5 joyas olvidadas de funeral doom metal según… Robert Garcia

Dentro del amplio espectro de géneros que tiene el metal extremo existe el denominado doom metal que nació hace ya muchos años, más de 50. Este fue evolucionando y mezclándose con otros como el death, el black, el rock psicodélico, el gothic, el sludge, etc. pero su máxima expresión de la lentitud la albergan grupos que añadieron a su etiqueta la palabra funeral. Se trata de una música triste, oscura, pesada y decadente, desesperante en algunas ocasiones y que te sumerge en un abismo infinito. No es apta para cualquier situación y debes estar entrenado para no caer en un pozo de miseria pero es disfrutable como tantos otros géneros y estilos. Thergothon fueron posiblemente los pioneros del funeral cuando sacaron su primera demo en 1991 y su único disco Stream From the Heavens en 1994, pero este tendrá su artículo particular. También a destacar de los inicios debo nombrar a SkepticismWinter Shape of Despair y más actuales como My Shameful, Ataraxie, Ahab o Catacombs. No querría dejar tampoco de nombrar algunos exponentes de nuestro país como son Of Darkness, DomGeneral Winter.

Desde que descubrí ciertos grupos me obsesioné bastante y quería más y más hasta que te das cuenta que no puedes estar siempre con esta losa de melancolía y tristeza sobre tu maltrecha espalda y bien, gracias al metal extremo pues tenemos desde música extremadamente lenta hasta otra con la hipervelocidad como protagonista.

Aquí os traigo cinco discos de cinco formaciones que me han marcado de algún modo, en orden cronológico abarcando casi dos décadas. Espero que descubráis algunos o que os sirva para adentraros de nuevo en sus particulares mundos musicales. Me dejo muchos, por supuesto, pero si os pica el gusanillo podéis investigar y descubrir otras maravillas dentro de este fascinante género.

 

Evoken – Quietus (2001)

Uno de los primeros discos que me impactaron fuertemente fue Quietus, el segundo en la carrera de Evoken (nombre sacado de la primera demo de Thergothon). Su sonido sórdido, triste y oscuro me atrapó desde esas primeras notas de piano de «In Pestilence, Burning». La persistente atmósfera de opresión continua es una de sus mayores virtudes y la han ido aumentando y puliendo a lo largo de los años. La potencia de las guitarras con un sonido puramente death metal y esas partes sinfónicas marca de la casa tan bien puestas ayudan a generar una sensación de agobio y desesperación.

La crudeza que tienen y mantienen a la hora de crear todos sus discos es su seña de identidad. Monolíticos en su devenir, con el punto justo de pomposidad magistralmente usada en los ominosos teclados los hace enormes. También saben acelerar un poco el paso firme pero no os creáis que meten muchos ritmos rápidos, se mueven en medios tiempos para que puedas mover algo la cabeza. Los ritmos veloces los han añadido en su último disco de 2018 y la verdad que sorprenden al principio ya que no nos tienen para nada acostumbrados.

Tanto este como todos su otros trabajos son densos y largos y debes estar predispuesto a encerrarte junto a ellos durante bastante rato, una música paciente. Todos son obras maestras y se pueden disfrutar mucho pero este en particular tiene algo especial. Si no lo has escuchado y te pica la curiosidad, ni lo dudes.


Longing For Dawn – Between the Elation and Despair (2009)

Debo confesar que descubrí tarde a estos canadienses ya que fue con este su último disco que entré de pleno en su música. Por desgracia en 2011 decidieron paralizar cualquier tipo de actividad pero nos dejaron tres grandes trabajos de un excelente funeral doom metal con todos los clichés y cánones que debe tener. Canciones extremadamente largas, de esas que al principio asustan ya que un disco con cuatro canciones que supera los 50 minutos pues es algo que no todo el mundo sabe afrontar. Personalmente me costó un poco y fui con cuidado, pero en el momento que te atrapan con sus sugerentes atmósferas de las que hacen gala te quedas prendado de por vida.

Por suerte, algunos de sus miembros siguen en activo con proyectos más que interesantes. En una onda similar encontramos Towards DarknessEscarreSuperior Enlightment, etc. en los aún hay detalles de este proyecto.

He elegido este disco ya que fue lo primero que me llevé a los oídos y su primera canción «Our Symbolic Burial» (15:19 minutos) es una obra magistral introducida por un viento helado y unas perturbadoras atmósferas a lo doom jazz que te sumergen en un viaje sin retorno.

En conjunto las canciones siguen unos patrones bastante clásicos siendo creaciones con múltiples pasajes logrando captar tu atención pero como he dicho antes, hay que ir entrenando al oído para acostumbrarte. Se trata de una música diferente, bañada por fríos y melancólicos paisajes con una extensa paleta de grises, blancos y negros que dan como resultado la desesperación y la desolación más absoluta.


