Crónica y fotos del Leyendas del Rock - Polideportivo Municipal (Villena), 10 de agosto de 2023

Leyendas del Rock 2023 – Día 2: Megadeth y Arch Enemy lideran el día más multitudinario del festival

Datos del Concierto

Leyendas del Rock

Bandas:
Megadeth + Arch Enemy + Amaranthe + I Am Morbid + Beast in Black + Feuerschwanz + Tierra Santa + Dünedain + Burning Witches + Keep of Kalessin + The Dark Side of the Moon + Noctem + Chino Banzi + Grand Slam + Mind Driller
 
Fecha: 10 de agosto de 2023
Lugar: Polideportivo Municipal (Villena)
Promotora: Sufriendo & Gozando
Asistencia aproximada: 15.000 personas

Fotos

Fotos por Salvador Villa

Después de un intenso primer día, llegaba la que seguramente fue la jornada más esperada, con los de Dave Mustaine como principal reclamo y un seguido de grupos muy interesantes que repasaremos a continuación. Las temperaturas para este jueves eran abrasadoras, superando los 40 grados durante gran parte del día. Este fue mi quinto Leyendas y no recuerdo un día tan caluroso, en especial en el tercer escenario, cuyo aire parecía venir del desierto más tórrido. Por suerte, en esta edición hubo ciertas mejoras que ayudaron a combatir el calor, como la ampliación de la fuente con un conjunto de grifos instalados al lado (¡gracias organización!), y pulverizadores de agua en la calle que sube desde la entrada.

Por suerte, la orientación de los escenarios principales permite estar a la sombra desde las primeras actuaciones de la tarde, un poco antes de las 17:00 así que los que fuimos a ver a las brujas suizas no acabamos como gambas.

Burning Witches abren la jornada a golpes de metal ochentero (Aleix Besolí)

Siempre viene bien empezar con un concierto energético como el que proporciona el quinteto. Devuelven a la vida ese heavy speed metal añejo que tanto nos gusta a base de dobles bombos y voces afiladas. Laura Guldemond incluso añade algún efecto armonizador a su micro para acabar de sonar aún más demoníaca.

Dejaron buenas sensaciones con temas como «World on Fire», pesados y melódicos a partes iguales. Era la primera vez que las pillaba en directo y no tengo muchas dudas que las volveremos a ver en el Leyendas, pues su estilo y actitud no pueden encajar mejor con el festival.

The Dark Side of the Moon: Melissa Bonny repite con un arpa en una sesión folk (Jordi Tàrrega)

Sorpresa total pues no tenía ni idea que los Ad Infinitum tenían otra banda. Melissa Bonny aquí lidera un quinteto con una arpista que es uno de los grandes lujos de la banda y algo que la diferencia de su otro proyecto. Aquí parece que todo sea más pastoral y cercano a Blackmore’s Night con canciones tan redondas como “If I Had a Heart”. Mucha gente y muy entregada. “Jenny of Oldstones” es una gran canción, pero pasa de los aires medievales a los guturales, por lo que no termino de entender que este proyecto se aleje mucho de lo que es Ad Infinitum.

“First Light” tiene unos elementos folk evidentes y vuelve a recordar un poco a lo que lleva años haciendo Blackmore, pero con un punto metalero más marcado. Gran bajista y buen sentido del directo en general. Todo terminaría con una “New Horizons” que me pareció un acercamiento evidente a lo que es el “Farewell” de Avantasia, con ese ritmo ¾ de vals y con ese momento en el que nos hace hacer el parabrisas con la mano. Directo entretenido, pero con fronteras diluidas entre Dark Side of the Moon y Ad Infinitum.

Beast in Black siguen subiendo peldaños sin límite aparente (Aleix Besolí)

Aún más festiva se ponía la cosa con Beast in Black, que saltaban al escenario contiguo a ritmo de power metal moderno y discotequero. Si una banda que está creciendo tanto toca a estas horas, imaginaos los bolazos que teníamos por delante. Salían con su nuevo Dark Connection (2021) por bandera, empezando frenéticamente con «Blade Runner».

Parece que Yannis Papadopoulos no andaba al 100% de la garganta, pero solo nos dimos cuenta cuando hablaba con voz ronca entre canciones. El tío pegaba sus gritos con la intensidad de siempre, un auténtico profesional. Mucho público para un concierto bastante temprano, se nota que son una banda muy querida por estos lares; cuando actuaron en Barcelona hace poco ya agotaron Salamandra.

