Foo Fighters – But Here We Are

Nuestra Nota


9 / 10

Ficha técnica

Publicado el 2 de junio de 2023
Discográfica: Roswell Records / RCA Records
 
Componentes:
Dave Grohl – Voz, guitarra, batería
Chris Shiflett – Guitarra, coros
Pat Smear – Guitarra
Nate Mendel – Bajo, coros
Rami Jaffee – Teclados

Temas

1. Rescued (4:18)
2. Under You (3:39)
3. Hearing Voices (3:48)
4. But Here We Are (4:43)
5. The Glass (3:49)
6. Nothing at All (3:27)
7. Show Me How (4:53)
8. Beyond Me (3:54)
9. The Teacher (10:04)
10. Rest (5:33)

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Es comprensible que la pérdida de un/-a amig@ pueda generar una profunda tristeza y hacer que sientas que el mundo se está acabando. Cada persona vive y experimenta el duelo de manera única, y es importante permitirte sentir y procesar tus emociones en este difícil momento.

También es importante recordar que si sientes que el duelo se vuelve abrumador o interfiere significativamente con tu vida diaria durante un período prolongado, es importante buscar el apoyo de un profesional de la salud mental. Ell@s pueden brindarte herramientas y recursos adicionales para ayudarte a atravesar este proceso.

Perder a un ser querido es una experiencia dolorosa y difícil de atravesar. En momentos de duelo, buscar consuelo en la música puede ser reconfortante y ayuda en el proceso de sanación emocional. Lo primero que creo que hay que tener en cuenta es saber expresar tus emociones, y la música puede proporcionar un canal para expresar muy bien tus sentimientos. Puedes, por ejemplo, buscar canciones que reflejen tu estado de ánimo y permitan que tus emociones fluyan. Es más, es incluso reconfortante escuchar música triste si necesitas llorar y desahogarte, o canciones que te recuerden los buenos momentos compartidos con tu ser querido. En mi caso, por ejemplo, durante mucho tiempo me resultaba imposible escuchar «In Loving Memory», el séptimo corte de One Day Remains, el álbum debut de 2004 de Alter Bridge, pues habla sobre la pérdida de la madre de Mark Tremonti, guitarrista de la banda, y pocos años más tarde yo perdería a la mía. Pero con el paso de los años supe lidiar con ello y ahora, lejos de entristecerme, me reconforta mucho escucharla. 

Otra cosa que creo que funciona es crear una lista de canciones que te conecten con los recuerdos de tu ser querido, en la cual no están de más composiciones musicales específicamente diseñadas para calmar y sanar el corazón. Y si tienes habilidades musicales, considera la posibilidad de cantar o tocar un instrumento como una forma de expresión personal. La música puede servir como un medio para liberar tus emociones de una manera íntima y terapéutica.

Pero por supuesto, por encima de todo, está la mejor de las medicinas: la música en directo, que puede tener un impacto poderoso en nuestras emociones. Asistir a conciertos o eventos musicales puede ser una experiencia catártica y muy reconfortante.

Todo esto ayuda, lo sé, pero también sé que cada persona tiene su propio proceso de duelo y lo que funciona para un@ puede no funcionar para otr@. Es importante permitirte sentir y experimentar tus emociones a tu propio ritmo y encontrar las formas de afrontamiento que mejor se adapten a ti. No dudes en buscar apoyo adicional de amigos, familiares o profesionales si sientes que necesitas ayuda para sobrellevar la pérdida.

Tras una introducción —creo que necesaria— me pregunto qué deben haber sentido las almas y los corazones de Chris Shiflett, Pat Smear, Nate Mendel, Rami Jaffee y, sobre todo, del bueno de Dave Grohl este último año y pico, desde aquel fatídico 25 de marzo de 2022, día en que el enorme corazón de Taylor Hawkins colapsó y dejó de latir para siempre. La respuesta la tenemos en But Here We Are (2023), el undécimo álbum de Foo Fighters, un trabajo que está lleno de dolor, una emoción sin duda aumentada por la muerte de la madre de Grohl el pasado mes de agosto. Ya lo dejaba entrever párrafos más arriba al hacer mención al tema de Alter Bridge, pero me gustaría recalcarlo una vez más. A lo largo de la historia de la música moderna, algunas de las canciones de blues, rock y pop más poderosas provienen de artistas con el corazón roto, ya sea por la pérdida de un amor o por la muerte de un ser querido. Los ejemplos son muchísimos, tantos que darían para un extenso y emotivo reportaje que quizá deberíamos desarrollar en Science of Noise.

