Canciones perfectas: «Ascending to Infinity» de Luca Turilli’s Rhapsody

De las múltiples escisiones, reencarnaciones, reinvenciones o fórmulas mixtas que la banda italiana Rhapsody (of Fire) ha sufrido en su ya dilatada carrera, hay un disco que me obsesionó hasta lo indecible en cuanto cayó en mis manos y pasó el filtro de mis orejas para impactar de lleno en mi caótica masa cerebral: Ascending to Infinity (2012). ¿Podríamos definir la propuesta estilística de este trabajo como power metal-neoclásico-sinfónico-cinemático? Muy probablemente, aunque a priori suene un tanto confuso. El artífice de ello es Luca Turilli, en su primer devaneo bajo el nombre Luca Turilli’s Rhapsody, después de partir peras definitivas con su antiguo compañero en Rhapsody (of Fire), Alex Staropoli. Luca Turilli siempre se ha caracterizado por ser un gran instrumentista (y mejor compositor) a quien le gustar incorporar nuevas derivas a su ya compleja concepción musical, de ahí que surgieran tensiones con su antigua formación, más encorsetada en un power metal épico más tradicional. Luca Turilli, antes de abandonar definitivamente Rhapsody (of Fire), ya apuntaba hacia una nueva dirección musical más compleja cuando empezó a fabricar discos por su cuenta en sus proyectos paralelos y relegó los mundos de fantasía como eje narrativo casi exclusivo en pro de temáticas más abiertas en las que espiritualidad y la religiosidad tomaron un mayor protagonismo, quedando plasmadas en algunos de sus nuevos temas a través del uso del latín y el italiano (emulando el estilo operístico también). “Ascending to Infinity” es el claro exponente de esta nueva dirección, por lo que cumple a rajatabla con todas las premisas antes mencionadas en cuanto a estilo, temática y uso idiomático. Lo considero un tema perfecto por múltiples aspectos que iremos desgranando poco a poco a continuación, a pesar de que me haga sentir abrumada (en positivo) por la cantidad de arreglos y orquestaciones que suenan en todo momento porque, al fin y al cabo, esa es la grandeza compositiva de la mente inquieta del maestro Luca Turilli, al que me gustaría rendirle pleitesía con este humilde análisis de su obra.

La canción y la letra

“Ascending to Infinity” entra a matar de buenas a primeras, con una intro a velocidad de infarto y un patrón neoclásico que en tan solo doce segundos nos mete en situación (a esto le llamo yo aprovechamiento del tiempo), con los instrumentistas de esta formación desplegando todas sus virtudes desde el principio: el mismísimo Luca Turilli a cargo de los teclados y la guitarra, Dominique Leurquin a la segunda guitarra, Patrice Guers al bajo y Alex Holzwarth a la batería, todos exmiembros de Rhapsody. Si aquí ya se concentran cientos de notas entre todos los instrumentos, espera a escuchar su repetición: si quedaba algún hueco susceptible de ser rellenado, Luca lo adereza con más orquestación si cabe. Entra una melodía nueva instrumental recurrente (concentrada en tan solo ocho segundos que parecen durar una eternidad), que iremos viendo más adelante cómo es utilizada previa a las estrofas principales. La de cosas que han pasado ya por nuestras orejas y ni tan siquiera se ha iniciado la primera estrofa… Vamos a ella:

«Somewhere beyond the arcane multiversum / En algún lugar más allá del multiverso arcano
The gene of the cosmos, the code of the soul / El gen del cosmos, el código del alma
Logic and spirit, the vertical limit / Lógica y espíritu, el límite vertical
A quantum, a secret, the fall of the gods / Un quantum, un secreto, la caída de los dioses»

La voz de Alessandro Conti entra en escena en una especie de lírica recitable (que parece enumerar más que explicar algo), sumándosele voces corales a cada final de frase para enfatizarlas.

La segunda estrofa, a imagen y semejanza de la anterior, pretende llevarnos aún más allá en cuanto a épica se refiere, por lo que aparece una orquestación más potente, con sección de viento añadida:

«Dark revelation and intimate vision / Revelación oscura y una visión íntima
The seed of new danger for mankind’s new dawn / La semilla de un nuevo miedo para un nuevo amanecer de la humanidad
Fear and illusion, the jar of Pandora / Miedo e ilusión, el tarro de Pandora
A sentence so hard for the fate of the world / Una sentencia tan dura para el destino del mundo»

Baja la intensidad rítmica en el siguiente tramo en el que las notas de un piano juegan de fondo con la bonita melodía que interpreta Conti (que se pasa al dulce italiano):

«Velato senso che addombri il mio se’ / Un sentido velado que me ensombrece
D’un tal destino svela il perche’ / De un tal destino se revela el porqué»

