Skepticism – Companion

Poco a poco nos vamos alejando del querido verano. Las temperaturas van descendiendo, empiezan a caer las primeras hojas de los árboles del jardín y la oscuridad de la noche va ganando partida a la luz del día. En estos momentos, la música de connotación más alegre que acompaña el buen tiempo va siendo reemplazada por música más triste, más oscura. ¿Y que mejor estilo que el doom metal para adornar estos momentos de transición?

Si alguien duda de que el funeral doom metal tiene el potencial para acompañarte en varios pasajes de tu vida, es que no conoce a los finlandeses Skepticism. Que por cierto están de vuelta y esto es una noticia muy relevante dentro del metal extremo. Los pioneros del funeral doom vuelven al ruedo tras trece años de silencio. Atrás queda su debut magistral titulado Stormcrowfleet (1995) y una tríada de discos notables entre 1998 y 2003.

El bajón creativo y el no poder llegar nunca al nivel de su debut, propició que la banda se disolviera sin dejar rastro. Pero en esta época compleja que vivimos, los finlandeses han visto la necesidad de rememorar tiempos pasados. Con el mismo lineup que en su fundación, la banda se reúne con nuevas sensaciones y nuevas ideas. El resultado de ello se traduce en Companion, un disco que si bien tampoco llega al nivel de Stormcrowfleet (1995) es un gran trabajo a la altura de su leyenda.

Companion se completa con seis canciones que suman un total de 48 minutos. Puedo afirmar que, a nivel personal, se me hace muy corto. La delicadez con la que los músicos se aplican para crear unas melodías tan tristes y apasionadas contrasta con la rotunda voz de Matti, quien verte toda su energía en una de las interpretaciones vocales más exquisitas de este curso.

En cuanto a momentos álgidos, nada supera a la increíble “The March of the Four”. La canción que supera los 10 minutos de duración es una auténtica salvajada. La tristeza que desprende es tan intensa que logra entristecer al oyente.

Y como canciones muy destacadas también podemos citar “Calla”, pieza que abre el disco. Y “The Swan and the Raven”, la que lo cierra. Mientras la primera te mantiene en alerta pues se sostiene sobre un tempo más elevado que el resto, la última se desliza sobre un fino y melancólico hilo conductor. Sin desmerecer el resto de canciones, pues todas ellas logran cautivar al oyente por algún motivo.

Si quieres saber como suena el funeral doom metal en pleno 2021, te recomiendo que te sumerjas en la lúgubre y densa misa de muertos que nos ha preparado Skepticism. Dice el refrán de quien tuvo, retuvo. Y aquí es evidente que la banda tira de galones y prestigio para reafirmarse como una de las bandas más importantes del subgénero.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones