Killing Joke – Pandemonium: 25 años de rituales, sobornos y pesadillas

Ficha técnica

Publicado el 2 de agosto de 1994
Discográfica: Butterfly
 
Componentes:
Jaz Coleman - Voz
Geordie - Guitarra
Youth- Bajo
Tom Larkin - Batería
Hossam Ramzy - Percusión
Said el Artist - Percusión
Aboud Abdel Al - Violín

Temas

1. Pandemonium (6:41)
2. Exorcism (7:27)
3. Millennium (5:34)
4. Communion (6:56)
5. Black Moon (5:19)
6. Labyrinth (5:55)
7. Jana (4:06)
8. Whiteout (5:43)
9. Pleasures of the Flesh (5:42)
10. Mathematics of Chaos (7:23)

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Hablar de Killing Joke es hacerlo sobre una de las bandas más transgresoras de todos los tiempos. La veterana banda cuenta con más de 40 años de carrera casi impoluta. Debutaron en 1980 con su álbum homónimo Killing Joke, un álbum enorme de post punk. Años más tarde evolucionaron su estilo, en Night Time de 1985 no solo había post punk en su propuesta, ampliaron su estilo introduciendo toques góticos y new age. Si hay una cosa relevante en su carrera es la siempre acertada fusión de estilos, han tocado el punk, metal, industrial, techno ambiental, trance e incluso han coqueteado con el pop, un híbrido perversamente contagioso a la par de pegadizo.

La frenética actividad de casi un disco por año les llevó a un “parón”, tras Extremities, Dirt and Various Repressed Emotions, decidieron tomarse un descanso. Hace 25 años que Killing Joke regresaba tras una pausa de cuatro años con su trabajo más arriesgado, Pandemonium. No solo marcó el regreso de la banda sino que marcó el inicio de una nueva era, Killing Joke moldeaban su sonido base y se metían de lleno en sonido industrial. Si bien es cierto que Extremities, Dirt and Various Repressed Emotions ya flirtearon con él, aquí ya lo usan de base. Killing Joke se dejaba influenciar por Ministry y Nine Inch Nails pero a su manera.

Importante citar que en aquel momento los miembros de la banda ya habían ejercido en otros proyectos paralelos. Esto les llevó a ampliar sus horizontes. Jaz Coleman estaba totalmente sumergido en el mundo de la música de Oriente Medio. Youth vuelve a la banda tras la salida del bajista Raven quien entraría en la plantilla de Killing Joke en Night Time. Si Jaz estaba inmerso en el mundo oriental, Martin «Youth» Glover hacía lo mismo en el mundo de la música electrónica.

Pandemonium sería el primer álbum conceptual de la banda de Notting Hill. Trata sobre la influencia externa de la música arábica. También trató temas poco habituales en su catálogo como la perspectiva de la vida, un tema que es evidente en los temas “Labyrinth” y “Pleasures of the Flesh”.

Egipto

En 1993 Jaz Coleman, el vocalista de la banda, y Martin “Youth” Glover viajaban a El Cairo para una sesión de grabación del nuevo disco. La idea era trabajar en un estudio musical. Jaz comentó que él ta había grabado en Egipto antes, y le contó a Youth lo genial que era el estudio, pero éste le dijo que no debían grabar en el estudio, sino dentro de la Gran Pirámide. Jaz Coleman pensó que Youth estaba completamente loco ya que él había estado trabajando en Egipto durante años y sabía lo difícil que era organizar algo así. Sabía que eso no era ni remotamente posible. Youth propuso la arriesgada idea de grabar en la mismísima Cámara de los Reyes de la Gran Pirámide en Giza, lo que era una decisión verdaderamente desquiciada.

Su contacto en Egipto fue la estudiante de Egiptología Mary Lomando, que ayudaría a buscar “permisos” que les permitirían ingresar en la Pirámide. Mientras, Coleman reclutó músicos locales para agregar un sabor auténtico. Sobre el papel, parecía un esfuerzo directo. Lo que no habían considerado era el soborno, la levitación, los exorcismos y los demonios que acechaban en las sombras.

