White Moth Black Butterfly – The Cost of Dreaming

White Moth Black Butterfly The Cost Of Dreaming

Nuestra Nota


6 / 10

Ficha técnica

Publicado el 28 de mayo de 2021
Discográfica: Kscope
 
Componentes:
Daniel Tomkins - Voz
Jordan Turner - Voz
Keshav Dhar - Guitarra
Mac Christensen - Batería
Randy Slaugh - Teclados

Temas

1. Ether (2:42)
2. Prayer for Rain (3:21)
3. The Dreamer (3:06)
4. Heavy Heart (3:14)
5. Portals (3:30)
6. Use You (02:48)
7. Darker Days (feat. Kenny Fong) (2:57)
8. Sands of Despair (2:33)
9. Under the Stars (2:53)
10. Soma (3:29)
11. Liberate (3:30)
12. Unholy (2:53)
13. Bloom (feat. Eric Guenther) (4:10)
14. Spirits (4:46)

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He de decir que hasta que no me puse en serio a preparar la reseña de este disco no supe que detrás de White Moth Black Butterfly estaba realmente Daniel Tompkins, vocalista principal de la banda de metal progresivo inglesa TesseracT. Sin ser muy seguidor de TesseracT había escuchado algo de ellos, incluso los “medio vi” desde la distancia en el primer BeProg del 2014, pero no había sido capaz de asociar la voz Tompkins a estos White Moth Black Butterfly. Lo que empezó como un pequeño experimento junto a Keshav Dhar (Skyharbor) con la publicación de un disco autofinanciado en el 2013, One Thousand Wings, se ha convertido en un proyecto estable que nos presenta su tercer larga duración. Aparte de Tompkins y Dhar, aquí nos encontramos a la vocalista Jordan Turner, al batería Mac Christensen y al productor y compositor Randy Slaugh, que ha trabajado con Devin Townsend, Periphery, Architects

Después de escuchar su anterior Atone (2017), que me resultó bastante interesante, me puse con ganas con este nuevo trabajo, ganas que poco a poco se iban esfumando mientras el  disco iba avanzando, y no es que The Cost of Dreaming sea un álbum excesivamente largo (poco más de 45 minutos), si no que el álbum se divide en 14 temas donde la gran mayoría no pasan de los 3 minutos, haciendo que en ciertas fases ya no sepa ni por donde voy, handicap con bastante peso en mi escucha personal.

El disco se abre a modo de intro con la emocional “Ether”, rico paisaje sonoro donde se entremezclan cantos de pájaros, sonrisas de niños correteando, instrumentos de cuerdas y la emotiva voz de Tompkins. Una manera muy acertada de abrir el disco, que rápidamente hizo que me viniera a la cabeza el nombre de mis queridos, y ya añorados, Anathema.  A partir de ahí van cayendo uno tras otro los cortos temas que componen este The Cost of Dreaming, y es que si el carácter en Atone era más ambiental y cinematográfico, aquí ese carácter se vuelve más pop, y las iniciales “Prayer for Rain” y “The Dreamer” funcionan de ejemplo a lo que hablo.

Tompkins define a White Moth Black Butterfly como un “proyecto pop contemporáneo con música progresiva y experimental”, pero en esta nueva entrega abunda más el electro-pop y el synth-pop más luminoso propio de formaciones del estilo de Chromatics, o Chvrches, y su single de adelanto “Soma” ya nos lo advirtió con esos sutiles sintetizadores y esa suave electrónica. En este tema, y a pesar de haberse grabado en la distancia en plena pandemia, la conexión que consiguen Tompkins y Turner es realmente buena. La voz de Tompkins, aunque sabiendo moverse de manera excelente por diferentes tonos, es más poderosa, emocional y épica, en cambio la voz de Turner es más dulce y delicada.

En el trabajo de White Moth Black Butterfly también hay momentos para atmósferas más oscuras y minimalistas en “Us You”, que habla de los abusos, en “Darkest Days”, que presenta unas capas electrónicas algo industriales y termina con un solo de saxofón muy sugerente, o en “Unholy”, donde predomina una base que se acerca ligeramente al EBM. Cuando termino de escuchar el disco me doy cuenta de que precisamente los dos últimos cortes, los que más se asemejan a Atone, se convierten en mis preferidos: “Bloom”, donde destaca mucho el teclado, y “Spirits”, cierre de naturaleza cinematográfica encomendada a la voz de Turner.

Hubiese preferido un disco con menos cortes pero más largos, también hubiese preferido no tener que analizarlo en pleno verano y a 30 grados de temperatura, ya que siempre este tipo de discos más melancólicos y emocionales se me antojan más para disfrutarlos en invierno u otoño.

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Sobre Jaime Arjona 89 Artículos
Pota Blava y fanzinero de los 90. La música siempre ha sido una de mis grandes pasiones, y aunque el Metal es mi principal referencia, no he parado de moverme por diferentes estilos sin encerrarme a nada. Con los años el escribir también se convirtió en otra pasión, así que si junto las dos me sale la receta perfecta para mi droga personal. Estoy aquí para aportar humildemente algo de mi locura musical, y si además me lo puedo pasar bien…pues de puta madre.