El próximo sábado, 2 de diciembre, se nos presenta una gran fiesta en la Rec on Fire de Igualada. Tenemos el Rockaholic Fest, por lo que se prevé una noche inolvidable y llena de gran música con cuatro grupos participantes. Por cierto, no sabemos el orden de actuación,por lo que tendréis que estar allí a primera hora (apertura de puertas a las 20:30).
Habrá calidad y cantidad, con los ZZ Waldy’s, grupo autóctono de Igualada que hace versiones rockeras, Fiction Kills, con su metal progresivo desde Martorell. El folk piratil de los alicantinos Khëlleden (sí, vendrán bordeando la costa con su Perla Negra) y el folk místico y épico de los barceloneses Mitago. Con estos últimos quedamos hoy, en concreto con Dani, su vocalista y miembro fundador del grupo.
Muy buenas. Muchas gracias por querer responder unas preguntas para que nuestros fieles lectores sepan un poco más sobre vuestro fantástico proyecto y las suculentas novedades que nos traéis.
Como es la primera entrevista para Science, si te parece bien empezamos haciendo un poco de resumen de vuestros inicios para los pobres desventurados que todavía no sepan nada de nada sobre vosotros, y así podrán salir de su desgraciado infortunio. Por lo que tengo entendido la creación del grupo surgió allá por el 2016, poco después de tu salida del grupo SombraS. ¿Me puedes explicar un poco cómo surgió la idea?
Pues todo surgió en Santiago de Compostela mientras realizaba el máster y aunque fue una experiencia muy vivida, también fue muy vivida la profunda crisis anímica en la que estaba y que, Mitago en cierta manera suavizó a modo de solución terapéutica.
La idea vio la luz en Galicia, pero fue a mi regreso a Barcelona cuando le di forma con la primera formación, de la cual sólo quedamos Paola y yo, obviamente. Le debo mucho a esta primera etapa de Mitago porque no había nada más que ilusión y ganas de comerse el mundo y eso no deja de ser el motor de cualquier proyecto.
A veces lo más difícil en un grupo es concretar el estilo que se quiere hacer. ¿En vuestro caso lo teníais más o menos claro? Siempre se pueden producir desavenencias por cosas así, que si uno quiere poner su estilo aquí, que si el otro lo quiere endurecer por allá…
En mi caso, no. Al ser el creador del proyecto no tuve dudas sobre lo que quería hacer y cómo. La fusión de folk y rock siempre ha ido conmigo, tanto como usuario como músico de banda. Ahora que lo dices, me costaría horrores no tener violines y flautas a mi alrededor… jajaja. Evidentemente, a mi lado siempre he contado con músicos que, de una manera u otra, simpatizaban con el folk rock y eso es esencial a la hora de caminar en una misma dirección.
Aunque siendo el líder espiritual del grupo, al final, ¿una mirada penetrante y se callan? Jajaja…
Qué va… jajaja, ya me gustaría. A estos cabroncetes cuesta domar… jajjaa. No, ahora en serio, creo que llevo bien mi rol de líder de la banda, tanto para lo bueno como para lo no tan bueno. Al final, somos un grupo humano y he de saber cómo gestionar y conducir situaciones, pero bueno, he de decir que me lo ponen muy fácil (casi siempre… jajaja) porque son bellísimas personas y grandiosos músicos.
¿El nombre de la banda viene de algo en especial? Me considero lector empedernido y aunque toco de todo, la literatura fantástica me tira bastante, y recuerdo un libro, no el autor, que se llamaba Bosque Mitago (1984). ¿Van por aquí los tiros?
Exactamente, viene del libro Bosque Mitago de Robert Holdstock. Una maravillosa lectura de principios de los 80 que mezcla las corrientes psicoanalíticas con la fantasía. El bosque era claramente la idea que tenía para el proyecto. Todo aquél o aquella que entraba en el bosque, si salía de él lo hacía completamente transformado. Para mí fue una revelación de lo que era Mitago, un proyecto que pretendía transformar a aquél que lo escuchara. Ya sea porque has tenido un día horrible y plaff, escuchas nuestra música y te alegra un poquitín más, ¿sabes? Esa es la idea que tenía y estoy convencido de que la elección del nombre fue acertada.
En 2017 sacáis vuestro primer disco, Ultreya. Siempre me gusta hacer esta pregunta, ¿Qué sensación se tiene cuando se saca un primer trabajo?
