Crónica y fotos del concierto de Metallica + Ghost + Bokassa - Estadi Olímpic Lluis Companys (Barcelona), 5 de mayo de 2019

Unos Metallica en plena forma encienden un Estadi Olímpic… en llamas

Datos del Concierto

Bandas:
Metallica + Ghost + Bokassa
 
Fecha: 5 de mayo de 2019
Lugar: Estadi Olímpic Lluis Companys (Barcelona)
Promotora: Live Nation
Asistencia aproximada: 52.000 personas

Fotos

Fotos por Oficiales Metallica

Nuestra Previa

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Finalmente llegó el 5 de mayo, fecha marcada en rojo por más de 50.000 almas metaleras. Seguramente, el evento del año tras ver con frustración el lineup final del Rock Fest de Barcelona. Este año el evento era Metallica y ya anticipo que no defraudó para nada.

Mucha gente, muchos coches, muchas colas… Montjuïc es así de cómodo/incómodo. Aparcar en Mordor para subir quilómetros de subidas que no acaban nunca entre el bullicio de fans con la camiseta de rigor de su banda preferida. Por suerte esta vez no se veían camisetas compradas en Berskha, cosa agradable, pues los fans esta vez eran fans lejos del postureo. Al menos la mayoría.

Con un sol radiante y abrasador, arrancó la tarde noche, con cervezas precio de mojito, pero sí, el vaso de 2,5 € era un recuerdo de merch increíble.

Bokassa

La dificultad de acceder al Estadi ante un macroconcierto de estas características no me permitió llegar a tiempo para ver a Bokassa más de medio concierto. Un show totalmente invisible a los ojos de todos los asistentes. Sonido muy flojo, pantallas a plena luz diurna y poco caché para una banda que se encarga de abrir para Ghost y Metallica.

Nadie -o casi nadie- conocía a Bokassa y se notó. Pese a la insistencia de los artistas, poca gente se percató de su presencia sobre el impactante y monstruoso escenario de Metallica. Pese a ello, la banda lo intentó a ritmo de hardcore punk aliñado con stoner. Los noruegos tienen buena pinta, tienen madera, pero ayer no era su día. Tocaron algo más de media hora tras una gran pancarta roja y amarilla. La banda se mostró enérgica y con ganas, cosa que sí agradeció el público con un buen aplauso al cerrar su presencia.

Ghost

Ghost no es una banda para tocar de día, eso para empezar. Tampoco es una banda para ver si lo que quieres es ver a Metallica. Aún no son conocidos fuera del mundo metal y cabe recordar que un concierto de Metallica es un concierto mainstream, aunque Ghost abrace el mainstream, no llegan al tipo de fan estándar que acude a ver un bolo de Metallica. Este detalle es importante. Otro tema relevante es no poder desplegar su artillería de parafernalia que acostumbran a traer en directo. Pese a todo, Ghost no es una banda que se deje intimidar por 50.000 personas y un estadio enorme como el Olímpic de Barcelona.

Con la intro de “Ashes” empezó el espectáculo con los enmascarados reverendos entrando al escenario dejando para el último al Cardinal Copia, un frontman que luce mucho menos que el mítico Papa Emeritus, y su indumentaria. “Rats” sonó atronadora de principio a fin, un gran tema pese a lo simple que es. Un tema resultón que intentó agradar a unos fans distraídos.

Viaje atrás para rescatar “Absolution” del disco Meliora. Pese a los esfuerzos del Cardinal para atraer al público, éste se mostró muy frío versus la banda. Un juego de luces muy deslucido y un escenario que solo podían disfrutar los fans que se ubicaban en el snake pit y el gran circle pit, pues los colores quedaban difuminados con la distancia.

Con un poco de humo y algún que otro fuego de artificio avanzaba el concierto. “Ritual” fue uno de los mejores temas de su repertorio, así como “Cirice”. La banda se mostró algo estática aunque Copia no dejó de moverse a lo largo y ancho del escenario. El sonido fue mejorando en cuanto a volumen, pues en cuanto a nitidez sonó bien, de principio a fin. Dejando para el final sus dos temas más icónicos, una “Dance Macabre” del último disco que suena rotunda y cual clásico, la gente la conocía y la cantó… ¡cosa que me soprendió gratamente! El tema es tirando a simple pero tiene un potencial increíble. El cierre fue para una “Square Hammer” que suena impecable, y el público que poco a poco acabó por prestar atención a Ghost enloqueció. El tema que abre Popestar es increíble y se presentó como cierre apoteósico a un notable show de los suecos.

