Hellfest Summer Open Air 2023 – Día 1: Architects y Parkway Drive comen aparte

Ruta del día

Code Orange – Coheed and Cambria – I Prevail – Generation Sex – In Flames – Hollywood Vampires – Architects – Hypocrisy – Behemoth – Kiss – Parkway Drive

No os engañaré, evitar a Kiss era uno de los puntos marcados en rojo de la jornada. El objetivo principal era la dupla formada por Architects y Parkway Drive, las dos bandas grandes del Mainstage 2.

Todo arrancaba en los escenarios grandes en los que entrelacé varias bandas. La primera de ellas unos enérgicos Code Orange. La banda de Pittsburgh se encuentra en un estado de forma increíble y han mejorado mucho su directo desde la última vez que los vi en la Sala Bóveda en 2017. Mención a parte para Reba Meyers, la bajista se puso el mono de trabajo para comerse el escenario tanto con su bajo como cuando le tocaba el papel de voz. Hay pocas dudas de que este cuarteto llegará muy lejos, es cuestión de tiempo.

Tras la intensa pero breve actuación de Code Orange, moverse unos metros para ver a Coheed and Cambria era obligado. Es complicado ver a los neoyorquinos y, aunque fuera un set cortito, merecía la pena asistir. Enchufados (en todos los aspectos que podáis imaginar), la banda liderada por Claudio Sánchez despachó varios hits con contundencia y con estilo. Cerrando hábilmente su actuación con la celebrada “Welcome Home” en la que Claudio nos maravilló con la guitarra de dos mástiles.

I Prevail, otra banda que llegará muy lejos, era la siguiente en actuar en los escenarios grandes. Tras enamorar a medio mundo con su excelente True Power (2022), los norteamericanos caracterizados por el uso de dos vocalistas, uno para voces limpias y el otro para guturales, nos regalaron un concierto muy capaz, dejando destellos de su clase y permitiéndonos soñar con ellos mirando el futuro con esperanza. Llegarán lejos, estoy convencido.

En cuanto a Generation Sex y Hollywood Vampires, ya lo comenté en el primer artículo que publiqué sobre Hellfest 2023. Luces y sombras. Bandas que no necesitamos aunque a veces te hacen pasar un buen rato. Aunque por buen rato, In Flames. Los suecos ya nos destrozaron hace poco en Razzmatazz y aterrizaban en Hellfest relegados al tercer escalón del mainstage 2 tras Architects y Parkway Drive. Los suecos despacharon un repertorio intenso, lleno de temazos, de los buenos, sin dar tregua al espectador. La verdad es que me sorprendió bastante la mutación de setlist y me gustó mucho poder disfrutar de “Darker Times” tras 6 años desparecida en combate y de “The Mirror’s Truth”. Gran concierto de los suecos que confirman que están también en un momento de forma realmente óptimo.

Tras los Hollywood Vampires, llegó uno de los platos fuertes de la jornada. Los británicos Architects venían para comerse el escenario frente a decenas de miles de espectadores. No profundizaré más, pues también comenté sobre el tema en el primer artículo. Simplemente vuelvo a incidir en que la banda de Sam Carter realizó el mejor concierto de todo el fin de semana. Hypocrisy llenaba de oscuridad y humo el Altar. La banda de Peter Tägtgren llenaba unos ¾ de recinto. Pocas sorpresas en su actuación, si has visto a los suecos en directo sabrás de sobra que vivirás un concierto contundente, lleno de aliens y fenómenos paranormales. Con un Peter muy inspirado y una ejecución excelente por parte de toda la banda, es imposible no caer en la tentación de cantar con el puño al cielo himnos como “Roswell 47”, “Eraser” o “The Final Chapter”. Impecable concierto de unos Hypocrisy que están viviendo una segunda juventud.

Tras una gran lona arrancó el concierto de Behemoth. Con la carpa del Temple llena a rebosar y miles de personas vislumbrando el show des de las lejanías, la banda de Nergal ha crecido demasiado como para tocar otra vez en los escenarios menores. Tengo que admitir que su show se repite y ha perdido gran parte del factor sorpresa de antaño, pero nunca fallan en directo. Nergal es posiblemente el mejor frontman del metal extremo de la actualidad y, pose o no pose, sabe enamorar a todo el asistente. Quizás pecan de abusar de canciones de su último disco, Opvs Contra Natvram y han ido olvidando piezas más antiguas, pero su concierto repleto de satanismo, fuego y pirotecnia actualmente no tiene rival en el metal extremo.

Y tras ver los últimos 25 minutos de Kiss, unos 25 llenos de purpurina y coloretes, llegaban los australianos Parkway Drive, bien merecedores de ser cabezas de cartel en Resu 2023 y co cabezas de cartel junto a Kiss en Hellfest. Bolazo lleno de fuego, mucho fuego, e himnos, muchos de ellos. Los Ausies están en el momento adecuado en el sitio adecuado. El futuro luce bermudas surferas.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones