Crónica y fotos del Leyendas del Rock - Polideportivo Municipal (Villena), 10 de agosto de 2018

Leyendas del Rock 2018 (II): Saxon demuestran que el tiempo no pasa para ellos

Datos del Concierto

Leyendas del Rock

Bandas:
Saxon + Abbath + Powerwolf + Jinjer + Devildriver + Turisas + más
 
Fecha: 10 de agosto de 2018
Lugar: Polideportivo Municipal (Villena)
Promotora: Madness Live! + Sufriendo y Gozando
Asistencia aproximada: personas

Fotos

Fotos por Marta Sancosmed / Oficiales Leyendas del Rock

Cansados pero llenos de ilusión nos levantamos a las 8.30 para desayunar después de recuperar un poco las fuerzas del día anterior. Todavía tenía en la memoria el conciertazo de Celtibeerian y tarareaba The Wolf I Am en mi cabeza hasta que me tomé mi segundo café y empecé a pensar en lo que nos esperaba ese día. Trazamos el pláning de lo que veríamos, cuando tomaríamos un respiro y como movernos por el recinto. Bah! Está chupao.

Después de hacer un poco de turismo y comer, nos plantamos en Villena a eso de las 16.00, que es cuando habrían puertas del recinto. Los primeros de la lista eran Turisas, esos señores que empezaron con un Folk metal de batalla por inicios de la década pasada y que con sus tres primeros álbunes se ganaron al gran público. La evolución del grupo les llevó a sacar en 2013 su disco ‘Turisas2013’, título que ya no auguraba nada demasiado bueno y que supuso un gran cambio en el concepto de su música y que hizo que muchos fans dejaran de seguirles.

Después de una pausa de 4 años tenía ganas de ver como se mantienen, escuchando sus canciones y con la esperanza de que nos den alguna pinceladita de su próximo trabajo.

A las 16.45 empezaban con puntualidad inglesa el concierto pintado de rojo y negro, brazos incluidos, delante de unas 3000 personas, calculo yo. No hay que olvidar que abrían el día y pegaba el solete, aunque había unas nubes oscurillas por el horizonte.

Hace años me comentaron que en concierto eran un pelo decepcionantes, así que no esperaba demasiado, pero lo que me encontré fue todo lo contrario, un derroche de energía y un buen sonido.

Tocaron todo lo que se esperaba, Battle Metal de su primer álbum, To Holmgard And Beyond, Stand Up And Fight y demás…. Pero la sorpresa gorda fue cuando empezaron a sonar las notas de Rasputín y la gente empezó a botar y tararear la melodía. Hubo circle pitt, botes, caras pintadas, calor y durante un momento lluvia, que se agradeció.

Fue una pasada de concierto en el que hubo que dosificarse para poder aguantar todo el día.

Mientras tocaba Sonata Artica, grupo que no me hace ni siquiera un poquito, fuimos a echar un vistazo al final del concierto de Azrael, al Mark Reale Stage donde había unas 600 personas coreando las canciones de estos granadinos. Justo después vimos empezar a Tank sin que hubiera trasvase de público en los escenarios.

Corriendo volvimos al Azucena Stage para ver a uno de los platos fuertes del día: Devildriver.

La cosa se iba llenando. Si con Turisas la asistencia ya era considerable, con Devildriver la cosa se desmadró. Mínimo 5000 o 6000 personas para ver a los de Def Fafara tocar.

Empezaron con End Of The Line y Hold Back The Day de su Segundo disco ‘The Fury Of Our Maker’s Hand’(2005) con bastante caña y un sonido mejorable. También se notaba que la voz de Def no estaba en su mejor punto. El concierto fue ascendente tanto en sonido como en respuesta. El punto en el que todo empezó a cuadrar fue cuando empezaron a entonar Sail, parecía que la cosa se calmaba… el grupo empezó a encontrase a gusto en el escenario, la voz estaba en su mejor punto y todo hacía pensar que la última parte del concierto sería espectacular, como así fue. A partir de aquí empezaron los mosh pitt, los saltos y la locura cuando sonó Clouds Over California, canción que me hipnotizó aun estando a una cierta distancia.

El concierto me dejó un regusto muy bueno aunque con la pena de no haberlo disfrutado todo lo que me hubiese gustado por intentar dosificar fuerzas.

De Devildriver saltamos a toda prisa al escenario pequeño para ver a Jinjer. Tenía que elegir entre los Ucranianos o Children Of Bodom y nos pudo más la excitación de ver algo fresco y comprobar en primera persona el vozarrón de Tatiana.

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A estas alturas no se me ocurre nadie que no conozca Jinjer, es evidente que es un magnífico producto de marketing aunque, la gente no es tonta i aunque si se les intenta vender algo, no lo compran si no es bueno. Analizando este grupo, hay que decir que tienen un sonido potente, original y algo diferencial como es su cantante. Y lo mas importante, hemos visto que en vivo son aun mejores y mas cañeros.

