Las 5+1 mejores canciones de Linkin Park según… Science of Noise

Sabemos que hoy no es lunes y que hoy no toca Top 5, pero el aniversario que celebramos hoy bien merece una excepción.

Hoy, 25 de marzo de 2023, día en que se cumplen 20 años de la publicación del segundo larga duración de Linkin Park, Meteora (2003), cinco+uno de los miembros de la redacción de Science of Noise, os explicamos cuáles son nuestras canciones preferidas de la banda del malogrado Chester Bennington… y como podréis comprobar a continuación, Hybrid Theory (2000) se lleva el gato al agua.

 

«One Step Closer» por Pau Rosell

Álbum: Hybrid Theory (2000)
Discográfica: Warner Records
Autores: Chester Bennington, Rob Bourdon, Brad Delson, Joe Hahn y Mike Shinoda

Este es probablemente el artículo más nostálgico que voy a escribir desde que hace unos años me uniera a la familia de Science of Noise. Y no por ser un fan empedernido de la banda que nos ocupa, que siendo honesto, hacía bastante tiempo que no escuchaba, sino por la manera en que Linkin Park marcó de alguna manera mi vida.

Habíamos entrado recién en la época de los 2000, y el niño de poco más de diez años que era yo por aquel entonces, ya había empezado a interesarse por esto del rock, escuchando viejos discos y cintas de su padre, sobre todo de Led Zeppelin, Deep Purple, Black Sabbath, etc. También algún colega de mi hermana mayor, viendo el potencial rockerillo que había en mí, se interesó por pasarme buena música para asegurarse de que no me fuera al lado oscuro. Recuerdo cosas de Creedence o Crosby, Stills, Nash & Young entre otros.

Yo estaba encantado con aquello, y también es cierto que a esas edades uno no se para a pensar en el año de actividad de las bandas que escucha, pero todo eran bandas antiguas, principalmente setenteras. Hasta que una tarde, uno de esos discos mal grabados con una portada pintarrajeada a rotuladores de colores que rulaban por el colegio en los recreos, acabó en mi casa, y en esa portada podía leerse con mucho esfuerzo “Hybrid Theory”. Recuerdo que las primeras canciones que escuché al poner el disco en casa con mi hermana (porque en esa época quien te ponía la canción iba directo a la que le gustaba, y punto) fueron “Crawling” y obviamente “In the End” (mal llamadas “la 5” y “la 8”), cuyo inmortal videoclip exprimí hasta la saciedad en MTV poco después. Y bueno, aquello me voló la cabeza. Allí había heavy (lo que era heavy para mí en esos momentos), pero también rap. Había guitarras distorsionadas y música electrónica. Había voces limpias y también gritos. Y, a diferencia de todo lo que había escuchado hasta el momento, ¡todo eran chavales jóvenes con el pelo corto! Aquello fue toda una revolución para mí y sin duda el principio de algo.

Hoy en día, a mis 32, sigo siendo fan del nu metal por lo que significó en mi vida posteriormente. Soy consciente de que cuando salió Hybrid Theory (2000), había bandas de la escena que ya llevaban años petándolo, pero a mí fue la banda liderada por Chester Bennington la que me lo descubrió. Y no sólo el nu metal en sí, si no el hecho de que había música creándose en ese mismo momento y que yo podía escuchar, por lo que puedo decir que Linkin Park es la primera banda que escuché en su momento de irrupción con uso de razón. Y bueno, a partir de aquí vinieron los Limp Bizkits, los Korns, los Deftones, los Slipknots, los System of a Downs, y las largas tardes en casa viendo videoclips en MTV, cuando esta molaba.

