Entrevista a Magda Santiveri, bajista de Keloidrop: ‘Después de ver a Green Day, decidí que iba a tocar el bajo’

Keloidrop es una de nuestras bandas preferidas, así que aprovechando que tienen nueva bajista, nos reunirnos con ella, Magda Santiveri, para conocerla un poco mejor, y de paso recordaros que a finales de esta semana, los días 16 y 17, estarán actuando en Montornès del Vallès y Barcelona respectivamente, siguiendo con el periplo de presentaciones de su más reciente obra, Who Cares (2022).

Desde aquí le queremos desear toda la suerte del mundo en esta nueva aventura musical, del mismo modo que enviamos un fuerte abrazo a Ian, el bajista saliente. Echaremos de menos esas mallas plateadas y las bambas con lucecitas…

 

¡Hola, Magda! Un placer tenerte en nuestra revista. ¿Cómo va la cosa?

Bien, gratamente sorprendida de que haya despertado ya algún interés.

Para aquell@s que no te conozcan, ¿quién es Magda Santiveri? ¿Cuál es tu historia musical?

Uy, quién es Magda Santiveri, aún lo estoy descubriendo yo (risas), pero creo que a nivel músical, mi historia musical, pues, quizá es más fácil de responder. Mi madre es una genia y me apuntó ya a clases de piano desde los seis; yo creo que no lo aproveché demasiado pero tengo un colega que hizo estudios sobre la percepción músical y me hizo cambiar bastante de opinión. De todas maneras, voy a intentar ir al grano, que tengo facilidad para andar por las ramas… a los 16 ya estaba harta del piano y la música había pasado a formar una parte importante de mi vida, se había estado construyendo desde los 13 con Blink-182, Red Hot Chili Peppers y Green Day. A partir de Green Day y un reportaje que leí sobre ellos empecé a tirar del hilo: Kiss, Ramones, AC/DC… y también después de ver a Green Day (entrada que me regalaron dos amigos del instituto para mis 16), decidí que iba a tocar el bajo. Bueno, me compré un combo de bajo eléctrico y ampli, y ahí quedó la cosa.

Al año conocí a las compas con las que sin pretensión alguna acabaríamos formando Rotten Nuttes. Las conocí gracias al grupo que ya tenían mis primos de Mallorca, Men, y gracias a ellos también conocí a otros grupos de Barna que tocaban por entonces Stinkin’ Butterflies, Electric Wasted, Star Velvet Revolution, ‘77… Creo que Rotten Nuttes no empezó a coger forma hasta que cumplí los 18, básicamente, hasta que empezamos a tocar en directo y la cosa duró hasta mis 23 con bastantes cambios de formación, pero sin parar. Después, al año y poco, volví a tocar con -te querré siempre- Nue, la baterista de Rotten Nuttes, y Albertico en algo que montamos al volver de una gira que ellos montaron por Florida con su anterior grupo Rip Kids. El grupo se llamó Florida, tocamos en Mallorca y nos dimos por satisfechos. Pasaron nueve años, y aquí estamos.

¿Cuándo fue la primera vez que tuviste un bajo en las manos?

Con 16 años, poco después del concierto de Green Day en Badalona.

Hace relativamente poco tiempo que recalaste el las filas del power trio barcelonés de rock alternativo/grunge Keloidrop. ¿Cómo recibiste la noticia?

Bueno, conocí a Edu y relativamente poco después empezamos a ensayar, no fueron más de cuatro ensayos pero ya teníamos un par de temas y después ya pasó lo del confinamiento y nos olvidamos. Era colega-fan del grupo, sobre todo colega de Edu, pero con Marcos, Mónica e Ian me llevaba muy bien. Habíamos pasado Nocheviejas, San Juanes juntos y el verano de 2021, cuando grabaron Who Cares (2022), es mi bajo el que suena, no toco yo, pero ahí está (risas). Que me voy. El caso es que a finales de julio, creo, o principios de agosto, Marcos me escribió para decirme extraoficialmente que Ian había pronosticado que no podría seguir con el proyecto de Keloidrop y que la primera persona que les había venido a la cabeza a él y a Edu fui yo.

