5 temazos rock de Paul McCartney en solitario según… Txus Iglesias

Fotografía: Robert R. McElroy/Getty Images

Rememoraremos cinco momentazos rockeros acerca de composiciones propias de Paul McCartney, en solitario; así que por lo tanto, excluiremos para esta ocasión específica, otras descomunales canciones oficiales suyas con sus ex grupos The Beatles y Wings (aunque señalaremos un matiz sobre éstos últimos a lo largo del reportaje) y no hablaremos, tampoco, de versiones sobre otros artistas efectuadas por el propio genio de Liverpool bajo su nombre él solo.

Añadiremos que aunque el mismo McCartney se alce como uno de los más sobresalientes e increíbles baladistas de toda la línea temporal de la música, también fue capaz él de transmitir, siempre, sensaciones estratosféricas cuando sacó a relucir su vena más puramente rockerística; a lo largo de su mítica trayectoria. Y como nítido ejemplo de ésto último proponemos un mínimo fraseo acerca de los cinco casos siguientes y además, anexaremos y mencionaremos, adicionalmente, otra cinquena más de tonadas con la autoría de este músico.

 

«Monkberry Moon Delight»

Álbum: Ram (1971)
Discográfica: Apple Records
Autores: Paul McCartney y Linda McCartney

Aunque la admirable y valerosa Linda McCartney figuró también como firmante a medias del LP Ram (1971) en medio del embrollo jurídico debido a la agria ruptura de The Beatles, el caso es que, personalmente, considero el ritmo machacón (dicho en el buen sentido) de “Monkberry Moon Delight” como un tema en solitario, artísticamente, del propio Paul McCartney. Éste se desgañita a la voz todavía más que cuando cantó “I’ve got a feeling” u “Oh, Darling!” con su ex-combo principal y es que para este tema del año 71, Paul resultó influenciado, vocalmente, por el bluesman Screamin’ Jay Hawkins y su ronco clásico “I Put Spell on You” (1956). El mismo Hawkins, por cierto, curiosamente, versioneó la misma “Monkberry Moon Delight”, en 1973; quizás para devolverle el guiño al apodado como “Macca”.

El título de este corte del año 71, viene porque los, por entonces, hijos pequeños del matrimonio McCartney pronunciaban, graciosa y erróneamente, la palabra milk (“leche”) diciendo monk (que significa “monje”). Así pues, el padre de las criaturas, quizás para hacer reír a sus tiernos retoños, les propuso a éstos prepararles una bebida ficticia que se podría traducir algo así como “Delicia de luna de ‘monje’-frambuesa“ (aproximadamente) y es que monkberry es una chistosa palabra inventada que, realmente, no significa nada; es decir, que supone un prototipo de lenguaje familiar destinado a estimular la imaginación de los niños.

La surrealista, informal, infantil e intrincada letra aparenta, tal vez, refractar una crónica sobre un hombre que quizás, se halla en plena borrachera pero que intenta no enfermar durante la misma. Sin embargo, el principal objetivo más probable y muy del gusto de Paul McCartney fue conseguir elaborar frases que, simplemente, rimaran bastante libremente o que no poseyeran demasiado sentido; para que así, tal vez, los fans buscaran significados ocultos o especularan sobre pequeños fragmentos sobre la vida del artista. En definitiva, una de las canciones más complejas e interpretables de McCartney en solitario, a nivel de estrofas. Matizar sobre este mismo terreno que Paul fue influido por el texto de la melodía “Love Potion nº9”, de 1959, compuesta ésta por Jerry Leiber y Mike Stoller e interpretada por The Searchers.

La propia Linda McCartney y su hija pequeña Heather, ambas a los coros; Denny Seiwell, a la batería o Hugh McCracken, a la guitarra (el cual también tocó con Steely Dan, Paul Simon, Billy Joel, Van Morrison y un ilustrísimo etcétera) hicieron su contribución a las órdenes del mismo Paul, durante el cometido de éste de llevar adelante dicha canción basada en un sabroso batido imaginario; apuntalamos.

*Otro temazo rockero, del mismo 1971, que podría haber entrado, perfectamente, en esta lista: “Too Many People”.


