Ramones – Mondo Bizarro: 30 años del retorno al sonido clásico y del principio del fin

Ficha técnica

Publicado el 1 de septiembre de 1992
Discográfica: Radioactive Records / Chrysalis Records
 
Componentes:
Joey Ramone – Voz, coros
Johnny Ramone – Guitarra
C. J. Ramone – Voz, coros, bajo
Marky Ramone – Batería, pandereta

Temas

1. Censorshit (3:13)
2. The Job That Ate My Brain (2:17)
3. Poison Heart (4:04)
4. Anxiety (2:04)
5. Strength to Endure (2:59)
6. It’s Gonna Be Alright (3:20)
7. Take It As It Comes (2:07)
8. Main Man (3:29)
9. Tomorrow She Goes Away (2:41)
10. I Won’t Let It Happen (2:22)
11. Cabbies On Crack (3:01)
12. Heidi Is a Headcase (2:57)
13. Touring (2:51)

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Es curioso que el Mondo Bizarro sea considerado uno de los mejores discos de The Ramones por parte de fans y de prensa, pero no puedo estar de acuerdo a pesar del muchísimo cariño que le tengo a esta obra. Suele pasar que la gente había ido perdiendo su apego al grupo con discos como Halfway to Sanity o Brain Drain, pero… a mí esos discos me encantan pues simbolizaban la evolución del grupo. Mondo Bizarro es una especie de quedar bien con todos y de vuelta a lo que el mundo quiere y espera de los Ramones.

En 1992 al grupo ya todo les daba un poco igual. Eran conscientes que en sus últimos discos se habían alejado bastante de su sonido primigenio por lo que esta vez contarían con todo un Ed Stasium (productor de tres de sus discos más emblemáticos) tras los controles e intentarían componer temas suficientemente buenos. El plan B era que, si no los conseguían, recurrirían al material del huido Dee Dee Ramone.

Hubo una cierta desgana hacia el grupo por parte de la gente de la discográfica Chrysalis Records, más pendiente de Madonna, compañera de disquera y rutilante estrella, así que el manager del grupo, Gary Kurfirst tiró millas editando el disco bajo su discográfica Radioactive Records, aunque auspiciada por Chrysalis Records. Entre las colaboraciones destacar la presencia de dos miembros de los californianos Turtles (héroes de los Ramones) y del guitarrista de Living Colour Vernon Reid.

El disco

El sonido de la obra está muy comprimido y suena todo realmente alto destacando especialmente la inicial “Censorshit” en la que los Ramones se suman a la causa en la caza de brujas contra el metal, el rock y el rap por parte de la puritana Tipper Gore y el PMRC. Un poco apoyan a sus compañeros de lucha Dee Sneiderde Twisted Sister y especialmente a Frank Zappa, que aparece citado en las letras. Gran tema con mucho mensaje, señalando a la esposa de Al Gore y con el martilleante ride de Marky.

La obra es algo irregular y ya en “The Job That Ate My Brain” la cosa da un bajón importante siendo tema prototípico a medio tiempo, y es que el batería de los Ramones no destacó nunca especialmente por su composición. No fue hasta este disco que le dejan meter un par de sus composiciones. Tiraron curiosamente de material del huido Dee Dee Ramone, que firma una muy meritoria “Poison Heart”, muy melódica y con cierto aire al disco maldito End of the Century, especialmente por los arreglos. Por producción queda algo diferente al resto de la obra, pero es un grandísimo tema.

“Anxiety” tiene una vibra vacilona apoyada en la batería y entronca con sus anteriores discos, los más inmediatos. Realmente aquí Marky consigue un buen tema, bastante duro y directo con el presente bajo del chico nuevo C.J. que tira también de coros. La clase compositiva de Dee Dee vuelve a aparecer en “Strength to Endure”. Participa en tareas compositivas el llamado quinto Ramone: Daniel Rey. Sorprendentemente le dan la tarea vocal a un C.J. muy pulido y entonado. Un poco el grupo ya iba pensando en temas así para darle descanso en directo al bueno de Joey.

El sello melódico en lo compositivo siempre fue sinónimo de Joey, que cumple con un tema interesante “It’s Gonna Be Alright”, pero algo gris. De todas formas, en esos días, el vocalista del grupo seguía cumpliendo perfectamente en estudio y el trabajo general de esta obra es de lo mejor que hizo en toda su carrera. El lujo absoluto es el marcarse la fenomenal versión del primer disco de The Doors “Take It As It Comes”, con Joe McGinty (The Psychedelic Furs) a los teclados. Maravillosa versión que ya de por sí justifica el disco y que les dio una idea para su posterior disco de versiones Acid Eaters.

Rey y Dee aportan el “Main Man” para que C.J. vuelva a tomar la voz cantante en otro ejercicio cumplidor y efectista. Sello ramonil presente, pero sin grandes pretensiones. El resto del disco es un festival de Joey Ramone en composición, empezando por “Tomorrow She Goes Away”. El gran líder terminó trabajando con Daniel Rey y ofreció buenos momentos como este corte, que posee, como siempre, el sello de guitarras de Johnny Ramone, trasteando como nadie.

Lo más parecido a una balada aparece en “I Won’t Let It Happen” vestida con acústicas y dando todo el protagonismo a las tareas vocales. Es una maravilla escuchar la capacidad vocal de un Joey que se centra en el rock de los 50 y hace un poco de crooner. “Cabbies on Crack” vuelve a apoyarse en una muy buena línea vocal en la que su vocalista se adorna, pero pese a la dureza y contundencia, se echan ya en falta temas a muchas más revoluciones.

Los dos últimos temas un poco llegan a la autoparodia más que al autohomenaje. “Heidi Is a Headcase” un poco va a la zaga de “Judy Is a Punk” y “Suzy Is a Headbanger”, pero sin la brillantez de las míticas canciones. “Touring” es un refrito correcto de lo que es el sonido clásico del grupo apoyándose en el “Rockaway Beach”. Pero qué le vamos a hacer… a esas alturas ya podían hacer lo que les viniera en gana. Eran leyendas absolutas del rock.

Curiosamente el tema de este disco que más fama les dio fue el bonus track: la inmensa versión de “Spiderman”, que sigue sonando en todas partes. Es perfecta, al mismo nivel que el “What a Beautiful World” que hizo Joey en solitario. Lo dicho: estaba claro que el siguiente paso iba a ser un disco de versiones.

Veredicto

A pesar de las opiniones generales no es ni por asomo uno de los mejores discos de los Ramones, la portada es horrible y utilizan los temas antiguos de Dee Dee Ramone para completar una obra que presentaba en sociedad a C.J. Ramone. Un poco ves que la estrella se apaga, que van a disfrutar de las rentas del pasado y que la industria ya les hace la reverencia a pesar de ser una de las bandas malditas por excelencia. Habría gira mundial y recalarían en territorio español teloneando a U2.

Sólo en Argentina y en partes de Sudamérica llegarían a poder saborear lo de ser ídolos musicales y la sensación de que la obra es una especie de Frankenstein sonoro de viejas ideas y repetición de clichés está más que presente. De todas formas, yo le tengo un cariño especial al disco, y más cuando un año antes habían sacado un directo grabado en Barcelona. Son una de las bandas de mi vida y me declaro hooligan de The Ramones, pero en Mondo Bizarro ya veías que el grupo estaba de vuelta ya de todo.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1356 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.