Cuando pienso en ”nuev@s bajistas”, lo primero que me viene a la cabeza -mejor no preguntes porqué…- es el infame Some Kind of Monster (2004) de Metallica, documental que sigue a la banda de 2001 a 2003, un período turbulento en su historia dentro del cual se enmarca la producción de su álbum St. Anger (2003), el ingreso de James Hetfield en rehabilitación por alcoholismo y la salida del bajista Jason Newsted, así como la contratación de su reemplazo Roberto Trujillo. ¿Fue muy duro el casting que tuviste que pasar para ganarte la aprobación de Marcos y Edu?

(Risas) Para nada, supongo que debían tener sus dudas, en parte suscitadas por mí. Hacía mucho que no tocaba y no tengo una formación formal. Además yo se lo hacía saber, el hecho de que me sentía insegura, pero ellos no me mostraron en ningún momento que las hubiera por su parte.

Keloidrop ya tiene cuatro álbumes publicados, un total de 36 temas. ¿Has hecho ya los deberes?

(Risas) No todos, lo suficiente para ir dando caña en directo pero en paralelo sigo estudiando para hacer posibles cambios de repertorio.

Tengo curiosidad por saber qué temas tuviste que prepararte para la audición…

Pues empezamos con “Psycopaths in the Dark Side” y “Change”, el siguiente ensayo ya fueron “Is This My Toll” y “Never Listen”, y a partir de ahí ya eran unos dos temas nuevos por ensayo hasta que llegamos al setlist que estamos tocando en directo ahora.

¿Cuál es tu tema preferido de Keloidrop? ¿Y el que más te gusta tocar?

Lo de preferido, depende mucho de mi estado de ánimo y vital, no me gusta ceñirme a favoritos, pero, si no me falla la memoria, creo recordar reclamarle a Marcos que tocaran “Shameless” en directo alguna vez. Quizá Mónica se acuerde si era “Shameless” u otra porque ella estaba de acuerdo conmigo (risas). El que más me gusta tocar es “Look at Ourselves”, se consigue tanto con tan poco, me encanta el poder de la simplicidad. Por otro lado, con el que mejor me lo paso tocando es con “Overacted”.

Apenas unas semanas después del anuncio oficial de tu incorporación a la banda, debutaste en el festival Punk al Park!!!. ¿Cómo fue la cosa?

Pues la organización se lo curró. Había muy buen ambiente entre el público, las bandas y los que estaban currando. Como experiencia propia, pues bien. Tenía muchas ganas de pasarlo. Los primeros dos temas iba acelerada, estaba incómoda y con nervios y después todo fue poniéndose en su sitio. Sé que hay muchos músicos o artistas que hablan de los nervios, que después de X años los siguen teniendo y que en el fondo les gusta porque creen que eso significa que les importa lo que hacen. Pues yo nunca lo he entendido. A mí me gusta acostumbrarme al escenario, a exponerme y a que los nervios desaparezcan, es ahí cuando puedo disfrutar y darlo todo, cuando tengo la sensación -que aunque falsa, porque cualquier cosa puede pasar- de que domino. Por eso tenía muchas ganas de pasarlo, porque sé que a base de bolos vas ganando seguridad y te vas configurando en el escenario. Para mí, solo así puedo ir mejorando y soltándome.

Este mes de diciembre tenéis programadas dos nuevas fechas. El 16 estaréis en la Masia Masferrer de Montornès del Vallès junto a Fauç y Brot Bord, y al día siguiente, en la Associació Cultural Freedonia de Barcelona, otra vez junto a Fauç y The Crown Is Mine. Son ya tres bolos en apenas un mes. ¿Cómo van esos nervios?

