Crónica y fotos del MetalCatFest II - Sala Razzmatazz 2 (Barcelona), 2 de noviembre de 2019

La segunda edición del MetalCatFest se salda con cuatro bolazos y una positiva respuesta del público

Datos del Concierto

MetalCatFest II

Bandas:
Assot + Cultum Mortis + Noctämbuls + Golíat
 
Fecha: 2 de noviembre de 2019
Lugar: Sala Razzmatazz 2 (Barcelona)
Promotora: Versàtil Produccions / Ricard Altadill
Asistencia aproximada: 250 personas

Fotos

Fotos por Guillem Willy

Como ya bien sabéis, el proyecto Metalcat nació a finales del año pasado con el objetivo de dar visibilidad a aquellas bandas de rock y de metal que utilizan el catalán como lengua vehicular. En su exitosa primera edición, celebrada en marzo de este 2019, contaron con las actuaciones de Angoixa, Siroll!, Forja e Icestorm, en lo que fue una gran velada de celebración de la escena local en Razzmatazz 2. Animados por el éxito y convencidos de la viabilidad y continuidad del proyecto, la gente de la organización, esta vez apoyados en la logística por Versàtil Produccions, se enfangaron en este segundo evento, juntando una vez más un gran cartel con bandas tan variadas y de tanta calidad como Assot, Cultum Mortis, Golíat y Noctämbuls, que iban a presentarnos la validez de sus propuestas en conciertos de únicamente 45 minutos.

Y el resultado, como podréis ir descubriendo a lo largo de estos párrafos que vienen, es que pudimos ver a cuatro bandas dando conciertos excelentes en lo suyo, con un sonido pristino y una respuesta de la gente que, si bien menor en cantidad que en la primera edición (es lo que tienen los estrenos, supongo), fue bastante cálida y positiva tanto a la hora de dar soporte a las bandas que ya conocían y habían venido a ver como abrazando las propuestas que les resultaban aún desconocidas. Ese es, por supuesto, el gran mérito y objetivo de este proyecto: ayudar y animar a la gente a descubrir grupos que, de otra forma, ni tan siquiera tendrían la oportunidad de hacerlo. Y constatar que, aunque parezca evidente, el rock y el metal en catalán van sobradísimos de calidad bastante más allá de Foscor, Vidres a la Sang o incluso Crim (que ojalá vinieran los tres, ojo, un día u otro).

Golíat

En la anterior edición del Metalcat, si no recuerdo mal, los horarios se decidieron por sorteo poco antes de saltar al escenario (o al menos se hicieron públicos a esa hora). En esta ocasión se dieron a conocer el día anterior, y los encargados de lidiar con la papeleta de abrir el fuego fueron los marsesmo-vallesanos Golíat con su excelente post rock dinámico y más o menos alternativo, y que habían entrado en el cartel después de la baja de Ratpenat hace unas semanas. Si en marzo los pobres Icestorm se comieron un sonido bastante terrible para empezar, en esta ocasión Golíat sonaron como un puñetero cañón desde el primer momento, y a pesar de ser solo un trío (formado por dos Marçals y un David), fueron capaces de descargar una muralla sónica densa y potentísima desde el minuto uno.

Según su propia afirmación, más falsa que un billete de ocho euros, Golíat «no tocan bien, pero al menos tocan fuerte«. Y sí que tocan fuerte, sí, pero además es que tocan muy bien. De hecho, con ese sonido contundente y el dinamismo inherente en sus canciones se metieron al público en el bolsillo en cuestión de minutos a pesar de que muy probablemente eran la banda que menos gente conocía de las que íbamos a ver hoy aquí. Por ello, la sala aún presentaba una entrada moderada, pero los que estaban no escatimaron en atención, aplausos y elogios tanto durante como después de su excelente concierto, en el que repartieron el protagonismo del setlist entre los temas de su reciente EP Quimeres y, sobretodo, su álbum de debut homónimo, dejando algo de lado los temas del también excelente II (que da la casualidad, fíjate tú por dónde, que es el disco que tengo más escuchado).

Colocados en el centro del escenario, sin moverse mucho de delante de sus amplias pedaleras, Golíat demostraron el porqué se merecen la etiqueta de los Baroness del Maresme (una etiqueta que, si no les ha puesto nadie aún, ya se la pongo yo ahora). No es que lo que hagan sea pastado a lo que hacen John Baizley y los suyos, pero los aires en la voz y en el espíritu de su música son bastante evidentes. Más allá de esa influencia clara, en su música también hay mucho de post rock y de rock alternativo, haciendo de su propuesta algo original y único. Iban a acabar con «Boreal», pero al final parece que les sobró algo de tiempo y acabaron empaquetando también «Insignaficant», cerrando así un bolazo sin paliativos que convenció a todos.

