Crónica y fotos del concierto de Ian Paice & Purpendicular - Sala BARTS (Barcelona), 20 de marzo de2019

Ian Paice & Purpendicular luchan contra los problemas técnicos a base de nostalgia

Datos del Concierto

Bandas:
Ian Paice & Purpendicular
 
Fecha: 20 de marzo de2019
Lugar: Sala BARTS (Barcelona)
Promotora: Xita Promotora
Asistencia aproximada: 450 personas

Fotos

Fotos por Josep M Llovera

Antes de entrar en materia me gustaría dejar clara mi posición sobre las bandas tributo: Una banda tributo no tiene ninguna razón de ser, a no ser, que el grupo tributado ya no exista como tal. Toda persona tiene derecho a ver una aproximación en vivo de sus canciones favoritas, que en su día no pudo ver por no nacer en 1965. ¿Y tiene sentido ver a Ian Paice tocando con una banda tributo de Deep Purple si existe Deep Purple? Pues sí, más que nada porque podemos vivir en directo canciones como el “Child in Time” que hace décadas que es imposible que sean cantada por su cantante original. Tocaba relajarse y disfrutar de parte del repertorio más célebre de la Púrpura Profunda. Dos horas con una gran banda multinacional y un coloso como es Ian Paice.

Bastante gente para lo que es un show de estas características y con el formato pista, sin asientos Una voz en off nos avisó que el espectáculo iba a dar comienzo. Salieron los impersonators de los músicos de Purple sin necesidad alguna de vestirse como en su etapa más célebre, y luego entró Paice con el cantante. Un par de vueltas para luego encarar un “Highway Star” en el que Robby Thomas Walsh no estaba cómodo del todo y en el que tuvo problemas de voz, escatimando agudos y jugueteos con el pique con la guitarra. Purple tienen un disco nuevo y hay que pasar por el aro: “One Night in Vegas” cumplió, pero poco más, aunque ya pudimos ver allí que el guitarrista mexicano tenía problemas con su amplificador. Con su look Dough Aldrich intentó arreglarlo con los roadies mientras el grupo improvisaba con elegancia, básicamente con una excelente base de bajo y batería.

La cosa se alargó un poco y en la jam Walsh improvisó letras. Cuando Paice lo vio solucionado, ya un poco harto, atacó de sopetón el “Fireball” dejando al resto de gente descolocada. La otra concesión de la noche fue “Somebody Done It”, una pieza de los propios Purpendicular que cumplió sin más. Los problemas fueron constantes, pero eso no impidió que disfrutásemos con piezas tan maravillosas como “The Battle Rages On” y un “Mistreated” en todo su esplendor. La he podido ver cantada por Dio y Glenn Hughes, y a pesar de que Walsh es un excelente cantante, llegar a los registros de Gillian en sus tiempos dorados es casi imposible para todo mortal. Luego llegó la primera sorpresa de la noche en forma de un “Ain’t No Love in the Heart of the City”, popularizada por Whitesnake y posiblemente un capricho del grupo, pues sonó en versión reducida. Al cantante se le da mejor la voz de Gillian que la de Coverdale. El solo de teclado de Corrado Solarino fue de inspiración clásica, como siempre le había gustado a Jon Lord, con referencias a Bach.

Otro parón hizo que la cosa se alargara hasta que sonó el inmortal riff de “Perfect Strangers”, con esa orientación arábiga tan característica. Walsh ejerció de maestro de ceremonias e hizo cantar al público. Presentó una y otra vez a sus compañeros e introdujo alguno de los temas. “La siguiente canción es de Jon Lord, pertenece al In Rock y hay una bonita intro de teclado… “Child in Time”. Digamos la verdad… todos, TODOS, esperábamos este tema. Esa joya inmaterial es una de las canciones más exigentes a nivel vocal de la historia del rock. No solo el agudo es altísimo, sino que hay que desgarrarlo. A nivel instrumental impecables, pero las subidas del cantante no llegaron a las cotas de perfección, y sufrió. Ese es el problema de una banda tributo… que la gente quiere que suene todo perfecto, como en los tiempos de gloria del grupo. La participación del gentío fue tanta o más que en “Smoke on the Water”.

La cadenciosa “Black Night” es utilizada para que el grupo tire de versiones para volver luego sobre sus pasos. Disfrutamos del “Sweet Home Chicago” de Robert Johnson y del “Raodhouse Blues” de los Doors. A destacar el excelente nivel del señor Frank Pane haciendo de Blackmore si bien en algunas canciones del primer tramo apenas fue audible. Luego llegó otro de los momentos más especiales con la interpretación de “When a Blind Man Cries”, pero aquí si que Walsh estuvo realmente lejos del nivel de Gillian. “Speed King” nos devolvió a la adrenalina en otro de los temas más emblemáticos del grupo y el grupo empezó a juguetear con el pique guitarra-teclado para posteriormente dejar a Malte al bajo con Paice manteniendo el pulso. Todo desembocó en un solo de batería excepcional. Hace lo que suele hacer y lo que la mayoría suelen hacer, pero es un inmenso placer verle de tan cerca y percibir su enorme rapidez. Recordemos que Ian pasa ya de los 70 años, pero sigue así de bien, con sus gafas redondas y esa coleta blanca. Lo presentaron como el mejor baterista del mundo.

Paice nunca se acerca al micro, sencillamente disfruta de su cometido. Sorpresivamente nos vimos secuestrados por la infecciosa tonada del “Hush” de Joe South. Aquí sí que me quedo con la interpretación de los propios Purple o incluso de Gotthard. Y el momento que todo el mundo estaba esperando sucedió: “Smoke on the Water”. Gran interpretación de uno de los temas ya instalados en el inconsciente colectivo de toda la humanidad. Así se despidieron pues ya pasaban de las dos horas, pero hubo un premio a todos los problemas de sonido. Y la última píldora fue, nada más y nada menos que “Stormbringer”. Colosal tema de la etapa Coverdale-Hughes aunque muchos insistieron con “Burn”. Gran noche de miércoles con un grupo que si bien no hacen lo que consiguen God Save the Queen con Queen, poseen a todo un Ian Paice en sus filas para lucir. El hecho de que solventaran los problemas con más música e improvisación y no se retiraran entre bambalinas dice mucho de ellos. Música atemporal y el placer de escuchar temas que ya nunca sonarán en las manos de sus creadores.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1351 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.