Emoción, lo primero y muchísima más ilusión como segundo… jejeje. Sacar el primer trabajo fue algo muy mágico porque ves materializado por primera vez todo lo que meses antes eran simplemente esbozos, demos o ideas más o menos direccionadas, pero que no contaban todavía con algo 100% real. Si le sumas el factor de la exposición, es decir, por primera vez no únicamente eres tú el conocedor de esas músicas y letras, sino que también lo pasarán a ser decenas sino cientos o miles de personas más pues, imagina… jajaja. En resumen, creo que sacar un disco supone una emoción difícilmente superable.
Tuvo una gran recepción y rápidamente, no hace falta decir el porqué, se os comparó con grupos como Mägo de Oz o Saurom, entre otros, pero cabe remarcar que contáis con un sello personal. ¿Contentos con ello?
Muchísimo. De hecho, jamás he negado mi fuerte vinculación a estas dos grandiosas bandas que tanto han hecho y continúan haciendo por el folk rock de habla hispana. Ahora bien, ellos al igual que hacen su camino, nosotros queremos hacer el nuestro. Si de algo estoy tremendamente satisfecho es del sonido y la marca que tenemos. Mitago no es una banda que quiera sonar o quiera seguir la estela de otras bandas y eso es algo que teníamos muy claro cuando nos metimos de lleno en la producción de este último EP. La gente que nos escucha nos repite aquello de “sí, se nota que es Mitago” y eso mola mucho.
Cuando alguien habla de folklore, si piensas en Alemania te viene a la mente la Selva Negra, si piensas en España, te viene a la mente Galicia. ¿Que tengáis canciones en gallego es un poco homenaje a nuestra querida región? Sin ir más lejos «Pedra da Serpe» es todo un monumento a lo que serían historias sobre cultos paganos.
Así es, la vinculación que tengo con Galicia es muy especial. Si Mitago es lo que es se lo debo en una gran parte a lo que Galicia hizo en mí y eso es algo que jamás olvidaré. Estoy eternamente agradecido a todo lo que me enseñó y yo pude, de una manera u otra, aprender.
El primer trabajo, Ultreya. son nueve cortes que toman como referencia narrativa, musical y lírica el Camino de Santiago y, la canción «Fillos de Breogán» es el homenaje por excelencia a Galicia al igual que el tema «A volar», que lo compuse especialmente para homenajear la figura del peregrino xacobeo y el camino que, de una manera u otra, todos y todas recorremos. «Pedra da Serpe» la volvimos a grabar esta vez bajo los comandos de Street Fighters Studio ya que es un tema que nos encanta y tiene una potencia bestial en el directo. La lírica recoge la leyenda de San Adrián y las serpientes e invito a todos y todas a descubrir un poco más sobre ella. En el próximo concierto paso examen sobre mitología y leyenda del noroeste peninsular, aviso… jajaja.
Vamos a hablar de la pandemia. ¿Cómo viviste, tanto personal como a nivel de grupo, la situación previa y posterior? Pasamos de, con perdón, “reírnos” o decir: “-bah! Esto aquí no llega”, a encerrarnos en casa y saliendo a comprar cuál videojuego de futuro distópico, poco faltaba para parecer una edición real del Fallout.
Total, fue algo de película. La pandemia nos azotó igual que a todos y todas y fue en parte un mazazo para muchas bandas, llegando incluso, algunas de ellas, a desaparecer. No fue nuestro caso ya que aprovechamos para seguir componiendo y experimentamos con recursos digitales que hasta entonces ni tan siquiera hubiésemos contemplado. Aprovechamos también para hacer entrevistas a otros músicos como Zarach (Lèpoka), Andy Martínez (Headon), Javi y Marc (Drakum) o Joan Palà (Txarango) y de esta forma ayudarnos mutuamente a seguir ofreciendo contenido aunque no fuera el habitual antes de pandemia, es decir: conciertos, lanzamientos de material… Por otro lado, pudimos participar en dos festivales mexicanos de forma online, el Santa Catarina Metal Fest (Guanajuato, León) y el Festival Internacional Quimera (Metepec) a los que les estamos tremendamente agradecidos por el espacio y la oportunidad.
Ostras, es verdad que salieron bastantes festivales online sudamericanos en esa época. Habéis ido publicando algún single durante estos años, aunque sea en formato remix pero no habéis sacado material nuevo hasta ahora. ¿Alguna razón en concreto?
Realmente no, quedaría más romántico si te dijera que responde a una estrategia concreta, pero no. La forma de entender el proyecto, el ensayo y error y los años de experiencia enseñan a uno qué es lo que quiere y lo que no quiere y, cómo lo quiere. El hecho de sacar singles fue quizás algo puramente reactivo, es decir, “tengo nueva canción, ok, se graba y se publica” sin apenas planificación ni estrategia comercial o promocional. Los últimos tres remixes sí tenían un porqué. Las razones fueron varias; uno porque los temas tenían potencial y queríamos darle un punto más heavy; dos, porque teníamos que ofrecer material entre lo que salía el nuevo EP y; tres, porque nos apetecía que la gente conociera la nueva formación.
