Estarías de acuerdo?

Sí, ligeramente puesto que hemos añadido algunas guitarras y muchos licks. He estado bastante metido en el tema de los arreglos para este disco y consideraba que le faltaba algo más de guitarra solista.

Siempre me he preguntado el por qué elegisteis Diamond Head como nombre para el grupo.

Yo tenía un poster del disco de Phil Manzanera colgado en mi pared titulado Diamond Head (1975) así que básicamente lo saqué de allí. Siempre me pareció un nombre perfecto para un grupo. Puede parecer algo estúpido, pero era 1976 y estábamos buscando un nombre para la banda. Éramos solo yo y el baterista en esos días así que empezamos a tocar y luego barajamos posibles nombres para el grupo. Tenía el poster colgado desde que apareció el disco en 1975 y llegamos a pensar que Diamond era una buena palabra para el nombre del grupo.

También te digo que siempre me ha encantado vuestro logo…

Sí, a mi también me encanta. Es un poco viejo, pero lo hemos ido cambiando un poquito con los años. Hace un año o dos lo hicimos más largo y más ancho en vez de hacerlo más grande. Queda así mucho mejor en los posters cuando lo ponen en la alineación de un festival, aunque sigue siendo la misma tipología original con esas dos “D”s en cada flanco. Sigue luciendo muy bien después de sus 40 años, aunque bueno, realmente el diseño original es de 1982.

Metallica es una banda que siempre ha afirmado que Diamond Head fue uno de los grupos más influyentes. Cada vez que pienso que han versionado cuatro de vuestros temas más impresionante me parece. ¿Cómo te sientes al respecto?

Obviamente es algo fantástico. Cuando grabaron la primera versión en la cara B de “Creeping Death” no eran todavía la gran banda que son ahora. Estaban en el sello Music for Nations y no habían girado todavía por Inglaterra. Fue muy halagador por su parte. Para mi seguía siendo la banda de Lars Ulrich, un chico al que habíamos conocido en 1981. Era genial que optasen por versionar uno de nuestros temas.

Fueron la primera banda que nos versionó. Hicieron un gran trabajo con una cover muy respetuosa y les funcionó bien, desde la voz pasando por el solo de guitarra. La tocaban con mucha energía y pasión. Para nosotros fue genial. Luego se fueron haciendo cada vez más grandes y grabaron “Helpless” para el Garage Inc., ese EP de 1987 ,y en ese punto de la historia ya vendían millones de discos y tocaban en recintos enormes. Me parece alucinante que yo pudiera ver a Metallica creciendo desde que eran un grupito hasta ser una banda de estadios. Ahora son enormes.

Luego versionaron “Prince” y finalmente en 1998 volvieron a versionar “It’s Electric” para el disco doble de versiones Garage Inc. Incluso añadieron las cuatro canciones en ese trabajo. Al final son cuatro canciones nuestras en su disco, no solo caras B y EP’s. Me parece increíble pues el disco vendió más de cinco millones de copias. Es alucinante que Metallica se decidiera por nuestras canciones. Eso nos promocionó fuertemente a nosotros y ayudó a mantener el nombre de Diamond Head vivo. Es una pasada.

Yo te reconozco que os descubrí por Metallica, pero también te digo que hay mucha gente que piensa que “Am I Evil?” es una canción de Metallica…

Sí, ese es un pequeño error que puedes cometer a no ser que mires los créditos del disco ya que es un tema que Metallica han ido tocando bastante a lo largo de los años. La han tocado centenares de veces y está en sus discos en directo. También en álbumes recopilatorios. A mi me pasaba algo parecido: escuchaba una canción y creía que el artista que la tocaba era el que la había escrito. Luego me decía: “¡Oh, no! ¡Si es una versión!”. Es algo que puede pasar muchas veces con canciones antiguas.

Es sorprendente pues muchas veces te gusta la versión y no tanto la original, pero sucede porque es el hecho de cómo la has conocido y que la has escuchado más que la original. Resulta a veces muy difícil eso de volver para atrás y reconocer que la original es mejor cuando te ha encantado el cover. Eso puede suceder. Por ejemplo, yo prefiero la versión del “This Flight Tonight” de Nazareth en vez de la original. Muchísimo más que la de Jonni Mitchell. Es el mero hecho de haberla conocido primero por Nazareth.