Como había ganas de un poco de extremo les he visto y los veré más veces, me quedé a medio set para ir a ver a Noctem al Mark Reale.

Setlist Beast in Black:

Blade Runner
Sweet True Lies
Blood of a Lion
No Surrender
Hardcore
Moonlight Rendezvous
To the Last Drop of Blood
From Hell With Love
Die by the Blade
Blind and Frozen
One Night in Tokyo
End of the World

Amaranthe ofrece un sólido concierto de festival (Jordi Tàrrega)

Siempre parece que lo conseguirán y que los Amaranthe están cerca de dar el paso adelante necesario, pero… no se consigue por mucho que Olof Mörck y Elize Ryd le pongan tanto empeño. También su manager, que por si no lo sabíais, es Angela Gossow ex de Arch Enemy. “Fearless” ya da buenos argumentos para el disfrute, con el sexteto variando de vocalistas y con un Nils Molin muy inspirado en piezas como “Viral”. Uno de los problemas fue que tocaron después de Beast in Black y esa doble sesión de “AORóbic” tecnológico se hizo un poco larga, por mucho que cortes como “Digital World” convenzan al entregado público.

“Damnation Flame” volvió a ser un ataque directo de programación en una pieza bastante teatral, bien apoyada por los guturales de Mikael Sehlin. Queda claro en “Hunger” y “Strong” que la pieza clave en los directos es Elyze. “Maximize” para algunos posee un exceso de tecnología, pero aquí está la gracia de lo que perpetra ese líder en la sombra con apariencia élfica: Olof Mörck. Y cayeron seguidas luego dos de los más grandes éxitos de este combo: “The Nexus” y la preciosa y melódica balada “Amaranthine”. Y me hubiese quedado un poco más, pero me apetecía irme a ver qué hacía Chino Banzai. Amaranthe es una banda muy festivalera y siempre funciona, pero me da la sensación de que últimamente están en todas partes.

Noctem incendian el Mark Reale con el metal más oscuro (Aleix Besolí)

Inicialmente planeado por la noche, la actuación de los blackers cambió a un horario menos adecuado para su estilo, pasando a dar batalla a plena luz, aunque bajo el techo de la pista. Ataviados con cuero y pinchos y maquillados con corpsepaint y sangre, Noctem arrasaban con todo en el tercer escenario. Café para los muy cafeteros, con una somanta de blast beats, trémolo picking por todos lados y gritos salidos del averno.

Escenografía también bastante currada, con cruces invertidas, cráneos de cabra y paneles laterales con diseños de la banda. Los valencianos demuestran que no es necesario vivir en Escandinavia para producir black metal de la mejor calidad. Nos presentaron algunos temas de su último Credo certe ne cras (2022), sexto álbum de su discografía.

Chino Banzai es la gloriosa humildad del festival (Jordi Tàrrega)

Llegué al concierto cuando Valentín del Moral ya estaba casi terminando su set y al encontrarme a un buen amigo le pregunté: “¿Ha tocado ya “Voy a tu ciudad”? Y mierda, sí, la había tocado… Que tenga presencia el Chino, primer vocalista de Banzai, un poco es mantener viva la llama de lo que fue el origen del festival. Se daba cabida a todas las bandas míticas hispanas y se apostaba por las reuniones más míticas. El quinteto lució su legado con mucho nivel y con un sonido atronador. Era exagerado el volumen, pero pudimos disfrutar del buen hacer de una banda apuntalada por Juanjo Guerrero y Miguel Ángel en un fin de concierto en el que se ondeó la bandera de Banzai. Es imprescindible que estos grupos y solistas sigan teniendo su cancha, eso hace al festival único.

I Am Morbid celebran los 30 años de Covenant (Aleix Besolí)

Como podéis ver, los fans del death metal estábamos de enhorabuena con esta edición, con grupos legendarios del underground como Napalm Death Benediction en el cartel. Uno de ellos era I Am Morbid, que no es otra cosa que la reunión de David Vincent Pete Sandoval, ex-miembros de los míticos Morbid Angel. Por si fuera poco, en esta gira celebran el 30 aniversario de su disco Covenant (1993), con una gran cantidad de sus cortes en el setlist. Tras una necesaria pausa y unas buenas birras de camping, volvíamos a los escenarios principales para los tres conciertos gordos de la noche.

