Crónica y fotos del concierto de Daeria - Sala Bóveda (Barcelona), 3 de septiembre de 2021

Daeria ofrece un gran concierto en una Bóveda a petar

Datos del Concierto

Bandas:
Daeria
 
Fecha: 3 de septiembre de 2021
Lugar: Sala Bóveda (Barcelona)
Promotora: On Fire
Asistencia aproximada: 100 personas

Fotos

Fotos por Manu Damea

Poco a poco, a ver si remontamos todos. Es el pensamiento que tuve en la cabeza toda la noche. Y a pesar de las restricciones para el público, yo disfruté de un concierto “casi” como hacía meses y meses que no me pasaba.

Daeria fueron los culpables. Grandísima banda con un trato exquisito, mini sesión express incluida, pues me dejaron robarles unos 10 minutos antes de saltar al escenario.

La visita a la ciudad condal se producía dentro de un festival/ciclo organizado por On Fire, que junto a Daeria también suman otras cuatro fechas en la misma sala Bóveda. MorphiuM, Drakum, Immorgon y Jolly Joker son el resto de bandas que completan el ciclo Fuck You Covid.

Minutos antes del comienzo de la actuación, se colgaba el cartel de sold out, y un centenar de personas esperaban con ganas ver como Daeria volvían a defender su segundo disco, Alter (2020), publicado un mes antes de que todo explotara y fuera cuesta abajo.

Tuve la suerte de presenciar la prueba de sonido, que provocó unos minutos de retraso, pero he de decir que fue por el gran trabajo del técnico de sonido y de la propia banda que, pudiendo salir del paso con un sonido decente, no desistieron hasta conseguir que todo estuviera perfecto y se notó. No sabría decir porqué pero personalmente me pareció de los mejores sonidos que jamás haya escuchado en Bóveda.

Cuando la totalidad o la mayoría del público ya se había sentado en su lugar, Daeria salió a cuchillo y, tal y como se inicia el ultimo álbum, comenzaban la noche con “Hielo”, con la que dejaron claro que salían a por todas sin importarles el público sentado o las mascarillas. Ángel no se cansó de invitar al respetable a cantar con él. Al terminar el primer tema, Víctor rompió el tornillo de la correa de su guitarra y tocó al menos los dos siguientes con su Explorer apoyada en su rodilla. Igual fue impresión mía, pero ni se inmutó, no se le vio ni un gesto de nerviosismo. Pidió un destornillador, le hizo un apaño y hasta el final.

“El ojo de Aughra” y “Bailarina”, también en el mismo orden que en el álbum, fueron las siguientes, y fue ahí donde se notó el trabajo previo junto al técnico de la sala. Como decía antes, y con un sonido casi perfecto y con una banda muy compacta, consiguieron un nivel espectacular. Guitarras claras, base rítmica demoledora y una gran voz. “Horus” cerraba la primera tanda protagonizada por su último disco. Víctor sobresale con riffs a lo Mr. Darrell y Joel Marco aplasta con el doble bombo.

“Cosmos” fue la primera en caer de su primer disco Fénix (2018). Le seguirían otras dos, “Laberinto” y “Luz de luna”, mientras Ángel clavaba cada nota y cada melodía. En esta última, Òscar Cortés y los cortes de la base rítmica en solitario que acompaña a Ángel, dejan claro lo bien que ha encajado con su bajo. Vuelta a su material mas reciente con “Instinto” y la balada “Parte de ti”, que podría entrar en el repertorio de cualquier megabanda ochentera americana y que daba paso a un pequeño descanso para todos… menos para Joel Marco, quien se curra un solo de batería de lo mas original y de mucha calidad, acompañando a temas de banda sonoras de películas míticas como Star Wars o Indiana Jones.

Al completo, de nuevo retoman con “Lestat”, que como muchas de sus letras, está dedicada a una celebridad, en este caso al famoso vampiro. En su repertorio hay letras dedicadas a Stephen Hawkins, David Bowie, historia egipcias o películas… os invito a adivinar cuál es cuál, jejeje. “Lestat” se la dedicaron a su anterior bajista, Laura Moral, que creo se encontraba presente. “Hielo” y “Siete mares” dejaban al público a punto de caramelo para el amago de irse, pero la guinda estaba por llegar con “Fénix”, en la que Eimel Trejo lanza los solos desde su guitarra como en todo el concierto, sin perder nada de rapidez ni precisión. Tendrían que cronometrar cuántas notas es capaz de tocar en un segundo… ¡brutal! “Reina de corazones” cierra un concierto de un nivel altísimo merecedor de una sala a rebosar con un sold out de los de antes, de los 400 del aforo de la sala Bóveda.