Kiss – Creatures of the Night: 40 años de las criaturas nocturnas

Ficha técnica

Publicado el 13 de octubre de 1982
Discográfica: Casablanca Records
 
Componentes:
Paul Stanley – Voz, guitarra
Ace Frehley – Guitarra
Gene Simmons – Bajo, coros
Eric Carr – Batería, coros

Temas

1. Creatures of the Night (4:02)
2. Saint and Sinner (4:50)
3. Keep Me Comin’ (3:55)
4. Rock and Roll Hell (4:11)
5. Danger (3:54)
6. I Love It Loud (4:15)
7. I Still Love You (6:06)
8. Killer (3:19)
9. War Machine (4:14)

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Kiss es una de esas bandas que han creado toda una mitología y una cosmovisión a su alrededor; no hay día que ese mito no crezca más, se alimenta del deseo de los fanáticos, de ese deseo por conocer más y poder entender a la banda. Es un hecho también indiscutido que Kiss cambió la historia del rock ‘n’ roll de una forma tal que, a la fecha, podemos verlo. Una realidad que podría estar en discusión es que Kiss no es más que la banda de Gene Simmons y Paul Stanley, aunque hay quienes defienden a capa y espada a Ace Frehley y Peter Criss. Cierto es que ambos fueron muy importantes para el desarrollo creativo y la consolidación del sonido del grupo, pero el resto es kisstoria, pues sabemos bien que, a lo largo de su existencia póstuma a la salida de Ace y Peter, se han rodeado de grandes talentos y logrado hacer grandes producciones. Así es Kiss, y siempre lo será para millones de fanáticos en el mundo (incluyendo a quien escribe estas líneas). Kiss no se trata de Gene, Paul, Ace o Peter o de cualquier otro integrante de la banda, tampoco se trata nada más de sexo, drogas o vender mercancía -aunque sea dicho de paso que sí pecan de estos estereotipos, pero en la industria del rock, ¿quién no?- siempre se enfocaron y tuvieron claro que debían de hacer un buen rock. Discos malos o buenos, cualquiera en su carrera los tiene, sin embargo, del que hablaremos hoy, es uno de los mejores trabajos jamás hechos por ellos y de los más importantes en su carrera. Aquél 1973 nació el mito de Kiss, mito que perdura hasta nuestros días. 

Antes de las criaturas

Para poder comprender la importancia de este álbum, debemos ver hacia atrás en el tiempo. Veamos. Empecemos por decir que los años 80 no fueron la mejor época de los neoyorquinos, pues desde los últimos años de la década de los 70 ya presentaban algunas fallas dentro de la alineación que, poco a poco, se comenzaron a notar en el exterior. Tras 1978, año en que el cuarteto publicó cada uno su propio álbum solista, entraron al estudio poco después para en 1979 presentarle al mundo Dynasty, un material ambivalente en el cual coquetearon con la música disco, que reinaba en aquellos años y que les hizo perder la credibilidad ante su gran legión de fans.

Las cosas no estaban bien en la grabación de ese álbum, en especial con Peter Criss, cuya participación en sus tambores hizo que Gene y Paul junto a Vinnie Poncia, decidieran que era deficiente y que necesitaban volver a grabarla, así que contrataron a Anton Fig, quien fue el baterista en el disco solista de Ace. Claro que Peter Criss pasaba por una mala racha de alcohol y drogas y una fuerte lesión en sus manos tras un accidente automovilístico. Nada más cantó y tocó en “Dirty Livin’”, se acreditó en el álbum; aunque no tocó su instrumento. 

Es importante detenernos aquí, pues fue el hecho que marcó la entrada de Eric Carr, alias The Fox o para los colegas hispanohablantes, El Zorro. En 1980 ve la luz Unmasked, otro álbum en recibir críticas negativas y que ya no contaba con Peter Criss en la banda, aunque de nuevo fuera acreditado y apareciera en el video promocional de “Shandi”. Es aquí que para la siguiente gira que Eric Carr fue presentado en sociedad y participó en la gira promocional del álbum. Nótese que Eric Carr era un ferviente admirador del heavy metal -entre otros estilos musicales-, y eso sería evidente en su forma de tocar, aunque no tanto en el primer álbum en el que participó, que fue Music From the Elder (1981), aquel extraño trabajo conceptual que no terminó nunca de cuajar y que bajó más los estándares de los fanáticos en lo referente de Kiss. 

El 15 de junio de 1982 vio la luz Killers, un pseudo recopilatorio, aunque tampoco recibió buenas críticas. Sin embargo, es importante mencionar que durante las grabaciones de las canciones originales que incluyó Killers, Ace Frehley no participó en absoluto, siendo reemplazado por Bob Kulick, quien ya había sido músico de sesión en Unmasked. Es así como llegamos a Creatures of the Night, lanzado en 1982 siendo el primer álbum sin participaciones del Hombre del espacio, siendo reemplazado por Vinnie Vincent, aunque no se le menciones y se dé la acreditación a Ace. Para 1982, la fama y talento de Kiss estaba en duda, por lo que Creatures of the Night debía de recuperar aquella fidelidad y demostrar que aún no estaban derrotados. 

Kiss y el heavy metal

Kiss siempre fue una banda que estuvo a la vanguardia y nunca se quedó atrás en cuanto a experimentar con otros estilos de música, y eso es bastante claro si se escucha toda la discografía de los maquillados, donde se puede apreciar un buen hard rock, heavy metal, glam o hasta progresivo y precisamente es que en los primeros años de los 80 el heavy metal era el que reinaba. En Inglaterra con la avanzada de la NWOBHM, bandas de la talla de Iron Maiden, Saxon, Diamond Head, Judas Priest… se encontraban lanzando álbumes con los que dominaron el mundo. Simplemente véase que entre 1980 y 1982 (año de la publicación de Creatures of the Nigtht) se habían lanzado: High ‘N’ Dry (Def Leppard,1981), Welcome to Hell (Venom, 1981), Hit and Run (Girlschool, 1981), Screaming for Vengance (Judas Priest, 1982), The Number of the Beast (Iron Maiden, 1982), Borrowed Time (Diamond Head, 1982), Denim and Leather (Saxon, 1981), Ace of Spades (Motörhead, 1980) y millares de álbumes más. 

La producción de Creatures of the Night resulta ser de lo más heavy en ese momento dentro de la ya extensa discografía de Kiss. Su sonido es pesado, cargado de una atmósfera oscura; desde la portada podemos observar a cuatro sujetos en la fotografía con colores fríos y mostrando unas miradas sin vida. Causaba intriga y fascinación saber si la propuesta musical sería igual que lo que mostraba la portada. Conforme lo vas escuchando, te das cuenta del papel que tuvo el heavy metal aquí y de qué manera bebieron de él. Como en casi toda la carrera de Kiss, las composiciones estuvieron a cargo de Simmons y Stanley, aunque como curiosidad, el lado B fue coescrito por Vinnie Vincent y Gene Simmons. Las vocales fueron divididas (como no podía ser de otra manera) entre Gene y Paul, dejando de lado a los demás. 

La música

Dicen que la primera impresión es la que vale, y vaya que desde la portada nos vamos dando cuenta de que la invitación para escuchar el álbum es buena y, cuando pones a girar el plástico, te das cuenta de que sí es verdad. “Creatures of the Nigtht”, tema homónimo, abre con un poderosos Eric Carr golpeando los tambores con absoluto dominio y maestría; es claro escuchar lo cómodo que se ha de haber sentido interpretando no sólo este tema, sino todo el álbum. La voz de Paul suena bastante congruente con la idea que intentan transmitir en este corte con toques vampirescos, de aquellas criaturas que asechan en la oscuridad. La base rítmica es muy buena, sosteniendo ese riff muy al estilo de la NWOBHM. “Saint and Sinner” llega con un ritmo vacilón y con Gene liderando en las voces. 

“Keep Me Comin’” es un tema desenfadado, de esos que le encanta cantar a Paul Stanley. Los coros del corte se sirven de la pronunciación tan extrañamente agradable del título, y lo aderezan con un ritmo tal como para que todo el día lo tengas en la cabeza. Los solos de guitarra de ese Vinnie Vincent son muy económicos, aunque podemos decir que seguramente se vio forzado a bajar de kilometraje para poder encajar. “Rock & Roll Hell” es uno de los temas con más presencia del álbum, donde demostraron que, si querían tocar heavy metal, podían hacerlo, así de sencillo. Es el penúltimo de los cortes antes del lado B, donde todos, absolutamente todos, se escuchan en buena forma, desde la poderosa batería de Eric Carr, que, dicho sea, suena enorme, hasta ese ritmo pretencioso y rudo, de esos que únicamente Gene le puede imprimir con su bajo y su voz, pues suena temible el tema. Como dato curioso, el tema fue coescrito en compañía de Bryan Adams. Tras leer la letra de la canción, no puedo evitar pensar que el tema fuera inspirado por Ace y sus problemas con las adicciones. 