La descarga de Vincent y compañía rememoraba esa buena época, cuando el death de la vieja escuela estaba en su auge. Con rompecuellos como «Rapture» o «Vengeance Is Mine» se abría un círculo constante frente al escenario. Por suerte, la organización había preparado un pulverizador de agua para refrescar las primeras filas, que de rebote mojaba la tierra e impedía que se levantara el polvo en los pogos. El calor aún era notable, con Vincent comparándolo con el del estado de Tejas.

Sonaban también cortes de otros discos de la carrera de Morbid Angel, como «Blessed Are the Sick» o «Immortal Rites», pero ese Covenant se llevaba la palma. Nos regalaban la solemne «God of Emptiness» y ese brutal «World of Shit (The Promised Land)» para acabar de rematarnos. El único fallo, que dejaran fuera la tremenda «Angel Of Disease».

Setlist I Am Morbid:

Immortal Rites
Fall From Grace
Blessed Are the Sick
Rapture
Pain Divine
Vengeance Is Mine
The Lion’s Den
Maze of Torment
Dominate
Blood on My Hands
God of Emptiness
World of Shit (The Promised Land)

Grand Slam son dura competencia para Black Star Riders (Jordi Tàrrega)

Otro de los grandes conciertos que sucederían esa tarde era la posibilidad de ver a Grand Slam, la banda que en su día formó Phil Lynott una vez finiquitó a Thin Lizzy. Se han reagrupado con el gran Lawrence Archer al frente con su guitarra y con un espectacular vocalista: Mike Dyer. Empezaron con “19”, una de esas joyas que nunca esperas ver en directo. El grupo es un serio rival para Black Star Riders pues musicalmente son muy similares, lo que no puedo entender es que sólo tengan una guitarra. El teclado está presente en temas como “Gone Are the Days”, corte muy similar a “The Boys Are Back in Town”.

Mucha clase en un grupo que fue reflotado no hace tantos años y que tiene tan buenos argumentos como “Hit the Ground”, de su primer disco, con un gran Archer, que vestía un look muy a lo Michael Schenker. En “Military Man” de Gary Moore hubo un recuerdo a Ucrania, para luego dedicarnos una pieza tan fundamental como “Dedication” a todos los presentes. Y el tiempo pasó volando hasta que se marcaron “Crazy” y una intensa “Sisters of Mercy”. Hard rock y classic rock de primera en manos de un nombre histórico pero muy poco recordado. Por cierto, Archer estará pronto en Barcelona con la banda de versiones de Whitesnake junto a Marco Mendoza.

Arch Enemy nos regalan el directazo del día (Aleix Besolí)

A los pocos minutos empezaba la actuación de Arch Enemy, un grupo implacable en ambiente de festival. Los de Michael Amott no han dejado de subir en esta nueva etapa, con los fichajes estelares de Alissa White-Gluz a la voz y Jeff Loomis a la guitarra solista. Se encuentran presentando su nuevo y flamante Deceivers (2022), del que interpretaron trallazos como «The Watcher», «Deceiver, Deceiver», o «Handshake with Hell», el primer tema que contiene voces limpias en la historia de la banda.

Disfrutaron de un sonido genial, donde se podía escuchar cada elemento de la banda, y hacía brillar esos impecables solos de Loomis. Sonaron también algunos clásicos: «My Apocalypse» o «Nemesis», que cerraba el set, nunca fallan. Pero lo que está claro es que apuestan por el presente, con la gran mayoría del repertorio saliendo del War Eternal (2014) en adelante.

Un bolazo que queda entre los más sólidos del festival a mi parecer, Arch Enemy parecen no tener techo y lo están demostrando año tras año.