Tras sobornar al Ministro de Cultura y Antigüedades, éste accedió a alquilar tres días la Cámara de los Reyes. Así lo explicó Youth:

Hicimos que apagaran la electricidad, así que solo tuvimos luz de las velas. Es una experiencia increíble. Tienes que arrastrarte a través de estos diminutos agujeros, luego llegas a esta enorme escalera alienígena, como en una película de ciencia ficción, en la que subes para entrar en la Cámara del Rey. En realidad, es una sala bastante pequeña, pero la reverberación se mantiene sin cesar, lo hace la sentir como un gran salón o algo así. Tiene proporciones de media dorada, lo que le confiere cualidades místicas. Es una forma rectangular, casualmente las proporciones de una tarjeta de crédito

La idea era grabar voces en varias pistas, pero la primera noche no fue buena. Todos estaban nerviosos y la vibración del lugar era rara. El problema era que lo estaban tratando más o menos como un entorno de grabación normal. Comenzaron a tener problemas eléctricos porque la pirámide tenía características inusuales que estaban agotando sus baterías. Jaz comentó:

Trajimos de 8 a 10 horas de baterías, pero la Cámara simplemente agotaría su energía. Solo pudimos obtener 10 o 15 minutos de batería de ellas.

El tema empezaba a causar frustración en Youth y, sobre todo, en Jaz.

Esa noche meditaron y imaginaron que la mística de las Pirámides era algo relacionado con el número tres, tres pirámides, tres elementos. Por lo que decidieron ser Jaz, Youth y el ingeniero de sonido así como tres mujeres. Los demás se quedaron en la Cámara de la Reina. Se alejaron de los tópicos de un estudio para tomar una actitud mucho más ceremonial, mucho incienso y humo. Jaz estaba detrás del sarcófago cantando, cuando todo parecía empezar a funcionar las tres mujeres entraron inesperadamente en juego vestidas con trajes ceremoniales egipcios.

Sameh, el ingeniero de sonido, se quedó dormido mientras estaban haciendo la ceremonia. Se despertó sobresaltado y salió corriendo de la pirámide gritando. Comentó:

Es como una pesadilla. Estos ojos, ojos brillantes, vienen a mis sueños muchas veces. Desde este día, nunca voy a las pirámides.

El propio Youth comentó:

Hubo un momento en el que parecía que Jaz estaba levitando, flotando en el aire en la cámara. Fue una escena increíble, un sonido increíble, una grabación increíble. Jaz hizo estas increíbles voces, así que hicimos pistas para Exorcism, Pandemonium y Millennium. Cuando terminó nos sentimos increíbles. Todos nos sentimos totalmente regenerados y renovados. Cuando salimos, hubo, como, este festival de bereberes beduinos. Habían prendido fuego y cosas afuera y estaban cantando y bailando.

Pandemonium

La primera mitad del álbum es absolutamente atronadora. Combinando a la perfección con los populares sonidos industriales de Ministry y Nine Inch Nails, Pandemonium no hace más que complacer a la multitud industrial de entonces, sino que amplía considerablemente la paleta musical del género.

“Pandemonium” avanza con un riff gigantesco del guitarrista Geordie Walker, mientras Coleman escupe sin piedad las letras, profetizando el apocalipsis que se avecina. Los rellenos de guitarra añaden un elemento más exótico a la canción mientras la batería en tono tribal es exquisita. «Exorcism» es un tema intenso, crudo, cruel. Una explosión de siete minutos y medio de rabia industrial. «Millennium» es un tema siniestro mientras «Communion» está cargada de acentos egipcios que combinan a la perfección con el estilo característico de la banda aportando una alta dosis de épica.

La banda lucha por mantener el ritmo durante el tramo central del disco. Tenemos la melancólica «Black moon» que nos baja las revoluciones para que “Labyrinth” nos devuelva a nuestro privilegiado orgasmo industrial. “Jana” es el tema más flojo del disco, un tema más cercano a Depeche Mode que a Killing Joke.

En el tramo final del disco encontramos aún tres cortes, la caótica “Whiteout” posee un ritmo intenso pero algo monótono. “Pleasures of the Flesh” es algo aburrida y el cierre con “Mathematics of Chaos” de casi siete minutos y medio logra subir el listón final de Pandemonium, un buen tema que, pese a todo, no llega al nivel de las primeras canciones del disco.

Recepción y datos

Pandemonium se publicó el 2 de agosto de 1994 de la mano de Butterfly records. En 2005 se re-masterizó y volvió a publicar con dos temas nuevos, un remix de “Another Cult Goes Down” y un corte experimental remix de «Pandemonium».

El disco llegó a la posición número 16 en los charts de Gran Bretaña y al 39 del Billboard norteamericano.

Toda la sesión de trabajo en Egipto se grabó y se publicó en 2012 en un documental titulado The Death Resurrection Show.

Beto Lagarda
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