Crónica y fotos del concierto de Implore + El Kaso Urkijo + A Tomba Oberta - Sala Boveda (Barcelona), 15 de febrero de 2020

Implore demuestran un estado de forma insultante arrasando con todo

Datos del Concierto

Bandas:
Implore + El Kaso Urkijo + A Tomba Oberta
 
Fecha: 15 de febrero de 2020
Lugar: Sala Boveda (Barcelona)
Promotora: Octopuss Prods.
Asistencia aproximada: 170 personas

Fotos

Fotos por Robert Garcia

Esperaba con ganas la última parada de este tramo de la gira de Implore ya que su más reciente disco me parece un gran trabajo y por lo que había podido leer se estaban pegando unos bolazos en cada una de las ciudades donde han actuado descargando su potente death/grind metal. Así que en Barcelona no iba a ser menos. Además les acompañaban dos grandes grupos de casa como son A Tomba ObertaEl Kaso Urkijo.

A Tomba Oberta

El trío de Barcelona se subieron a las tablas cuando la sala presentaba una pobre entrada pero a la que empezaron a sonar las primeras notas de «Cadàvers al riu» de pronto un montón de gente hizo acto de presencia y el ambiente cambió radicalmente. Su sonido macarra, potente y pútrido empezó a navegar por la sala con contundencia y los primeros estiramientos de cervicales se vislumbraron entre los asistentes.

Un aspecto a destacar es el juego de voces que hacen entre Emilio y Andreu ya que tienen registros diferentes y dotan a las canciones de bastante dinamismo. Siguieron con «El guardià» en la que se lució su batería Valenciano que le pegaba unas buenas hostias a todo su kit pero sobre todo a los platos y por eso su china se fue al suelo en más de una ocasión. Por suerte salió airoso de la situación.

Recuperaron de su Ep El botxí (2014) la canción «La pluja negra» siendo una mezcla punk y grindcore moviéndose entre medios tiempos con acelerones esporádicos. Tras esta tocaron la lenta y monolítica «Anys negres» resaltando su cara más doom metal pero con el punto punk que emanan casi todas sus canciones. También nos ofrecieron la primera canción nueva de la noche llamada «Abisme» que pudimos escuchar el año pasado cuando estuvieron telonenando a Grave Miasma y tal como comenté siguen con su estilo pero con una buena evolución añadiendo más detalles a su música.

Tras «Miratge o realitat» que me parece un temazo como la copa de un pino nos deleitaron con dos nuevas más y acabaron su actuación con una buena ovación por parte del público que ya llenaba más de la mitad de la sala. Ya tardas si no los has visto todavía.

Setlist A Tomba Oberta:

Cadàvers al riu
El guardià
La pluja negra
Anys negres
Abisme
Miratge o realitat…
Promeses
Ultimo sole

El Kaso Urkijo

El concierto de El Kaso Urkijo se hizo esperar un poco más de la cuenta ya que su guitarrista creo que no había llegado y mientras todos estaban preparados aún quedaba ajustar el sonido de la guitarra, cuatro acordes y ale, listos. Nos deleitaron con un concierto sin respiro desgranando grandes éxitos de su extensa carrera, hasta 34 canciones para ser exactos en una fiesta donde el buen rollo, lo quinqui y casposo hicieron acto de presencia para que juntos lo gozaramos.

Sin dilación nos soltaron de golpe un buen puñado de canciones de las rápidas, de ese grindcore añejo apunkarrado sin poder evitar mover las cervicales como un anormal. Venían presentando su más reciente Ep Quinquis de los 80 (2020) del cual nos ofrecieron algunos cortes de la crónica negra de nuestro país como «Cagando entre cartones», «Acorralado en el coto de Aspa», «Lanceó a su cuñado» y «Anda suelto el violador de engendros». Como podéis comprobar son todo amor y sus letras, por suerte incomprensibles, son pura poesía.

Otras grandes odas al género que nos cayeron encima fueron «Bautizado a cuatro patas con el semen de un obispo pederasta con el culo cagado» (virgen santa, jajaja) o «Se hizo un bigote con los pelos del coño de su profesora de ingles», menuda maravilla de títulos. Creo que se tarda más en decir algunos títulos enteros que la canción en sí misma.