Setlist Arch Enemy:

Deceiver, Deceiver
War Eternal
House of Mirrors
My Apocalypse
The Watcher
The Eagle Flies Alone
Sunset Over the Empire
Handshake With Hell
As the Pages Burn
Nemesis

Megadeth dan un repaso a su discografía ante el mayor público del festival (Aleix Besolí)

Y ahora sí, tocaba recibir al que fue el primer artista anunciado para esta edición, hacía justo un año, y al que más público tuvo pendiente en esta edición del Leyendas. Mustaine y sus reclutas hacían su aparición sin demasiadas florituras, con «Hangar 18», que suele abrir sus conciertos. La verdad es que por lo previsible no me causaron el impacto que esperaba, y más continuando con temas menos brillantes como «Dread and the Fugitive Mind» o «Angry Again», que a pesar de gustarme lo suyo, no son los que más ilusión hacen si vas a un concierto de Megadeth.

La cosa se animaría más a medida que pasaban los temas, con un thrasher «We’ll Be Back» y ese retorno al pasado con las geniales «Wake Up Dead» e «In My Darkest Hour». ¡Así si! Ya sabemos que actualmente, el líder pelirrojo no disfruta de la mejor voz, pero en este caso superó las expectativas y se defendió bien, eligiendo temas menos exigentes en este sentido.

Momentos de gloria para Kiko Loureiro con el interludio acústico «Conquer or Die!» y algunos solos donde tomaba protagonismo. Una pequeña visita al Dystopia (2016) y vuelta a la historia de la banda con «Trust», que a mi parecer ya podrían ir jubilando después de tanto tiempo en el setlist, la emotiva «A tout le monde» o la siempre divertida «Sweating Bullets». A los parches, el incombustible y a la vez desaprovechado Dirk Verbeuren. Parece que se esté conteniendo en todo momento, pues se limita a tocar simple y contundente cuando él sería capaz de añadir más matices a todas estas canciones. A las cuatro cuerdas, un James LoMenzo que sustituye solventemente al deshonorablemente desterrado Dave Ellefson.

El gran clásico «Symphony of Destruction» parecía sentenciar que no habría más sorpresas, seguido del gran «Peace Sells» y el encore antes de salir de nuevo con el obligatorio «Holy Wars». Sin embargo, los fans de la primera etapa de la banda disfrutamos de nuestro momento de catarsis con «Mechanix», antes de la mencionada «Holy Wars», que siempre es un broche de oro y uno de los picos indiscutibles en la historia del heavy metal. Mustaine se mostró más bien distante, aunque ya sabemos que no es el frontman que más interactúa con el público. A pesar de eso y la notable ausencia de «Tornado of Souls», salimos contentos de un concierto que causó furor, con aún algunas joyitas por delante.

Setlist Megadeth:

Hangar 18
Dread and the Fugitive Mind
Angry Again
We’ll Be Back
Wake Up Dead
In My Darkest Hour
Conquer or Die!
Dystopia
Trust
A tout le monde
Sweating Bullets
Symphony of Destruction
Peace Sells
Mechanix
Holy Wars… The Punishment Due

Feuerschwanz conquista Villena por la puerta grande (Jordi Tàrrega)

Absolutamente impresionantes, y eso que mis expectativas eran de que serían la enésima copia de In Extremo y Saltatio Mortis, pero no… tienen algo especial y ofrecieron un espectáculo impresionante. Especialmente destacan esos dos vocalistas y un repertorio efectista que está hecho para ser tocado en directo. Directamente se ganaron al público presente y situaría el concierto como lo mejor de la jornada junto al concierto de Arch Enemy. Armaduras, gaitas, folk de primera división y estribillos tan grandes como los de “Momento Mori” lucieron bajo el cielo alicantino. Se sumaron a la fiesta un par de bailarinas con hachas y en bikini en “Metfest” y destacaron por la calidad de composiciones como “Schubsetanz” o “Ultima Nocte”.

La gente lo pasaba en grande en “Bastard Von Asgard” que ya en el título te demuestran que juegan con un punto paródico, y en el escenario las chicas jugaron con el fuego para desatar luego la locura el grupo con “Knochenkarussel”. Una fiesta pagana en toda regla que nos deparaba un par de sorpresas impresionantes: las versiones. Atención porque la primera fue el “Dragostea Din Tei” de los moldavos O-Zone, que puso patas arriba el festival, y la traca final vino de la mano de “Das Elfte Gebot” y otra versión impagable: el “Warriors of the World” de Manowar, perfectamente adaptada a su sonido medieval y folk. Lo dimos todo finalmente con la canción caballuna “Rohirrim” pudiendo lucir yo mi germano inventado al cantar. Concierto de festival para enmarcar.

