Crónica y fotos del concierto de In Flames + At the Gates + Imminence + Orbit Culture - Sala Razzmatazz (Barcelona), 27 de noviembre de 2022

In Flames incendian Razzmatazz con el permiso de unos magistrales At the Gates

Datos del Concierto

Bandas:
In Flames + At the Gates + Imminence + Orbit Culture
 
Fecha: 27 de noviembre de 2022
Lugar: Sala Razzmatazz (Barcelona)
Promotora: Route Resurrection / United Talent Agency
Asistencia aproximada: 2.000 personas

Fotos

Fotos por Beto Lagarda

¡Y por fin llegó el esperadísimo 27 de noviembre para estar presente en el desembarco sueco de Razzmatazz!

Dos amigos míos y yo teníamos unas ganazas tremendas de poder ver a, sobre todo, los dos últimos grupos que cerraban la noche y que no hace falta ni nombrar. Así que, como siempre nos turnamos el coche/conductor, esta vez le tocó al colega que tiene un Opel Corsa del 95, casi casi un clásico ya. Imaginaos pues tres amantes de la música, allí dentro. Como diría Luis Enrique: ¡Cuidado metalheads del mundo que voy cuesta abajo y sin frenos! A ver, tampoco es para tanto pero entre que es un mini coche y diésel super antiguo, pues parece que vayas al doble de velocidad real.

Llegamos al carrer dels Almogàvers justo para quedar en un lugar cercano con cerveza artesana (como no), junto nuestro compañero noiser Rubén de Haro y poder charlar un rato antes de separarnos para ir a los conciertos respectivos, él a Bóveda y yo a Razz. Por mi parte, y mis dos compañeros, hacía bastante tiempo que no pisábamos la sala 1, por lo que le teníamos ganas. Más si cabe viendo la larguísima cola de gente presente que hizo si no enervarnos más y estar ansiosos por el bolaken que nos esperaba.

Orbit Culture

Tempranito y puntual, esta vez no nos molesta tanto pues poca gente trabaja los domingos… arrancaba el primero de los cuatro grupos suecos programados para la ansiada velada. Orbit Culture, banda de Eksjö que fusiona el melodeath con groove disponía de media hora para intentar ganar adeptos a su propuesta. Es evidente que competir frente a dos titanes como At the Gates e In Flames es algo sumamente complicado, pero ya de buen principio la sala presentaba más de medio aforo completo.

El cuarteto formado actualmente por Niklas Karlsson, Richard Hansson, Fredrik Lennartsson y Christopher Wallerstedt han lanzado recientemente un nuevo y afilado single de su esperado cuarto disco. Bañados en la semi oscuridad y sin luces frontales, una pesadilla para los tirafotos del foso, los suecos se adueñaron rápidamente del cotarro con una ejecución clara y concisa de sus ideas.

Arrancando con la nueva y musculosa “Vultures of North”, todo apuntaba a que la media hora de actuación sería intensa. I así fue. Riffs afilados, batería densa, guturales cavernosos y ritmos melódicos adornados con un puntual groove. Orbit Culture agradó y mucho a los cerca de 1.200 asistentes que se empeñaron en aterrizar temprano en Razzmatazz mientras medio mundo estaba degustando uno de los platos fuertes del Mundial de fútbol de Qatar 2022.

Las solamente cinco piezas que nos regalaron se hicieron muy cortas para la mayoría de asistentes; se notó que la gente tenía ganas de un buen bolo. “The Shadowing” y el cierre con “Saw” fueron posiblemente las mejores de su show. Una banda muy a tener en cuenta en el presente y en el futuro.

Setlist Orbit Culture:

Vultures of North
North Star of Nija
Strangler
The Shadowing
Saw

Orbit Culture

Imminence

Tenía curiosidad por ver como se desenvolvía este grupo en directo. Con un estilo muy moderno, hardcoriano / metalcoriense alternando screamings con voces claras y melodías con breakdowns, lo destacable y original de este grupo es el vocalista que va con un violín.

La puesta en escena fue muy contundente y con un gran juego de luces y sombras, y la niebla de por medio, ayudaba a que hubiera más fuerza y tuviera un aire entre flow y tenebroso. Por mi parte, aunque la propuesta es buena, no encontré ninguna canción, a excepción de la última con un tono más épico, que me hiciera decir: “¡Wooow!“ No digo que sean malos, ¡por Darrell!, pero su música es bastante estándar, sin nada a destacar, incluso con violín de por medio.

