Crónica y fotos del Ripollet Rock 2022 - Parc dels Pinetons (Ripollet), 26 de agosto de 2022

El Ripollet Rock 2022 brilla con Eclipse justo cuando se apaga el verano

Datos del Concierto

Ripollet Rock 2022

Bandas:
Eclipse + Victory + Easy Rider + Kilmara + Evnen
 
Fecha: 26 de agosto de 2022
Lugar: Parc dels Pinetons (Ripollet)
Promotora: Associació Ripollet Rock
Asistencia aproximada: 5.000 personas

Fotos

Fotos por Mario Olmos

El verano termina y eso es lo que nos señala el Ripollet Rock, el veterano festival catalán gratuito que reúne siempre un gran elenco de bandas en un formato casi perfecto, y que, además, va mejorando año tras año. Bandas internacionales (Eclipse y Victory), nacionales (Easy Rider) y regionales (Evnen) conformaban un cartel que siempre resulta de lo más atractivo. Y a pesar de la presencia de nubarrones y rayos, Thor nos dio una tregua hasta bien entrada la mañana.

Este año hubo muchísima gente (unas 5.000 personas) a la vez que las aplicaciones móviles y las dos barras favorecieron que las colas no fueran tan molestas y habituales. Me sorprendió gratamente el ver que desde el principio, el párking ya se quedaba pequeño y que había tanta gente nada más abrir puertas. Los únicos peros fueron que siempre se termina la cerveza sin alcohol, que algunas de las bandas no trajesen merchandising y las fatídicas colas en el lavabo de las chicas.

Me pareció también que el escenario era un poco más pequeño que en anteriores ediciones, pero como siempre, la comodidad y el emplazamiento, con puestos de restauración y de merchandising varios, hicieron que estar allí fuese absolutamente cómodo, incluso estando esa zona elevada en la que sentarse y poder vivir los conciertos desde la comodidad.

Evnen: La agradable sorpresa oscura

Inmejorable inicio con la banda local Evnen, practicando un black metal muy poderoso con retazos de death metal sinfónico, de doom metal, con personalidad y apoyados por un muy buen sonido. El quinteto va todo vestido de negro y usa pinturas de corpse paint. No les tenía muy controlados y de veras que ofrecieron un show impecable, con canciones tan impactantes como la final “Suffering” en la que los tappings de guitarra les acercan al death metal de Gotemburgo. Es un temazo.

Jonathan Plaza es un vocalista de amplios registros, y viendo que el marco y el momento eran incomparables, estuvieron grabando el show en video. Patrones intrincados y cambiantes, y pasajes grind con un rapidísimo baterista rodeado de ventiladores. Presentaban su disco de 2021 Amygdala dejando una gratísima impresión. Me parece una de esas bandas que tiene más opciones fuera de nuestras fronteras que dentro, y para nada el escenario se les hizo pequeño.

Hace años había bandas que parecía que tocaban en el Ripollet sólo porque eran de la localidad, más que por su calidad, pero con Evnen tuvimos un inicio trepidante y matador. Se agradece también que se cuente con bandas de diferentes estilos musicales.

Kilmara no tuvieron su noche

No fue la noche de nuestros queridos Kilmara, una de las mejores bandas de power metal de la península y con varios discos en su haber, casi siempre producidos con el capo Roland Grapow ex de Helloween y Masterplan. Un sonido algo pobre y un Dani Ponce justito de voz hicieron que piezas como “The End of the World quedasen algo desdibujadas a pesar de las muchas tablas que posee el combo catalán. Aparecieron con una intro y realizaron sus poses escénicas bien estudiadas.

Su baterista va creciendo a pasos agigantados mostrando una puesta en escena espectacular, pero en “My Haven” vimos que el pobre Dani tenía que capear una situación complicada a nivel vocal. En “Principles of Hatred” pudimos disfrutar de la técnica del combo con focos rojos y amarillos de fondo. Fue a partir de entonces cuando a nivel de sonido la cosa empezó a mejorar y el concierto fue ganando enteros.