Setlist Golíat:

La Vella Fe
Artell
Criminar
Halvdan
Invern
Bilis Negra
Boreal

Insagnificant

Noctämbuls

Igual que ocurrió antes de cada banda, el alma mater de este festival, dinamizador cultural por excelencia de la escena barcelonesa y también compañero y colaborador de esta revista, Ricard Altadill, salió al escenario a elogiar todo lo elogiable (mucho) y criticar todo lo criticable (también bastante, con especial hincapié en la nula cobertura que este evento ha tenido entre los medios generalistas catalanes, tan catalanistas y comprometidos ellos, pero solo para lo que les interesa). También en ese momento nuestra compañera Lu Ponyo de Subterraneo Webzine salió al escenario en representación del proyecto Rockin’ Ladies (del que ya hablamos con su fundadora e ideóloga, Raquel Garcia, en estas mismas páginas), mientras que el ya icónico y clerical cabezudo de la Ratafia L’Hòstia (¡Ratafia o mort!) salió también a saludar al personal antes de empezar a pasearse y a repartir brebajes por la pista. Todo muy festivo, como caracteriza al MetalCat.

Los siguientes en salir al escenario fueron los garrafenses Noctämbuls, de largo la propuesta más clásica de las cuatro que íbamos a reunir hoy aquí. Por ello, y al igual que ocurrió con Forja en la primera edición del festival, temía que el público, centrado probablemente en las vertientes más extremas del metal, no acabara de estar por ellos. Por suerte, mis vaticinios no se hicieron realidad y, al contrario, cuando saltaron a las tablas llenos de energía y actitud 100% metálica, delante suyo se estaba reuniendo ya una buena cantidad de público que disfrutó de su heavy metal potente y épico con dejes a bandas míticas del género como Iron Maiden o, por supuesto, Sangrtaït (no por nada Noctämbuls empezaron su carrera como banda tributo a los de La Jonquera).

Esa época ya hace años que pasó, y hoy los del Garraf venían a presentar su segundo disco repleto de (buenas) composiciones propias, llamado Terres d’Ivori y publicado esta misma semana. Por ello, fueron las canciones de este trabajo las que centraron su repertorio, con temas como «Murga», «Negra Foscor» o «L’Escorpí Blanc» tomando papel protagonista en su actuación. Si los mencionados Forja también tuvieron que sufrir una calidad sónica bastante deficiente hace seis meses, esta vez Noctäbuls no se pudieron quejar en absoluto: una vez más, y tal y como iba a ocurrir durante toda la noche, el sonido de la sala fue impecable, permitiéndo que su propuesta se percibiera potente y atronadora en todo momento. Las guitarras de Rubén y Arnau estuvieron afiladas como una espada y la voz de Pep destacó por encima de la contundente base rítmica, satisfaciendo así también a todos los que se reunieron allí a pesar de que hoy la banda se viera obligada a actuar como quinteto por la baja forzada de su armonicista Xiscu Rubio. Quizás su propuesta no es mi favorita, pero no hay duda que estuvieron totalmente impecables.

Setlist Noctämbuls:

Murga
Terra de Llibertat
Tiracanyes
Em Crida
Terres d’Ivori
Negra Foscor
Escorpí Blanc
Trenca Cadenes

Cultum Mortis

Ninguna de las bandas que estuvieron hoy aquí se molestó demasiado en decorar el escenario, sino que se limitaron a pillar los instrumentos y a tocar. Lo de Cultum Mortis, claro, fue otro cantar, ya que los ampurdaneses tienen tanto de teatro y de concepto como tienen de música. Y lo cierto es que ambas vertientes de su música brillaron por sí solas en el concierto de hoy: su blackened death metal sonó viperino y atronador, mientras que su puesta en escena, con los tres hachas sentados de forma impasible en sendos tronos en primera fila, dejando que fuera únicamente su estrafalaria vocalista Germana Rona (e invitados) la que campara a sus anchas por el escenario, también tuvo su punto indudablemente efectista. Más de uno me vino a quejarse que no acababa de tomárselos en serio, y evidentemente no puede ser de otra forma: Cultum Mortis no son pérfidos adoradores de Satán, sino que por encima de todo son una gran parodia y una banda esencialmente divertida. Y si lo dudáis, recordad que sus miembros lo son también de Desafiant, la gran orquestra extrema de festa major que todos deberíamos contratar para nuestros saraos.

