Memoriam – To the End

Nuestra Nota


8 / 10

Ficha técnica

Publicado el 26 de marzo de 2021
Discográfica: Reaper Entertainment
 
Componentes:
Karl Willetts - Voz
Scott Fairfax - Guitarra
Frank Healy - Bajo
Spikey T. Smith - Batería

Temas

1. Onwards Into Battle (4:50)
2. This War Is Won (4:42)
3. No Effect (4:46)
4. Failure to Comply (4:00)
5. Each Step (One Closer to the Grave) (4:48)
6. To the End (5:32)
7. Vacant Stare (5:30)
8. Mass Psychosis (4:28)
9. As My Heart Grows Cold (6:10)

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Cuarto trabajo ya de la banda originaria de Birmingham en poco menos de cinco años, repitiendo nuevamente con el productor Rus Rusell (Napalm Death, Oceans of Slumber, Lock Up…) como ya hicieron con su anterior Requiem for Mankind (2017). Según la nota de prensa de la compañía:

“To the End marca el comienzo de una segunda trilogía de álbumes y sirve como una especie de prólogo de los primeros tres discos de la banda.”

Así que, y aunque no me queda muy claro, hay que tomarse estos discos como un concepto que va “al revés”. Lo que si entiendo es que este To the End se ha gestado de diferente manera que sus anteriores lanzamientos, sobre todo por dos motivos principales: El primero de ellos es que Andrew Whale, batería original de Bolt Thrower, ha sido sustituido por Spikey T. Smith, batería de sesión que ha trabajado con gente tan dispar como Morrissey, The Damned o Killing Joke, y llegó a formar parte de los primerísimos Sacrilege; el segundo ha sido el cambio de sello, han pasado de la potentísima Nuclear Blast Records a la más independiente Reaper Entertainment.

Los que vamos siendo ya algo viejóvenes y añoramos ciertas épocas musicales solemos tener esa tara de la nostalgia, y según que sonidos escuchemos nos transportan a concretos momentos del pasado. Cuando hace tan solo un par de años escuché la inconfundible voz de Karl Willetts en el segundo disco de Memoriam, The Silent Vigil (2018), mi cuerpo se transportó justo en mitad de toda aquella ebullición de bandas británicas de death metal de los 90. Llegué a pensar incluso que era material nuevo de Bolt Thrower, ya que no tenía ni idea de que estos Memoriam estaban relacionados con Willetts.

Poco después de que se anunciará oficialmente en septiembre del 2016 la disolución de Bolt Thrower, el rubio vocalista anunciaba el nacimiento de una nueva banda que rendiría tributo tanto a Bolt Thrower como al último batería de la misma, Martin Kearns, fallecido prematuramente a los 38 años de edad justo un año antes. El resto de la banda estaría compuesta por el bajista Frank Healy, el guitarrista Scott Fairfax, y Andrew Whale a las baquetas. Todos ellos, en mayor o menor medida, han formado parte de importantes bandas de la escena británica como Benediction, Sacrilege, Cerebral Fix o Napalm Death.

Si ha habido un denominador común en el universo de Karl Willetts ese ha sido siempre una capa de desesperación y oscuridad que ha impregnado tanto su música como sus letras, y en este To the End no iba a ser menos. Ya desde la inicial “Onwards Into Battle”, Willetts nos traslada a territorio de la Primera Guerra Mundial, tiempos tristes y desgarradores de la historia de la humanidad, tiempos que por otra parte no han servido para que aprendamos mínimamente de ellos. Una buena carta de presentación: sección rítmica contundente y guitarras pesadas.

En el segundo corte, “This War Is Won” aceleran el ritmo con una guitarra muy noventera y una actitud muy thrash, ojito como retumba el bajo de Frank Healy. Esa actitud más contundente y de mala leche puede observarse en varios momentos del disco, donde Willetts y los suyos dejan de lado las atmósferas más épicas, densas y melódicas y te golpean con furia la cabeza con cortes que bien podrían buscar un bautismo de puro thrash/death. Uno de ellos está basado en los disturbios de Oregon del 2020, cuando grupos de extrema derecha se enfrentaron a los manifestantes del movimiento anti-racial Black Lives Matter. El tema en cuestión es “Failure to Comply”, un señor trallazo que se ha convertido en uno de mis preferidos, y donde Willetts incluso muestra unos ramalazos algo punkarras en algunos compases que no desentonan para nada en una pista con tanta carga política. Podría incluir aquí también el industrialoide y machacón “Mass Psychosis”, donde tanto la batería como los riffs de guitarra beben de bandas como Godflesh, Pitchschifter, Ministry o Die Krupps.

Si ya en los discos de Bolt Thrower los temas que más sobresalían eran los más pesados y épicos, ahora con Memoriam pasa algo similar. En el ecuador del disco aparece “Each Step (One Closer to the Grave)”, death/doom pesado de atmósfera decadente donde la voz de Willetts emana desesperación y nos guía a un fatal y lento camino a la muerte en un mundo podrido por las guerras. Otro gran tema es el último del disco, “As My Heart Grows Cold”, desgarrador y melódico a partes iguales, enormes riffs marca de la casa apoyados en uno de los mejores momentos del nuevo batería Spike T. Smith. Un temazo para cerrar un gran disco y que invita a disfrutarlo nuevamente desde la primera pista.

La bélica portada del disco ha corrido nuevamente a cargo de Dan Seagrave (Suffocation, Vader, Pestilence, Malevolent Creation…), y aunque el logo de la banda nunca me ha llegado a convencer son de esas portadas que en vinilo deben lucir de manera sobresaliente.

Se suele decir aquello de que la veteranía es un grado y en Memoriam, esta trillada frase está escrita a fuego. Eso es lo que notas al escuchar este To the End, todo parece estar en su sitio, y aunque se pueda tachar ligeramente a Willetts de conservador, escuchar discos como éste es una delicia entre tanto metal mega-super-técnico de cientos de notas al minuto y tanto deathcore, metalcore y nosequécore. Esto es old school death metal en toda regla.

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Sobre Jaime Arjona 88 Artículos
Pota Blava y fanzinero de los 90. La música siempre ha sido una de mis grandes pasiones, y aunque el Metal es mi principal referencia, no he parado de moverme por diferentes estilos sin encerrarme a nada. Con los años el escribir también se convirtió en otra pasión, así que si junto las dos me sale la receta perfecta para mi droga personal. Estoy aquí para aportar humildemente algo de mi locura musical, y si además me lo puedo pasar bien…pues de puta madre.