Cuando la tragedia trastorna nuestras vidas, a menudo volvemos a lo que conocemos mejor, a las cosas que nos han ayudado a tirar adelante y alentado en nuestro pasado. Y en la pista de apertura y primer single de But Here We Are, «Rescued», escuchamos a Dave Grohl detrás de la batería, además de cantar y tocar la apertura acústica, de la misma manera que grabó el homónimo primer trabajo de Foo Fighters en 1995, tocando él mismo todos los instrumentos. En muchos sentidos, creo que la canción —que es absolutamente conmovedora y maravillosa— hace eco de un regreso al sonido más rockero de la banda, al de sus inicios. Justo antes del estribillo, mientras grita:

«Are you thinking what I’m thinking?Is this happening now? OhAre you feeling what I’m feeling?This is happening now»

Si centras la atención en la batería notas que, a medida que aumenta la tensión, Grohl suena como si estuviera tocando al máximo. A veces es bueno golpear algo fuerte, muy fuerte, con todas tus fuerzas, para desahogarte. Pero luego el sonido se abre y Grohl canta el gancho, la parte más emotivo del tema, con una pasión que desborda:

«We’re all free to some degreeTo dance under the lightsI’m just waiting to be rescuedBring me back to life»

Acto seguido las guitarras regresan a escena, pero nuevamente me siento atraído por el estruendo de los tambores que nos llevan irremediablemente, de la mano, hasta un coro que se repite mientras la voz se convierte en un aullido que repite la súplica de «Rescue me tonight». Brutal pieza inicial. Insisto, una vez más: cualquier ayuda, por mínima que sea, es siempre bienvenida ante la adversidad. Ser rescatados, lejos de avergonzarnos, debería llenarnos de orgullo, pues ello implica haber movido ya las piezas correctas para, al menos, comenzar a sanar.

Esa misma sensación de no poder ver la luz se transmite a la siguiente pieza, «Under You», que nuevamente tiene un enjambre de guitarras rítmicas contundentes alrededor del bajo y la batería que impulsan la línea vocal:

«There are times that I need someoneThere are times I feel like no oneSometimes I just don’t know what to do»

Y así sigue, el dolor es algo que llevamos como una carga, y en «Hearing Voices», Grohl lamenta que «None of them are you» («Ninguna de ellas eres tú»). Y luego, tal vez llamando a su madre, suplica sobre eso de «Speak to me, my love» («Háblame, mi amor»). La canción está menos llena de rabia y angustia que las pistas iniciales, pero incluso aquí las tensiones subyacentes permanecen intactas.

La canción principal del álbum, «But Here We Are», que comienza sonando como una composición rock más o menos contundente, acaba por crecer a medida que te das cuenta de que el dolor permanece, «I gave you my heart, but here we are» («Te di mi corazón, pero aquí estamos»), mientras la intensidad de las guitarras y la batería te abofetean para que te des cuenta de que el dolor que sientes, lamentablemente, es real.

Al escuchar estas cuatro pistas consecutivas, un@ tiene la sensación de cuán impactantes deben ser estas canciones para que esta banda, que vuelve a tener seis componentes, las toquen en directo. Grohl vuelve a estar al frente con su Gibson Memphis ES-335 de color azul de nuevo a cuestas, después de la incorporación en sus filas del enorme ex batería de The Vandals Josh Freese, quien era amigo de Hawkins y tocó con la banda en los dos conciertos tributo del pasado año. En muchos sentidos, estos cuatro primeros cortes representan la apertura más potente de un álbum de Foo Fighters quizá desde la publicación en 2007 de Echoes, Silence, Patience & Grace.

A partir del quinto corte, si bien la música cambia un poco, la intensidad emocional apenas cede. «The Glass» es la primera canción que es más pop que rock, precisamente para hablarnos de la experiencia común de la presencia persistente de alguien que ha muerto recientemente:

«I had a vision of you, and just like that
I was left to live without it, left to live without it»

Entre unos ritmos menos llenos de ira brillan los solos de guitarra, mientras que la voz de Grohl sigue sonando poderosa, tal vez porque sus letras aquí tocan emociones profundas a medida que se enfrenta al hecho de que el show continuará sin las personas que perdió, asumiendo que la vida (su vida) nunca será como antes. «Nothing At All» insinúa ritmos más funky, pero aún repletos de angustia y rabia, especialmente a medida que el reloj avanza.