Tal y como digo, tanto el Pare Quàntic (que da mucho juego visual y simétrico al ser zurdo) como Fra Fosc de l’Avern y Fra Foll de l’Abisme disponían de unos tronos personalizados (hasta el punto que llevaban su nombre grabado) que alinearon en la parte delantera del escenario, y de ahí no se movieron en toda la descarga. Mientras tanto, Judit Pons, ataviada con su atuendo de monja y su gran anticristo colgado del cuello, se iba marcando bailoteos y soltando gruñidos (ojillo con esta muchacha, que tiene un vozarrón muy serio) mientras invitaba a varios seres espectrales al escenario: un carácter afantasmado, un Jesucristo demacrado, una Muerte con su afilada guadaña, un demónico cabrío y, finalmente, el mismísimo Sant Hilari de la Ratafia L’Òstia fueron protagonistas de todo el sarao para que no nos aburriéramos en ningún momento.

En cuanto a sonido, poca cosa que no hayamos dicho ya: pristino e impecable desde las primeras a las últimas notas. Y eso que la propuesta compleja y llena de solos descacharrantes de los gerundenses no es del todo fácil de sonorizar tan bien, pero del concierto de hoy salieron más que airosos. Gran parte de su repertorio, claro, formaba parte del único EP que han sacado hasta ahora, y me gustaría destacar la libre versión del «Joan Petit quan Balla», la solemnidad de «Els Músics Morts» y la potencia final con «Per la Mort de Déu» y «Guaita el Dimoni». Es cierto que, debido a la menor asistencia, todos los conciertos y el global del festival fueron un pelín menos épicos que la otra vez – la novedad hace mucho, supongo -, pero el público disfrutó (también) con la descarga de Cultum Mortis, dedicándoles una potente y sincera ovación a su término.

Setlist Cultum Mortis:

Moharabeh
Sota la Volta del Molí
Joan Petit
Els Músics Morts
Corpus de Sang
Per la Mort de Déu
Guaita el Dimoni

Assot

Llegamos al final de la noche con la descarga de Assot. Si antes decíamos que Golíat podrían ser los Baroness del Maresme, aquí supongo que la etiqueta de «los Entombed del Baix Montseny» tampoco se les quedaría corta a estos muchachos. Nacidos en un momento de impasse de Moksha (banda con la que comparten vocalista, Guillem Funollet, y hasta hace poco batería), los de Breda han conseguido crear una propuesta bastante única a base de un sucio y pesado death ‘n’ roll y canciones basadas en las leyendas del Montseny (una zona, creedme, que viene sobradísima de leyendas). Hace un par de años largos ya tuvimos la oportunidad de verlos arrasar con esta misma sala al actuar de teloneros de Obituary junto a Dejadeath, y hoy no iba a ser menos, ya que su descarga fue todo un cañón de densidad, precisión y tralla que puso la sala patas arriba desde el primer momento.

Coincidiendo con la vuelta de Moksha a los escenarios, Assot habían estado un pelín parados en estos últimos tiempos, también por culpa de haberse quedado sin batería. De hecho, el de hoy era el primer concierto que dieron con Llobet tras los parches, y lo cierto es que si el chico metió la pata en algún momento nadie se dio cuenta para nada. Más bien al contrario. Su veloz y violento golpeteo llevó en volandas a toda la sección instrumental de la banda, y la guitarra de Òscar Montero parece multiplicarse en una decena para inundar de gravedad todos y cada uno de los rincones de la sala, haciendo las delicias de todos los fans del death metal que se reunieron allí.

La tralla que se marcaron estos chicos hizo que, por fin, el pit se animara un poco, cosa que es de agradecer y que añadió algo de calor y sudor a esta recta final de la velada. Y es que si bien es verdad que las cuatro bandas se marcaron bolazos, que el público disfrutó y que el sonido fue, en general, bastante mejor y más regular que en la primera edición, el hecho de que hubiera menos gente (y tampoco fue poca, no os penséis) hizo que se viviera todo en un ambiente algo más frío y menos épico que en el debut del festival. Y no es que el cartel tuviera menos enjundia, ya que estaba igualmente equilibrado con bandas poco conocidas pero con una calidad indiscutible. Pero la excitación de la novedad ya pasó y ahora viene lo complicado: que el Metalcat se haga un sitio permanente en el calendario metálico barcelonés y que la gente acuda fielmente fiándose de su criterio. ¿Lo conseguirán? Confío y espero que así sea, porque se trata de una propuesta necesaria y sobradísima de calidad.

Setlist Assot:

Espasa de virtut
Serp de Montsoriu
Cap d’estopes
L’home mort
Setge de llops
La penitenta
Gat mesquer
El Senyor de la Foscor
Territori hostil
1714
13 bruixes

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Sobre Albert Vila 953 Artículos
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día. Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.