Desmontando al monstruo: 2wo – Voyeurs: 25 años del punto más bajo del dios Rob Halford

Ficha técnica

Publicado el 10 de marzo de 1998
Discográfica: Nothing Records
 
Componentes:
Rob Halford – Voz
John Lowery "John 5" – Guitarra, bajo
Bob Marlette – Teclados, programación, bajo
Phil Western – Teclados, programación
Anthony "Fu" Valcic – Teclados, programación

Temas

1. I Am a Pig (3:37)
2. Stutter Kiss (4:32)
3. Water's Leaking (3:52)
4. My Ceiling's Low (3:35)
5. Leave Me Alone (4:31)
6. If (5:03)
7. Deep in the Ground (5:15)
8. Hey, Sha La La (4:22)
9. Wake Up (3:32)
10. Gimp (3:42)
11. Bed of Rust (4:32)

Bonus track:
12. In My Head (4:05)

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Pocas veces hay tanta unanimidad y coincidencia de opiniones ante un mismo disco: El proyecto Two de Rob Halford fue nefasto y el disco es realmente malo hasta decir basta. Era 1998, el otrora Metal God estaba fuera de Judas Priest desde hacía casi seis años y no había estado nada mal el proyecto Fight, pero sólo el primer disco, el segundo… ya era harina de otro costal. Intentaba el bueno de Rob amoldarse a los 90 y consiguió que Trent Reznor le produjese el disco.

Halford jugó sucio con sus excompañeros y aprovechó que estaban de gira para promocionarse lanzando octavillas anunciando este disco y apareciendo en la MTV para pregonar el secreto a voces: su homosexualidad. Eso sí, lo reconocía cuando los Judas Priest estaban en el segundo concierto de la gira. Halford estaba desatado, recién salido del armario de forma oficial, lo cual para él fue una liberación.

Pero una liberación sexual acompañada por un disco infumable en el que, siendo cuarentón, tratas de amoldarte a las modas imperantes, y termina siendo todo algo insufrible. Creo que nunca había escuchado el disco entero hasta hoy. Halford elude cualquier agudo (¡!!), una garganta privilegiada que se guarda para cantar grave entre programaciones y cajas de ritmo (aquí no hay batería). El despiste era total…

El disco

De entre lo “mejor” de esta obra está el tema que abre el disco: “Pigs”, con ritmos maquinales que sonaban a bandas más jóvenes de la época que lo hacían mucho mejor y con los agudos proscritos. Por lo menos la voz es reconocible, cosa que ya desaparece en “Sutter Kiss”. Digamos que los solos de guitarra son lo mejor del disco, con un John 5 que entonces respondía al nombre de John Lowery y ya dejaba buenas muestras de calidad. Es interesante verle enfundado en pieles y exagerando el amaneramiento con un look exagerado. Grabó guitarras y bajo para Voyeurs.

Más lentita, aunque cadenciosa era “Water’s Leaking”, que sonaba muy a The Prodigy con escasa gracia. Obviamente la influencia de Nine Inch Nails está absolutamente presente allí. Nada mejora y la cosa sigue yendo para abajo en la intrascendente “My Ceiling’s Low” en la que el estribillo está trabajado, pero en los versos el Dios metálico canta realmente bajo. John se marca un buen solo en los ritmos maquinales que dominan el tema.

“Leave Me alone” no hay por dónde cogerla con efectos de todo tipo en un metal industrial de división regional, bien cargado con los efectos de teclados y programación de Bob Marlette, Phil Western y Anthony «Fu» Valcic. Pero si quieres alucinar de verdad “If” sería el tema más tremendo de todos… Si te dicen que quien canta y compone esto es Rob Halford no te lo crees ni en tres vidas.

Diría que “Deep in the Ground” tiene su gracia puesto que la melodía es muy Beatles y los efectos me recuerdan a los sitares de los Fab 4 a los que añaden un poco del brit pop de la época, eso sí, en clave industrial. Esta canción con una producción más alternativa y menos maquinal podría acercarse perfectamente a los hits de Cornershop. Lo que lastra el tema de verdad es alargarla tanto hacia ninguna parte. Es todo muy desesperante, pues las pocas buenas ideas las termina malbaratando la producción. A todo esto, decir que el disco es largo y se hace eterno con cosas como “Hey, Sha La La”. La verdad es que cuando escuchamos una canción de este proyecto te quedaban pocas ganas de escuchar algo más.

Entre lo más irritante y desesperante está “Wake Up”, un tema casi feliz, a pesar de que es una felicidad algo estúpida y melódica. Podemos hacer finalmente un copiar y pegar de lo que opinamos sobre los dos temas finales: “Gimp” y “Bed of Rust”. Me decantaría por la primera pues es más corta y termina antes, cosa que se agradece, aunque la segunda pone el punto final a todo este desaguisado. Y a día de hoy Halford hace como que esto no ha existido nunca…

Veredicto

Recuerdo que en su día el proyecto Two llegó a anunciarse para la segunda edición del Doctor Music Festival en la que llegó a estar Savatage en cartel incluso. Ambas formaciones desaparecieron, pero había ganas de ver a Rob Halford en un proyecto que no llevaba a ninguna parte. Recuerdo que en esos tiempos teníamos un programa de radio en el que yo solía hacer la broma de que el proyecto Two hacía referencia al número de personas que se habían comprado el disco.

Infumable es poco… Yo tengo el álbumpor puro coleccionismo y por el hecho de haber pagado tres euros en una tienda de segunda mano. La portada, el concepto, todo… todo es un desastre. Recuerdo que KK Downing, un tipo al que a día de hoy no le deja volver Rob Halford al redil, decía que Rob cantaba este estilo pues no podía ya con las viejas canciones de Priest, y… algo había. También parecía que con Ripper Owens se iban a comer el mundo, pero las canciones no dieron la talla, que sí el vocalista. Anda que no le tocó recoger cable a Halford

Fotografía: Eddie Malluk
Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1368 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.