Y en busca de una mayor épica (y similitud con la era Rhapsody), el peso vocal se invierte en la siguiente estrofa previa al estribillo, siendo el coro el encargado de llevar la voz cantante y apareciendo tímidamente Conti en tan solo una frase:

«Far from the borders of science and wisdom / Lejos de los límites de la ciencia y la sabiduría
Ways to oblivion and dark matter worlds / Formas de olvido y mundos de materia oscura
Lost equilibrium, a cell of new evil / Equilibrio perdido, una célula de una nueva maldad
Alpha et Omega / Alfa y Omega
The end of all / El fin de todo»

Llega el momento del plato fuerte de “Ascending to Infinity”, su agudo estribillo en modo cinemático total que nos eriza el vello directo al infinito:

«Free your mortal sight / Libera tu visión mortal
Arise to frozen alien skies / Elévate a los desconocidos cielos gélidos
Ascend beyond your will / Asciende más allá de tu voluntad
To infinity /Al infinito»

Es momento para la repetición del esquema, iniciándolo con el pequeño concentrado instrumental recurrente del que ya hemos hablado al principio y que tan bien conecta con las siguientes estrofas:

«Cyber millennium, the matrix of heaven / Milenio cibernético, la matriz del cielo
The saviors displaying their absolute might / Los salvadores desplegando su poder absoluto
New evangelion, a sefirah flaming / Nuevo evangelio, una llama sefirá
The heart of an angel now burning the sky / El corazón de un ángel quemando ahora el cielo

Sent by the stars a new sign, a new chance / Una nueva señal enviada desde las estrellas, una nueva oportunidad
From the same far dimension where all once began / Desde la misma dimensión lejana donde todo empezó
Symbols and words of enigmas forgotten / Símbolos y palabras de enigmas olvidados
Became modern truth, holy trace of a plan / Se convirtieron en moderna verdad, la sagrada huella de un plan

L’ultimo volo di un’anima / El último vuelo de un alma
Verso l’eterno senza perche’ / Hacia la eternidad sin un porqué

They came to us as announced by the prophets / Vinieron a nosotros como nos anunciaron los profetas
Painting the skyline of new blazing hope / Pintando el horizonte de una brillante esperanza nueva
Lost equilibrium, a cell of new evil / Equilibrio perdido, una célula de una nueva maldad
Alpha et Omega / Alfa y Omega
I’ll be reborn / Renaceré»

Y a la hora de recuperar el estribillo, Luca se saca de la manga una nueva genialidad y le añade ¡más orquestación!:

«Free your mortal sight / Libera tu visión mortal
Arise to frozen alien skies / Elévate a los desconocidos cielos gélidos
Ascend beyond your will / Asciende más allá de tu voluntad
To infinity / Al infinito»

El tema requiere tomar otra deriva con la inclusión de un puente coral y operístico (en latín para acabar de añadir ingredientes eclesiásticos a la ecuación…), que viene precedido por la misma intro de doce segundos del inicio.

«Ego sum Alpha et Omega / Yo soy Alfa y Omega
Finis et principium / El fin y el principio

Dicit deus qui est / Dice Dios quién es
Qui est et qui erat / Quién es y quién era
Et qui est venturus / Y quién ha de venir
Deus dominus / Señor Dios»

Seguimos disfrutando de genialidades creativas, esta vez de la mano de un Interludio instrumental dividido en diversos tramos a cuál más complejo, en el que se nos muestra lucimiento técnico en todo su esplendor. Guitarra y piano comparten protagonismo en su trepidante inicio, dando paso a un solo de teclado, seguido de un juego de guitarras que se doblan y desdoblan a voluntad, y culminado por un final un tanto inquietante que deriva en un pequeño pre-estribillo inédito in crescendo a cargo de Conti y rematado por las voces corales:

«Starlight shining / La luz de una estrella brillando
New hope flying / Una nueva esperanza volando
Cosmic essence / Esencia cósmica
Heaven’s vengeance / Venganza celestial
Finis et principium dicit / Fin y principio dice
Deus dominus /Señor Dios»

Estamos llegando a la finalización y muestra de ello es que se recupera el estribillo (con una mayor orquestación y peso operístico que en veces anteriores) por partida doble, modificando y elevando aún más los tonos en esa segunda andanada:

«Free your mortal sight / Libera tu visión mortal
Arise to frozen alien skies / Elévate a los desconocidos cielos gélidos
Ascend beyond your will / Asciende más allá de tu voluntad
To infinity / Al infinito»

Y ya para despedir el tema definitivamente, seguimos aprovechando elementos aparecidos con anterioridad aquí y allá (primera estrofa instrumental del inicio y parte del puente cantado), los enlazamos y damos por cerrada la epopeya de forma brusca, acrecentando esa sensación de que algo grande ha sucedido pendiente de resolución (nueva genialidad final).

