Después de su exitoso concierto de retorno este pasado mes de marzo en la Sala Bóveda de Barcelona, en el que presentaron por todo lo alto su nuevo y esperadísimo trabajo Set de Sang mientras colgaban un imponente cartel de «Sold Out» en taquilla, ha habido bastante silencio en el campamento de Vidres a la Sang. Es cierto que la mitad de su formación (el guitarrista Albert Martí y el batería Jordi Farré) han estado bastante ocupados con el nuevo trabajo de Foscor, pero en realidad eso era algo que ya sabíamos: la vuelta de Vidres no significa que les vayamos a tener de golpe en todas las salas, sino que sus apariciones van a ser contadas y reducidas a eventos y momentos muy seleccionados y especiales. Y creédme, me consta que ofertas no les faltan para tocar mucho, mucho más.
Por eso mismo, estos dos conciertos en Tarragona y en su Terrassa natal son dos oportunidades casi únicas para ver como se las gastan los de Eloi Boucherie sobre los escenarios, ya que vete a saber cuando vamos a tener la oportunidad de volver a hacerlo. Para ambos conciertos, a celebrar el 4 y el 5 de octubre, respectivamente, han escogido estar acompañados por los tarraconenses Evnar, un feroz trío de blackened death metal nacido del seno de los históricos Between the Frost, una de las bandas extremas más longevas que aún pululan por tierras catalanas. Para completar ambos carteles, dos bandas también bien conocidas por nuestros circuitos underground: en Tarragona tendremos el black metal afilado de los inquietantes Mussessein, mientras que en Terrassa podremos escuchar el black sucio, thrashero y gamberro de Atonement.
No sé si Vidres a la Sang, por cierto, necesitan de demasiada presentación. Formados en 2002 y basando su concepto lírico en la obra del poeta Miquel Martí i Pol, Vidres se convirtieron rápidamente en una banda de culto gracias a su personal propuesta musical, a su apuesta por el catalán y a tres discos que conectaron perfectamente con el público como fueron Vidres a la Sang (2004), Endins (2006) y Som (2009). Desengañados por el estado de la industria y cansados de las dinámicas de grabación / gira a la que se vieron abocados, la banda decidió dejarlo silenciosamente en 2010, cosa que engrandeció aún más su estatus de culto. En 2018 decidieron volver cautelosamente con Set de Sang, un disco que ha cosechado elogios por todos los rincones y que les sirve para volver a subirse al escenario.
Así pues, dos oportunidades únicas para celebrar el pasado y el presente de nuestra escena, que vive uno de sus momentos más brillantes y que bandas como Vidres, sin duda, han ayudado y mucho a dar forma. Els vents bufen a favor…
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.
