Entrevista a Tommy Karevik, vocalista de Kamelot y Seventh Wonder: ‘The Awakening es una especie de despertar de nuestras almas y uno de nuestros discos más variados’

Kamelot tienen nuevo disco en su haber y ya estamos en el número 13… Cómo pasa el tiempo, pues un servidor los sigue y les admira desde que sacaron el cuarto: The Fourth Legacy, magna obra que ha quedado algo olvidada por el paso del tiempo y que merecería más cancha y presencia. Pero el tiempo pasa y ahora es Tommy Karevik el gran frontman de la banda de Thomas Youngblood. Muy probablemente el mejor sustituto posible para Roy Khan.

Tommy Karevik era un bombero sueco que terminó siendo un vocalista de leyenda y que combina su trabajo en Kamelot con la banda de toda su vida: Seventh Wonder. Actualmente vive en Canadá con su pareja, la vocalista Kobra Paige y es un profesional absoluto del negocio musical. Empezamos hablando de The Awakening, un buen disco, algo conservador y con el sonido habitual del grupo, y luego hablamos un poco de todo.

Hola Tommy, en primer lugar, enhorabuena por vuestro nuevo álbum The Awakening pues suena 100% Kamelot. Parece que este disco va a ser otro paso adelante más para la banda. ¿Estás contento con las reacciones de la prensa y los fans del primer sencillo “One more Flag in the Ground”?

Ante todo, muchas gracias por hacer esta entrevista y por tu tiempo. Estamos encantados con las reacciones de la gente. Es un disco un poco diferente y la canción se aleja un poco de los cánones habituales del grupo, pero la gente que nos sigue está habituada a la evolución que tomamos en nuestras canciones cosa que sucede en el nuevo álbum. Habrá canciones muy heavies, otras que conectan con nuestro pasado, hay material muy melódico también, un sonido muy poderoso y cosas mucho más modernas, así que te diría que estamos ante uno de nuestros discos más diversos hasta la fecha.

Hace dos horas entrevisté a Thomas Youngblood y hablamos de vuestro próximo single y yo apuesto por “The Great Divide” y “New Babylon”. ¿Por cuáles “apuestas” tú?

No sé si puedo darte esta información, pero está bien que me digas tus favoritas (risas).

Vale… pero “The Great Divide” abre el disco y Thomas ya me ha dicho que “New Babylon” tiene todos los números para ser single. Pero cambiemos de tema: Quiero preguntarte sobre el título del álbum: “The Awakening”. ¿Por qué este nombre?

La verdad es que el título llegó bastante tarde, cuando ya teníamos todas las canciones compuestas. Escuchamos todas las canciones y eso de “despertarse” fue una de las ideas que nos vino a la mente tras escucharlo todo. Y es que como puedes ver, el mundo se vino abajo durante un par de años y eso ha supuesto momentos terribles para muchísima gente. Pero a la vez ha sido un periodo de reflexión y muy introspectivo en el que hemos podido pensar sobre quienes somos y qué queremos ser.

Todo esto viene de la pandemia, y en el fondo, también nos ha brindado cosas buenas como poder pensar en cosas y tener claros nuestros puntos de vista. Que hay esperanza y que la luz está siempre al final del túnel. Cuando titulamos el disco como The Awakening es porque un poco el mundo volvió a despertar otra vez y estamos de vuelta con nueva música. Muchas de las letras del disco son muy introspectivas por esta razón, muy humanas. Van a las luchas interiores de lo humano y a las emociones, por lo que te diría que es todo muy espiritual. Una especie de despertar de nuestras almas, por decirlo de alguna forma.

¿Has escrito tú todas las letras?

Sí, la mayoría de ellas. Tengo que decir que Oliver Palotai, nuestro teclista también me ayudó en algunas y escribió algunas letras también. Pero la mayoría es mío, y compuse también todas las líneas vocales

“One more Flag in the Ground” habla de enfermedad y recuperación. Era el momento perfecto para hablar de salud después de una pandemia. ¿Dónde te pilló a ti la pandemia?

Me pilló viajando con la que es ahora mi mujer, pues nos casamos luego… Actualmente vivo en Canadá con Kobra Paige. Me mudé después de la pandemia y nos pilló de pleno estando juntos así que pasamos todo el tiempo de encierro los dos, lo cual fue muy bueno.