Sé que este especial va sobre los 20 años que cumple Meteora (2003), pero no podía escribir sobre esto sin la introducción anterior, por razones obvias. También tengo que reconocer que a este segundo álbum no le presté tanta atención como al primero, aunque creo que fue el que puso a la banda en lo más alto de su carrera. Recuerdo que los que escuchábamos Hybrid Theory éramos unos “hevatas” raros, pero después de Meteora no había nadie a quien no le gustara Linkin Park. Y bueno, si nos vamos a temas como “Numb”, “Faint”, o el single “Somewhere I Belong” (que he de decir que nunca me encantó) pues la cosa podía ser evidente. Yo me lo he vuelto a escuchar estos días a raíz de este artículo y joder, es un discazo. Sin embargo, el tema que escogí para este especial, como no podía ser de otra manera, es uno de Hybrid Theory, ya que es el disco causante de mi idilio con los californianos. Concretamente, el escogido fue su segundo corte, “One Step Closer”.

¿Por qué este? No sé, siempre fue mi preferido, y es siempre el primero que me viene a la cabeza cuando pienso en Linkin Park. Posiblemente es porque fuera uno de los más heavys del disco, y en el que menos rap había (no era yo muy fan del rap por aquella época), además, el poco que había era gritado por parte de Mike Shinoda, así que todo va cobrando sentido conforme voy escribiendo. También puede que fuera por ese riff inicial, ese pedazo de riff que arranca casi sin descanso justo después de la genial “Papercut”, uniéndose con el “Beneath my skin” de nuestro añorado Chester (diría que incluso se escucha un eco todavía de “Papercut” de fondo cuando ya está sonando este riff). Riff que por cierto, a raíz de este artículo he descubierto que ocupa el puesto número 95 de Los 100 mejores riffs de la revista Total Guitar. Ahí queda eso. Años más tarde descubrí que había sido el primer single de la banda, lo cual me sorprendió (gratamente), ya que siempre había pensado que había sido “In the End”. En aquella época sin redes sociales no siempre te enterabas de todo en el orden adecuado, y supongo que el de “In the End” sería el primer videoclip que vi, asumiendo que sería el primer single.

Dicho todo esto, no voy a hacer un análisis técnico de la canción, porque ni se me da bien, ni quiero enrollarme mucho más, ya que he centrado el artículo más en mi relación con Linkin Park y no en una única canción. Además, acabo de ver el videoclip y estoy a punto de llorar viendo a Chester con el pelo oxigenado y de punta, casi sin tatuajes, escupiendo los gritos que marcaron a una generación incomprendida, así que voy a ir terminando.

Chester fue el antídoto para muchos de estos jóvenes con sus canciones, pero no pudo serlo para sí mismo, dejándonos helados a todos aquel fatídico 20 de julio de 2017 con la noticia de su supuesto suicidio, sólo dos meses más tarde del también supuesto suicidio de su gran amigo Chris Cornell. Digo “supuesto” en ambos casos porque han surgido mil conspiraciones sobre la causa real de sus muertes (entre otras), las más extendidas relacionadas con haber sido silenciados por saber más de la cuenta acerca de una famosa trama de pederastia en la que presuntamente hay muchas celebridades implicadas, pero esto daría para otro artículo así que voy a dejarlo aquí. Sin embargo, si nos ponemos a leer con detalle todas las letras de las canciones de Linkin Park, pueden leerse entre líneas los gritos de ayuda del cantante, que no eran ningún buen presagio. Llegados a este punto, y desde el pre-adolescente que sigo teniendo dentro, poco más tengo que decir que gracias Linkin Park, y gracias Chester.


«With You» por Jordian Fo

Álbum: Hybrid Theory (2000)
Discográfica: Warner Records
Autores: Chester Bennington, Rob Bourdon, Brad Delson, Joe Hahn, Mike Shinoda, Michael Simpson y John King

Para un hardcore kid como yo resulta difícil escribir y opinar sobre un grupo como Linkin Park. Nunca me quedó claro si eran un producto prefabricado en una oficina de una multinacional ni tampoco si en directo eran capaces de replicar musicalmente todo lo que sonaba tan bien en sus discos. ¿Muchos trucos de producción en sus temas? Nunca tuve la oportunidad de asistir a un concierto suyo para comprobarlo. Pero lo cierto es que Hybrid Theory me dejó sin aliento desde el primer momento; luego les perdí un poco la pista conforme se hacían más y más grandes y mi interés por ellos fue decreciendo, aunque ese álbum sigue ocupando un lugar de honor en mi discoteca particular.