“Danger” cierra el círculo del lado A de una forma melódica y liderada de nuevo por el Chico estrella. Inicia con un ritmo acelerado que se mantendrá a lo largo de la canción. Un tema muy heavy y perfecto, pues, tras la energía derrochada en “Danger”, viene algo aún más heavy con una introducción de batería inolvidable. Cualquier buen fanático de Kiss recordará ese “TUM –TUM PAH, TUM PAH, TUM –TUM PAH, TUM PAH…” Así es, nos referimos “I Love It Loud”, donde el dominio de Eric Carr se vería de nuevo, y la voz de Gene reina como nunca, llevando el tema a niveles insospechados. La cadencia que se imprimió aquí es de locos; los coros hipnóticos y ese mini solo de escasas notas, son perfectas para esta canción monolítica, no se necesita más. En el vídeo promocional del tema podemos ver a Ace Freheley, fue lo único que tuvo que ver él con el disco más allá de la portada. Una corte con mucha presencia y fuerza, siendo utilizada en incontables ocasiones por Gene para ejecutar su solo de bajo y de paso vomitar sangre. 

Tras la enérgica “I Love It Loud”, uno esperaría otro corte igual; pero no fue así, decidieron que le secundara “I Still Love You”, una balada poco usual en la amplia discografía de Kiss, nada melosa ni con mucho color, al contrario, es obscura, fría y te envuelve de una dolorosa melancolía. Mis amigos, puede que sea la mejor parte del álbum y el tema mejor trabajado. Ojo aquí, que Paul canta, si hubiese sido Gene, no hubiera sido lo mismo. “Killer” llega de la de la mano del Demonio con un tono más alegre, reavivando la llama tras el tema anterior. El riff de “Killer” es fenomenal, bien trabajado y la base rítmica entre Vinnie y Carr, hacen que el corte se vaya como agua de lo disfrutable que es. 

El riff con el que apertura “War Machine” se presenta como EL riff de todo el álbum. Tiene una estructura que, literal, pensarías que se trata de alguna máquina, hasta que las percusiones se hacen patentes y rompen con todo. Gene es el encargado de nuevo de cantar, y como no iba a ser, si es un tema destinad para él. Mejor corte para finalizar, no pudieron escoger. 

Lo que digo es que…

Creatures of the Night es un álbum de escucha obligatoria para todo fan de Kiss, tanto por su contenido como por lo que representa para la historia de la banda. Tras la salida del Hombre del espacio, Kiss se mantuvo técnicamente como un trío, dando pie a que pronto Vinnie Vincent formara parte del elenco, y no nada más él; Bob Kulick, quien ya tenía carrera en Kiss de músico de sesión, participó grabando el solo de “Danger”, al igual que Bryan Adams y Mike Porcaro, quien tocó el bajo en el tema de apertura. Kiss siempre me ha parecido una banda interesante, pues a través de su discografía, puedes darte cuenta de su evolución musical, tanto de estilo, de composición y de imagen, no siendo esta la excepción, que, tras el dominio del heavy metal británico, los maquillados no se quisieron quedar atrás y se arriesgaron con esta propuesta, aunque la percepción de la crítica y el resultado de su gira no fue la esperada (siendo su gira por Brasil la que evitó que salieran de la carretera). 

Creatures of the Nigtht es el resultado de una época y de una necesidad por estar a la altura de la competencia, si Kiss siempre tuvo algo que alardear, es de ese espíritu competitivo de estar a la vanguardia con las corrientes musicales de moda, aunque no siempre haya sido así, nunca tuvieron miedo a salir de su zona de confort, cosa que se vio más que clara cuando se retiraron el maquillaje y mostraron al mundo sus verdaderos rostros. Por cierto, este Creatures of the Nigtht sería el último con las máscaras puestas por mucho tiempo.