Judas Priest – Jugulator: 25 años de la «entonces esperanzadora» era “Ripper” Owens

Ficha técnica

Publicado el 16 de octubre de 1997
Discográfica: SPV GmbH / Steamhammer Records
 
Componentes:
Tim “Ripper” Owens - Voz
KK Downing - Guitarra
Glenn Tipton - Guitarra
Ian Hill - Bajo
Scott Travis - Batería

Temas

1. Jugulator (5:51)
2. Blood Stained (5:27)
3. Dead Meat (4:45)
4. Death Row (5:04)
5. Decapitate (4:40)
6. Burn in Hell (6:43)
7. Brain Dead (5:24)
8. Abductors (5:50)
9. Bullet Train (5:11)
10. Cathedral Spires (9:17)

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25 años ya desde que Judas Priest se recompusieran y encontraran un nuevo vocalista para poder continuar después del adiós de Rob Halford. ¿Era realmente posible que los Priest pudiesen avanzar o ser creíbles sin su símbolo y vocalista de toda la vida? En esos días los grandes grupos andaban descabezados, deprimidos y desorientados y el gran vocalista inglés prefirió embarcarse en el proyecto Fight del que saldría un excelente primer disco. Prefería las sonoridades de Pantera y veía anticuado el estilo tradicional del heavy metal clásico.

Les tocaba mover pieza a los Judas y también ellos optaron por ponerse al día: logo nuevo, estilo nuevo, cantante nuevo y por primera vez la base rítmica tiene tanto o más protagonismo que las guitarras de Tiptony Downing, algo realmente osado por su parte. Demasiados cambios para que lo aceptaran sus seguidores. La sensación de renovarse o morir era algo instalado en la escena clásica del género.

Ripper” fue fichado por un video impresionante en el que cantaba en una banda de versiones de los Priest. Tenían avanzadas los contactos con otros vocalistas, pero Owens los adelantó a todos por la derecha. En la presentación del disco Tipton le pidió que cantase a capela, delante de todos los periodistas, el “Victim of Changes”. Y todo el mundo quedó impresionado. El nuevo vocalista era perfecto para el grupo, pero hubo muchos más cambios y errores tan absurdos como el tener una gran portada y dejarla pixelada como producto final.

El disco

El primer tema es toda una declaración de intenciones y ahonda en dos conceptos: demostrar que “Ripper” es un fuera de serie y que el grupo se podía adaptar a los 90 acercándose a las sonoridades thrash y a Pantera con calidad. Hay ese inicio industrial y vamos de balada oscura a furibundo metal más que heavy. La verdad es que es un gran tema, Owens luce tonos graves que Halford no puede y se va hasta agudos larguísimos. Y sí, es una gran canción, ideal para iniciar los festejos, pero… no están todos los distintivos del grupo precisamente.

Hay varios temas realmente logrados y una de ellas es el single “Bullet Train”, un corte perfectamente recuperable, aunque dudo que Halford lo permita. Potencia, fuerza, ritmo de locomotora y agudos afilados. El estribillo es genial, pero queda más cerca de Fight que del sacerdote. Al tema que le cogieron más apego fue el “Blood Stained”, corte a medio tiempo, tremendamente duro y destinado a que “el nuevo” luzca garganta. La batería de Scott Travis es sencillamente brutal y Ian Hill tomó muchísimo más protagonismo que en la mayoría de discos anteriores. Tenían muy claro el sonido y la orientación que tocaba. Aquí los riffs y la potencia mandaban…

“Dead Meat” no es lo más inspirado del disco e indaga en lo ya ofrecido. Hay cierta conexión con lo que fue en Painkiller, pero con la orientación de 1997. Los detalles en los coros le dan un algo a la canción que es puro groove. Luego hay otro tema brillante como es “Death Row”, de intro ampulosa y con efectos. Cohesión total de instrumentos y un “Ripper” estelar, que remata con un estribillo impresionante. Un corte que lo posee todo para ser un clásico de Judas, pero… no la canta Halford.

Hay un cierto abuso de buscar momentos tétricos y oscuros y en “Decapitate” se repiten los esquemas con escaso ángel. Este tipo de temas es lo que lastrará en posterioridad su siguiente disco y pondrá el grupo en la picota. Lo de las partes narradas es también otra contumacia, algo inexplicable. En “Brain Dead” suena antes un accidente de coche y sirenas. Son más paladas de lo mismo en la misma dirección sin escasa gracia.

Curiosamente un tema que brilla bastante y aporta algo de calidad es “Abductors”. Muy buen tema encasillado en su sonido y en su momento, pero con un apoteósico Ripper. Terminaban con lo que era el tema más ambicioso del disco: “Cathedral Spires”. Nueve minutos de semi balada en crescendo para lucimiento de su vocalista, buscando la inspiración en el “Victim of Changes”. Buscaban algo épico y diferente para terminar y les sirve como buen final, pero poco más.

Veredicto

Ese primer disco con Owens e incluso esa primera gira fueron un gran éxito, pero… no eran Judas Priest, y para este tipo de estilo había bandas más frescas, actuales y jóvenes. Había tantas ganas de ver al sacerdote en vida que se puntuó muy alto el trabajo y se pusieron muchas expectativas en ellos. Ripper no era el problema y sacaba una nota altísima, fue más la actualización de sonido y el intento de competir con un Rob Halford que también llegó a tocar fondo con el disco Two.

Las hostilidades entre ellos estaban en pleno apogeo y el cénit fue cuando el día que Judas sacaban el disco que Halford anunció de forma pública su homosexualidad. Las ganas de contraprogramar eran manifiestas. Tim podía defender el legado pretérito de los Judas con una calidad absoluta, pero el futuro era negro para ambos, por lo que les tocaba recoger cable. Sólo mencionare un dato: Judas Priest llegarían a tocar en Razzmatazz sin agotar entradas, por lo que la debacle era tremenda. ¿Colosos en salas de pequeña capacidad sin llenarlas?

Tampoco era culpa suya, sencillamente a finales de los 90 era la era de Korn, Limp Bizkit y Linkin Park. Dio tocaba en Razz en familia y a Motörhead tampoco les daba para llenar la mayor de las Razz. Lo peor de todas esas bandas nuevas potenciadas por la MTV era que su público no estaba interesado en las influencias anteriores, por lo que nadie se iba a interesar por dinosaurios como Judas Priest, y más intentando sonar modernos…  En fin, toca decir que Jugulator es un muy buen disco y un reflejo de los tiempos pero que para nada está entre lo mejor que hicieron.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1371 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.