Con motivo de este especial en Science of Noise he recuperado el CD de la estantería y lo he escuchado un par de veces después de un montón de años sin hacerlo. Reconozco sin pudor que me sigue gustando mucho y que me emociona aún más después de todo lo que pasó con Chester Bennington. Cualquiera de las 12 canciones que contiene este debut podía ser un single en potencia y entre mis favoritas figuran, como no podía ser de otra manera, «One Step Closer», «Crawling» e «In the End».

Pero para este texto me decido por una menos obvia: «With You». Es la tercera del tracklist y contiene todos los elementos que permitieron triunfar a Linkin Park: la voz bipolar de Chester, que igual te susurra melodías al oído que te grita desesperado, los rapeados de Mike Shinoda, las movidas electrónicas de Joseph Hahn y la instrumentación tipo tormenta/calma del resto de miembros. En esta canción me flipa especialmente el arranque que se marcan los de California en el último tramo del tema.

Hybrid Theory supuso el inicio del nuevo milenio, lo del efecto 2000 al final no fue para tanto pero el nu metal ya no fue el mismo a partir de este momento histórico.


«Points of Authority» por Rubén de Haro

Álbum: Hybrid Theory (2000)
Discográfica: Warner Records
Autores: Chester Bennington, Rob Bourdon, Brad Delson, Joe Hahn y Mike Shinoda

Recuerdo exactamente el día que adquirí el CD de Hybrid Theory, el primer larga duración de Linkin Park, del mismo modo que también me acuerdo que fue el primer tema del álbum, el excelente «Papercut», el que me moló más de entrada, de buenas a primeras. Imagino que por eso, por el hecho de ser el primero del álbum y porque imagino que si estaba escuchando algo tan novedoso para mí por aquél entonces, lo primero que oyes es lo que más retienes… para siempre.

Un debut necesita contener canciones que estén por encima de la media para triunfar y perdurar en el tiempo, y este trabajo es un claro ejemplo de ello. Hybrid Theory es maravilloso de principio a fin, musicalmente hablando. Chester Bennington y Mike Shinoda, aunque sus voces por separado y sus armonías creo que funcionan mejor en el que hoy cumple 20 años, en pistas como «Pushing Me Away» y «Forgotten» muestran su fluidez extremadamente bien. El trabajo de guitarra de Brad Delson también es genial, especialmente los riffs de «By Myself» y la inicial y ya mencionada «Papercut». La razón de ser de las líneas de bajo de Dave Farrell es la de hacer que la guitarra luzca un poco mejor, y este es quizá el aspecto más limitado de todo el álbum. Por último, la percusión de Rob Bourdon, al igual que sucede con las voces, mejora bastante en Meteora (2003).

En términos de letras, bueno… ahí están; el álbum no destaca demasiado por su aspecto lírico, la verdad. Los sencillos «Crawling» y «One Step Closer» están dedicados a complacer a los adolescentes angustiados, pero otras canciones, en su mayoría cortes más profundos, tienen ideas más interesantes que se traducen en letras mucho más interesantes, personales siempre. La naturaleza introspectiva de las letras del álbum ayudó a la banda a formar una conexión de por vida entre ellos y el público. Uniendo generaciones, es un disco que fue inspirador entonces y continúa inspirando hasta el día de hoy.

El tema escogido, «Points of Authority», habla sobre la angustia adolescente, sobre el abuso infantil y cómo te marca de por vida, para ser más preciso. Las personas que han sido abusadas en la infancia entienden mejor las letras, supongo, pero probablemente solo aquellas que saben y aceptan que han sido abusadas.