La espera ha valido la pena, ya que acabáis de sacar un EP, Teah, solo tres canciones pero que abarcan bastante. «Suelta» tiene unos estribillos para berrear en directo, «Tequila» sería la opción fiestera a lo Korpiklaani (por cierto, estás de fábula de mariachi y ahora te miro con unos ojos diferentes… guiño guiño) y «Teah» tiene un trasfondo más pesimista. ¿Cómo fue todo el proceso?
Fue complejo por varios factores ya que por un lado suponía trabajar por primera vez con una formación prácticamente renovada en su integridad, por otro, a semanas de grabar guitarras, el guitarrista abandona el proyecto y, por otro, teníamos la responsabilidad de que el nuevo material fuese el cambio de sonido, producción y dirección que quería Mitago. Aun y así ha sido un proceso muy satisfactorio y disfrutado desde el primer momento de grabación de baterías hasta la última nota que mezclamos. Muy chulo. Como bien has dicho la espera (y el sudor) ha valido la pena jeje.
Pregunta que me mola. Alguna cosa sórdida que te haya pasado sobre el escenario y que se pueda explicar, claro…
Recuerdo que una vez estaba moviendo la cabeza, ahí en plan dándolo todo y el pelo se me enredó entre las clavijas del bajo… jajaaja. Ahora me hace gracia, pero vamos, el tío llega a estirar y me deja con alguna clapa que otra.
¿Qué nos depara el concierto del próximo 2 de diciembre en el festival que tenemos organizado junto con nuestros amiguis de Wear Black Agency en la Rec on Fire, junto a vuestros hermanos alicantinos folkies Khëlleden, Fiction ills y ZZ Waldys?
Pues algo muy, muy chulo. Para este bolo hemos curado desde el set list que presentamos hasta la escenografía que llevamos. Presentamos también los temas nuevos después del estreno del EP. Por otra lado, estrenamos en primicia el videoclip de «Tequila» y, tenemos unas cuantas sorpresas más que van a permitir a todo aquel que venga a meterse completamente en el mundo Mitago. Vamos a darlo todo y a dejarnos voz, piel y alma este próximo 2 de diciembre. Y aparte, rock, rock y folk por un tubo con Khëlleden, Fiction y ZZ, ¿qué más se puede pedir por 8 euros?
Una última pregunta personal. La primera vez que contacté contigo venías de hacer el Camino de Santiago (hecho, creo, varias veces ya), y justamente el libro Bosque Mitago va sobre que quien entra en el bosque, sale distinto, cosa que también lo podríamos extrapolar a quien haya hecho el peregrinaje. Yo no lo he hecho, pero por amigos, sé que hacer este viaje te devuelve un poco la fe en la humanidad, entre muchísimas otras cosas. ¿Qué nos puedes decir sobre tu experiencia?
El Camino es una experiencia que recomiendo a todo el mundo. Es algo que, aunque pueda parecer un tópico, ha de vivirse. Lo que siente uno en el Camino es siempre distinto y ahí radica uno de los primeros aprendizajes, es decir, puedes recorrer el Camino una y otra vez, exactamente por los mismos sitios y, tener la sensación de estar recorriendo esos senderos por primera vez… ¡ostres!. Entonces te empiezas a preguntar, si no es el Camino el que ha cambiado, ¿quizás soy yo el que cambió? Al principio ves al Camino como dos entes diferenciados, cada uno por un lado, a medida que superas ciertas situaciones y periodos en tu vida (lo quiero llamar madurez o un intento al menos… jejeje) el Camino y tú empezáis a ser, cada vez más, un mismo ente, que ya no camináis separados, sino juntos. A priori estas palabras pueden parecer algo místicas, pero realmente hablo de algo mucho más físico, algo que experimentas en tus carnes, nada que ver ni con la magia ni el esoterismo.
Pues muchas gracias por tu tiempo. Deseando que llegue el 2 de diciembre para disfrutar de una noche de ensueño y, a nivel personal y grupal, que os vaya todo viento en popa como una fajita rellena de enchilada y acompañada de buen… ¡TEQUILA!
Jajaja. ¡Échele, compaaaa! Por mi parte y por parte de todo Mitago estamos muy agradecidos y agradecidas por tanto apoyo y cariño recibido hasta el momento y, un súper agradecimiento a todo el equipo de Science of Noise por este espacio y oportunidad que nos habéis dado.
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.