Crónica y fotos del concierto de Little Steven and the Disciples of Soul - Sala Apolo (Barcelona), 17 de junio de 2019

Little Steven encabe una big band y un show de estadio en el Apolo

Datos del Concierto

Bandas:
Little Steven and the Disciples of Soul
 
Fecha: 17 de junio de 2019
Lugar: Sala Apolo (Barcelona)
Promotora: Doctor Music
Asistencia aproximada: 600 personas

Fotos

Fotos por Xavier Mercadé (Enderrock)

Nuestra Previa

Ya no es ninguna rareza poder ver a Little Steven en nuestros escenarios, pero, a decir verdad, consideraba que su tirada era más fuerte, muy a pesar de que el Apolo registró una muy buena entrada. Luz, colorido y músicas del mundo lucieron en un show impresionante y largo en el que destacaron los 15 músicos que conformaban la banda. Eso sí es toda una rareza, 15 instrumentistas, maestros en su cometido y utilizando el escaso espacio de un Apolo que aprovechó sus aledaños inclusive. Dos horas y media largas de show, aunque a los cinco minutos ya teníamos claro que el carisma de Steven es lo que más tira del carro. Su voz es funcional pero el señor transmite, luciendo especialmente cuando se aproxima más a las sonoridades del Boss y la E Street Band.

El arranque de concierto con “Communion” permitió ver el baño de masas del pequeño gran hombre. Aderezado con un sonido excelente y un público participativo, aunque tibio, que se movió al son de las tres coristas de afros imposibles y doradas voces. La sección de vientos da un colorido tremendo y percusionista y baterista funcionan como un reloj haciendo caminar unos temas extensos en los que la base rock se da la mano con todo tipo de estilos. “Camouflage of Righteousness” es clásica y de puro sabor E Street Band: tres acordes mayores y andamios bastidos de adornos, color y coros. En cada vistazo al escenario descubrías un músico semiescondido y las coreografías de “Party Mambo!” hacían lucir los bailes de una banda exquisita. Sabor tropical salpicada con anécdotas al final de la canción, otro de los puntos fuertes de un pintoresco Miami Steven, siempre sonriente bajo su pañuelo.

Love Again” dio paso a “Education”, estaba claro que esta gira está destinada a presentar su nuevo Summer of Sorcery y este fue defendido en su totalidad. El material de nuevo cuño es vistoso y funciona pero obviamente queda lejos de lo que ofrece junto al Boss. De todas formas, siempre son disfrutables canciones de la talla de “Education” o cuando se tira de versiones de la talla de “On Sir Francis Drake” (The Younbloods). Nunca se despega del aura Asbury Park ni tampoco de sus raíces de cuando estaba con Southside Johnny, del cual terminaría haciendo un buen repaso. No es de extrañar, fue el principal compositor. Pero los Disciples of Soul hacen honor a su nombre demostrándolo en piezas como “I Visit the Blues” o “Gravity”. Personalmente disfruté más cuando el concierto dio un repaso a su viejo repertorio como con “Los Desaparecidos” y con el protagonismo mayor de las guitarras. Se le da un toque mucho más actual al tema despegándose de los sintetizadores de la era de las hombreras.

Luego vino la tríada de los tiempos de Southside Johnny & The Asbury Dukes (que, por cierto, estarán en el Calella Rock de octubre). Grandes “Little Girl So Fine” o “Trapped Again”. Algún parlamento excesivamente largo y alguna intro innecesaria, pero feeling y nostalgia a borbotones. Su voz da para o que da, pero respaldado por ese ejército de coros, danzas y solistas hicieron que “Vortex” sonara a gloria, con esos vientos rotundos de inicio. Otra dosis de nostalgia con “I Am a Patriot” con reminiscencias reggae para luego encarar uno de los tramos más brillantes de la velada con la excepcional “Superfly Terraplane”. Se sumaron a la fiesta la clásica “Bitter Fruit” o uno de sus cortes más reconocidos como es “Sun City”, con toda la carga política que atesora el tema. Antes tocó el tema homónimo de su nuevo disco, rematando con otro clásico de Southside Johnny arrancando aplausos entre el gentío. Muy agradecidos por la maratoniana entrega y por haber podido ver un show de estadio en el Apolo.

Show colorista y nostálgico a pesar de estar muy basado en su nuevo disco. A día de hoy Van Zandt es una estrella mediática gracias a as series de moda, pero parece que el personaje no ha cambiado un ápice en todos estos años. Es el miembro clave en la E Street Band y reivindica su carrera más allá de Bruce Springsteen, de quien, por cierto, evitó tocar ni una canción. Los devaneos del Boss con Broadway han dado tiempo a nuestro protagonista y el resultado es haberlo podido ver en esta gira. También estuvo pinchando en el Hard Rock Cafe de la ciudad, así que estad atentos pues pronto publicamos entrevista. ¿Siguiente parada E Street Band con Springsteen en octubre?

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1369 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.