En cada tema se apreciaba perfectamente cuando te meterían los breaks y cuando los coros azucarados. Repito esta es mi opinión, totalmente objetiva, teniendo en cuenta que me encanta lo moderno y siempre me han gustado los grupos que ofrecen algo diferente o te sorprenden, más ahora con tanto para escoger. Pero por poner un ejemplo así de un grupo similar, aunque más trallero, y que me viene a la cabeza de buenas a primeras, pues me quedo con nuestros autóctonos We Exist Even Dead. Volviendo a los escandinavos, pues en general la sala los disfrutaba e incluso vi a presentes que, según qué canción, se sabían incluso la letra y la coreaban junto con el grupo.

Aunque diga que ni fu ni fa (igual les pasó a mis dos compañeros), temas como “Ghost”, con su parte final, o “Paralyzed” tenían su qué, y como digo, pues el violín le da un plus e incluso en según qué temas le da el punto dance que junto con uno de sus guitarras ataviado con túnica y cabellera fina e híper mega larga, por momentos me recordaba a los Lacuna Coil de la época del Comalies (2002). Acabaron con “Heaven in Hiding” y, sobre todo, “Temptation”, que es con la que me quedo. El público, entusiasta, se despidió del grupo y viceversa. Y es que ahora ya sí, y siendo sinceros, se aproximaba la hora que todo el mundo esperaba.

Setlist Imminence:

Ghost
The Sickness
Chasing Shadows
Paralyzed
Heaven in Hiding
Temptation
Imminence

At the Gates

Previa subida a la terraza junto con mis compañeros y nuestro camarada Beto, encargado del fantástico reportaje fotográfico, bajamos a dos minutos del inicio de estos cracks de la música, y es que aquí no pasa como en los shows underground. Si dice que el inicio es a las 19:45, pues así será, ni un minuto más ni un minuto menos.

Rápidamente se metieron al público en el bolsillo a base de temazos como “Spectre of Extinction” y, como no, “Slaughter of the Soul”. Debo decir que At the Gates al haber estado tantos años sin sacar material, no como sus compatriotas que tocaban al cabo de poco, pues su setlist se componía en su práctica totalidad del, evidentemente, Slaughter of the Soul (1995) y At War With Reality (2014). Pero bueno, al fin y al cabo, allí estábamos todos para recordar justamente estos temazos.

Los super hits iban cayendo y aunque quizá el sonido no fue óptimo (le faltó nada, un pelín), junto que At the Gates no se dejan llevar tanto cuando no son cabezas de cartel, más el plus de Thomas Lindberg, que, aunque su voz aún da miedo, a lo John Tardy que parece que tenga un cuchillo en el estómago, si que quizá no estuvo en su mejor estado, o bueno, los años van cayendo, joder. También decir, (momento paja mental), que así a simple vista parecía el suegro que todo metalero querría tener, ya que con la, lo tengo que decir, barriga que me lleva y las canas, le hacen más mayor de lo que realmente es. Vamos que con la gorra y la camisa de leñador estaba viendo a mi padre en versión más jovial y alternativa… jajaja.

El único tema que sonó de su disco de mismo nombre, “To Drink From the Night Itself”, fue un preludio para otras dos canciones coreadas por todos, como son “Cold” y “Under a Serpent Sun”. At the Gates era una apisonadora sin escrúpulos haciendo recordar buenos tiempos pasados a los más mayores y presentando música atemporal a los más jóvenes. Hablando sobre esto, me esperaba bastante gente ya entrada en años, yo incluido, pero no. La verdad que había una fuerte mezcla de cuarentañeros de los míos, junto con otros tantos zagales de 20 y 30 años.

Entre medias Lindberg tuvo ocasión de charlar y dirigir cuatro palabras al público mientras iba pidiendo circle pit, cosa que no tuve ocasión de verificar en toda la noche ya que mi situación era tirando para atrás de la sala. Justo al final de “Death and the Labyrinth” me disponía a pedir una cerveza (tenía la barra casi al lado) pero un sonido a “desintonización” me heló la sangre y me dije que no era el momento, ya que ipso facto era el momento de “Blinded by Fear” que fue el acabose para el público sediento de recuerdos death metaleros. Allí se montó otra buena. Finalmente se despidieron de los presentes con la apoteósica “The Night Eternal”, dejando el pabellón bien alto y a la gente deseosa de más tralla directa en vena.