Por cierto, y criticando a la prensa especializada, el sector de acreditados lució vacío todo el concierto de Ghost. Así se entiende que anoche Mustaine y Ron estuvieran sobre las tablas con sus Metallica. Rigor, cero.

Setlist Ghost:

Ashes
Rats
Absolution
Ritual
From the Pinnacle to the Pit
Faith
Cirice
Miasma
Year Zero
Mummy Dust
Dance Macabre
Square Hammer

Metallica

15 minutos de retraso para dar la bienvenida a Metallica al ritmo de la intro más querida y coreada del metal, «The Ecstasy of Gold» siempre te deja la piel de gallina. Con su bigote cada vez menos rubio y más blanco y su vaquera luciendo un bonito parche de “Papa Het”, James es y será el alma de Metallica, así como Lars se asemeja más al cómico de la banda, poniendo siempre caras, levantándose vacilando, y tocando medio mal su batería. Kirk, el eterno tercero, con sus indumentarias y guitarras de películas de terror clásico, luciendo una melena cada vez más canosa, y el siempre agradable Robert Trujillo, el nuevo -pero que de nuevo tiene más bien poco- pues lleva ya casi dos décadas apaleando su bajo con pasión, luciendo unas bellas trenzas.

Globos en lo alto de las torres del escenario mostrando la poco acertada carátula de su último trabajo y los primeros acordes de “Hardwired” hacían temblar un Estadi Olímpic que presentaba sus mejores galas. Casi un sold out para una ciudad que adora a Metallica. Buen arranque en cuanto a espectáculo pero malo de sonido, muy malo a decir verdad. Las primeras sensaciones tras saber que en Madrid fue un desastre asaltaron mi mente algo condicionada por el aparente mal concierto de Valdedebas.

“The Memory Remains” cogía el relevo, un tema más o menos querido de su criticado Reload, pero mal posicionado en el setlist, pues te baja las revoluciones rápidamente. Para compensar se lo curraron con una outro muy trallera e inesperada. Y hablando de cosas inesperadas, doble combo de temas enormes poco usados en directo: una apoteósica “Ride the Lightning” enamoraba a los fans de los primeros álbumes, seguida de “The Thing that Should Not Be”, uno de los temas menos conocidos de Master of Puppets. Sorprendente la elección… ¡pero es de agradecer que rescaten temas olvidados! Curiosamente, el tema hizo vibrar más de lo que podía imaginar al público, pese a interpretarla algo ralentizada.

Momentos para viajar al Black Album de la mano de la delicada “The Unforgiven”; ¡qué preciosidad de tema! Primera balada y el público enloqueció, evidentemente. El estratosférico solo de Kirk Hammett en la pasarela delantera daba el pistoletazo a una zona de confort para la banda. Tanto escenario para acabar pasando la mayor parte del show en el estrechito pasillo y el mini escenario delantero, curioso. “Do you feel it Barcelona?”, rugía James antes de bajarnos las revoluciones con un rescate poco acertado del Hardwired, y es que “Here Comes Revenge” es un tema algo mediocre pero parece que a Papa Het le gusta… y mucho, pues se alejó de los compañeros para tocarla entera en el escenario delantero. Después de unos cuantos temas, es preciso decir que la pantalla gigante dejó de fallar, por fin.

Entonces llegó el momento de las payasadas típicas de soltar “Ouuuhhh yeah!!” para que el entregado público respondiera lo mismo cual loros. “Moth Into Flame” es un temazo y lo saben. La potencia en directo, con pirotecnia y unas llamas que salían por delante de Lars, se iban deslizando de izquierda a derecha del escenario de forma original y espectacular, seguidas de grandes bolas de fuego disparadas al cielo desde la cima del escenario que hacían alucinar a los fans.

Los agradecimientos (esperemos que sinceros), como siempre, de James hacia una ciudad que siempre los acoge como si del hijo pródigo se tratase. “Orgullosos de volver a Barcelona tras 38 años de carrera” seguido de su famosa entrada “Do you want heavy??”, para estallar al son de “Sad But True”, un tema muy querido que sirvió de entrada a la segunda parte del concierto, que estuvo plagada de éxitos.