Colosseum – Chapter 3: Parasomnia (2011)

Desde la fría Finlandia aparecieron en 2006 Colosseum con su fenomenal funeral doom metal con un alto contenido sinfónico para de forma precipitada desmoronarse tras la repentina muerte de su líder Juhani Palomäki, el cual se encargaba de la composición así como de la guitarra, voz, piano y el armonio. En 2010 decidió que lo mejor que podía hacer era suicidarse y lo hizo un mes después de terminar la grabación de este trabajo, siendo así su disco póstumo. Aunque bien, tampoco nos vamos a sorprender mucho ya que en ese país es bastante habitual hacer este acto y es conocido por tener la mayor tasa de suicidios por número de habitantes del mundo, aunque igualmente fue un shock para sus seguidores.

A partir de ese momento el grupo dejó de existir pero por fortuna nuestra nos dejaron también tres grandes discos, tres capítulos casi indispensables para conocer este género en profundidad. Estos tres trabajos son excepcionales pero sin duda me quedo con su última obra que me tuvo enganchado durante muchas semanas, cuando la obsesión por el funeral iba en aumento.

La primera canción de este disco son más de 20 minutos de música majestuosa, guitarras poderosas, una batería de lenta cadencia, voces guturales muy oscuras y de nuevo una atmósfera opresiva. Y no os creáis que en el resto de pistas la cosa cambia. Las partes más suaves y delicadas son también su punto fuerte y nos regalan en muchas ocasiones unas sosegadas guitarras sostenidas por ese componente sinfónico tan bien hecho. Una delicia.

Otro grupo que si no conocéis os hará pasar un buen rato en el lado oscuro aunque con pequeños destellos de luminosidad.


Doom:Vs – Earthless (2014)

El músico Johan Ericson, fundador y máximo responsable del grupo Draconian, quiso llevar a cabo su propio proyecto en solitario y creó Doom:Vs, siendo el encargado de todos los instrumentos y las voces. En 2004 empezó y ese mismo año ya registró su primera demo para dos años más tarde debutar con su primer LP. Este recibió muy buenas críticas e hizo que se animara a continuar sacando en 2006 Dead Words Speak, uno de sus mejores discos, pero he querido elegir su último por la fuerza que desprende. Nuevamente, y parece algo habitual, solamente nos ha ofrecido tres trabajos, pero tres que son majestuosos, llenos de tenebrosos pasajes y oscuras y opresivas atmósferas.

Ya desde el título y la portada nos hacemos una idea que aquí no nos vamos a encontrar melodías de felicidad si no más bien todo lo contrario. La pesadumbre sobre nuestros hombros se verá acrecentada a cada segundo que avanza Earthless y nos sentiremos en un mundo sin solución, así que no desentona mucho con todo lo que nos rodea en la actualidad. Encontraremos influencias de grupos como Swallow the Sun, Saturnus, Officium Triste, Clouds, October Tide, etc.

Pianos etéreos, voces cavernosas, guitarras crujientes y monolíticas así como una batería lenta pero algo más dinámica que en otros casos de esta lista, es lo que nos ofrece este gran músico con su discografía editada hasta el día de hoy. A ver si se anima y nos regala un nuevo viaje al abismo.


Convocation – Scars Across (2018)

Y para terminar vamos con algo más contemporáneo con el primer disco de Convocation. Se trata de un proyecto nacido en Finlandia formado por dos músicos: Lauri Laaksonen (Desolate Shrine) encargado de toda la instrumentación y Marko Neuman (Dark Budha Rising, Waste of Space Orchestra) a las voces. Debutaron en 2018 con este disco llamado Scars Across y en julio de este año editarán su siguiente trabajo llamado Ashes Coalesce del cual han avanzado una canción y tiene una pinta brutal.

Los descubrí hace más bien poco pero me atraparon sin mucho esfuerzo. Se nota que su música está muy trabajada y han tratado con mucho mimo cada uno de los elementos que aparecen. Supongo que el hecho que me gustaran a la primera es por los nexos comunes que tienen con Evoken, Catacombs, Tyranny, Esoteric y muchos otros. Ominosos, monolíticos y aplastantes nos ofrecen canciones extensas repletas de detalles con una lentitud desesperante, una oscuridad realzada por voces del averno y un gusto especial a la hora de componer.

Que sean de un país frío y de por si triste es una buena inspiración a la hora de crear este tipo de música que sin duda os atrapará al igual que a mi si os gusta este estilo en particular. Perfecta banda sonora para una tarde lluviosa y así dejarte llevar entre sus sobrecogedoras y deprimentes atmósferas.

Robert Garcia
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Death, thrash, djent, dark, progresivo, doom, black, experimental, jazz, clásica, electrónica... La música me mantiene vivo, es una droga que da sentido a este extraño sueño llamado vida. Músico autodidacta, guitarrista, cantante y enfermo de escuchar y escuchar música sin parar.