Labyrinth – Welcome to the Absurd Circus

Nuestra Nota


8 / 10

Ficha técnica

Publicado el 22 de enero de 2021
Discográfica: Frontiers Records
 
Componentes:
Roberto Tiranti - voz
Olaf Thorsen - guitarra
Andrea Cantarelli - guitarra
Oleg Smirnoff - teclados
Nik Mazzucconi - bajo
Mattia Peruzzi – batería

Temas

1. The Absurd Circus (6:17)
2. Live Today (5:41)
3. One More Last Chance (6:13)
4. As Long As It Lasts (5:18)
5. Den Of Snakes (6:34)
6. Word’s Minefield (5:12)
7. The Unexpected (5:06)
8. Dancing With Tears In My Eyes (4:41)
9. Sleepwalker (4:26)
10. A Reason To Survive (4:30)
11. Finally Free (6:24

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Siempre es buena noticia que Labyrinth saquen nuevo disco, o al menos lo es casi siempre. Lo fue hace casi cuatro años, cuando “volvieron” con Architecture of a God (2017) y lo es ahora, con este Welcome to the Absurd Circus. Con el paso de los años, la escucha de otros estilos y el aniquilamiento del fanatismo juvenil, creo que los de Olaf Thorsen son lo que más calidad tenían de aquella oleada de bandas italianas que nos saturó a finales de los 90 y principios de los 2000. Sí, Rhapsody (en cualquiera de sus formatos) abrió camino y se hizo con el nombre más grande, pero con el alma sosegada, creo que estos son los que mejor podrían hacerlo.

Lo hicieron, al menos con su segundo disco, Return to Heaven Denied (1998), el primero con don Rob Tyrant al frente. Y le pongo el “don” porque creo que era, que es, un cantante tremendamente bueno y quizá, no tan reconocido como merecería. Su voz, alejada de los agudos del estilo, tenía una potencia y una profundidad fuera de lo normal, y en esto me paro para empezar con este nuevo lanzamiento. Evidentemente han pasado muchos años (23 son los que van de 1998 a 2021), y la edad pesa. Si estás entendiendo que Tiranti no canta bien en este disco, vas desencaminado, pues sigue teniendo una voz prodigiosa, pero creo que le falta aquél grave, aquella profundidad que tenía antaño. A mí, personalmente, me gustaba más “la otra” (entiendo que es algo normal), pero esta, más madura, tampoco desentona.

Este Welcome to the Absurd Circus seguimos el camino que ya empezamos con el anterior lanzamiento ya citado, aunque quizá con pendientes más pronunciadas. El power puro pasó a la historia, tan solo quedan algunos ramalazos, y aunque este disco tiene elementos de ese estilo, creo que va más allá. Para mi entender es un ejemplo claro de lo que debería llamarse prog power,  y en esas dos palabras se esconde el concepto del disco. Hay power, sí, hay metal con todo lo que ello implica (grandes melodías, tanto vocales como instrumentales), estribillos y melodías con gancho, pero también hay una ejecución enorme y partes progresivas muy interesantes (y para que yo diga eso…). Ahora que menciono la ejecución instrumental, y sabiendo que todos los instrumentos rayan a una altura enorme, me gusta destacar la batería del nuevo miembro, Mattia Peruzzi, una máquina que domina y sabe usar muy bien todos los registros. El juego con el doble bombo (sea al estilo “metralleta” o con adornos) es brutal, lo mismo que el uso de los platos y los breaks, tremendos. Supongo que mi mente se fija en eso y no en los otros por defecto de forma, pero queda dicho, los seis músicos se salen por los cuatro costados.

Welcome to the Absurd Circus lo component 11 temas, y podríamos decir que la duración media gira en torno a los cinco minutos, así que son temas que se dejan escuchar bastante bien. Encontramos canciones de todos los tipos: algunos más cañeros, otros que van con el freno apretado, algunos más directos, otros con más adornaciones, pero, al final, todos hechos con muy buen gusto. Vamos a revisarlos.