Para esta reedición de Lightning to the Nations habéis añadido cuatro versiones de cuatro bandas clásicas. La primera es «No Remorse» de Metallica. Es un tributo a un grupo que os tributa… Me encanta que hayáis elegido “No Remorse” ya que no es una canción típica o mega famosa de Metallica. ¿Teníais claro que queríais hacer este tema o había otras opciones en mente?

La verdad es que escuché muchas otras canciones de Metallica, pero tenía muy claro que quería hacer una de su primer disco: Kill ‘Em All. Metallica nos versionaron en nuestro primer disco así que era lo justo. Pensamos en hacer las más clásicas como “Seek and Destroy”, luego pensamos en “Whiplash” o incluso en “Motorbreath”. Pero luego me escuché bastantes veces “No Remorse” y vi que poseía un alma bastante Diamond Head.

El resto de la banda no sabía cual tocar entre las muchas canciones de “Kill ‘Em All” y uno a uno les fui convenciendo para que se aprendieran el “No Remorse” y probarlo en un ensayo. Sonó realmente bien, muy directa y creo que era la correcta para Diamond Head. Creo que elegimos la correcta y todos piensan que suena realmente bien. Es un gran tema para tocar y hay excelentes riffs.

En estas versiones podemos ver el gran trabajo de Rasmus Bom Andersen a la voz. Definitivamente es todo un reto lo de cantar Judas, Zeppelin, Metallica, Purple y… Diamond Head en un mismo disco. Es un gran cantante. ¿Cómo lo encontraste?

(Risas) Sí, es un cantante alucinante. Siempre pensé que si conseguía a alguien que pudiera cantar Led Zeppelin o a Halford tenía que grabar algunas versiones. Algunos cantantes no son capaces de abordar ese material o de acercarse a los registros de Halford o de Robert Plant. Me apetecía versionar a los grandes clásicos como extra en el disco, más allá de las siete canciones regrabadas del Lightning to the Nations.

El hecho es que “Ras” podía cantarlas, así que lo hicimos y fue una pasada. Cuando estábamos buscando un cantante nuestro viejo bajista dijo que conocía a un vocalista que vivía en Londres, y que este, a la vez, tenía otro amigo cantante. Nos recomendó a ese tal Ras. Teníamos su número y estuvimos en contacto, pero lo que le enviábamos grabado era todo un reto para él. Le mandábamos las cintas con unas canciones en las que no había ni línea vocal ni letras, y el chico nos las devolvía unos días más tarde con las líneas vocales hechas y con las letras. ¡Y sonaba realmente bien!

Vino a las Midlands para que le hiciéramos una audición y me dio la sensación de que era fantástico para el puesto. En media hora ya lo tuve claro. Y había un montón de frikis que se apuntaban a las audiciones por lo que queríamos ya encontrar un cantante a tiempo completo y capaz de asumir un compromiso. Luego vino de gira con nosotros y al cabo de unas semanas le propusimos de fichar para Diamond Head.

El disco original de Lightning to the Nations se grabó en siete días en Worcester. ¿Qué recuerdas de esos viejos tiempos? ¿Sentiste que estabas grabando algo que iba a ser histórico? Porque ya sabes que rápidamente se convirtió en todo un hito del heavy metal.

El grabar discos era algo muy excitante para nosotros. El hecho de ir al estudio, tener una semana para grabarlo y mezclarlo… Sabíamos que las prisas serían malas, pero en ningún momento recuerdo que llegásemos a pensar “Wawwww, esto es alucinante”, ni nada por el estilo. Recuerdo que a mi me sonaba muy bien en el momento en que escuché las guitarras en estéreo. Éramos un grupo con un solo guitarrista así que doblé mis partes y fue impresionante escucharme en estéreo a través de un equipo de sonido tan bueno. Para mí eso sonaba alucinante.