«No Values»

Álbum: Give My Regards to Broad Street (1984)
Discográfica: Parlophone Records / EMI Records
Autor: Paul McCartney

Realmente, esta más que formidable tonada fue compuesta por Paul McCartney, en 1979, cuando aún militaba en Wings; aunque siendo primero ahí una casera maqueta deficientemente grabada y luego desechado dicho corte extra-oficial para el LP Back to the egg. Sin embargo, “No Values” fue tan absolutamente olvidada en ese año 79 y luego recuperada, tan relucientemente, por McCartney para la banda sonora de la película Give My Regards to Broad Street (aunque este film, en sí, fue un fiasco comercial), en 1984, que catalogo yo esta gran canción como un tema en solitario de este universal artista británico. Se dio la circunstancia que “No values” también fue barajada para incluirse en un álbum anterior del cantante él solo, en concreto, Tug of War, de 1982, pero dicha pieza tampoco encontró sitio dentro de ese otro repertorio.

Es curioso como a Paul le surgió este tema y es que hallándose de vacaciones, tumbado en la cama se sumergió en un sueño donde aparecían The Rolling Stones al completo, donde éstos entonaban una canción, cuyo estribillo decía: “No tienes valores, parece que todavía no tienes valores”. Entonces, cuando McCartney despertó, de golpe, pensando lo mucho que le agradaba esa melodía; acto seguido, se apercibió de que la misma realmente no existía y que resultó su subconsciente onírico quien la había ideado. Así que la anotó, ahora de verdad, en el papel; aunque por si acaso comprobó, de modo privado, que los mismos Stones no eran los autores reales de “No values”. El mismo Paul McCartney bromeó declarando que no le comunicó nada del asunto, directamente, a Mick Jagger por si éste último le hubiera reclamado derechos de autor de una canción; cuya letra parece ser una firme y sarcástica crítica destinada, tal vez, a un poderoso y acaudalado manager de bandas; el cual carece de escrúpulos y no desprende valores humanos cuando efectúa negocios en el mundo de la música.

Concluiremos esta parte-2 de este reportaje, comentando que “No Values” cuenta con la insigne coparticipación de Ringo Starr a la batería, en el aludido 1984.

*Otro temazo rockero, del mismo 1984, que podría haber entrado, perfectamente, en esta lista: “Not Such a Bad Boy”.


«Angry»

Álbum: Press to Play (1986)
Discográfica: Parlophone Records / Capitol Records
Autor: Paul McCartney

Inciso prologuista: no confundir este tema con otro del mismo título que The Rolling Stones han publicado en 2023.

Especialmente frenético y furioso se pone cantando aquí Paul McCartney, con el auxilio de cooperantes deluxe como Pete Townsend a la guitarra; Ray Cooper, a la percusión y Phil Collins, a la batería; todos los cuales grabaron la toma de la canción en solo dos horas, en el estudio, en 1986.

Por su parte, Eric Stewart (ex líder de 10CC), el cual co-escribió “Angry” y la mayoría de cortes del álbum Press to Play, en ese año ’86, se quejó, amargamente, de que aunque la ingeniería de la propia tonada se había iniciado de modo óptimo de la mano de John Kelly, al final, el también técnico además de productor, Hugh Padgham, arruinó el espíritu original de la propia “Angry” y el resto del LP en lo que respecta a esas funciones de sobregrabaciones, mezcla y supervisión.

Se ha especulado bastante, por parte de los oyentes, sobre el significado de la canción y el propio McCartney sugirió que aunque podría referirse a las rabias cotidianas que afectan a mucha gente, realmente, los versos se presentan como un enérgico reproche contra los sindicatos británicos que retiraron el carbón, en 1986, cuando había ancianas muriendo y a la gente le pareció correcto si aquella acción la hacía dicho gremio; además de ser “Angry” un grito de ira contra la actitud del gobierno de Gran Bretaña, en ese instante comandado por Margaret Thatcher, sobre no aplicar sanciones internacionales contra el Apartheid de Sudáfrica; a pesar de las demandas de los grupos sobre los derechos civiles preocupados por dicha segregación racial, en aquel año 1986.

Así pues, ¿se podría considerar “Angry” como otra canción-protesta de Paul? Recordemos que el mismo McCartney ya llevó a cabo, esporádicamente, este tipo de explosivos y controvertidos arranques socio-políticos a través de otras piezas suyas como, por ejemplo, “Give Ireland Back to the Irish” (1972), “Big Boy Bickering” (1992) o “Despite Repited Warnings” (2018), entre otras.

*Otro tema rockero, del mismo 1986, que podría haber entrado, perfectamente, en esta lista: “Move Over Busker”.