La cosa empieza con el (casi) homónimo y primer single, y sirve como ejemplificación de todo lo que he venido explicando hasta ahora. Si estamos atentos a todo (melodías, ejecución, composición, batería -y dale…- entenderemos que es Labyrinth en 2021. Gran tema. “Live Today” va mucho más a saco (atención al bajo en la intro. También en el resto del tema, pero especialmente en la intro) y la melodía inicial, así como alguna otra de Tiranti me es familiar, muy a lo Return to Heaven Denied, pero aún así es un gran tema, con pasajes muy diferentes dentro de la misma canción, y un estribillo estratosférico. La calma llega con “One More Last Chance” (no sé por qué, pero el nombre me da dentera). La intro es suave y delicada, dándole todo el protagonismo a la voz, y todo esto da paso a un medio tiempo bonito, melódico, con detalles instrumentales preciosos (ejem…), adjetivos que se repetirán más adelante, con algún pasaje rápido. Pero la belleza, la delicadeza, es lo que domina la pista. Cerramos el poker inicial con “As Long as it Lasts” y unos teclados iniciales muy interesantes. De nuevo se entremezclan partes potentes con otras más suaves, todas ellas adornados con detalles de sintetizadores muy interesantes. Seguramente, hasta este momento, sea el tema más prog.

Volvemos a la carga de la mano de la melodía de “Den of Snakes” que da paso a un tema cañero, aunque no especialmente rápido. Esa melodía de la que hablo es la protagonista auténtica de la canción, y solo en este sentido (en ningún otro, en absoluto) podríamos aproximarlo al power. Creo que hará falta escucharla para entenderme. En la misma honda, pero sin ese rollo que he soltado sobre la melodía, tenemos “World’s Minefield”, que con unos cambios de ritmo interesantes, la hace divertida de escuchar, aún sin ser de mis preferidas. Una cosa, antes hablaba de la batería, ¿verdad? Pues ahí tenéis el inicio de “The Unexpected”. Todo el tema en sí una carga en una justa, a caballo y lanza en mano. También es una demostración instrumental de lo que estos chavalines saben hacer. Para mí, una de las destacadas. Cerramos el segundo cargamento con una que me sobra, la versión de la ya ultra versionada “Dancing with Tears in my Eyes”, de Ultravox. La verdad es que no me aporta demasiado y he escuchado mejores versiones del tema. Además, teniendo en cuenta quien compone el grupo, es evidente que lo pueden hacer mejor (A-Ha).

Empezamos la recta final con “Sleepwalker”. Con un inicio muy en la honda a lo “As Longs as it Lasts”, con un colchón de teclados que a veces se hace protagonista muy interesante, volvemos a un medio tiempo con personalidad propia, lejos de preciosismos pero con mucha técnica  y unos riffs interesantes. El nombre, el aura que inspira esa palabra, le va que ni pintada. En “A Reason to Survive” el freno de mano es más que evidente. Es la balada del disco, y si normalmente suelo decir que no me aportan nada, está sí me gusta. Es muy calmada, muy sensible y preciosista, con la voz como protagonista absoluta, prácticamente acompañada muy de lejos por arreglos sutiles. Perfecta para encender una vela y dejarla de fondo. Y así, sin quererlo, llegamos al final con “Finally Free”, en la que la caña y la potencia  vuelven a hacerse muy latentes. La voz de Tiranti, aquí, es extraña, diferente al resto del disco (al menos en algunos pasajes), cosa sorprendente. El estribillo es la caña y, todo el tema en sí, es de los destacados (como antes, menudo bajo).

Llevamos pocos (y malos) días de 2021, pero este 22 de enero nos va a dejar un par o tres de perlas muy interesantes, entre ellas este discazo. No sé si lo meteré en el top 5 anual, ya que aparte de faltar 11 meses, generalmente me gusta la música más simple, más facilona, pero de estar, desde luego no sería extraño. Muy buen trabajo el de los italianos.

Xavi Prat
Sobre Xavi Prat 383 Artículos
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios. Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo. Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.