Rockbitch: la banda de metal sexual definitiva

Cuando estoy sobre un escenario soy agresiva, extrema, atea. No soy el estereotipo social de lo que se supone que una debería ser” (Babe en el trailer del DVD “This is Rockbitch”)

Hay muchas bandas sexys, sexuales, eróticas… pero no hay ninguna como Rockbitch, de eso estamos seguros. Llevaron su espectáculo hasta límites insospechados, crearon una gran leyenda y aureola sobre ellas y se dice que desaparecieron por las muchas multas que tuvieron que pagar. Su gran aportación al shock rock fue la inclusión en su espectáculo del condón dorado. En sus descargas las chicas lanzaban un condón dorado al público y quien lo conseguía tenía derecho a entrar en el backstage para… bueno, lo diremos con sus palabras, “para no precisamente tomar el te”. Para mucha gente, todo ese contenido sexual gratuito era necesario para tapar las deficiencias musicales del grupo. Gracias al sexo se hicieron un nombre, pero su material nunca llegó a destacar. Una de las grandes características de la banda es que todas las chicas vivían en una comuna en Francia, abierta a todo aquél que quiera visitarlas para ver como es su día a día. Tenían por web otra competición en marcha, la del condón de plata, en la que el grupo hacía un sorteo anual y el ganador convivía con ellas unos días y podía gozar de todas las libertades y atenciones que quisiera. Incluidas las sexuales, claro.

Trayectoria

La fundadora del combo fue la bajista Amanda, antes apodada Red Abyss (referencia a la vagina) y que bebía de influencias jazz, rock y funk, pero sobretodo de la gran Janis Joplin, una de las grandes heroínas caídas al pie del cañón. Ya con el explícito nombre de Rockbitch (las zorras del rock) hay un importante cambio de integrantes en la banda. El bautismo de fuego sería en un festival motero. El grupo incorporaría la imaginería de los ancestrales rituales paganos celtas. Llevarían la bandera de la liberación sexual y del feminismo. De hecho, cuando se creó lo del condón dorado era indiferente para ellas si un hombre o una mujer se hacían con él. Sus giras iniciales les llevarían por toda Europa pero se verían las caras con la censura en países como Canadá.

Rockbitch fue monstruo bello, maravilloso y destructivo que creamos” (En The End of Rockbitch” en Rockbitch.com)

Sus actos de sexo en vivo, lesbianismo… no era del agrado de las autoridades e instituciones más conservadoras. No sólo Norteamérica se escandalizaría pues en su Inglaterra natal, Alemania y Noruega, los conflictos y las prohibiciones se sucederían. El grupo terminaría por ser una banda completamente femenina cuando el guitarrista The Beast lo dejó para dedicarse a hacer de manager del combo. Su primer disco realmente consiguió cierta repercusión underground, el titulado Motor Driven Bimbo. El acoso de la policía hizo que en 2002 el grupo abandonara su actividad en directo. Llevaban girando regularmente desde 1998. A pesar de que muchos se escandalizaban con sus actuaciones, serían muchas las televisiones que harían reportajes como la propia BBC o una televisión holandesa. El disco Psychic Attack quedaría como inédito y nunca llegaría a ser editado. Finalmente, en 2005, el grupo se reconvierte en MT-TV, un grupo con grandes influencias teatrales, pero sin actos de sexo explícito ni desnudos, todo orientado al rock progresivo.

El concepto

Las Rockbitch parten de que históricamente la mujer ha quedado como culpable a lo largo de la historia, especialmente condenada por la Iglesia cristiana. Se acusó a la mujer de bruja como la causa de todos los males de la sociedad, se la apartó de la propia Iglesia evitando que esta pudiese llegar más allá de madre superiora o monja dentro de la institución; y hasta se consideró a María Magdalena como prostituta. La sexualidad femenina siempre ha sido tabú a través de los años y su libertad ha sido acotada y limitada. Durante siglos se ha condenado a la mujer a ser sólo madre, esposa, cocinera y prostituta.

Rockbitch aboga por la liberación, por la igualdad, por el no tener miedo a alzar la voz. Es por eso que toman el nombre de putas o zorras, el término despectivo. Su mensaje va acompañado de la diversión que supone el rock y el disfrute de practicar sexo sin ataduras ni tabús. Unir ambas cosas en el escenario es lo que hicieron las Rockbitch. La inclusión de un hombre en la formación deja patente que no son una banda cerrada o que quiera cebarse en el género masculino, al contrario, aboga por la igualdad. Se consideran bisexuales y están en contra de la creencia de que tengan que existir necesariamente parejas monógamas. Un todo vale dentro de la sexualidad. Sólo por el simple hecho de reclamar estas ideas ya corren el riesgo de ser tildadas de satánicas, pero todo ello viene más de la vertiente pagana. Las fiestas del aquelarre medieval o las bacantes romanas incluían libertad sexual, fiesta y música, así que, a ojos del catolicismo, en su show se puede ver una clara alusión a Satanás.

El final de la banda está explicado por sus protagonistas en Youtube. Cuentan que la experiencia que padecieron al verse perseguidas y la infinidad de cancelaciones fueron experiencias realmente duras para todas ellas.

El directo

La banda contaba con una formación de nueve personas, lideradas por la bajista Amanda y el guitarrista The Beast. Había dos de las llamadas sacerdotisas mágicas sexuales: Chloe y Kali, que danzaban y realizaban todo tipo de actos sexuales y desnudos. A pesar de que derivarían hacia la onda gótica poseían una flautista que representaba todas las influencias celtas-paganas de las que hacían gala. Ellas siempre, desde el escenario, darían el mensaje del sexo seguro, de que la libertad sexual tenía que ir acompañada de cerebro, y que no todo valía. Así que siempre pregonaron el uso del preservativo. Desnudos parciales y totales, participación de la audiencia que era invitada a subir al escenario en algún número o stage divingy crowd surfingpor parte de las chicas, eran algo más que habitual en sus conciertos. La cantante Julie utilizaba pintura corporal e intentaba emular a una diosa celta. Lucy es la guitarrista que sustituyó a The Beast y en escena ejercía el papel de esclava sexual, así que estaba a merced del resto de la banda. Aunque pueda parecer contradictorio que haya una esclava sexual femenina en una banda feminista, hay que verlo como un mero juego sexual, una indicación de que en el juego del amor todo vale. La teclista y flautista Nikki se autodefinía como ninfómana. Se dice que Amanda y la baterista Jo están casadas mediante una boda pagana, pero poseen plena libertad sexual. Usaban consoladores, muñecas hinchables y cráneos para perpetrar algunos de sus ritos paganos y brujería. Sin duda, uno de los números más explícitos es el fist-fuck que practicaban con Lucy, la guitarrista.

Su triste final nos da un toque de que todavía, hoy en día, la sociedad se sigue escandalizando y que el sexo es todavía algo tabú en nuestra sociedad. Rockbitch fue un incómodo monstruo que atentaba contra la moral y con el que terminaron. La banda no puede volver a resucitarlo, y menos en directo. Definitivamente, si uno escucha al grupo, puede que musicalmente piense que no está tan mal y que los temas tienen más gancho del que la gente suele pensar. Pero desengañémonos… estas bandas sexuales suelen tener lo musical como una excusa para desarrollar un espectáculo digno de locales como el Bagdad.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1351 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.