«Forfeit the game before somebody elseTakes you out of the frameAnd puts your name to shameCover up your face, you can’t run the raceThe pace is too fast, you just won’t last»

El corte número cuatro, desde su inicio, puedes percibir que tiene madera de hitazo, de patear traseros, de iniciador de moshpits Y, ciertamente, cumple con lo que promete. Desde el verso inicial -interpretado por Shinoda– y a lo largo de los poco más de tres minutos que dura, los instrumentos -pesados y punzantes- provocan de inmediato que el oyente se levante de su silla para empujar a todo (y tod@s) lo que se le ponga por delante. ​​La parte vocal interpretada por Chester también es tremenda y no deja de sorprendernos a medida que avanza la canción. Este tema es, sin lugar a dudas, mi favorito de Linkin Parkin the history of ever.

Para finalizar, un inciso. ¿Qué debe sentir un músico al ver el impacto que su arte tiene en las personas como individuos? ¿Qué debe sentir al ver cómo sus canciones resuenan por todos los rincones del mundo, ocupando un lugar tan especial en los corazones de los fans? Un trabajo tan soberbio como Hybrid Theory nos permite saber que, en ocasiones, lo que los artistas hacen tiene un impacto en las personas, y eso es algo que no debe tomarse a la ligera.


«Breaking the Habit» por Ray Molinari

Álbum: Meteora (2003)
Discográfica: Warner Records / Machine Shop Records
Autores: Chester Bennington, Rob Bourdon, Brad Delson, Joe Hahn y Mike Shinoda

Linkin Park supieron sacar el máximo provecho de una estructura sencilla para componer “Breaking the Habit”. Una melodía adictiva sobre un ritmo constante, esos oportunos scratches, la voz intensa pero suave de Chester Bennington, guitarras en el momento justo, sin llegar a explotar pero siendo una bomba en sí misma. La historia narra que Mike tenía en mente una estructura instrumental larga, como idea original, pero que acabo convirtiéndola en una pieza de poco mas de tres minutos, con un título que ya desvela el sentido de la canción, sobre adicciones y sus males, y problemas.

Escrita por Mike Shinoda antes del lanzamiento del disco que les puso en el circuito, Hybrid Theory (2000), y que no entró en ese disco porque todavía no la daba por finiquitada, y aun siendo el autor, no cantó ni una parte, dejando que fuera Chester el que la interpretara en su totalidad. Llegaron a lanzar dos versiones del videoclip, una animada dirigida por Joe Hahn y Kazuto Nakazawa, y otra dirigida por Kimo Proudfoot en la que aparece la banda actuando en un garage. Es mi canción favorita de Meterora (2003), cosa difícil con el arsenal de bombas que hay en el segundo disco de Linkin Park.


«What I’ve Done» por Joan Calderon

Álbum: Minutes to Midnight (2007)
Discográfica: Warner Records / Machine Shop Records
Autores: Chester Bennington, Rob Bourdon, Brad Delson, Joe Hahn y Mike Shinoda

Minutes to Midnight fue el retorno, cuatro años después, de Linkin Park tras Meteora (2003). Un álbum que, claramente, amplió la paleta de colores de la banda, manteniendo algún rastro del nu metal/rap metal del que habían hecho gala en sus dos primeros álbumes. Sin lugar a dudas, estamos ante el trabajo más maduro de los californianos en el que se tornaron más rockeros y en el que en algunos momentos abrazan el arena rock.

Este fue el álbum que les puso ya en las grandes ligas de la música mainstream, llenando estadios y encabezando los festivales más importantes del planeta. Hay auténticas joyas, como «Given Up», «Bleed It Out», «No More Sorrow» y la canción que nos ocupa, «What I’ve Done», tema que para mí fue una sorpresa y me hizo recobrar el interés por una banda que yo creía del montón tras Meteora (que para el que escribe no fue más que un Hybrid Theory Vol. 2, un poco insulso). Nunca estuve tan equivocado.

