Crobot – Feel This

Tras cuatro discos de estudio el retro rock de Crobot ha ido mutando y adquiriendo su propia personalidad, cosa que le siente realmente bien al combo de Pennsylvania. Hay un punto de oscuridad, otro de post grunge90’s y un poco más de humor como el que puede apreciarse en la portada de Feel This. Unir un puño americano con un helado no era algo que hubiese llegado a relacionar con Crobot en tiempos de Something Natural.

La pandemia es el factor dominador del disco haciendo que Chris Bishop y Dan Ryan se encerraran en una habitación para crear canciones y mandarlas desde Austin a Pennsylvania donde su vocalista trabajó para darle forma a las líneas vocales. Una vez levantadas las restricciones voló Brandon para Texas para trabajar con Jay Ruston, que estuvo en la producción. El resultado es este Feel This, que mantiene la esencia pero que aporta cosas nuevas a su música.

“Electrified” es la encargada de abrir fuego a base de guitarrazos profundos unidos a la voz de un Brandon Yeagley que es uno de los grandes baluartes del grupo. Suenan sucios, eléctricos y pegadizos, practicando un retro rock que pide a gritos ser tocado en directo. La sinuosa “Dizzy” te adentra en terrenos más hard rockeros, que a pesar de sonar bastante oscuros y 90’s tienen un alma muy sleazy. Es un curioso artefacto híbrido rematado por el solo de guitarra de un Chris Bishop que no puede ocultar que ama ante todo a Tom Morello de Rage Against the Machine.

“Set You Free” posee esa solemnidad propia de los singles, con ese piano protagonista en los primeros compases para adentrarnos luego en un medio tiempo muy guitarrero. Posteriormente podemos llegar a calificar el tema de stoner, aunque con una línea vocal muy bien definida y con un punto evocador. Sorprende “Better Times” por esa armónica de inicio y luego esos riffs gruesos de posos noventeros tan bien puestos. Atención a ese “Golden” que es todo un homenaje a Chris Cornell, realizado con sumo gusto y con un Brandon impresionante, a la vez que la batería de Dan Ryan hace despegar el tema con esos patrones tan de la década de Twin Peaks (un saludo al señor Badalamenti).

“Without Wings” vuelve a tener un corazón grunge a pesar de que en lo instrumental es de lo más destacado de la obra. El grupo suena tremendamente fuerte, hay algo de saturación en el sonido y les da ese deje oscuro y primitivo que siempre ha caracterizado a Crobot. “Livin’ on the Streets” es lo más callejero y cercano a Skid Row que ha grabado nunca este grupo, con coros funcionales y mucha adrenalina. No está nada mal, pero un poco se aleja de lo que uno espera del grupo.

La hímnica “Into the Fire” es de estribillo ganador dibujado sobre la base de bajo de Tim Peugh, que también luce línea en la vacilona “Dance with the Dead”. La sombra de Chris Cornell vuelve a asomar en un “Staring Straight Into the Sun” en el que se acercan incluso a sus trabajos en solitario. La voz de Brandon les permite jugar a casi todo, siendo expresiva y versátil como pocas.

“Holy Ghost” vuelve a indagar en las sonoridades de Seattle con muy buenos mimbres y demostrando que al grupo le va de maravilla eso de acercarse a las sonoridades más 90eras. El tema tiene gancho y vuelve a elevar el listón. Atención a ese breve fragmento en acústico con Brandon a la voz… Sigue la onda noventera “Never Break Me” con unos aires cercanos a Soundgarden, pero con un riffeado que les sitúa cerca de Primus, jugueteando con lo instrumental y, aun así, manteniendo gran parte de la esencia del grupo.

Soy de los que ama especialmente a los Crobot de sus dos primeros discos, pero aplaudo el hecho de que el grupo haya tirado hacia adelante y combine influencias. La pandemia ha estado dura y les ha dado tiempo para probar muchas cosas y su brújula ha quedado apuntando a los 90 como norte magnético. Es innegable que el grupo ha ido mutando en cuanto a sonido a pesar de que mantienen parte de la esencia con la que les vimos nacer, fue una lástima que cayeran del cartel a última hora y que nos quedásemos sin verlos en esta gira hispana.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.