Trick or Treat – The Legend of the XII Saints

Nuestra Nota


8 / 10

Ficha técnica

Publicado el 24 de abril de 2020
Discográfica: Scarlet Records
 
Componentes:
Alessandro Conti – Voz
Luca Venturelli - Guitarra
Guido Benedetti – Guitarra
Leone Villani Conti – Bajo
Luca Setti – Batería

Temas

1. Ava Athena (0:55)
2. Aries: Stardust Revolution (5:04)
3. Taurus: Great Horn (4:56)
4. Gemini: Another Dimension (4:53)
5. Cancer: Underworld Wave (4:47)
6. Leo: Lightning Plasma (4:29)
7. Virgo: Tenbu Horin (5:51)
8. Libra: One Hundred Dragons Force (3:34)
9. Scorpio: Scarlet Needle (5:18)
10. Sagittarius: Golden Arrow (5:32)
11. Capricorn: Excalibur (5:20)
12. Aquarius: Diamond Dust (4:54)
13. Pisces: Bloody Rose (5:09)
14. Last Hour (The Redemption) (3:15)

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Creo que el/mi tiempo del power metal ya pasó, y que hoy en día, con contadas excepciones (Powerwolf, Battle Beast, Beast in Black…), sale poca cosa interesante. Como ha de ser que, hasta los padres del estilo y una de las bandas más importantes del metal (y quien niegue esto se llevará dos sopapos), Helloween, han tenido que reunirse para poder seguir adelante dignamente. Aún así, el estilo no está muerto. ¿Agonizando? Quizá. ¿Mutando? También. Pero muerto, no. Y como prueba, os traemos este lanzamiento de los italianos Trick or Treat. A pesar de todo esto, me enfrento a esta crítica aislado del todo, englobando el disco exclusivamente dentro de su estilo, sin importar ya lo que escuche o deje de escuchar.

Cuando se forma una banda (inicialmente) para ser un tributo a, precisamente, Helloween, sabes que o van a fallar miserablemente o se sacarán algún tipo de as de la manga; afortunadamente los italianos tenían esa carta ganadora y pudieron evolucionar, pasando de banda tributo a banda, sin más. Después de cinco álbumes de estudio, regresan con The Legend of the XII Saints (20250), un disco largo y completo que tiene una canción para cada miembro del signo zodiacal. Este es el primer álbum conceptual de Trick or Treat, inspirado en Los Caballeros del Zodiaco, serie/anime que nunca he visto. Con cada canción profundizan en los personajes y la trama interesante que une a todos los caballeros con la diosa Athena (esto lo he tenido que investigar, lo admito).

En poco menos de un minuto nos adentramos en la historia con “Ave Athena” y unos susurros y cánticos que nos cuentan la historia. Fiel a las expectativas, el álbum se desarrolla de manera poderosa y lleno de energía. “Aries: Stardust Revolution” tiene todo lo necesario de una canción de power metal desde el principio: trabajo de guitarra melódico y complejo, ritmos de batería de tempo rápido y voces épicas y altísimas. “Tauro: Great Horn” continúa con este tema pero con un sonido ligeramente más carnoso, más heavy puro, riffs resonantes y una fuerza apropiada para el signo que representa.

Riffs estridentes desde el primer momento nos lanzan directamente a “Gemini: Another Dimension”. No queda ningún detalle sin tocar: armonías perfectamente apiladas y un estribillo sonoro, impulsado aún más por la habilidad del vocalista invitado, la voz de Beast in Black, Yannis Papadopoulos, que hace una aparición en esta pista. “Cancer: Underworld Wave” nos lleva de arriba abajo por una escala discordante, rápida y poderosa. Metal épico de principio a fin. Una de las destacadas es “Leo: Lightning Plasma” (no podía ser de otra forma, si quien escribe esto nació a finales de julio). No varía demasiado la descripción de canciones ya explicadas, pero lo brilla a un nivel superior: puro power metal de la vieja escuela.

Temas como “Virgo: Tenbu Horin” y “Libra: One Hundred Dragons Force” hacen que las cosas desciendan un poco y adquieran un tono más oscuro. El violín se incorpora a la ecuación para agregar otra capa no solo de complejidad y riqueza, sino también un toque de aventura de fantasía tradicional. “Scorpio: Scarlet Needle” comienza con gritos épicos y altísimos, mostrando el alcance y la habilidad del vocalista Alessandro Conti, versátil como pocos y, hoy en día, de los mejores del estilo. Si empiezas como banda tributo a Helloween, tienes que acertar con el vocalista, y Trick or Treat lo hicieron. La producción es muy clara, y cuando se agregan nuevas capas, como melodías de guitarra, voces o incluso sintetizadores, cada sección permanece nítida y limpia.

La suavidad de “Sagitarius: Golden Arrow” es un cambio necesario para romper con cierta monotonía. Las guitarras suaves y voces suaves, casi susurradas, fluyen en una pista de ritmo más lento, pero aún llena de fuerza y ​​pasión. “Capricorn: Excalibur” y “Aquarius: Diamond Dust” recuperan el ritmo. Son dos pistas épicas y enérgicas llenas de secciones variadas y estribillos pegadizos. La segunda tiene cierto aire (por el ritmo, básicamente), a cosas de los medio-tardíos Stratovarius.

Nos encaramos al final con “Pisces: Bloody Rose” y un piano dulce para darle inicio. Poco a poco se le unen el resto de instrumentos (destaco el bajo) en otro de los temas de corte bajo del álbum. “Last Hour (The Redemption)” completa el pack al incorporar muchos aspectos diferentes del estilo. Delicado trabajo de guitarra con voces suaves y fluidas que se acumulan en un sonido más épico pero lento, tonos orquestales y corales que envuelven las cosas.

Si buscas un metal poderoso y estimulante para prepararte para la batalla o incluso para levantarte de la cama por la mañana, dale una vuelta. La calidad de producción es sobresaliente, con cada detalle rico y complejo, pero perfectamente equilibrado. Si hubiese caído en mis manos hace unos 20 años, lo hubiese quemado de escucharlo. Hoy en día, no sé si le daré demasiado al play, pero es innegable que este disco es power metal clasicorro por excelencia, las melodías de guitarra, las voces hábiles y potentes y el ritmo atronador para crear un sonido completo y épico.

Xavi Prat
Sobre Xavi Prat 382 Artículos
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios. Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo. Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.