Crónica y fotos del concierto de The Mission + Sigmund Wilder - Sala Razzmatazz 2 (Barcelona), 27 de abril de 2023

The Mission elevan su rock gótico en una sala abarrotada

Datos del Concierto

Bandas:
The Mission + Sigmund Wilder
 
Fecha: 27 de abril de 2023
Lugar: Sala Razzmatazz 2 (Barcelona)
Promotora: RM Concert Promotions
Asistencia aproximada: 900 personas

Fotos

Fotos por Ray Molinari

Wayne Hussey, o lo que es lo mismo: The Mission, están a un nivel altísimo, y afortunadamente Barcelona acudió a la llamada del ex de The Sisters of Mercy regalando un (casi) sold out maravilloso. Quedó claro que el rock gótico de mediados de los 80 sigue en plena vigencia pues la sala lo dio todo a lo largo de las casi dos horas de concierto. A pesar de que había muchos extranjeros en la sala se evidenció que la ciudad condal tenía muchas ganas de ver a uno de los grupos fundamentales de la movida gótica.

Sigmund Wilder cumplen como perfectos teloneros

Antes de el aquelarre misionil estuvieron Sigmund Wilder, que un poco les tocaba bailar sin la compañía de Gene Loves Jezabel, caídos del cartel. Los de David Martínez se hicieron grandes y aportaron un gran directo a pesar de que a esas horas tampoco había mucha gente presente. Cuarteto vestido de negro y efectivo en “Ángeles” y “14 segundos”, disfrutando de unas luces exquisitas y de un sonido cercano a The Cult y a Las Novias. Su líder estuvo agradecido con los presentes y, sin poseer una garganta muy profunda, consigue que temas como “Exilio mental” convenzan ampliamente.

A pesar del gran sonido, las luces y lo compacto del grupo, las letras eran ininteligibles, lo cual fue una lástima. No es culpa del vocalista, sí del sonido resultante. Disfrutamos de “Still the Red Light”, de las que más nos gustaron, pues aquí me recordaron a Visage, sonando a clásicos, pero actuales. Muchas de las canciones las empezaba su batería marcando el tempo con las baquetas y en “Fiction” pidió paso la tecnología sonando de fondo. “Invierno” sonó muy ochentera y remataron con “Only If We Try”, de largo la más aplaudida. Quedó claro que Sigmund Wilder saben lo que se hacen, y lo hacen muy bien.

¡Misión cumplida!

El show se retrasó hasta 15 minutos debido a la larga cola de gente intentando entrar en la segunda de las Razz. La verdad es que la sala lucía espléndida… Expectación y un surtido merchandising con muchos productos de ambas bandas. La extensa intro “Tadeusz (1912-1988) sirvió para ponernos en alerta y que el juego de luces jugara con focos y tonalidades antes de que el cuarteto, enteramente vestido de negro, saliese para atacar “Beyond the Pale” a ritmo de guitarras muy atmosféricas. Dos miembros del cuarteto iban con gorro y otros dos con gafas de sol, acentuando ese toque oscuro que siempre ha caracterizado a The Mission. Había muchos ecos para dar juego y la gente se lanzó a cantar a pleno pulmón temas como su versión de los Beatles “Tomorrow Never Knows”. ¡Sorprendente inicio a lo grande!

El grupo disfrutó de un gran sonido y jugaron a cambiar el setlist respecto a los anteriores, cosa que se agradece. Las potentes luces verdes de “Serpent’s Kiss” y lo cadencioso de la canción hicieron que el bueno de Hussey se contoneara amarrado a su guitarra y encaramado al micro. Toca destacar especialmente la labor de Alex Baum (el nuevo) a la batería, marcando el ritmo en “Over the Hills”. El gran líder se comunicó con la gente y la nota curiosa de la velada la puso el doble inicio en “Within the Deepest Darkness (Fearful)”, pues no entraron a la primera y hubo que repetirla. Tema muy hipnótico, bajo luces azules y apoyada por un teclado pregrabado. Craig Adams cogió un bajo de ocho cuerdas para interpretar una de las esperadas por los misioneros: “Kingdom Come”.

Aunque para temas queridos y clásicos nada como “Stay with Me” en la que la gente sacó sus móviles para grabar cómo la interpretaban sobre el escenario de la Razz 2. Gran momento del concierto flotando con esas luces amarillas y con el grupo dándole una extra de entrega. Tema hímnico donde los haya y que en directo arrasa. La tecnología y los samplers de fondo irrumpieron en un “Afterglow” en la que Hussey demostró que sigue con mucha capacidad y clase a la hora de interpretar y cantar con esos exigentes gorgoritos.

“Never Again” cumplió con un excelente Simon Hinkler a las guitarras. Definitivamente este hombre es el que le da al grupo ese sonido tan particular. Y cuando llegó el “Butterfly on a Wheel” volvieron los móviles. Momento melódico en un tema que siempre dividió a sus fans por esos aires tan a lo U2 y esa guitarra tan The Edge. Pero allí estábamos todos… cantando ese estribillo meloso y efectivo. Estábamos en un tramo importante de la descarga y “Wasteland” sonó a gloria, con el añadido de la explosión de confeti, ampliamente coreada y con un oscuro homenaje al “Light My Fire” de los Doors. Esa cadencia oscura y maquinal del riff es una delicia.

Y antes de los bises regalaron un “Deliverance” tremendo. Una de sus canciones más icónicas y una de las joyas del Carved in Sand. Aquí sí que el respetable se dejó las cuerdas vocales, especialmente cuando nos hicieron cantarla acapela. Los bises empezaron con material más actual, se reivindicó su último disco con la calmada “Only You and You Alone”. Tema atmosférico con generoso tramo instrumental. Disfrutamos más del “Severina”, con esa línea de bajo tan marcada de Craig Adams y con todo el público haciendo los coros del excepcional estribillo. Cerró la tríada de la primera tanda el “The Crystal Ocean”.

Hubo un par de temas más para deleite de los presentes, primero con la sorpresiva “Love Me to Death” en acústico con un gran Hussey a la guitarra acústica y voz. Allí la interpretó bajo las luces rojas. La final “Tower of Strength” ya fue con toda la banda en pleno, con una base programada y con un bello haz de luces blancas. Hubo otra jam final con un Wayne disfrutando con baile y mucha interacción con el público. A modo de guiño final hubo insertado un “You Will Never Walk Alone” diluido entre reverb y oscuridad. Gran final para un gran concierto.

Primera experiencia personal en vivo con los históricos The Mission y encantado de la vida… Hussey soltó en su último concierto en Sudamérica que era la última vez que andarían por esas latitudes, algo que quizá nos hacía temer de que estuviésemos ante el final del grupo, y realmente no dio esa sensación para nada. The Mission están a un gran nivel y pasean su veteranía con ganas, clase y delante de salas que se llenan. La cosa lució tanto que no descartaría un disco en directo incluso. Y si comparamos su show con el último que hicieron The Sisters of Mercy por aquí… pues como que ganan por goleada.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1368 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.