“Blindfold” es una de mis favoritas, siendo un medio tiempo muy inspirado y evocador que daría paso a “Purging Flames”. Un poco echamos de menos los coros del grupo, pero salieron airosos luego con uno de los mejores temas de su último disco: “Disciples”, dotada de uno de los mejores riffs que han compuesto. Dani pudo hacer cantar a los presentes y Joni y Carles Salce demostraron que el grupo está donde está por todo ese trabajo de años atrás.

“Out From the Darkness” puso el fin de fiesta y Dani lo agradeció pues las fuerzas le empezaban a flaquear, pues incluso tuvo que escatimar algún agudo. La gente lo pasó en grande y son una de las bandas más queridas, pero no por eso hay que subrayar que les hemos visto en conciertos mejores, especialmente en cuanto a sonido y voz.

Easy Rider, en un excelente momento (gracias a Dess)

Soy de los que vivió los inicios de Easy Rider a finales de los 90 y les tengo especial cariño por esa maravillosa “Stranger” y por el disco Lord of the Storm. Siempre han tenido problemas con el puesto de cantante y parece que con Dess se las apañan más que bien, pero son muchos de sus antiguos seguidores que tampoco la terminan de verla como la cantante “ideal” del grupo. Yo digo sin tapujos que es la vez que les he visto con mejor directo, y he podido verles con todos los cantantes que han pasado por sus filas.

Inicio con sonido mejorable para “Perfecta creación” con una vocalista sobrada de agudos y con muchísima (y elegante) presencia. No tardaron en atacar “The Lord of the Storm”, ya con mejoras sónicas y siendo uno de los grandes momentos de este festival. Aquí, Dess demostró toda su capacidad y el grupo estuvo perfecto a la hora de defender la canción.

“Seven” es ese ejercicio Helloweeniano que agradecieron sus más veteranos seguidores con esos solos tan pegadizos por parte de Javier Villanueva y Dani Castellanos y el presente bajo de José A. Villanueva. La pieza es hija del “Eagle Fly Free”, y al estribillo me remito. Consiguieron hacer cantar al público, para luego, en “Tiempo”, tirar de balada con un precioso haz de focos blancos sobre su vocalista.

Eso de que nunca terminen de definirse por un idioma para los temas también ha sido un hándicap que siempre ha ido arrastrando este quinteto. Bien en “Evilution” con sus dejes arábigos, cubriendo ya todo el espectro de discos que posee el combo de la capital. Del mismo disco ofrecieron “The New Jerusalem”, de largo, uno de los mejores temas que nunca han grabado, con sus dos guitarristas y bajista formando en un lateral.

Al presentar “The Deal”, Dess hizo alusión a que la tormenta se aproximaba, aunque afortunadamente pasó de largo dejando unos cuantos rayos de fondo y poco más. “Savage Rage” ofreció su cara más técnica y metalera para después indagar en la mítica “Stranger”, con la intro de rigor incluida. Recuerdo que en sus anteriores shows este tema sobresalía especialmente, pero con Dess, queda como una más, algo que veo muy positivo, pues es como si hubiese elevado de categoría el resto de catálogo del grupo.

No sé si esta vocalista es la mejor para Easy Rider, pero os aseguro que no falla un tono, es pura entrega y que el grupo vuelve a lucir… Y el detallito de despedirse con la banda sonora de El show de la pantera Rosa se agradece.

Eclipse nos regalan uno de los mejores conciertos de la historia del Ripollet

La banda sueca ofreció uno de los mejores conciertos que se recuerdan en el Ripollet Rock. Es impresionante que a día de hoy un combo practicante de hard rock de toda la vida sea capaz de ofrecer un material tan excelente, y que, además, le impriman su firma personal. Antes de salir a escena los de Erik y Magnus nos ofrecieron un pupurrí de grandes éxitos de la historia del rock para ir calentando los motores de la gente. Allí habían más de 5.000 almas ávidas de hard rock festivo.

