Crónica y fotos del concierto de Uriah Heep + Imperial Jade - Sala Razzmatazz 2 (Barcelona), 25 de enero de 2019

Uriah Heep nos pone en una nube en una sala abarrotada

Datos del Concierto

Bandas:
Uriah Heep + Imperial Jade
 
Fecha: 25 de enero de 2019
Lugar: Sala Razzmatazz 2 (Barcelona)
Promotora: Rock 'n Rock
Asistencia aproximada: 700 personas

Fotos

Fotos por Josep M Llovera

Cuando después del concierto pude hablar un rato con Bernie Shaw y decirle que Uriah Heep eran una de las bandas de mi vida, su reacción fue la de abrazarme. Es una pequeña muestra de lo cercanos y auténticos que son la gente de Uriah Heep. Y digámoslo todo, estaban en una nube pues Barcelona respondió a lo grande con los ingleses, abarrotando el Razz 2 hasta los topes. El concierto fue una maravilla. Poco tuvo que ver con lo que vivimos en el Rock Fest del que me fui con un regusto amargo, con luz solar y un sonido que ese día no pasó del aprobado justo. Con lo vivido ayer si que puedo decir que he visto a Uriah Heep y que he colmado las expectativas que siempre he tenido con ellos.

Imperial Jade

Les pude ver en un Calella Rock Fest y ya apuntaban excelentes maneras, pero el excelente concierto que dieron ayer confirma que esta banda sigue para arriba y que han crecido mucho. Su hard rock con tintes y pintas Black Crowes se ha vuelto mucho más elegante y los coros que consiguen en directo les han hecho subir de nivel. Hubo momentos con mucha clase y a eso hay que añadirle un nuevo disco con temas tan inspirados como “Heat Wave”. Dispusieron de sólo media hora, pero convencieron con creces a una sala ya casi llena al ritmo de “Fire Burning Down”. El teclado también lució cuando tocaba y se nota que esta gente tiene muy claro a qué juega. Un gran acierto haberles puesto de acompañantes de unos Uriah Heep a quienes dedicaron unas bonitas palabras. El rock sureño del Maresme que sigue en expansión.

Uriah Heep

Quizá sea mucho arriesgar lo de vertebrar una primera parte del set con casi todo de temas del disco nuevo, pero no hubo quejas cuando la elegancia hace que no puedas dejar de mirar lo que ocurre en escena. Sonido pulcro y nítido con el omnipresente teclado que no ahogó al resto de instrumentos, unas luces perfectas para los fotógrafos y unos chorros de humo para lucir en momentos puntuales. “Grazed by Heaven” fue el chupinazo para iniciar los festejos con un Bernie Shaw exultante y un Mick Box desatado y con gafas de sol. “Return to Fantasy” no dio respiro y fue el primer clásico en caer. Shaw estuvo muy comunicativo y el grupo dio una lección de cómo encarar un directo cuando llevas ya casi 50 años de trayectoria sin tener necesidad de tirar de solos.

Es impresionante ver la enorme pegada de Russell Gilbrook, siempre con a sonrisa dibujada en su cara. A nivel instrumental hubo momentos brillantes como en “Living the Dream”, a pesar de que uno de los momentos de la noche fue “Too Scared to Run” del Abominog. Genial disco en el que mostraron su cara más netamente heavy metal. “Take Away My Soul” combinó riffs con las mágicas teclas de Phil Lazon. Davey Rimmer al bajo baja un poco la media de edad y es un perfecto complemento para un grupo que sonó a gloria como en “Knocking at My Door”, un single que suena totalmente a los Uriah Heep clásicos. Y hablando de clásicos… “Rainbow Demon” fue uno de los grandes momentos de la noche. Un gran Bernie Shaw supo conseguir que la sala se entregase en cuerpo y alma. En algunos de los momentos jam dentro de los temas el grupo aprovecha para lucir técnica individual llegando en un momento concreto en que jugan al pique entre voz y guitarra. Fue solo un momento entre Box y Shaw pero fue a la vez un guiño a los 70 y a su rutilante pasado.

Terminarían la tanda de temas nuevo cuño con “Waters Flowin’” y “Rocks in the Road”. Sabor añejo y sonido clásico. Justo lo que la gente espera de esta banda. Cabe destacar los geniales coros del grupo a pesar de que la parte más aguda quizá estaba ayudada de forma tecnológica. Y el que iba a ser uno de los momentos de la noche, pasó como un suspiro: “Gypsy”. Fue una versión recortada del tema pues esperaba yo que se recreasen en una jam que no sucedió y si lo hizo en “Look at Yourself”. Otra monumental canción defendida con clase y galones. El teclado mágico de Lanzon abrió la preciosa “July Morning”, otra de las joyas que más brillan. Pero para momento festivo no hay nada mejor que “Lady in Black” con toda la Razz 2 cantando al unísono. ¡Maravilloso! Hay que vivir esta canción en un concierto propio del grupo y no en un festival para que los demonios y los magos desplieguen toda su magia.

Uriah Heep se habían doctorado, pero salieron otra vez para regalar un par de perlas de la talla de “Sunrise”, otra con unos coros estratosféricos. Y desparrame final de la mano de un “Easy Livin’” rotundo… y con él terminó el sueño. Hora y cuarenta de puro disfrute con la sala a reventar de gente. Fue mi concierto soñado. Aunque bueno… quizá con un más de clásicos y un menos de temas nuevos hubiese salido más contento. Empezamos bien el año con uno de los mejores conciertos del año, ¡y eso que no hemos terminado ni de pasar enero!

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1369 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.