El concierto empezó con Who’s Gonna Be The One con la primera demostración de potencia de Tatiana. También empezó subiéndose a los altavoces calcaron el setlist del dia anterior en Barcelona tocando seis canciones de su primer trabajo “King of Everithing” (2016) y dos de su último disco de este año “Cloud Factory” el momento mas intenso del concierto fue cuando tocaron Pisces con el público metido en el bolsillo. Como ya esperaba un concierto corto pero muy intenso y para quien lo pudo disfrutar agotador.

Tras tomarnos un ligero respiro, conseguimos un hueco, bastante digno, entre la muchedumbre que ya esperaba para ver el conciertazo de la noche Powerwolf. Aunque un poco alejados, teníamos una perspectiva buena de todo el espectáculo ya que el show se previa épico. Estábamos rodeados de gente con todo tipo de apariencia, merchandising i por lo que pudimos comprobar durante el festival….gustos. No faltaban los que se habían maquillado i caracterizado como los protagonistas. En primera fila, monjas con estigmas en forma de cruz invertida.

La primera canción que sonó, fue Blessed & Possessed y desde ese primer momento, consiguieron que la gente empezara a gritar i botar cual alma que lleva el diablo.

El protagonista indiscutible de la noche fue Attila Dorn, cediéndole en ocasiones la batuta a Falk Maria Schlegel que actuaba en gran parte del concierto como opuesto a Attila.

Al contrario de lo que puedan parecer, algo sombríos con mucha liturgia y un poco distantes, en todo momento fueron muy cercanos, comunicativos con el público y con cachondeo continuo. A los asistentes nos hicieron cantar, participar en juegos, nos criticaron….todavía recuerdo el momento en que manos arriba nos hicieron corear blood, blood….y tras aumentar demasiado la velocidad del ritmo, al parecer de Attila, nos hizo repetir hasta que consideró que quedaba suficientemente bien.

Un concierto irreprochable, casi perfecto, solo con la pega de un sonido un poco mejorable (durante el dia hubo problemas de sonido en los dos escenarios principales) donde tocaron todas las canciones esperadas Army of the Night, We Drink Your Blood, Ressurrection by Erection e incluso tocaron las que se podrían considerar himnos de su nuevo disco “The Sacrament of Sin” (2018): Fire and Forgive, Demons Are a Girl’s Best Friend, Incense & Iron. Como no podía ser de otra manera cerraron el concierto con Lupus Dei.

Un poco exhaustos y con ganas de cenar decidimos retirarnos a la zona de los puestos de comida para recuperar fuerzas y poder ver…un poco desde la distancia a Saxon.

Lo cierto es que era un concierto que no nos motivaba….aunque por eso de ser unas “viejas glorias” merecían todo nuestro respeto, así que, hamburguesa en mano siempre acompañada de una buena cerveza nos dispusimos a aposentarnos en un hueco en el césped y ahí llegó la sorpresa.

Viejos? Quien dijo viejos?

Estos señores se comen con patatas a los mejores grupos de la nueva hornada. Señores que rondan los setenta….con una fuerza descomunal sobre el escenario, entrega total por el público y tablas infinitas sobre el escenario. Por lo que pudimos ver, el concierto fue de menos a mas….hasta el punto que Biff Byford se tuvo que comer literalmente el setlist preparado ante la demanda incansable del público procedente de todo el mundo (alemanes, Neo Zelandeses, brasileños…..) y cierto es que incluso sentados en el césped, la gran mayoría de nosotros acabó cantando Crusader y Princess of the Night.

Todos disfrutamos del concierto de unos Saxon que se negaban a marchar del escenario y que a petición del público tocaron tres temas más que no estaban previstos Heavy Metal Thunder, Wheels of Steel y Denim and Leather.

Después de este concierto inesperado, y con ánimos renovados, sacamos fuerzas de flaqueza y nos dispusimos a ver qué tal lo hacía un muchacho llamado Abbath.

Se acercaba la una de la madrugada y el escenario estaba lleno de humo. ¿El grupo se había dormido? ¿Por qué tardaban tanto en salir?

Finalmente, después de una intro, salieron a escena los músicos con Abbath al frente entonando una de sus mejores canciones To War!, siguiendo con Winterbane (coño, parecía que se había mirado la lista de las más reproducidas de Spotify).

Al tener poco repertorio de Abbath como grupo, aprovecho la pertenencia a Immortal para tocar seis canciones de cuando él estaba en el grupo sin olvidar One By One. Las canciones se iban intercalando. Como ya nos tienen acostumbrados los grupos noruegos, no interaccionaron demasiado con el público, unas tres mil personas que sí que disfrutaron con el concierto que se cerró con All Shall Fall con la épica por todo lo alto.

En general, la mayor parte de público que había estado durante todo el día en el recinto, incluidos nosotros, estábamos ya, para el arrastre. Así que decidimos guardar las pocas fuerzas que quedaban para un último día que prometía ser el más intenso de los tres.

Xavier Garcia Alcalá
Sobre Xavier Garcia Alcalá 39 Artículos
Hiperactivo y luchador, capaz de organizar una cena de orcos para el próximo fin de semana si es necesario. Mi vía de escape es la música y arrastrar al lado oscuro a mis dos miniyo. Siempre buscando nuevos sonidos y capaz de combinar en una misma tarde Gigatron, Primordial y los Chunguitos.