Mejor, en Punk al Park!!! me preocupaban más, ahora ya sé que aún con nervios los temas salen así que me propongo gestionar mejor otros aspectos.

¿Alguna otra actuación prevista para antes de que acabe el año?

Ya las has mencionado tú, el 16 en Masferrer y el 17 en Freedonia. A no ser que Marcos o Edu vengan al ensayo mañana con otra fecha, creo que la próxima será ya en 2023.

¿Tienes manías, supersticiones y/o algún ritual a seguir antes de subirte a un escenario o, simplemente, cierras los ojos, respiras hondo y dejas que todo fluya?

Pues había olvidado el caos en el que te puedes ver antes de tocar. Gestiono fatal no poder dar respuesta inmediata a los colegas y familia que te van a ver, me siento un poco como “qué menos”, pero también sé que lo acabaré gestionando para darme ese momento de pausa antes de subir. Lo único que no hago es beber antes; durante y después sí, pero no antes.

Me gustaría conocer tu opinión sincera (pero puedes mentir a nuestr@s lector@s vilmente…) sobre Marcos (voz y guitarra) y Edu (batería)…

(Risas) No es una opinión pero es una descripción gráfica de lo que me transmiten ambos, pero cuidado porque las apariencias engañan. Marcos quita las tiritas despacio. Edu, de golpe (risas).

Por cierto, ¿alguno de tus tatuajes es obra del Sr. Mandarina? Para aquellos que no lo sepan, Edu es tatuador, además de un excelente percusionista.

Uy, Sr. Mandarina y excelente percusionista… no me suena (risas). Pero sí, tengo tatuajes de Edu Mandarina, unos cuantos. Alguno por acabar, más por mi culpa que por la suya.

¿Qué artistas estás escuchando últimamente on repeat mode?

Keloidrop, sí, y Marmozets, otra vez, por enésima vez.

¿De dónde sacas la inspiración? ¿Qué más te gusta hacer aparte de aporrear el bajo?

La inspiración solo la saco si hay una fecha límite y un objetivo (risas), pero es cierto, y para funcionar necesito correr y consumir cultura, me produce placer, después no tengo ni idea de nada.

¿Por qué Fender y no Warwick?

Porque el bajo de Dee Dee Ramone era azul.

¿Les Claypool o Jaco Pastorius?

Bianca Halstead de Betty Blowtorch.

Mi compañero Jordi Tàrrega siempre pregunta a los artistas que entrevista si recuerdan cuál fue el primer disco que compraron con su propio dinero. ¿Lo recuerdas tú?

Lo recuerdo. Debía tener 9-10 años. Quería comprar Jagged Little Pill (1995) de Alanis Morissette porque lo había visto en una peli y me moló la música. En la peli no se mencionaba a Alanis en la escena, solo se veía la portada del disco un momento y sonaban dos cortes de dos temas del disco. Pues creyendo recordar la portada del disco me lo fui a comprar… Compré el Stories From the City, Stories From the Sea (2000) de PJ Harvey. No solo no encontré ninguno de los dos temas que esperaba encontrar, sino que no me moló ninguno de los temas del disco que acababa de comprar. Confié mucho en mi memoria no fotográfica. Guardé el CD, Sita (Rotten Nuttes) hizo que lo escuchara.

¿Qué cinco álbumes te llevarías a una isla desierta?

Cinco ediciones limitadas o especiales bien tochas con mucho cartón y vinilos para poder sacar algo de ellos (risas).

Si hay algo más que te gustaría añadir, ahora es el momento…

Id a ver música en directo, incluso si no conocéis a los grupos, lo peor que te puede pasar es que no te molen.

Esto es todo, Magda. Ha sido un auténtico placer poder charlar contigo. Te deseo toda la suerte del mundo en esta nueva etapa de tu carrera/vida musical. Fins aviat!

Muchas gracias, Rubén. ¿Nos vemos el 16? ¿17? (Risas).

Rubén de Haro
Sobre Rubén de Haro 530 Artículos
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J'hayber.