Una deslucida “Fade to Black”, que poca gente esperaba, pasó sin mucho éxito por Barcelona. Sonó algo desafinada y a destiempo, sobre todo Lars, que parece disfrutar alimentando el mito de que es un batería tirando a mediocre. Como pasó en 2018, Kirk y Rob se juntaron para rascar los trastes al son de la rumba catalana de Peret. Parece que el tema les gustó, pues volvieron a repetir la misma versión que ya interpretaran el pasado año en el Sant Jordi (crónica 1/3 y crónica 3/3). “El Muerto Vivo” sonó como una fiesta cantada por todo el estadio. Tras el momento distendido, un bonito solo de bajo para homenajear al irrepetible Cliff Burton. #respect

Otro sorpresón de esta gira es el rescate de temas del polémico St. Anger. Si en Madrid tocaron el tema homónimo, aquí tuvimos más suerte con una “Frantic” visiblemente querida por el público menos old school. El juego de luces empezó aquí a tomar protagonismo; en “Frantic” estuvieron colosales. Pero aún más se lucieron en “One”, como siempre, uno de los mejores temas del repertorio. Los disparos y bombardeos iniciales ligados al juego de luces y pirotecnia fue realmente exquisito. Y del tema… qué decir: uno de los mejores temas de la banda, tocada con rigor y nitidez. Tras el primer orgasmo, “Master of Puppets”, que derrumbó el estadio entero. Me gustaría saber si alguien calculó los decibelios cuando la gente rugía “Master, master!”, la piel de gallina durante varios minutos, pues si hay un tema thrasher por decreto, este debería ser “Master of Puppets”. Sublime.

Tras el segundo orgasmo, llegó uno de los tríos más cañeros de la noche, con los four horsemen desplazados ya al frente, con una nueva batería incluida para que Lars no se perdiera la fiesta. Repartieron leña con “For Whom the Bell Tolls”, una incendiaria “Creeping Death” y la siempre resultona y aclamada “Seek & Destroy”… casi nada, vamos. El público ya no sabía si llorar de la emoción, admirando embobados como Metallica se estaban comiendo Barcelona.

Con la bandera de Barcelona y la senyera como telón de fondo, el bis se inició con la poco acertada “Lords of Summer”. Si bien mejora en directo, este tema no tiene cabida en un concierto de Metallica, y mucho menos en el bis… El reloj marcaba ya las 23:20 y se empezaba a ver desfilar gente hacia la salida del recinto supongo que para poder coger el transporte público y llegar a casa a una hora decente. Introduciendo a Kirk “the Ripper” Hammett, los primeros acordes de “Nothing Else Matters” hicieron saltar más de una lagrima. Gente hermanada, abrazos, 184,373.727.272 móviles grabando ese momento. Un tema para calmar las revoluciones de las cerca de 50.000 almas que estaban gozando como nunca con Metallica. Cantada a pulmón, como es habitual, y cerrando con la imagen de James girando su púa en la que estaba impresa el Arc de Triomf y la fecha 05/05/19 Barcelona, uno de esos detalles que hacen de Metallica la banda más detallista que existe.

“We love you Barcelona, Catalunya!”, curioso pero sí: Catalunya. “Enter Sandman” fue el final de fiesta, de fiestón, la guinda a dos horas y 15 minutos de show rematado con pirotecnia, con mucha pirotecnia, ¡cosa que siempre nos gusta!

La gente se resistía a abandonar sus asientos con la esperanza de ver algo más, de recibir una de los cientos de púas que los artistas lanzaban. Muchos agradecimientos, sonrisas, lágrimas, caras de placer… porqué el concierto de anoche fue mayúsculo, casi 40 años de Metallica, de unos Metallica cada vez más mayores -no nos olvidemos de este detalle tan importante-, de los que tendremos que disfrutar al máximo siempre que tengamos la oportunidad de verles, porque algún día esto acabará. La banda más grande del metal envejece, pero la experiencia les sienta tan bien.

¡Gracias, Metallica! ¡Os queremos, os adoramos!

Setlist Metallica:

The Ecstasy of Gold
Hardwired
The Memory Remains
Ride the Lightning
The Thing that Should Not Be
The Unforgiven
Here Comes Revenge
Moth into Flame
Sad but True
Fade to Black
Bass Solo / El Muerto Vivo (Peret cover) / Orion
Frantic
One
Master of Puppets
For Whom the Bell Tolls
Creeping Death
Seek & Destroy
—–
Lords of Summer
Nothing Else Matters
Enter Sandman

Beto Lagarda
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