Keep of Kalessin, una joyita en el tercer escenario (Aleix Besolí)

Cada año, el Leyendas nos trae algún caramelito, y en esta ocasión tampoco han faltado. Uno de ellos era Keep of Kalessin, una banda relativamente desconocida que añade toques épicos al black metal, resultando en un sonido majestuoso y arrollador. El Mark Reale se preparaba para recibirlos con una cantidad razonable de público y empezaba la batalla.

Nos presentaban Katharsis (2023), su nuevo álbum recién salido del horno con pistas como «Hellride», que nos dejaron con la boca abierta. La incorporación de Wanja «Nechtan» Gröger a la batería les da un plus tanto en estudio como en directo, con esos blast beats infatigables y los redobles característicos del alemán. En la parte de delante, Arnt Grønbech llevaba la voz principal, arropado de sus compañeros en las partes más melódicas y épicas.

Cayeron un par de temas también de su anterior Epistemology (2015), pero se centraron en los más nuevos, y en este caso vale la pena, porque Katharsis es un auténtico discazo. A algunos ya nos dejaron para el arrastre, pero aún quedaba un culín de energía antes de ir a dormir la mona.

Tierra Santa hacen honor a su fama ya entrada la madrugada (Aleix Besolí)

De vuelta a los escenarios principales, Tierra Santa exhibía su repertorio ante un público aún considerable, a pesar de la hora. Los Riojanos siempre tan elegantes, a medias entre el heavy y el power, con esa voz tan identificativa de Ángel San Juan y un teclado muy presente. Nos contaron historias de aventuras, mitos y leyendas con canciones como «El Dorado», «La leyenda del holandés errante» o «El laberinto del minotauro». Sonido excelente, como en la mayoría de actuaciones en los escenarios grandes este año, la verdad es que así es una gozada.

Acabaron con «La canción del pirata», y aunque todos esperábamos ese «Caballo de Troya», no cayó esa breva. Buena forma de acabar el día y llegar al ecuador del festival. ¡Tercer y cuarto día en breves!

Setlist Tierra Santa:

Pecado de ángel
Indomable
Por el valle de las sombras
Sangre de reyes
Apocalipsis
Tierras de leyenda
El Dorado
Destino
Drácula
La leyenda del holandés errante
El laberinto del minotauro
Alas de fuego
Legendario
La canción del pirata

Dünedain toman el escenario principal y no hacen prisioneros (Jordi Tàrrega)

Buen concierto de los madrileños Dünedain, destacando ese dueto de vocalistas a medio camino entre el power metal y el heavy metal tradicional. No se les hizo grande el escenario y acompañaron su directo de las portadas de sus discos que iban apareciendo detrás de ellos. Empezaron por “A un paso del cielo”, con los teclados muy protagonistas y con un gran Tony Delgado comandando la banda. “Vuela” posee un extra de teclado y una cadencia que me hizo recordar a Camela. Estuvieron compactos y muy bien en “Bola de cristal” con la que recordaron humildemente que no hacía muchos años habían tocado en el escenario Mark Reale. Cuando uno trabaja recoge los frutos. Gran directo y muy convencido al ser mi primera experiencia con ellos en directo.

Mind Driller: metal industrial para un público en las últimas (Jordi Tàrrega)

Me dirigí hasta el escenario pequeño para ver a los Mind Driller, dotados de siete músicos y de ellos tres cantantes, con una chica (Estefanía Aledo) que me recordó en muchos momentos a Cristina Scabbia de Lacuna Coil. Pinturas de guerra y bases pregrabadas. Lo suyo es el metal industrial y lo hacen realmente bien, capitaneados por el guitarrista Javier Oriente. Muchos elementos escénicos como máscaras o un chico vestido de mono con un bate sobre el escenario. Los vocalistas se turnan y el show es realmente muy dinámico. Canciones como “Rotten” o una explícita canción sexual no dieron respiro a un público que ya empezaba a quedarse sin batería. Y terminaron con una potente “Dark Thoughts”, tema que fue su primer single recordando que ya llevan una década de trayectoria.

Aleix Besolí
Sobre Aleix Besolí 337 Artículos
Hey, has llegado al final del artículo, ¡gracias! Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas. También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.