«Dicit deus qui est / Dice Dios quién es
Qui est et qui erat / Quién es y quién era
Et qui est venturus / Y quién ha de venir
Deus dominus / Señor Dios»

Quisiera poder dar una interpretación medianamente coherente sobre el significado de esta letra, ni que sea de una manera genérica, pero se me escapan muchas de las alusiones religiosas contenidas en ella, por lo que tan solo comentaré ciertas pinceladas por si sirven de ayuda a aquellos que quizás estén más avezados en estos temas y puedan llegar a captar más allá de mis limitados conocimientos. Si algo percibo a doquier en las diferentes estrofas son las dualidades. Creo que Luca nos contrapone el mundo real (se habla del cosmos, del multiverso, de la materia, de la ciencia, del conocimiento, de la lógica) con un mundo espiritual (mencionado conceptos más etéreos y abiertos a interpretaciones varias como pueden ser el cielo, las llamas, los ángeles, el alma, los símbolos, la esperanza…). Se percibe asimismo cierta obsesión por el principio y fin de ¿la humanidad?, y para ello se tira de la metáfora del alfabeto griego, siendo Alfa la primera letra del mismo y Omega la final. En las tres alusiones a estas letras griegas, se vislumbra una evolución, pasando de una frase apocalíptica como es Alfa y Omega: el fin de todo, a un Alfa y Omega: renaceré, y rematando con un Yo soy Alfa y Omega: el principio y el fin. ¿Y qué ha pasado por el camino para que estos cambios se hayan producido? Pues la liberación de nuestra visión mortal y el ascenso al infinito que proclama el estribillo. Casi nada.

Veredicto

“Ascending to Infinity” es una obra de orfebrería cuidada en todos sus detalles al máximo, una joya que nos muestra a su creador, Luca Turilli, en su cénit creativo, recogiendo el testigo de su etapa anterior en Rhapsody y dándole un nuevo giro más complejo e interesante si cabe a mi entender, como son la inclusión de otros estilos musicales en los que hay mayor presencia de elementos orquestales que llenan de ricos y variados matices la pieza. Hay muchas cosas en las que perderse y volverse a encontrar, capas y capas por las que navegar y disfrutar con cada una de ellas, aunque reconozco que a muchas personas precisamente esta cantidad ingente de elementos en juego a la vez pueda llegar a saturarlos o sobrepasarlos. Yo lo considero un desafío intelectual, una gimnasia neuronal, un potente estímulo cerebral que me ha ayudado en muchas ocasiones a empezar el día por todo lo alto escuchándolo en el coche camino del trabajo, tal como si se tratara de un buen café cargado.

En mi top 5 particular de mejores conciertos, el recital que Luca Turilli’s Rhapsody dio allá por el año 2016 en una semivacía sala Salamandra presentando el trabajo posterior a éste que nos ocupa, Prometheus, Symphonia Ignis Divinus (2015), es sin la menor duda uno de ellos. No contento con traer a todo un fenómeno como Alessandro Conti como vocalista, se hizo acompañar asimismo por un tenor y una soprano que hicieron del recital algo realmente espectacular. Es imposible reproducir en directo las mil cosas que pasan en cada nanosegundo de la música que Luca Turilli creó bajo esta escisión de Rhapsody, por lo que las pistas pregrabadas tuvieron también su lugar aquella noche para no perder la esencia de sus complejas composiciones. Y aunque habitualmente soy una detractora de estas ayudas extras, he de confesar que me parecieron más que justificadas para disfrutar de una experiencia auditiva íntegra. “Ascending to Infinity” fue de los temas que sacaron a relucir, y de qué manera, en los bises, y fue en ese preciso instante cuando pensé: esto hay que volver a vivirlo. Meses más tarde me aventuré a ir a un festival (SpazioRock Festival Power Metal Edition) cerca de Milán (Italia) en el que Luca Turilli’s Rhapsody aparecía en el cartel, pero debido a un problema técnico, su recital fue amputado y se redujo a una escasa media hora (fue el único grupo afectado, ya es mala suerte). Si os preguntáis si sonó “Ascending to Infinity” la respuesta es no, a pesar de contar en el escenario con el apoyo vocal operístico necesario para hacer de este tema, una vez más, algo estratosférico. Una verdadera lástima y una nueva batallita que atesorar en mi haber, aunque sea en negativo esta vez. El festival, por todo lo demás, estuvo de diez, y en su momento le auguré un gran futuro, pues era su primera edición. No hubo una segunda. Hace tiempo que dejé de elucubrar, vistas mis dotes visionarias…

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Sobre Susana Masanés 139 Artículos
Aficionada a la música y los viajes, aunque no sabría decidir en qué orden. Cuando los combino, ¡lo más! Amante de aprender cosas de allá donde vaya, soy un poco la suma de los lugares que he visitado y las experiencias vividas. Daría la vuelta al mundo de concierto en concierto si de mi dependiera, pero las limitaciones terrenales me mantienen aquí y ahora, así que, ¡a sacarle el máximo partido!