Supongo que por falta de tiempo no pudimos disfrutar de los parlamentos a los que nos tiene acostumbrado su batería Popeye presentando las canciones con su característico tono de voz rememorando esos añorados, o no, años 80 donde los quinquis campaban a sus anchas por los descampados cercanos a nuestras casas. Así que no pudimos disfrutar de esos gritos agónicos que dan la bienvenida a «Hermida Resurrection» u otras perlas como «Kaniche borracho», «Torrebruno» o «Pozoblanco cadáveres».

Algunas de las nombradas antes formaron parte de los bises que terminaron con «Padre del año… violador!!» dejando al público más que satisfecho y con ganas de más. Y es que no es fácil ver a una leyenda del grind patrio por nuestra tierra.

Implore

Con una gran pancarta coronando el escenario se empezó a preparar el concierto de Implore notando la gran expectación que había entre el público y, no voy a negarlo, la mía incluida. Pruebas a cada elemento de la batería, cuatro guitarrazos, mamporros al bajo y un par de gritos, luces fuera y empezó la masacre, el delirio colectivo en forma de música extrema.

Empezaron muy fuertes soltando de una sola tacada tres temazos de su últimos disco: «Faculties of Time», «Abandoned Desires», «All Consuming Filth». Mientras intentaba hacer alguna foto decente no podía evitar moverme al son de sus tonadillas con un sonido espectacular, potente, sucio y limpio a la vez con los cuatro músicos en estado de gracia y mostrando una agresividad y energía desbordante. Ya en esos primeros compases me percaté que su cantante Gabbo tenía una herida en la frente y es que él mismo se golpeó fuertemente con el micro, y no era la primera vez.

Con la tercera la locura se adueñó de todos los presentes y es que se trata de una de las mejores canciones que han parido en toda su carrera. Como rockea esta gente. Después de una pausa para agradecer nuestra presencia en un perfecto catalán dieron rienda suelta a «Never Again», otra canción realmente espectacular con ese inicio tan intrigante que dio paso a una tralla descomunal. En esta canción en el disco encontramos la colaboración de Tompa (At the Gates) y aquí Gabbo se las apañó bastante bien.

Más clásica aunque con muchos cambios nos cayó encima «The Venom Comes in Droves» con unos buenos toques de death & roll y ritmos machacones marca de la casa, blast beats sin previo aviso y un montón de mala leche. Pero es que la corta e intensa «Let the Pleasure Destroy Me» no se quedó atrás con todo el público en catarsis montando unos buenos saraos.

Momento de repasar sus otros trabajos para disfrute del personal. «Disgrace» de su Ep Thanatos (2016) fue la primera siendo mucho más cercana al grindcore más veloz y directo. Luego nos fuimos hasta su disco Subjugate (2017) con «Patterns to Follow» que no varió mucho lo visto hasta ahora siendo una buena mezcla de hardcore, grind y death metal, brutal y sin aditivos.

Vuelta a Alienated Despair (2019) con «The Constant Dissonance» y «Parallax», dos temazos descomunales. Pero la tralla sin freno vino con una de las más antiguas que tocaron con «Thorns of Devotion» y aunque parecía que no quedaba mucho tiempo para más les dejaron regalarnos «Despondency», canción perfecta para cerrar una actuación llena de intensidad, de agresividad, de violencia sonora con Gabbo, Petro, Carol y Markus en un estado de forma impresionante. Queremos más.

Setlist Implore:

Faculties of Time
Abandoned Desires
All Consuming Filth
Never Again
The Venom Comes in Droves
Let the Pleasure Destroy Me
Disgrace
Patterns to Follow
The Constant Dissonance
Parallax
Thorns of Devotion
Despondency

Robert Garcia
Sobre Robert Garcia 427 Artículos
Death, thrash, djent, dark, progresivo, doom, black, experimental, jazz, clásica, electrónica... La música me mantiene vivo, es una droga que da sentido a este extraño sueño llamado vida. Músico autodidacta, guitarrista, cantante y enfermo de escuchar y escuchar música sin parar.