Y no decepcionaron para nada a ritmo de “Roses on Your Grave”, con ese timbre tan particular de Erik y esa clase absoluta en la guitarra. Rock festivo y de estadio que desató a un Ripollet que volvió a darlo todo en el “Saturday Night (Hallelujah)”, especialmente bien recibida y coreada. A destacar el pie de micro rojo y esa casaca de domador a lo Ángel Cristo que nos llevaba ese pequeño gran vocalista. “Run for Cover” completó una tríada espectacular de inicio, sin dar descanso alguno y con ese aire irlandés en riff y los muchos detalles de guitarras.

Mucha movilidad y sentido del directo con el hiperactivo bajista Victor Crusner, y tras tres temas del “Wired” ya descargaron material más clásico como es la impresionante “The Storm”, a la que le seguiría la eurovisiva “Runaways”. Menudos dos singles… A esas alturas ya no había dudas que era el show del festival y de que no tienen rival en su estilo (y menos en directo). Momento de parlamentos con Erik afirmando que estaban contentos de estar en Ripollet, y que para ellos, Barcelona es su segunda casa. La verdad es que tienen muchas conexiones con la ciudad condal.

Philip Crusner es capaz de marcar el tempo con clase y a la vez jugar con los baquetas haciendo malabares. Los teclados enlatados nos trajeron el “Runaways”, un corte que estaba como bonus track en el Armageddonize. “Things We Love” fue un retorno a Wired con ese tema de aires irlandeses tan bien llevado como encantador. Armado con esa guitarra tan clásica Erik insufló vida a la cadenciosa y marcial “The Masquerade” para pasar luego a la balada “Hurt”.

Estábamos en un tramo dedicado a Momentum por lo que continuaron, siempre sin descanso alguno, con “Jaded”, otro momento a medio tiempo muy melódico. Toda esa bajada de tensión terminaría con un solo de batería por parte de Philip. A pesar de no ser muy fan de solos de batería en festivales, estuvo bastante bien, tirando de pegada y malabares, disfrutando de un foco directo y de acompañando fragmentos de música clásica, del que destacó el “O Fortuna” de Carl Orff.

Uno de los momentazos de la noche fue la interpretación de la maravillosa “Battlegrounds”, aunque fuera en formato acústico, siendo un mano a mano entre Erik y Magnus. Ya con toda la banda arrejuntada se marcarían otra de las imprescindibles: “The Downfall of Eden”, también con ligero deje irlandés. Otra de las más conocidas de su repertorio para luego dar paso a esos juegos de riffs míticos para deleite de la concurrencia. La gente celebró especialmente ese guiño al “Walk” de Pantera.

Buenrollismo a manos de “Bite the Bullet” y luego la sorpresiva “Mary Leigh”, una pieza que personalmente me apasiona, aunque su inclusión dejó fuera a dos piezas maestras muy añoradas. Y luego ese súper-single que es “Never Look Back” con esos coros “uooo, uooo” y la sensación de estar a lomos de un tren desbocado. Dieron unos momentos de descanso para volver a por los bises, que empezaron con “Twilight” de su última obra, otra pieza muy festiva y pensada para el directo. En el solo Magnus intercaló el “himno de la alegría” dando un bonito guiño a la paz.

El cerrojo lo echó “Viva la Victoria”, que cada vez que la escucho más me gana a pesar de su formato eurovisivo. El guitarrista, siempre bajo su gorra, jugó a pasarse la guitarra por detrás de la espalda y el público saltó y coreó riff y estribillo en un gran fin de fiesta. Estelar concierto de Eclipse y en muchas opiniones: el mejor que les han visto al grupo, lo cual dice mucho, pues esta gente no baja del notable alto. Lo que sí hay de destacar es que un gran escenario les sienta muy bien y que ese debería ser su futuro.

Victory cumplen en su debut hispano tirando de veteranía y tablas

Los alemanes Victory salían al ruedo con ese reto de saber que era su primer concierto en España tras tantas décadas de carrera. Obviamente todas las miradas del quinteto se las llevó el imponente guitarrista Herman Frank, de rotunda presencia, con su gorro y con esos brazos larguísimos, tanto como las patillas. Su sola presencia ya sirvió para que en “Are You Ready” convencieran a los asistentes. Suele marchar mucha gente en el último concierto, pero Victory consiguieron mantener a un pequeño ejército.

Sonaban bien y Gianni Pontillo demostraba que es un buen cantante, que no falla un tono, pero que queda algo plano a pesar de los galones y de su personal voz. Hard rock de quilates en “Take the Pace” y en “Standing Like a Rock”. Mucha pose y tablas, consiguiendo llenar todo el escenario y convencer a pesar de que su hard rock de Hanover tampoco tiene grandes elementos diferenciales respecto a las grandes bandas míticas del estilo. Una de las más queridas fue el “Rock the Neighbours”, con esa aureola de himno y perteneciendo a uno de sus grandes discos: El Temples of Gold, que cumple 30 años ya.

Gianni habló bien en español, con su peculiar look que incluía pañuelo. Luego se lanzaron a por “Love & Hate”, uno de los temas de los que más orgulloso está Herman y que simboliza un poco esta nueva etapa del grupo. “Gods of Tomorrow” es una de las piezas que más se acercan a Accept y que fue continuada por “Rock ‘n’ Roll Kids Forever”, que fue de lo mejor de la noche a pesar de los juegos monótonos de focos. Una de las sorpresas de la noche fue la inclusión de “Power Strikes the Earth” con

Gianni llegando a los agudos sin problemas, seguida por un “Speak Up”, bañada con luces amarillas y rojas. El vocalista italiano nos confesó que su canción favorita es “On the Loose”, y la verdad es que el tema tiene un algo especial. Medio tiempo muy emocional con el que puede lucir voz y demostrar el porqué de su fichaje. Esos focos azules le añadieron un extra de épica a la vez que Malte asomaba con su preciso bajo.

A todo esto, Herman seguía a lo suyo enfundado en sus tejanos y levantando el brazo, con esa imagen imponente de patillas de tío duro. Les dio para presentar “Feel the Fire” con un juego de luces blaugrana. Llegábamos al tramo final y caería la imprescindible “Check’s on the Mail”, una de sus mejores composiciones hasta la fecha. Luego se dio paso a los bises. Toca recordar que la formación actual de Victory fecha de 2019, que se formaron y se les vino encima la pandemia.

La primera joya extra fue el “Time Tells No Lies”, absolutamente inesperada y con coros pregrabados de fondo. Luego el “Temples of Gold”, con solazo doblado de Herman y Mike Pesin y con el ex de Accept espatarrado. Gianni Pontillo jugó a cambiar la letra de la canción y diciendo eso de “Quiero una cerveza por favor”. Divirtió al público y la gente lo cantó con ganas. Gran tema con riff muy recordable y unos excelentes arreglos de guitarra que tan bien visten a la canción. Show cumplidor y potente, pero sin llegar a enamorar.

Llegamos a casa a las 4:00 cansados, pero también felices de haber podido vivir otra gran edición del Ripollet Rock. El balance general fue espectacular y especialmente Eclipse dejó patente que es un grupo destinado a llevar el hard rock a lo más alto. El resto de agrupaciones cumplieron muy bien, pero este festival va mucho más allá de la música. Se disfruta tanto de los conciertos como de la gente, y todo a precios populares. Nos vemos el año que viene, que seguro que Jaimax y Paco armarán otro cartel excepcional. Y recuerda… ¡es gratis!

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1368 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.