Canciones perfectas: «The NeverEnding Story» de Giorgio Moroder

«Si no te gusta esa canción y esa película… es que no tienes corazón.» (Martín López, batería de Soen) 

Quienes vivimos los 80 siendo niños, tenemos a esa luminosa década idealizada a todos los niveles y la nostalgia hacia esos años, es absoluta. A nivel musical hemos hablado muchísimas veces, pero a nivel cinematográfico, creo que muchos niños de esa era, tenemos grabada a fuego una película que nos hizo soñar a todos: The NeverEndingStory (La historia interminable), dirigida por el gran Wolfgang Petersen y siendo adaptada de una novela infantil de Michael Ende. Todo muy alemán… la verdad es que el director, tras conseguir una nominación al Oscar por Das Boot (El submarino), tenía claro que iría a por Hollywood, pero para llegar, iba a necesitar un hit para una superproducción de ese tamaño. Y vaya si lo consiguió…

Limahl y Giorgio Moroder

El vocalista inglés Limahl fue el elegido para cantar la canción, quien venía de tener un éxito moderado con Kajagoogoos, pero durante su etapa en solitario la cosa no terminó de cuajar hasta que se le dio la oportunidad de grabar la voz para una canción inmortal que sería elevada por el séptimo arte. Se grabaron diferentes versiones del tema, pues la idea del director Wolfgang Petersen era promocionar con la canción su fastuosa película. Es por eso que hay en el videoclip muchas partes del film y que la chica que sale cantando no es Beth Anderson, quien grabó la voz en el tema. Digamos también que, curiosamente, en la versión francesa, canta Ann Calvert. Y pensemos también en la dimensión de la composición pues llegó a ser número 1 en España.

La canción

En el fondo, “The NeverEnding Story” es una canción pop con arreglos electrónicos que tira de épica y que se sale en cuanto a composición. Esa misma épica y las letras de Keith Forsey la acercan a terrenos de la imaginería heavy metal al más puro estilo Ultravox. Y es que, el tema tampoco está tan lejos de esa maravillosa pieza titulada “Hymn” de Ultarvox, compuesta dos años antes. A pesar de ser una canción netamente pop su conexión con el metal ampuloso le viene dada en cuanto a composición y letras, hasta el punto de que ha habido decenas de grupos metaleros que han hecho versiones de la misma.

El tema te mete de lleno en lo que es la temática de la película y la letra no parece nada del otro jueves, pero sí sirve para ponerte de lleno en ese mundo de fantasía propuesto por el director. Todo son referencias al libro, al espejo y a que los sueños se pueden hacer todos realidad. Un material que era ideal para que todo niño se quedase embelesado y viera a Bastian, el protagonista, como ese héroe que no había nacido para serlo. En la película y en el libro se trata el tema del bullying, y es que en el fondo es lo mismo de lo que trata Stranger Things o que aparece en los Goonies, otra película que hizo que los niños de los 80 despegásemos.

«Turn around
Look at what you see
In her face
The mirror of your dreams

Make believe I’m everywhere
Given in the light
Written on the pages
Is the answer to a neverending story
Ah

Reach the stars
Fly a fantasy
Dream a dream
And what you see will be

Rhymes that keep their secrets
Will unfold behind the clouds
And there upon a rainbow
Is the answer to a neverending story
Ah
Story
Ah

Show no fear
For she may fade away
In your hand
The birth of a new day

Rhymes that keep their secrets
Will unfold behind the clouds
And there upon a rainbow
Is the answer to a neverending story
Ah

Neverending story
Ah
Neverending story
Ah
Neverending story
Ah
Neverending story»

Stranger Things

Cuando en el último episodio de la temporada 5 de Stranger Things apareció esta canción en una especie de gag, clave para el desarrollo fina de la historia, creo que a todos los niños criados en los 80 se nos cayó una lagrimita. Está claro que los guionistas tienen idealizada esa década y le dan un protagonismo absoluto a la banda sonora aupando cada canción que suena en esa serie en nuevos números 1 mundiales. Metallica y Kate Bush son claros ejemplos, pero lo de “The NeverEnding Story” fue un momento que será recordado en la historia de las mejores series de la historia.

Veredicto

Recuerdo ser niño en los 80, escuchar este tema y pensar que no había una canción más maravillosa que aquella. Literalmente te transportaba a otro mundo a lomos del dragón. Esperanza, positivismo, esa aura triste y ese estribillo mítico. Debo confesar que esta canción perfecta llevaba a medio preparar desde hacía dos años y que no me decidía a ponerme en ella hasta que pude llevar a mi hijo al musical de “La historia interminable” en Barcelona, y eso fue justo el detonante para que terminase el trabajo empezado tanto tiempo atrás.

Recomiendo encarecidamente la película, el libro y el musical, a pesar de que los dos últimos también añadieron elementos extra a lo que escribió el genial Michael Ende. Faunos, come-piedras, caracoles de carreras, caballos que hablan, la emperatriz infantil y el oráculo del Sur… Es difícil no ver esas imágenes sin soltar una lagrimita por esos tiempos que vivimos. También recomiendo especialmente el tema “Ivory Tower” (incluido en la película) de Girorgio Moroder y su legado, pues este hombre fue una auténtica máquina de sueños y nos marcó a todos dentro del mundo del celuloide por mucho que no le tengamos presente.

Por Ende

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1369 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.