Kinki Boys – El país de las maravillas (EP)

Después de disfrutar del fabuloso EP Ahora (2022), y de descender de un tren cargado de almas perdidas, nos adentramos por el camino de baldosas amarillas directos al nuevo EP de Kinki Boys. El país de las maravillas (2024) es una auténtica esmeralda. Los cuatro cortes, son realmente pegadizos e intensos.

Kinki Boys es un trío compuesto por tres músicos curtidos en infinidad de escenarios y situaciones, en especial el carismático batería Jordi Vila, con dilatada experiencia musical en diferentes agrupaciones, resaltando su participación en la época dorada de Loquillo y Trogloditas. Es un batería con asombrosa pegada y ritmo, en continua evolución y crecimiento, asumiendo tareas vocales en algunos temas; realmente valiente. Al bajo, y colaborando también en las voces, Marga Alday (Moonshakers), se posiciona de forma imponente a las cuatro cuerdas. A la guitarra está la sorprendente incorporación de Mikel G. Mancho, que ya participó en la anterior publicación, proporcionando unas guitarras muy expresivas y singulares.

Las influencias de Kinki Boys, se nutren del punk y el post punk siniestro más ochentero. Desde la publicación del anterior EP Ahora, la balanza se decanta hacia una onda más gótica y oscura, con un toque existencial que les sienta de fábula, y en El país de las maravillas (quinto trabajo del trío), continúan disfrutando cual sesión de meditación del momento actual. Los temas destilan rock ’n’ roll potente, sencillo, directo y crudo, de no más de tres minutos, los cuales te enganchan a la primera escucha.

El nuevo EP se inicia con “La ría”, el cual fluye con un ritmo consistente y trepidante, con voz principal de Marga Alday; unas líneas de bajo regulares y constantes, unos riffs de guitarra contagiosos, melódicos y espasmódicos, y la batería orgánica, marcando muy bien la caja en todo momento. La intro de batería estalla cual armamento en “Denso y aéreo”, la guitarra cortante se dispara en bucle, tanto al inicio, como en el estribillo. Las estrofas ralentizan el tempo con el buen saber hacer, mediante los toms de Jordi Vila, el cual se hace cargo de la voz principal. En “Atrapado” vuelve la batería galopante marcando con los toms, proporcionando densidad y consistencia. Repite el batería a la voz. Y llegamos al último tema, “El país de las maravillas”, siguiendo el pavimento amarillo, quizás veamos al conejo blanco y caigamos al vacío. Nos adentramos en un mundo de fantasía y sueños, en contraposición a realidad y pesadillas. Hacen acto de presencia cuentos clásicos, sobre todo de los hermanos Grimm, y de otras plumas ingeniosas e imaginativas. La bajista se hace cargo de la voz principal de forma magistral, con apuntes y sentencias del directo batería (buenísimos). Qué bien se complementan los Kinki Boys. Sarcasmo y reflexión en este tramo final.

El tema es que la nevera está vacía, y que quizás vamos al límite, pero qué bonito es el imaginario, la fantasía y El país de las maravillas.

Víctor Salas

Me gusta la música en su abanico más amplio, las películas de terror con sus monstruos más famosos, y leer sorprendentes relatos.