Revocation – Great Is Our Sin

Nuestra Nota


9 / 10

Ficha técnica

Publicado el 22 de julio de 2016
Discográfica: Metal Blade Records
 
Componentes:
David Davidson – Voz, guitarra
Dan Gargiulo – Guitarra
Brett Bamberger – Bajo
Ash Pearson – Batería

Temas

1. Arbiters of the Apocalypse (4:20)
2. Theatre of Horror (4:33)
3. Monolithic Ignorance (4:33)
4. Crumbling Imperium (5:24)
5. Communion (4:44)
6. The Exaltation (3:40)
7. Profanum Vulgus (5:27)
8. Copernican Heresy (3:44)
9. Only the Spineless Survive (4:19)
10. Cleaving Giants of Ice (4:22)
11. Bonus track: Altar of Sacrifice (2:46)

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Creo que no descubro nada a nadie cuando digo que Revocation es uno de los grupos más interesantes y originales que han aparecido en el panorama metalero durante este siglo. En Estados Unidos esto es una opinión totalmente generalizada y allí ya son una pequeña sensación, pero tengo la impresión que la vieja Europa aun no ha acabado de descubrirlos. Personalmente, los considero el mejor grupo de death metal de los últimos quince años. En un estilo que muchas veces peca de repetitivo, los de Massachussets no dejan de sorprenderme con su frescura y constante innovación, haciéndome disfrutar como pocas bandas jóvenes de metal extremo lo han hecho. David Davidson, su líder, cerebro, guitarrista, cantante y principal compositor, es una figura fascinante, impredecible e imprescindible, uno de los mayores talentos del metal contemporáneo, con una capacidad compositiva y una brillantez a la guitarra que encuentro comparables a las de, ojo a lo que voy a decir, otros iconos-líderes como Dave Mustaine, Jeff Waters o Chuck Schuldiner.

Lo que siempre ha hecho especial a esta banda es la diversión. Hay muy pocos grupos que sean capaces de hacerme soltar una carcajada con un cambio de ritmo o un riff rebuscado. No hacen falta arreglos extraños ni letras hilarantes. Cuando te sientas a escuchar a Revocation no estás simplemente escuchando un disco de thrash o death metal al uso, sino que eres consciente que vas a ser sorprendido en cada esquina, como esas películas en las que sabes que va a haber cambios de guión inesperados pero no puedes adivinar exactamente qué va a pasar ni en qué momento. Su capacidad para crear riffs recordabes y motivantes es excepcional, y sus espectaculares capacidades técnicas no son gratuitas ni autocomplacientes, sino que siempre están al servicio de la canción.

Formados como Revocation en 2006, en su corta carrera el cuarteto de Boston ha publicado seis discos y un EP. A pesar de ser compulsivamente prolíficos, su discografía al completo es impecable y tremendamente consistente, y personalmente todos sus álbumes me parecen fantásticos. Hay mucha gente que dice que este nuevo trabajo es, de calle, el mejor de su trayectoria, pero la verdad es que para alguien como yo, a quien le en-can-tan los discos anteriores, es difícil estar tan rotundamente de acuerdo con tal afirmación. Quizás es cierto que es su trabajo más maduro, pero para mí esto no es una razón que me convenza lo suficiente, ya que extraño algunas de esas canciones tan hilarantes que nos ofrecían regularmente en el pasado, y que llegaron a su punto más exagerado y disfrutable en Chaos of Forms (2011) y, en menor medida, Revocation (2013).

El espectacular Deathless (2014), que premié como mejor disco de ese año y que quizás, si tuviera que juzgarlo hoy, sea mi disco favorito de la banda, ya se apartaba un poco de esa línea, sin acabarla de soltar, y en este nuevo trabajo se van un poco más lejos aún, con algunos momentos realmente divertidos todavía presentes, pero más escasos y espaciados entre ellos. Evidentemente, no solo están en su derecho sino que tienen todos mis ánimos para que evolucionen en su sonido y sigan experimentando con cosas nuevas, pero mentiría si no digo que echo un poco en falta esos toques hilarantes que hicieron que amara tanto a esta banda en un primer momento.

Que esto que digo no os haga pensar que Great Is Our Sin es peor disco que los anteriores, porque no lo es en absoluto. De hecho, en su afán para mejorar y evolucionar en cada nuevo trabajo, hay muchas cosas que son manifestamente mejores. La voz, por ejemplo, está más trabajada que nunca, incorporando nuevos registros y matices. La producción también es más completa y detallada, quizás un pelín más moderna y taimada, y hay una investigación, exitosa, hacia áreas progresivas y atmosféricas en las que nunca habían navegado antes con tanta profundidad. Por otro lado, este disco supone el debut de Ash Pearson tras los parches, después de la separación permanente de su anterior banda, los histéricos 3 Inches of Blood, otros que nunca se tomaron demasiado en serio. Su trabajo en este disco es intachable, y parece que se ha adaptado a la perfección a un sillón tan exigente como el de batería de Revocation.

El disco empieza con un magnífico riff marca de la casa que te motiva de buenas a primeras. «Arbiters of the Apocalypse» es un tema pegadizo y muy completo que incluye algunos pasajes, no solo vocales, que recuerdan bastante a Gojira o Mastodon, una influencia que yo no les había identificado hasta ahora. El solo intermedio es fabuloso y podemos empezar a apreciar el excelente y explícito trabajo del señor Pearson, mientras que David Davidson, al mismo tiempo que toca como los ángeles, maneja un amplio abanico de registros vocales que tampoco le conocíamos, desde melódicos y abiertos a agresivos y gritones.