Al final ya teníamos el disco prensado con las mil copias del mismo y me acuerdo de estar en mi casa sentado y escuchándolo pensando en lo bien que me sonaba, pero claro, luego el hecho de no encontrar un sello discográfico fue muy descorazonador. Eso era un poco la clave de todo. Nuestro manager habló con varias compañías y esperamos que nos dijeran eso de “Muy bien, os vamos a editar y distribuir el disco”, pero la cosa no iba así. A ellos les gustaba estar involucrados con el disco y con el grupo, venir a verte a tus directos, decidir el productor, el estudio…

No les gustaba eso de que les entregaras ya un disco hecho del que poco podían opinar o cambiar cosas. De verdad que fue una época muy frustrante porque ya teníamos el disco hecho con nuestras siete canciones más potentes, pero parecía que eso no era suficiente para poder conseguir un sello discográfico. Y lo peor de todo: sin eso no sabíamos que otro paso nos tocaba dar.

Los comienzos siempre son muy difíciles… Hay también en el disco una versión de Led Zeppelin. Algo que se puede entender pues hay algunas evidencias de la influencia de Led Zeppelin en alguna canción como “Bones” de tu vuestro homónimo Diamond Head. Por cierto, ¡es un gran álbum! ¿Hasta qué punto el hard rock de los 70 ha influido en tu composición y cuáles son las bandas que sientes que han tenido más influencia en vuestra música?

Te diría que Black Sabbath fue la más gran influencia para Diamond Head. Los riffs de guitarra, los arreglos, el hecho de que fueran vecinos de las Midlands. Ten en cuenta que soy de Worcester y Birmingham nos queda a 10 millas de aquí. Les fui a ver en directo cuando yo tenía 14 años y un poco puedo decir que crecí con Black Sabbath. Te podría decir que Tony Iommi es un maestro del riff y que un poco es lo que yo quería hacer: escribir grandes riffs de guitarra.

Luego hubo otras bandas, claro, algunas tan importantes como Deep Purple, AC/DC, Rush… muchas bandas que solíamos escuchar en esos tiempos. Un poco fuimos tomando ideas de todas ellas pues, por ejemplo, yo siempre he sido un gran seguidor de Michael Schenker y luego Sean (Harris) siempre había sido un gran fan de Paul Rodgers. Duncan, nuestro baterista, era seguidor de Phil Rudd de AC/DC y Colin el bajista, de Geddy Lee de Rush. Así que de todos estos artistas y estilos fuimos picoteando y añadiendo influencias a lo que teníamos. Puedes combinar tus elementos individuales con todo lo que te gusta de diferentes grupos y eso ayuda enriquece la resultante final.

Creo que llegasteis a girar con AC/DC en vuestros inicios, ¿no es así?

Así es, hicimos un par de fechas con ellos en Inglaterra en enero de 1980 con ellos finalizando la gira de “Highway to Hell”. Fue absolutamente increíble con sold out en ambas fechas. Tocamos para grandes audiencias y también éramos grandes fans de los australianos, así que la idea era hacerles de teloneros… pero también conocerles y que nos firmasen autógrafos. Nunca podré olvidar aquellos días.

AC/DC, Metallica, Megadeth… no está nada mal tu currículum.

¡Y no te olvides de Black Sabbath! Pudimos reunirnos con nuestros ídolos (risas).

Me gustaría hablar un poco de vuestro disco homónimo Diamond Head. Canciones como «Bones» o «Diamonds» son excelentes. ¿Es este álbum uno de tus favoritos?

Sí, considero que es un gran disco y es especial porque es el primero que hicimos con Ras así que todo fue muy revelador el poder escuchar su voz con nuestra música ya que no estaba al 100% seguro sobre qué decisión iba a tomar hasta que estuvimos todos en el estudio. Una vez le escuché en directo quedé encantado y convencido.

Me gustan especialmente las voces de ese disco por todo lo vivido y por su fichaje, pero Rus es un grandísimo vocalista e incluso ha ido mejorando muchísimo en los directos, como performer y como front man. Pero es que incluso es un gran productor… él ha producido este disco, por lo que suma muchas aportaciones al grupo.

Asistí en Wacken 2003 a vuestro concierto, pero Sean Harris no estaba allí, así que tuvisteis que tocar con Jess Cox de Tigers of Pan Tang. ¿Qué pasó realmente allí? Fue un poco raro todo ya que Diamond Head tocaron varias canciones de Tigers of Pan Tang.