«What I’ve Done» fue el primer single del álbum, trabajo que grabaron con el mago Rick Rubin que, salvo contadas ocasiones -hola Death Magnetic (2008)-, es garantía de algo grande y transcendental en el tiempo –Reign in Blood (1986) o Blood Sugar & Sex Magik (1991) son dos ejemplos-. Supo darle a la banda ese sonido más maduro, más rockero y que los podía alejar del denostado y no tan de moda nu metal. Un número 1 inmediato.

El tema nos habla sobre la redención y la responsabilidad personal. Todos podemos hacer cosas que lamentamos, pero también sugiere que podemos aprender de nuestros errores y hacer las cosas bien en el futuro. Como carta de presentación no está nada mal… Todo ello está envuelto en una musicalidad que empieza a piano y las guitarras entran mostrando lo que es el riff principal. Chester canta como los ángeles. La banda funciona como un metrónomo. Un medio tiempo que crece en épica y el piano -omnipresente de fondo- le da una profundidad jamás vista en una canción de Linkin Park hasta ese momento. Sin aumentar la velocidad, la intensidad se va apropiando del tema. Es maravilloso. Un single de voluntad mainstream que no pierde la esencia, pero sí da una vuelta de tuerca muy bestia al sonido de la banda.

«What I’ve Done» es uno de los mejores temas de Linkin Park y Minutes to Midnight, su mejor álbum. Un disco de madurez, que amplía sus registros hacia el rock mainstream con toques alternativos. El álbum definitivo de Linkin Park.


«New Divide» por Beto Lagarda

Álbum: Transformers: Revenge of the Fallen – The Album (2009)
Discográfica: Reprise Records
Autores: Chester Bennington, Rob Bourdon, Brad Delson, Joe Hahn y Mike Shinoda

En mi Spotify tengo actualmente 34 canciones de Linkin Park seleccionadas con el corazón, o sea, 34 canciones favoritas. Escoger entre todas ellas era realmente complicado. Mi primera elección era “Given Up”, pero hace unos meses ya la seleccioné en un Top 5 que aquí os adjunto. Tras descartar la que para mí es la mejor entre las mejores, buscar una canción representativa para este nuevo top era como jugar a la lotería. Con lo que finalmente me he decantado por la más olvidada, pues no aparece en ningún disco.

“New Divide” formó parte de la banda sonora de la segunda película de la franquicia de Transformers, Transformers: Revenge of the Fallen, los famosos artilugios de Hasbro que seguramente todos tuvimos cuando éramos niños. La película de ciencia ficción tenía una banda sonora realmente buena con piezas de Avenged Sevenfold, Green Day, The Used y Staind entre otros. Además, vale la pena recordar que en la primera película ya teníamos una canción de Linkin Park y que el bueno de Shia LaBeouf se pasa toda la película correteando tras los híbridos robots con una camiseta de The Strokes. Cuando el mundo del cine y el de la música se unen, en esta sintonía, es algo brutal.

A pesar de que la película no convenció demasiado a la crítica, “New Divide” fue aclamada por fans y críticos musicales. Su videoclip aún sigue pasado por MTV a diario y es una de las pocas canciones que han alcanzado simultáneamente los primeros puestos en las listas de US Rock Songs, Alternative Songs y Hot Mainstream Rock Tracks. Es una de las canciones más populares de la banda, alcanzando el número 6 en el Billboard Hot 100 de Estados Unidos.

Su título provisional era «Megatron», haciendo referencia al principal antagonista en la saga de Transformers. El vocalista Chester Bennington ofrece una de sus interpretaciones vocales más directas, equilibrando hábilmente su habitual toque rock con una voz pop más centrada en la melodía.

Además, si os gusta la canción, también se incluyó en un EP en el que aparecen una versión instrumental y otra a cappella que no tienen desperdicio. Quizás no sea una de las mejores canciones de la banda, lo admito, pero realmente es un diamante en bruto para disfrutar y volver a disfrutar más allá de la discografía tradicional de los norteamericanos. Muy representativa de la versatilidad de una de las bandas de metal – rock más grandes de ese momento.

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