«Monolithic Ignorance» es una de las mejores canciones del álbum, con un montón de cosas empaquetadas en cuatro minutos y medio. Empieza como podría empezar un tema de Cynic, para enlazar con partes thrasheras y motivantes y un estribillo muy Gojira, con ese eco resonante buscador de ballenas. Por en medio, riffs, más riffs y un solo muy técnico y progresivo, que podría perfectamente pertenecer a algán grupo virtuoso instrumental como Animals As Leaders (que los tengo a mano después de haberlos visto hace poco).

«Communion» es un pepinazo indiscutible, inmediato, disfrutable y divertido. Un tema típicamente Revocation de los que entran a la primera y me gustan de verdad. Después de una primera mitad directa y trallera, con un riffaco motivante de los mejores del disco, nos adentramos en momentos más danzarines con algún aire a Opeth. Si no es mi favorita del disco, poco le falta, ya que supone un abrazo brillante entre los Revocation más divertidos y esta nueva encarnación más progresiva.

Las influencias de Gorguts se aprecian perfectamente en temas como «Theatre of Horror», con un riff vacilón y un solo jazzero impecable, o «Crumbling Imperium», muy progresiva, nada directa, llena de trozos muy diferenciados, con partes acústicas, atmosféricas y disonantes y un estribillo casi black metalero. También son destacables «Copernican Heresy», más deathmetalera, con un riff principal excepcional, o «Only the Spineless Survive», con un sonido más moderno y, quizás, convencional, con pasajes que recuerdan hasta cierto punto a unos Sepultura o unos Morbid Angel en su época dorada.

«The Exaltation» es un corte instrumental bastante divertido y disfrutable, más o menos tranquilo pero aparentemente caótico por momentos, mientras que «Profanum Vulgus» es, probablemente, el tema más progresivo del disco. Lenta y atmosférica en su mayor parte sin renunciar a momentos ocasionales más veloces, mezcla las influencias que ya hemos ido comentando (Gorguts, Cynic, Mastodon, Opeth, incluso Voivod…) con la propia esencia de Revocation, resultando en un temazo riquísimo que, eso sí, es un poco rarillo y necesita de algunas escuchas para apreciar en su máxima esplendor.

En «Cleaving Giants of Ice» también hay exploración hacia nuevos caminos. Un tema bastante lento y oscuro con intenciones épicas y voces atmosféricas. Quizás es un pelín facilona y algo más genérica de lo que nos tienen acostumbrados, pero la verdad es que el resultado final es muy jugoso y acaba convirtiéndose en uno de los temas más disfrutables del álbum. No queda casi nada de thrash metal aquí, y si mucho de progresivo. Destaco el fantástico solo, que empieza dramático y llorón pero rápidamente se va hacia los derroteros habituales, para decir que encuentro fascinante la cantidad de estilos distintos que podemos escuchar en los solos de este disco, rápidos y lentos, sentidos y tralleros, modernos y clásicos, precisos y caóticos, demostrando la versatilidad absurda tanto de David Davidson como de su compañero Dan Gargiulo.

La banda se despide con un bonus track en forma de magnífica, cachonda y frenética versión del «Altar of Sacrifice» de Slayer, manteniendo el espíritu del tema y de las guitarras añadiendo una marcha más respecto a la grabación original. Es muy interesante ver como Revocation han sido capaces de recrear fielmente el tipo de solo habitual en Slayer, tirando a disonante en comparación con la hiperprecisión que reina en la música de Revocation. Esto de incluir una versión de bandas míticas como bonus track de sus álbumes parece haberse convertido ya en una sólida tradición, y me atrevería a decir que ésta es la más conseguida. Curioso que en el álbum menos thrashero de la carrera de la banda cuente precisamente con esta versión.

Después de haber escuchado el disco con detalle, me reafirmo: Revocation son la leche. Una de las bandas más en forma a día de hoy y una de las mejores cosas que le ha podido pasar al metal en estos últimos años. Este disco es, como todos los demás, una puñetera obra maestra, llena de talento e inspiración. Lejos de conformarse con haber dinamizado el death y el thrash metal siguen evolucionando disco tras disco, incorporando nuevas influencias manteniendo intacta su esencia y personalidad. Sus riffs son top class, y Great Is Our Sin está repleto de temazos, adentrándose mucho más en arenas progresivas sin resultar extraños ni fuera de sitio. Algunos de sus discos anteriores me entraron a la primera y se convirtieron en favoritos instantáneos. Deathless ya me costó un poco más, y lo mismo pasa con este, pero al cabo de unas cuantas escuchas se despliega ante ti la enorme riqueza musical que son capaces de ofrecernos estos chicos. Subjetivamente aun no me gusta tanto como Deathless, pero no descarto que eventualmente lo haga. Lo que es seguro es que, como ya era de esperar, se postula para los primeros puestos en la elección de disco del año.

Revocation solo han venido a la península en una ocasión, hace un par de años teloneando a Cannibal Corpse. Creo que se trata ya de una banda suficientemente consagrada como para merecer su propio tour. Este otoño estarán por Europa y, desgraciadamente, no hay paradas en la península. De todas maneras, yo hace tiempo que tengo el sueño húmedo de que alguien decidiera juntar en un mismo cartel mis tres grupos favoritos de metal extremo divertido: Revocation, Vektor y Gorod. Esto es evidentemente una paja mental sin ningun fundamento, pero yo lo dejo ir por si acaso este artículo llega a las manos de alguien que pueda hacer algo al respecto. ¡Que rule!

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Sobre Albert Vila 951 Artículos
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día. Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.