Crónica y fotos del concierto de Tarja + Temperance + Serpentyne - Sala Apolo (Barcelona), 13 de febrero de 2023

Una Tarja divina pone a Apolo a sus pies

Datos del Concierto

Bandas:
Tarja + Temperance + Serpentyne
 
Fecha: 13 de febrero de 2023
Lugar: Sala Apolo (Barcelona)
Promotora: Madness Live! / Nems Enterprises
Asistencia aproximada: 1.000 personas

Fotos

Fotos por Manu Damea

Siempre fui fan de Nightwish, y por consiguiente, de Tarja Turunen pues fue la pieza clave para que el proyecto de Tuomas Holopainen despegara hasta lo que han llegado a ser hoy: una banda de cabezas de cartel y de grandes pabellones, lo cual no es poco precisamente. Recordemos que Nightwish en Oceanborncombinaban voces guturales y operísticas, y para Wishmaster ya no quedaba ni una guturalidad… Tarja Turunen es al metal sifónico lo que Michael Kiske es al power metal: una estrella a imitar y la gran referencia de estilo.

Como gran diva que es nunca falla una nota, pero hasta este concierto la disfrutaba más en apariciones puntuales de festivales en los que cantaba un par de temas, más que no en sus largos conciertos. Y es que sus temas están muy bien, pero no está Holopainen para componer, y eso se nota. Por otro lado, añoré algún nombre más destacado entre los músicos participantes, pero tanto, da pues el concierto fue muy muy muy bueno… Y Barcelona respondió sin llegar al sold out, hubo una muy buena entrada.

Serpentyne no tiene su noche

Se me hace difícil escribir sobre esta banda pues no creo que esté al nivel general de las que tocaron ese día ni de las que suelen tocar habitualmente dentro de circuito internacional. Lo mejor del grupo: la voluntariedad u la entrega de una veterana vocalista operística y que los temas se centren en mujeres históricas. “Helen of Troy” o “Seance” son buenos ejemplos. El resto ya flojea bastante, con pregrabados (incluso en la voz solista) y efectos escénicos discutibles, como gafas luminosas rojas y bolas de cristal de los chinos.

Su frontwoman habló castellano con pasmosa facilidad combinando metal operístico-sinfónico o incluso con el folk de “Away from the World”. Lo más destacable fue la pegada de su baterista Marco Biagini, el aparato de pregrabados para disparar algún loop en el pie de micro de Maggiebeth Sand y el look de su teclista John Haithwaite. La gente no conectó con ellos a pesar de que lo mejor de su set fue la final “Angel of the Night”. Da mucha visibilidad lo de girar con Tarja, pero hay un refrito de tópicos evidentes y momentos desafinados. Una mala noche la tiene cualquiera…

Temperance aprovecha su oportunidad a tres voces

Salieron a comerse el mundo con un show trabajado y con muchas sorpresas a pesar de lo corto de su actuación. Ellos sí demostraron que iban a aprovechar los minutos que tenían. Quinteto gozante de tremendo sonido, mucha movilidad y tres cantantes muy capaces y sobre-motivados. Es un power similar al de Amaranthe pero sin la carga tecnológica. En “Pure Life Unfolds” se nos ganaron ya con las voces de Sandro Capone y el bajista Luca Negro. Se quedaron con todo el mundo cuando aparece Alessia Scoletti a media canción y ves a tres voces jugando y ofreciendo un power orquestal muy atractivo.

Su vocalista fememnina pecó de agudos estridentes, pero en canciones como “Breaking the Rules of Heavy Metal” hacen vibrar al público bajo esas luces rojas y con el grupo vistiendo todo de negro corporativo. Lucaaprovechó para presentar a la capaz vocalista y se notó que lo pasaban realmente bien sobre escena, algo que contagiaron a los presentes. “Start another Round” y “Of Jupiter and Moons” convencieron al respetable demostrando ser grupo muy rodado y capaz a base de intercambios de voces constantes. Incluso los solos de guitarra de Marco Pastorino encajan a la perfección con la propuesta dinámica, y por momentos, sinfónica.

Agradecimos que las voces fueran reales y de largo me quedo con ese completo bajista-vocalista que comanda al grupo con ganas y galones. Jugaron a cantar desde micrófonos ajenos y su simpatía estuvo presente en todo momento. Ese final con “Catch the Dream” dotada de ese momento a capela es impresionante, por mucho que haya alguna pista de fondo de apoyo. Realmente Temperance es un grupo que puede tocar en festivales y hacer disfrutar a la gente, pues los temas son pegadizos y su metal es tan accesible como contagioso.