«Biker Like an Icon»

Álbum: Off the Ground (1993)
Discográfica: Parlophone Records / Capitol Records
Autor: Paul McCartney

Una absolutamente sensacional canción de rock que relata la dramática historia de una chica que se marcha de casa, obsesionada con perseguir, por toda América, a un tosco motorista del que está totalmente enamorada y al que idealiza como un artista y un icono. Entonces, cuando ambos se encuentran, él la rechaza, aunque luego parece concederle una oportunidad pero solo será una cruel treta para acabar aprovechándose de la pobre muchacha. Finalmente, dicha fémina acaba desapareciendo a pesar de que sus familiares tratan de encontrarla, desesperadamente, aunque inicialmente no la añorasen cuando ella, incondicionalmente, salió detrás de aquel sujeto que se desplazaba sobre dos ruedas.

La partitura se le ocurrió, en 1993, a Paul McCartney charlando con su esposa Linda de tipos de cámaras fotográficas (ella, además, era profesional de ésto mismo), cuando él le dijo a ella: “I like a Leica” (“Me gusta una Leica”); siendo una conversación que derivó en otra frase: “I like a Nikon” (“Me gusta una Nikon”); con lo que jugando, fonéticamente, con esos términos (“Leica”, “like” “Nikon”), brotó el título “Biker Like an Icon” y luego, el músico acabo desarrollando la motera temática que acabamos de explicar.

Unos acordes éstos que McCartney consideró que ya quedaron perfectos y naturales ya solo tras las dos primeras tomas con su banda en el estudio, en ese año ’93 y donde hay que hacer mención especial al nervioso y atractivo solo de guitarra slide de Robbie McIntosh. El videoclip, bañado totalmente con ese estético filtro de tonalidad sepia, fue filmado al estilo de una road movie entre Los Angeles y Las Vegas y fue protagonizado por la actriz Tamzin Haughton.

*Otro temazo rockero, del mismo 1993, que podría haber entrado, perfectamente, en esta lista: “Get Out of My Way”.


«Flaming Pie»

Álbum: Flaming Pie (1997)
Discográfica: Parlophone Records / Capitol Records
Autor: Paul McCartney

El título de “Flaming Pie” proviene de cuando The Beatles era aún unos desconocidos internacionalmente, en el año 1961 y el público de su ciudad natal se empezó a preguntar porque aquel novel cuarteto se había colocado ese nombre de banda. De ese modo, John Lennon escribió de modo bromista en el Mersey Beat, un periódico dedicado a la música en Liverpool, que aquel motivo nominal se debió a una visión que tuvo él mismo donde un hombre salía de un pastel en llamas y éste les comunicaba al grupo: “Seréis los Beatles, escrito con A” (aquel ser imaginado se refería a modificar, ligeramente, el término ingles beetles, es decir, “escarabajos”).

Entonces a Paul McCartney, mientras montaba a caballo con su esposa Linda en 1997, se le ocurrió escribir una canción basada en el concepto anterior del ente de la tarta flamígera y de tal modo, comenzó entonando un fragmento creado improvisadamente en el estudio y añadiremos que la enrevesada letra entera de “Flaming pie” podría querer significar cualquier cosa.

Por otro lado, mientras se hallaban en las sobregrabaciones del tema “Souvenir”, para el mismo LP de ese año ’97, al mismo Paul McCartney y a su eminente co-productor para la ocasión Jeff Lynne (abanderado de la Electric Light Orchestra) se les ocurrieron unos riffs de guitarras crudas y pesadas, con influencias funk; lo cual destinaron al susodicho tema denominado “Flaming pie”. Entonces, el mismo McCartney le sugirió a Lynne que la canción se grabara a toda velocidad, es decir, al viejo estilo que empleaban The Beatles, en los años 60; así que en solamente 4 horas, Paul y Jeff tocaron y registraron ellos mismos la totalidad de los instrumentos; con incluso la voz de McCartney sonando en directo. Al final, incluso esa misma expresión del “pastel en llamas” fue utilizada para titular el álbum completo, en ese 1997.

*Otro tema rockero, del mismo 1997, que podría haber entrado, perfectamente, en esta lista: “The world tonight”.

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Sobre Txus Iglesias 46 Artículos
Albergo una inquebrantable fe en ese sacro, inmenso, lumínico e intemporal motor bautizado como “rock and roll”.