La comedia y el metal se unen en Barcelona con Nanowar of Steel y Tragedy

Tremendo guateque el del otro día en Bóveda con Nanowar of Steel, que sin duda son la banda de moda en cuanto a parodia metálica, y Tragedy, que llevan el espíritu heavy a las canciones disco de los 70 y los 80. Cabe decir que estábamos delante de una velada diferente a lo que estamos acostumbrados, y el público que llenó la sala lo reflejaba. Ambiente festivo, gente disfrazada, y un contingente italiano que no reparaba en coreos, incluso durante el cambio de bandas.

Llegué un poco apurado a la sala y la primera actuación ya había empezado, pero por suerte no me perdí demasiados temas.

Tragedy

Lamentablemente, al poco tiempo de llegar a Barcelona, la banda sufrió un robo en su autobús en el que perdieron material, ordenadores, pasaportes y demás. A pesar de eso, pudieron tirar adelante, y con algo de material prestado de Nanowar consiguieron dar el concierto. Salieron sin teclados y no pudiendo tirar samplers, pero fueron capaces de dar un fiestón de nivel. Ojalá todas las bandas pudieran hacer algo así y no cancelar el concierto si les falta un portátil.

El quinteto procedente de Nueva York da lo que promete. El nombre completo del grupo es Tragedy: All Metal Tribute to the Bee Gees & Beyond… aunque a estas alturas la mayoría de lo que tocan no sea de los Bee Gees. Aderezados con una mezcla de estéticas glam y disco, y diferentes maquillajes para cada miembro, convirtieron Bóveda en una olla a presión. A medio show ya se notaba el calor de una sala llena de gente bailando y saltando.

Con cada tema se animaba más la cosa. Sonaron entre otras «Sweet Caroline», «Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight)» o «It’s Raining Men», que fusionan con «Raining Blood» sacándonos unas cuantas carcajadas. También te salen con detalles inesperados como cuando colaron el riff de «Black Sabbath» en «You’re the One That I Want». Tienen muy currado el juego a cuatro voces, con armonías y falsetes por todos lados que llenan mucho las canciones. Aunque no tengan ningún cantante estelar, esa unión de fuerzas les funciona perfectamente.

Acabaron, ahora sí, con un par de versiones de los Bee Gees: «How Deep Is Your Love?» y la inmortal «Stayin’ Alive» que nos puso de nuevo a bailar y corear los estribillos. La gente quedó más que contenta con un espectáculo de esos que bien podría cerrar un día de festival metalero como una fiesta mayor.

Setlist Tragedy:

Tragedy
I’m So Excited
Grease
Summer Nights
Sweet Caroline
Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight)
It’s Raining Men
You’re the One That I Want
How Deep Is Your Love?
Stayin’ Alive

Nanowar of Steel

Tras un cambio bastante rápido, los italianos salían a escena entre aplausos. Antes de hoy, no pensaba que esta banda tuviera un tirón tan grande, pero en los últimos años han crecido exponencialmente y les ha sido fácil llenar la sala casi hasta los topes. Muchas de sus canciones son parodias directas de otras bandas, y como veremos, en su nuevo disco hay unas cuantas. Abrieron con «Sober», claramente aludiendo a Alestorm y su «Keelhauled», pero esta vez los piratas eran abstemios.

Con solo un guitarra y un bajista, venían con bastantes pistas pregrabadas. Se entiende con determinados efectos, pero en muchas canciones tenían una segunda guitarra enlatada que en algún momento se tendrían que plantear tocar en vivo de alguna forma.

Venían preparados con un montón de números, con el vocalista Potowotominimak haciendo llamadas vestido de Cthulhu o con un traje de buho en «Il cacciatore della notte». Con su más reciente Dislike to False Metal (2023), realmente han perfeccionado sus parodias. En «Winterstorm in the Night», nos hablan literalemente de la caspa, con un rollo muy Nightwish. «Armpits of Immortals» es un guiño al power metal en general, haciéndonos levantar las manos… Ya os podéis imaginar de qué va la canción.

La pegadiza «Disco Metal» nos puso a todos a bailar, pero el público esperaba el «Norwegian Reggaeton», canción divertidísima con la que se hicieron medianamente virales hace un tiempo. Después de presentar a la banda y la crew, hicieron un falso final con el hilarante «El campo de nabos», con el bajista Gatto Panceri 666 a la voz. Él mismo se encargaba de hablar en castellano entre canciones.

Mi momento favorito vendría con «Pasadena 1994», una excelente parodia de Sabaton que habla sobre la final del mundial de fútbol de ese año, en el que Italia perdía en la tanda de penaltis contra Brasil. Capturan a la perfección la esencia de los suecos, y hasta invitaron a Joakim Brodén para la versión de estudio. Siguieron dos bises más, la marchosa «La Polenta Taragnarock», con el espíritu de Wind Rose, y «Valhalleluja», que con sus coros de gospel, cerraba la actuación. No me preguntéis por qué, pero Potowotominimak acabó montando una mesita de Ikea que fue pasando por el público.

Acabado el concierto, tengo que decir que Nanowar superaron mis espectativas. Me los imaginaba divertidos, pero a parte te montan un show dinámico y lleno de sorpresas que se pasa volando. Claramente son carne de festival, ya están tardando los de por aquí en traerlos.

Setlist Nanowar of Steel:

Sober
The Call of Cthulhu
Winterstorm in the Night
Il cacciatore della notte
Wall of Love
Odino and Valhalla
Disco Metal
Norwegian Reggaeton
Armpits of Immortals
Uranus
El campo de nabos
—
Pasadena 1994
La Polenta Taragnarock
Valhalleluja

Aleix Besolí

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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.

También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.