KoЯn – FOLLOW The LEADEЯ (Especial 25º Aniversario)

De los cuatro discos que Korn publicó en la década de los 90, Follow the Leader (1998) quizás es el menos “bueno”, pero sin duda es uno de los más queridos por los fans.

El quinteto de Bakersfield se formó en 1993 y podríamos decir que fueron los pioneros de un género que se conocería algo más tarde como el nu metal. Con su disco debut, el homónimo Korn (1994) y más concretamente con su pista inicial “Blind”, el mundo se sacudiría de la misma forma que unas décadas atrás se sacudió con “Black Sabbath”. Sé que la comparación es odiosa, al igual de odioso que se convirtió el nu metal a partir de ese momento.

Tras la implosión del grunge y el estancamiento del metal en casi todas sus tendencias, el género padecía una crisis de identidad muy importante. Y entonces apareció Korn para reestructurar el mundo del metal. Como se podía esperar, este nuevo estilo tan chocante agitó a los conservadores y empezó una caza de brujas contra el nu metal. Korn fue la semilla de la que crecieron bandas como Deftones y Limp Bizkit, quizás las tres primeras bandas que perfilaron y establecieron el género. También lo impulsaron al mainstream.

Tras reconsagrar su estatus con Life Is Peachy (1996), Korn firmó por una major. Warner Chappel Music se adueñó de los próximos discos de los californianos, quienes aprovecharon su estética para intentar firmar con Adidas, sí, has leído bien. Con Adidas no funcionó, pero si lograron firmar un patrocinio con Puma a cambio de medio millón de dólares y que la música de Korn apareciera en los anuncios de la famosa marca deportiva.

Antes del lanzamiento del tercer álbum de la banda, Korn produjo un programa de televisión semanal en línea llamado KornTV, que documentó la realización del disco y contó con invitados especiales como la estrella del porno Ron Jeremy, Limp Bizkit y 311. El proyecto también dio a los fans, apodados “nibletz”, la oportunidad de llamar y hacer preguntas a la banda, un enfoque que representó una de las primeras veces que una banda utilizó Internet de tal manera.

El lanzamiento de Follow the Leader fue un éxito rotundo. Previamente se lanzaron los vídeos / singles “Freak on a Leash” y “Got the Life”, ambas tienen el privilegio de ser las primeras en ser retiradas de los programas de televisión por su contenido gráfico. La banda giró por toda Norteamérica con un jet privado para presentar el disco a los fans en encuentros en los que simplemente charlaban con los fans y firmaban autógrafos. El disco vendió casi 270.000 copias en su primera semana y debutó directamente en el número 1 de la Billboard 200.

En cuanto al disco, comentar que contó con varios vocalistas invitados como Ice Cube; Tre Hardson, miembro de Pharcyde; Fred Durst, de Limp Bizkit; y el actor Cheech Marin en el tema oculto «Earache My Eye» (escrito por el propio Marin).

Musicalmente sigue con la dinámica establecida en Life Is Peachy con un notable trabajo en los riffs y con una contundencia melódica agitada por los tambores y el bajo. La banda abraza mucho más el hip hop, con lo que a veces es considerado un disco de rap metal. El disco cuenta con 14 canciones, la última de ellas esconde varias hidden tracks, un recurso muy usado en la década de los noventa.

“Freak on a Leash” y “Got the Life” son consideradas dos de las mejores y más famosas canciones de la banda. Pero el disco no acaba en estas dos, piezas como “Dead Bodies Everywhere” o “All in the Family” en la que colabora Fred Durst son dos canciones muy queridas por los fans.

Con “Freak on a Leash” la banda sigue con la temática freak, un freak que busca consuelo pero que verte su rabia hacia el mundo. En otras como “Pretty” tratan sobre la violencia sexual contra los niños, algo bastante común en los primeros discos de la banda. Recordaremos esa tétrica imagen de artwork de su disco debut en la que vemos la sombra siniestra de un personaje acercándose a la niña que se balancea en el columpio. Y hablando de artwork, es obligado comentar la imagen que acompaña a Follow the Leader con esa niña acercándose al abismo e invitando a los demás niños a que la sigan.

Pero también tenemos novedades temáticas en este tercer disco de la banda. Una temática en la que vemos a Korn hablando en primera persona sobre su estatus de nuevas estrellas del rock / metal. Algo que podemos ver en “All in the family” en la que Jonathan Davis y Fred Durst compiten con un gran duelo verbal.

El único “pero” que podemos encontrar en el disco es su extensa duración con casi 70 minutos. Sobre todo en su tramo final con piezas menos interesantes y algo monótonas. Aunque seguramente es un mal menor para la mayoría de fans de la banda.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones