Dee Snider – Leave a Scar

#7 Dee Snider - Leave a Scar

Nuestra Nota


8 / 10

Ficha técnica

Publicado el 30 de julio de 2021
Discográfica: Napalm Records
 
Componentes:
Dee Snider - Voz
Charlie Bellmore - Guitarra
Nick Petrino - Guitarra
Russell Pzütto - Bajo
Nick Bellmore - Batería

Temas

1. I Gotta Rock (Again) (4:03)
2. All or Nothing More (3:53)
3. Down but Never Out (3:36)
4. Before I Go (4:15)
5. Open Season (3:58)
6. Silent Battles (4:29)
7. Crying for Your Life (3:58)
8. In for the Kill (3:57)
9. Time To Choose (2:57)
10. S.H.E. (3:45)
11. The Reckoning (4:02)
12. Stand (3:55)

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No lo esperaba, no sabía que lanzaba nuevo disco, pero hete aquí  al sempiterno Dee Snider, el carismático líder de los ya extintos Twisted Sistern, con su quinto lanzamiento en estudio. El primero que escuché fue For the Love of Metal (2018), y resultó ser una gratísima sorpresa. Muy metalero, muy pesado, lejos de aquél hard n’ heavy facilón que practicaba con su grupo bandera. Aquí había speed, había toques modernos, contundencia, instrumentación muy pesada y una capacidad de adaptación camaleónica del icónico cantante. ¿Y ahora? Pues ahora nos encontramos con un disco lógico tras el anterior. Evidentemente no ha sido ninguna sorpresa, o no tan fuerte como lo fue hace tres años, pero eso no significa, bajo ningún concepto, que nos encontremos ante un disco malo o, incluso, inferior a su anterior entrega. Sí, Leave a Scar (2021) vuelve a ser un puñetazo de metal del bueno en la mandíbula.

Leave a Scar vuelve a estar producido por Jamey Jasta, así que la dirección y el sonido son los esperados, todo muy compacto. Esta vez, en la aventura de producción, mezcla y masterización, le acompaña Nick Bellmore, que además toca la batería en el álbum, y lo hace muy bien. Siguiendo con los instrumentos, todos suenan como deben hacerlo. Las guitarra son tremendamente contundentes, muy del siglo XXI, y el bajo cose todo como si tuviera una Singer dando puntazos.

Según cuentan, la actitud de malote, llena de mala leche, ira y rabia, quizá incluso dolor, sale del periodo que estamos viviendo, especialmente del que nos tocó sobrevivir en 2020 y el lockdown mundial. No sé si es así, pero si tomamos la hipótesis por cierta, el bueno de Dee la clava, ya que esas emociones están perfectamente plasmadas en los 12 temas que componen la obra.

Empezamos con “I Gotta Rock (Again)», el primer single, y más que decir algo, dejemos que sea el propio autor quien hable de ella:

«I Gotta Rock (Again)» es el pistoletazo de salida para este álbum y la motivación que me impulsa a regresar al estudio para grabar Leave a Scar. A fines de 2019, sentí que mi grabación y mi presentación en vivo habían terminado, pero no se lo anuncié al mundo. Mentalmente había decidido que había terminado. Pero el estado de cosas en 2020 tenía otros planes para mí. Entre Covid y el estado político de todo el mundo, me encontré anhelando (sí, anhelo ) para volver al estudio. En las inmortales palabras de Ice Cube, «¡Tengo algo que decir!

Es decir, que de una retirada pasamos a un discazo. Pues oye, no está mal, ¿no? La canción es un pelotazo de los buenos, como también lo es “All or Nothing”. ¿Hablábamos de mala leche e ira? Sólo hace falta escuchar el inicio del tema y sentir como te explota la cabeza (iba a hacer la analogía de una patada en cierta parte del cuerpo, pero así se entiendo). El estribillo rezuma, además, melodía. En directo funcionaría enormemente bien. La tríada inicial acaba con “Down but Never Out”, y sigue en la misma tónica, aunque con más y mejores melodías de guitarra. Todo el disco es muy regular, cosa que a veces puede resultar algo repetitivo, pero es que está muy bien, es innegable.

Aquí sí cambia un poco la cosa. “Before I Go” es más melodica. Sigue teniendo contundencia, pero la dosis de mala leche no está tan acentuada como en los cortes anteriores. La batería nos saluda en “Open Season”, pero rápidamente da paso a guitarras de los tiempos que tocan para que, seguidamente, empiecen a hilar. “Hey mother fucker are you kidding me?” nos dice Snider al inicio de la canción, así que podemos imaginar cual es la línea actitudinal. Llegamos al meridiano del disco con “Silent Battles”, y aunque musicalmente no, la descripción de “Before I Go” sería parecida a esta. Esta vez la melodía vocal tiene más protagonismo y tanto el tempo como la rabia dan unos pocos pasos hacia atrás. Líricamente, como casi todo lo que ha escrito este buen hombre, tiene mucho más de lo que se va simple vista.

La segunda mitad empieza con “Crying for Your Life”. Vuelve la contundencia, aunque de forma menos inspirada que la del inicio del disco (y eso que tiene unos punteos que le dan un aire muy interesante). Con el sugerente nombre de “In for the Kill” nos llega el octavo tema, y debo reconocer que el ansia me corroe, creo, antes de escucharla, que valdrá la pena. ¿Acierto? Sí, pero no es lo que esperaba. Aquí las melodías de guitarra toman la delantera, y la batería va a un ritmo que podríamos tildar de normal, hay interludios interesantes y si es que eso es posible. La melodía vocal no es tan buena como otra. ¿Es un buen tema? Sí. ¿El nombre le viene grande? También. Me esperaba algo más como “Time To Choose”, el noveno tema, que sí entra a cuchillo con todo. Temazo lleno de mala leche y agresividad.

Encaramos la recta final con “S.H.E.” y lo hacemos con un ritmo más hard rockero que lo anterior, aunque el sonido vuelve a ser contundente. Sorprende el estribillo, excesivamente melódico para el tono del disco, pero que entrega un resultado muy bueno. “The Reckoning” vuelve a beber las mieles de la esencia del disco: mala leche, agresividad, velocidad y contundencia. Destacada. Y acabamos con “Stand” y su inicio misterioso. ¿Inicio? Todo el tema se desarrolla así. Podríamos casi catalogarlo de semi acústico, alejado del sonido que han tenido los 11 temas anteriores. Es un buen tema que no pasará a la historia y que, mientras leía la letra, esperaba más enfadada. Pero recalco que es un buen tema.

El viejoven de Dee vuelve, quizá por última vez, con un muy buen trabajo, más que digno. Si te gustó For the Love of Metal este te gustará. Creo que es mejor disco, aunque sorprenda menos. Creo que sobre el escenario puede funcionar muy bien, es una música muy directa y que llama mucho a mover la cabeza. Supongo que lo comprobaremos en el Rock Fest Barcelona 2022, porque, sinceramente, me encantaría ver como suenan estos temas desde allá arriba.

Xavi Prat
Sobre Xavi Prat 383 Artículos
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios. Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo. Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.