Y finalmente os casasteis… es una bonita historia, enhorabuena. Hora de hablar de Ayreon y de Arjen Lucassen. Tuviste la oportunidad de participar en Ayreon y creo que para cada cantante hay algo especial en lo de participar en ese proyecto.

Sí, Arjen me llamó y quería que participara en sus discos por alguna razón (risas). Y cuando te pregunta si quieres participar te sientes muy honorado. Si tienes tiempo participas seguro, pero recuerdo que cuando me lo pidió andaba yo bastante ocupado, y a pesar de ello, quise entrar en el proyecto. Grabé The Source con Arjen, The Shadow Theory de Kamelot y el Tiara de Seventh Wonder a la vez. Hubo mucho trabajo concentrado en un breve espacio de tiempo.

En su último disco Arjen ha conseguido que participe Steve Vai, que siempre ha sido su héroe.

Arjen es genial, un gran tío, me encanta.

Tommy Karevik empezó a cantar en el coro de una iglesia en Suecia… ¿En qué momento decides ser cantante?

Bien… no era una iglesia, era el coro de la escuela. Yo es que toda mi vida había cantado, pero era mi hermana la que perseguía el sueño de ser cantante. Estudió canto y siempre estaba cantando a todas horas. Siempre la escuchaba y es una vocalista impresionante.

Mi mundo de entonces era el deporte ya que yo jugaba a hockey, futbol, atletismo… yo era un atleta, pero me gustaba cantar y podía hacerlo de una forma decente. Todo cambió cuando conocí a un buen amigo. Tendría entonces 15 o 16 años y él era un gran guitarrista a pesar de ser tan joven. Él me convenció de que probara con la guitarra acústica y que escribiera letras en sueco. Y claro, luego me tocaba cantarlas, pero sin tener ningún objetivo especial ni buscar nada profesional.

Fue empezar a hacerlo y me gustó muchísimo y la verdad es que se me dio bastante bien lo de tocar la guitarra, y aprendí bastante rápido, pudiendo cantar y tocar lo que componía. Y mi amigo escuchaba heavy metal. Siempre le recuerdo tocando el “The Final Countdown” de Europe con la guitarra en la espalda. Era capaz de tocar todo el solo así y yo pensaba: “es alucinante”.

Terminé escuchando muchos de los discos que él tenía, y la verdad es que tenía un material muy variado como Sonata Arctica, el Scenes from a Memory y el Images and Words de Dream Theater, pero también cosas más potentes como In Flames. Había todo tipo de estilos y los fui absorbiendo hasta que me surgió la posibilidad de tocar en un proyecto metal llamado Vindictive. Allí podía componer y cantar de todo. Y luego entré en Seventh Wonder y un poco la bola de nieve se fue haciendo más y más grande…

Ya que me citas a Seventh Wonder, tengo que decir que una de mis canciones favoritas del año pasado fue “Elegy” de Seventh Wonder. Una balada impresionante que es la que cierra el disco. ¿Es una canción realmente especial para ti supongo?

Es una canción muy especial ya que es algo muy personal. Yo la compuse y suelo componer baladas para Seventh Wonder. Es algo que suelo hacer desde el principio del grupo y esta trata sobre una lucha personal que ya ha terminado y en la que doy por cerrado un capítulo con esta canción. Es que tuve una visión sobre lo que querría ser y mira… al final todo ha terminado siendo muy similar a lo que fue esa visión. Es algo muy emocional.

¿Cómo están las cosas en Seventh Wonder? ¿Habrá una pequeña gira por Europa? O estarás muy ocupado…

Hemos hecho ya algunos conciertos apoyando el nuevo disco y desgraciadamente van a ser los únicos conciertos que haremos para este disco. No sé qué nos deparará el futuro, pero en el fondo estoy contento de haber podido hacer unos pocos bolos de presentación. Ahora ya con Kamelot hay disco y vamos a girar por todo el mundo, así que estaré muy ocupado para poder tocar con Seventh Wonder. Pudimos situar bien al grupo antes de que empezara toda esta locura con Kamelot. Han sido 10 conciertos, que tampoco es mucho, pero para esta banda, es bastante.

Jordi Tàrrega
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Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.