Jaded Heart – Devil’s Gift

Nuestra Nota


8 / 10

Ficha técnica

Publicado el 30 de marzo de 2018
Discográfica: Massacre Records
 
Componentes:
Johan Fahlberg - Voz
Peter Östros - Guitarra
Masa Eto - Guitarra
Müller - Bajo
Bodo Stricker - Batería

Temas

1. Wasteland (4:24)
2. The Enemy (4:01)
3. Set Free (5:32)
4. Scream of Anger (5:27)
5. Tears of Our World (4:16)
6. Phoenix (4:14)
7. One World (4:14)
8. Story of My Life (4:17)
9. Coming Home (4:25)
10. Conspiracy of Science (4:44)
11. Final Moment (5:28)
12. Bonus track: Black Days (4:28)
13. Bonus track: Flying High 5:03)

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Corría el 2005 cuando cayó en mis manos el último lanzamiento, de ese mismo año, de unos alemanes llamados Jaded Heart, Helluva Time. Hard rock melódico, muy bien hecho, y donde destacaba una versión del “Paid My Dues» de Anastacia. Parecía compuesto por y para ellos, ya que sonaba igual de bien que el resto de los temas.

Los discos anteriores iban por el mismo camino, y a los posteriores apenas presté atención, así que al darle al play para preparar la reseña de este Devil’s Gift (2018) me llevé toda una sorpresa. ¿Melodía? Sí, a raudales. ¿Coros y estribillos para corear? Todos los que quieras. Pero también unas guitarras mucho más contundentes, un sonido más metalero, más heavy y, en general, un nivel que me parece más alto que en los trabajos que conocía. ¿Habrá influido que el nuevo chico del metal europeo, Erik Martnesson, de Eclipse, esté involucrado en la producción? No tengo la respuesta, pero no me extrañaría nada.

En este Devil’s Gift (2018) nos encontramos 13 temas (los 11 oficiales y 2 bonus tracks) con todos los ingredientes del estilo y del propio grupo: melodía, caña, coros, estribillos memorables… solo que han dado un paso adelante. Me consta que en el último Ripollet Rock dieron un señor concierto, aunque no pude asistir, pero la verdad es que este nuevo trabajo, a pesar de ser algo irregular (si no sería uno de los discos del año, sin duda), me ha dejado un gran sabor de boca.

Empezamos con “Wasteland” de forma inmejorable. Unas guitarras tremendas sobre una base rítmica dan paso a unos coros que no podrás quitarte ni con disolvente industrial. Seguimos con “The Enemy”, no sé si tan bien o mejor. La intro me recuerda a algo de los Iron Maiden en las guitarras, pero no sabría decir qué exactamente. El tema es algo más movido que su predecesor, y el groove es más que patente. El estribillo, ese “the eeeeeeeeeeenemy” me ha trasladado completamente a los 80. Bien para empezar, ¿no? Pues a la tercera, la vencida, o en este caso, el mejor tema del disco, “Set Free”. La batería (y el doble bombo, para mi sorpresa) suena atronador. Bueno, la batería y todo el tema, en sí. Quizá sea el menos Jaded Heart, pero se han salido. Ese estribillo…

El cuarto tema “Scream of Anger” es también una apisonadora, aunque sin el doble bombo. Aquí sobresale el bajo, omnipresente. Me da que será otro de las coreadas en los conciertos, aunque a no es de mis preferidas. “Tears of Our World” es mucho más pesada, más heavy, incluso más oscura. Para mi baja el listón, aunque quizá a ti sea de las que te gusten. “Phoenix”, en cambio, lo sube. No es que sea la panacea, pero tiene un rollo rockero que me ha gustado bastante. Eso sí, me ha costado varias escuchas pillarle el punto.

“One World” tiene una intro muy… no lo sé, muy apagadita, pero pronto da paso a otras guitarras pesadas y un riff muy metalero. Aunque la ejecución es soberbia (la batería, again…), me ha parecido algo simplona. No sé si eso es bueno o malo. De momento, para mi, es lo segundo. Seguimos con “Story of My Life” y de nuevo, si me hubiesen hecho apostar, jamás habría dicho que se trataba de Jaded Heart. Guitarras pesadas, aunque a un temo más alto que, por ejemplo, “Tears of Our World”. “Coming Home” sigue la estela, pero para mi gusto, es de las flojas del disco. Lo que decíamos al principio, irregular.

“Conspiracy of Science” vuelve al doble bombo y a unas guitarras iniciales muy chulas para dar paso a un tema más rockero. Está sí que sube el listón. Con “Final Moment” llegamos al final oficial del disco. Con un tempo mucho más lento y pesado que se acelera en el estribillo., sobresalen las guitarras del inicio.

Entramos ya con los bonus tracks. El primero, “Black Days” empieza de forma casi acústica, pero gana con los segundos y las escuchas. Es de esas veces que uno no entiende como este tema no está entre los 11 escogidos y lo dejan para el bonus. Junto a las 3 primeras forma el póker del disco. Y, finalmente, “Flying High” cierra el trabajo de forma digna, con unos teclados resultones y un groove rockero divertido.

Más allá de las canciones, ya comentadas, el trabajo de cada uno de los miembros es muy bueno. Destaco el trabajo de Bodo Stricker a la batería, mucho más que notable, pero es que el bajo de Michael Müller le va a la zaga. Creo que las guitarras de Peter Östros y Masa Eto ya han sido sobradamente comentadas, pero por si acaso, son muy sorprendentes. Y Johan Fahlberg se luce más que en otros discos.

En definitiva, no me cuadra que tras el verano tocarán en la Rocksound de Barcelona, pues el disco es muy bueno y haría las delicias de cualquier fan del hard rock potente y del heavy metal más melódico.

Xavi Prat
Sobre Xavi Prat 382 Artículos
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios. Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo. Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.