Tarja al nivel esperado

Y llegó el esperado momento de Tarja, que cuando apareció a media canción, fue recibida con griterío de fans locazas. Imponente en lo visual (look entre diosa griega y Blancanieves), elegante y sin fallar una nota en todo el bolo. Puro carisma bajo focos azules y con un sexteto que contaba con una batería en un lateral (Alex Holzwarth) y un teclado en el flanco izquierdo. El chelo de Max Lilja fue inaudible en muchos momentos, relegado en la parte trasera, pero cuando tenía sus momentos… es un lujo auténtico.

“Serene” y “Demons in You” sonaron impecables y hubo ese momento en el que Scholpp replica los agudos de la diva con su guitarra. En la segunda, la gente acompañó con palmas y debo decir que cada vez me convencen más las canciones de la finesa. Definitivamente ganan en directo Una pantalla trasera con imágenes y unas barras de luz dieron color, tanto como Doug Wimbish al bajo, muy preciso y vistiendo gafas de sol y gorro. El tremendo nivel vocal continuó en “My Little Phoenix” y “Anteroom of Death”, que es de lo mejor que ha compuesto en su ya larga carrera.

La banda es solvente, cumple sobradamente y su teclista jugó con el clavicordio para que se notase el poso clásico de una mujer que tiene dos carreras: la metal y la clásica. Consiguieron un momento de cabaret muy logrado, y a pesar de que hay voces pregrabadas en los coros, Alex Scholpp demostró que es un vocalista muy capaz. Luego imágenes marítimas en las pantallas y un “Diva” imponente. En “Goodbye Stranger” pasó de voces graves a tonos operísticos con una pasmosa facilidad. La verdad es que la Turunen capea los temas sobrada y cada vez tiene más poses metaleras para deleite de los fans. Se permitió la canción incluso us solo de teclado, pues el grupo da mucho de sí.

Hubo un tramo de jam instrumental rockera para permitir que Tarja se cambiase de ropajes y atacase “Silent Masquerade”, que quedó empalmada con el “Wishmaster” de Nightwish. Si ellos no la tocan… nuestra protagonista sí. Posó, estuvo expresiva y sobrada vocalmente mientras que el público levantaba los móviles para inmortalizar el momento. Recibió el aplauso de la noche y le pusieron acto seguido un teclado rojo para conseguir que la sala callara mientras tocaba “The Golden Chamber”. Nunca entenderé esos energúmenos que cuentan su vida mientras hay magia en escena, bajo preciosas luces violetas. Tengo tentaciones de reproducir la perorata del pesado que teníamos atrás, que no pedí escuchar, y que tampoco le interesaba ni a su interlocutora.

Curiosamente “Undertaker” me agradó sin ser una composición que me haya interesado lo más mínimo en disco, pero cuando Tarja canta te quedas embobado. Y luego cayó una de las más grandes: “Victim of Ritual”. Es una especie de “Bolero de Ravel” sobre el que juegan y definitivamente impresionó a todo el respetable, acompañada de imágenes del videoclip. Otro de los grandes momentos de la noche.

Los bises fueron rápidos, sin demora, empezando por “Innocent”. No fue el primer momento en el que habló en su perfecto castellano entre gritos de “guapa” y “diva”, pues su dominio del idioma le permite intercalar frases entre canciones. Luego atacó la fundamental “I Walk alone”, tema en el que demostró en su primera obra de que sin Nightwish había una carrera en ciernes. “Dead Promises” fue de lo mejor de la noche y le permitió presentar a la banda, con un Scholpp que se marcó unas voces solistas muy potentes.

Les deseo amor, salud y verles pronto”, frase que sirvió de prolegómeno para cerrar con la ya mítica “Until My Last Breathe”, tema que está a la altura de Nightwish (y no exagero). Jugaron con imágenes de fondo y el inexpresivo y hierático bajista Doug Wimbish lo dio todo. No fue un concierto largo, de hora y 25 minutos, y si hubiera terminado con tres temas de Nightwish… hubiera sido el colofón espectacular, pero no se dio el caso. Luego cinco minutos de Tarja haciendo despedida y poses entre aplausos: un baño de masas merecido de otros cinco minutos. Ella lo vale…

Ha sido el mejor concierto de Tarja que he podido presenciar hasta la fecha y no hay muchos peros que ponerle. La banda está a la altura y el repertorio funciona sin tirar de versiones. Su voz es inmaculada y su presencia es divina… No me quedaron dudas de que hay que repetir en sus próximas visitas pues algunos de mis temas favoritos no sonaron. Sus 25 años de carrera la avalan y su último disco recopilatorio es un fin de etapa. Ella no necesita cambios, pero… ¿y si suceden cosas? Me da que algo se está moviendo…

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1367 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.