«Show Me How», la número siete, es una canción de transición, una pista pop muy melódica que aparentemente va dirigida a la madre de David Grohl:

«Don’t you worry, please don’t worry
I’ll take care of everything
From now on»

Esta dedicatoria, se hace más evidente al escuchar, junto a la voz de Grohl, la voz de su hija Violet. Pieza cálida, tal vez un reconocimiento de que su madre había vivido una vida larga y plena, a diferencia de la muerte repentina e inesperada de Hawkins. Las melodías pop continúan presentes en «Beyond Me», una suerte de power ballad que nos presenta a un Grohl reconociendo que «todo lo que amamos debe desaparecer».

Sin duda, con «The Teacher», la canción que con sus más de 10 minutos es la más larga —con mucha diferencia— de este But Here We Are, volvemos a recordar a la madre de Grohl, que no solo enseñó en la escuela, ya que en 2017 publicó el libro From Cradle to Stage: Stories from the Mothers Who Rocked and Raised Rock Stars. Aquí, entre una variedad de momentos musicales, intenta aceptar su muerte, preguntándose qué lecciones le quedan por enseñarle. En un momento realmente conmovedor, hacia la mitad de la canción, él le canta:

«Every page turns, it’s a lesson learned in time
You showed me how to need, never showed me how to say goodbye»

A medida que la canción avanza hacia su conclusión, las guitarras y la batería crecen en intensidad, insinuando brevemente pasajes progresivos bastante cercanos a Pink Floyd. No en vano, antes de que Hawkins falleciera, el propio Dave Grohl había insinuado que el rock progresivo podría ser la dirección a seguir para el próximo trabajo de Foo Fighters. Obviamente, la banda tuvo que cambiar sus planes, pero si esta «The Teacher» es un ejemplo de los derroteros que van a seguir a partir de ahora, muy bienvenido será su trabajo número 12.

La pista final lleva por título «Rest», y la canción comienza tal y como sugiere el título, con una guitarra acústica suavemente rasgueada y la voz susurrante de Grohl mientras canta algo que podría calificarse como canción de cuna:

«Waking up, bottom of an empty cup
Laying in your favorite clothes chosen just for you»

Grohl canta sobre «libros de fotografías descoloridas», «momentos guardados», mientras le desea, a su madre, que descanse. Pero a medida que acepta el hecho de que se ha ido para siempre, regresan las guitarras y la batería. Hacia el final, la canción nuevamente pasa a ser acústica, justo en el momento cuando Grohl le ofrece su último adiós:

«Waking up, had another dream of us
In the warm Virginia sun, there I will meet you»

Para bien o para mal, los álbumes más recientes de Foo Fighters han mostrado más carencias que virtudes, queriendo explorar nuevos territorios pero a veces careciendo del vocabulario musical necesario para lograr canciones superlativas, y a pesar de que las letras nunca fueron el talento más fuerte de Grohl, últimamente carecían de sentido o propósito. Pero aquí, en But Here We Are, el batería de Nirvana se ha visto obligado a observar lo frágil, lo temporal y lo poco fiable que es la vida para much@s de nosotr@s, hecho este que le ha empujado de vuelta a la música de su juventud, al punk irreverente, a la sensación liberadora del rock ‘n’ roll y sus guitarras. Todo ello aderezado por los miedos, las heridas y las pérdidas más profundas que cualquier persona pueda conocer, la muerte de un ser querido… dos en su caso.

Por mucho que deseemos que el sufrimiento desaparezca, no podemos dejar de notar cómo nos muestra las cosas que son realmente importantes en la vida, aquellas por las que vale la pena preocuparse, y ciertamente podemos reconocer todo eso aquí, en este sobresaliente But Here We Are. Diez canciones en las que la banda, con Dave Grohl como principal protagonista, han podido responder a la emoción cruda de esas pérdidas tan dolorosas para crear una música que es honesta, afectuosa y, por encima de todo, verdadera. Al final, estas canciones se vuelven redentoras, porque dan voz a las pérdidas que much@s de nosotr@s hemos experimentado en nuestras propias vidas, y acabarán por convertirse en himnos que afirmen nuestras vidas y las vidas de aquell@s que se han ido. Así es como la buena música funciona en nuestras vidas, como un bálsamo curativo, una vez que nos encontramos cara a cara con la cruda verdad.

Insisto una vez más, y con esto ya acabo. Recordar y honrar a los seres queridos que han fallecido es importante para mantener viva su memoria y el impacto que tuvieron en nuestras vidas. Aunque el dolor de la pérdida puede ser abrumador, es fundamental encontrar formas de seguir adelante y reconstruir nuestras vidas. Gracias por tanto, Taylor, nunca te olvidaremos, especialmente mientras personas como Dave Grohl sigan recordándonos que la vida, aunque cruel y dolorosa, merece (mucho) la pena.

Rubén de Haro
Sobre Rubén de Haro 530 Artículos
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J'hayber.