Allí pasó algo muy extraño. De algún modo accedimos a tocar y bueno, Jess Cox se encargó de montarlo todo y estaba confirmando los vuelos, confirmando que todos aceptaban y de hecho todos estábamos de acuerdo en hacerlo excepto por parte de Sean Harris que lo estaba cuestionando todo, y al final decidió que no iba a hacerlo.

Pero a esas alturas ya aparecíamos en el cartel de Wacken y buscamos una fórmula para tocar en vez de suspender el concierto. Así que Jess dio un paso hacia adelante y dijo que cantaría él “y también tocaremos algunos temas de Tigers of Pan Tang” añadió. Era como si fuésemos a hacer algo especial para la ocasión. Esa era la idea con la que fuimos para Alemania. No sé si era la mejor decisión o si era lo correcto viéndolo ahora en perspectiva, pero el caso es que me sentí un poco obligado a ello, a no poder renunciar. También te digo que quedamos bastante frustrados con la actitud de Sean.

Fue un momento muy difícil, pero el caso es que dimos el OK y salimos a tocar a pesar de que no estábamos en nuestra mejor forma ni en el momento más idóneo. Obviamente es algo que no hemos repetido. Fue la primera y única vez que Jess cantó con nosotros y eso fue un poco la novedad. Yo lo veo como que nos salimos con la nuestra y que afortunadamente todavía no estaba Youtube en marcha (risas).

Lamentablemente, Eddie Van Halen falleció. Me gustaría que tuvieras unas palabras y nos contaras alguna experiencia vivida con él o su influencia en ti.

Sí… Un brillantísimo e increíble guitarrista. Fui fan de Eddie desde el mismo momento en el que le escuché. Recuerdo estar en una tienda de discos en Dublín en 1978, acababan de sacar su primer disco y escuché “Eruption” y no me lo podía creer. Yo pensaba… “¿Cómo demonios puede hacerlo?”. La siguiente vez que me colgué la guitarra intenté hacerlo, pero apenas pude imaginármelo. “¿Tapping? ¿Qué demonios es eso?”. No podía hacerlo.

Mucho de lo que Eddie consiguió hacer con una guitarra ya estaba en ese primer disco de Van Halen. Ellos abrieron para Black Sabbath y yo tenía entradas para el concierto de Birmingham, así que pude ver a Van Halen en esa gira. Van Halen estuvieron genial y Black Sabbath también. Empecé a comprar sus discos… 1984 es un disco brillante y Fair Warning es un álbum que también me encanta con canciones tan buenas como “Mean Streets” o “Unchained”. Allí Eddie está increíble.

A veces me escuchaba toda la canción entera para intentar pillar un poco la técnica que usaba y los trucos que hacía. Parecía fácil lo que estaba haciendo… Incluso hay que fijarse en la guitarra rítmica pues es realmente difícil de tocar. Parece que Eddie grabe primero la rítmica, luego el solo… pero no, al parecer Eddie lo grababa todo en una sola toma. Pura diversión para él. Eso es realmente difícil de hacer. Es un auténtico genio y un pionero.

Si te digo mi opinión él es el segundo tras Jimi Hendrix a nivel de influencia en el rock mundial. Primero estuvo Jimi Hendrix y luego Eddie Van Halen. Pude verle por segunda vez en Doninton de 1984. Estuvieron enormes y luego pude estrecharle la mano en el backstage. Conseguí un pase y estaba rodeado de gente, me acerqué y le dije “Hola” con sumo respeto (risas). Fui fan suyo desde el momento en que le escuché por vez primera.

Vamos a hacer un poco homenaje a los años de la NWOBHM. Si tuvieras que elegir el mejor álbum de esa era, ¿cuál sería bajo tu punto de vista?

Me gusta mucho el Wheels of Steel de Saxon que cumplió 40 años, pero luego te diría que el High ‘n’ Dry de Def Leppard.

¿Y la mejor canción de la era NWOBHM?

Te diría que “Rocks Off” de Def Leppard. Ese riff me parece fantástico.

Muchísimas gracias Brian, de verdad que ha sido un placer charlar contigo.

Lo mismo digo Jordi, muchas gracias por todo.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1368 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.