Setlist At the Gates:

Spectre of Extinction
Slaughter of the Soul
At War With Reality
Der Widerstand
To Drink From the Night Itself
Cold
Under a Serpent Sun
Heroes and Tombs
El altar del Dios desconocido
Death and the Labyrinth
Blinded by Fear
The Night Eternal
At the Gates

In Flames

Como no, volvimos a la zona de la terraza a que nos diera el aire. Allí me encontré con otro camarada de la revista, Joan, y también a músicos ilustres como Xevi, vocalista de Acts of God, Alex, batería de Dekta, y a Javi, batería de mis compatriotas Crisix, en este caso no lo saludé que lo vi bien liado hablando con gente y total si quiero hablar con él, lo puedo encontrar en su local de Igualada de cerveza artesana, La Benzinera… jajaja.

Toda la sala estaba expectante con el inicio de In Flames. De intro escogieron una de esos interludios a dos guitarras acústicas, mítico en sus discos de la década de los noventa. Huelga decir que se presentaban con un setlist de ni más ni menos 11 discos diferentes y repasando su extensa carrera, desde el Lunar Strain (1994) hasta su último EP Foregone, publicado hace nada. Así que tanto los seguidores de su primera etapa, como de la segunda y los de la tercera, o los que son fans de todas, pues no podían criticar absolutamente nada. Eso sí, predominaba más los 90 y 2000.

Empezaron entre vítores del público con “The Great Deceiver”, de lo último publicado y demostrando que han entrado en la crisis de los 50 y quieren volver por los fueros de antaño. Por mi parte pienso que excelente para empezar el concierto de estas bestias. Siguieron con “Pinball Map” coreada, como la anterior y prácticamente todas. Siguieron con la más electrónica, por así decirlo, “Cloud Connected”, un tema que a mi ni fu ni fa. Eso sí, en su momento cuando sabía el setlist que harían pensaba que como la conectarían, nunca mejor dicho, con la posterior “Behind Space”, de su primer disco y proto death metal, duro y áspero…Pues que mejor que hacer un break para que no fuera tan brusco el cambio, charlar con el público y ya si, meterla de lleno. Huelga decir que hicieron algunos cambios para que su sonido fuera un pooooco más actual.

Siguieron con una retahíla de los noventa, empezando con el temazo “Graveland”, “The Hive”, “Colony” y “Only for the Weak”. Toda una serie de canciones que hicieron las delicias de todos, especialmente de los que vivimos en directo esa época dorada. Anders Fridén estuvo durante todo el concierto inconmensurable, aún con esa “chulería” que le caracteriza, lo cortés no quita lo valiente y dio el do de pecho sin fallar ni un ápice. Por su parte Gelotte, pletórico toda la noche, participativo, con su cambio de guitarras de negra a blanca y haciendo los solos como si jugara al nivel paquete del guitar hero. Los compañeros nuevos como si fueran de toda la vida, aunque claro, se notaba la ausencia (de cara a la galería, no por calidad) de míticos como Svensson o Jesper Strömblad.

Debo decirlo, pero Chris Broderick me gustó y mucho, pero su presencia no cuadra con el grupo. Mientras Gelotte siempre ha dado ese aire moderno y con esa barba que o más corta o más larga, hace muchísimos años que lleva, Chris podría pasar perfectamente por guitarrista de Manowar, y no, no lo digo por sus biceps… jajaja. Me lo imagino haciendo pesas mientras el resto de componentes están durmiendo.

Dejo atrás otra de mis pajas mentales y volvemos al concierto, donde después de otra charla por parte de Anders cogiendo el móvil de “un asistente al concierto” y haciendo como si grabara, fue el momento distendido de la noche, para irnos a otra época y variación de estilo, la eléctrica “Leeches” junto “Foregone”, la quizás menos dura pero preciosa “Wallflower”. Acabaron el concierto con un dúo fantástico de canciones del A Sense of Purpose (2008), y ya si la dos últimas fueron la fantástica “I Am Above” y la aplastante, meteórica “Take This Life” que fue el colofón final a un concierto, podríamos decir que bastante épico en cuanto a canciones, vibrante por la comunión del público, un excelente sonido de todos y para todos y ver a mi espalda a dos hermanos de unos 10 y 12 años, flipando por haber visto a sus ídolos, pues la verdad que no tiene precio.

Setlist In Flames:

The Great Deceiver
Pinball Map
Cloud Connected
Behind Space
Graveland
The Hive
Scorn
Only for the Weak
Leeches
Foregone Pt. 1
Wallflower
State of Slow Decay
Alias
The Mirror’s Truth
I Am Above
Take This Life
In Flames
Dídac Olivé
Sobre Dídac Olivé 176 Artículos
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.