5 grandes canciones de Kataklysm según… Science of Noise

Una de las bandas de death metal más míticas de Norteamérica, los canadienses Kataklysm, estarán esta semana girando por nuestro país acompañando a los suecos Soilwork y a los estadounidenses Wilderun, en la que se nos antoja será una de las citas metálicas más atractivas de este frío y gélido invierno.

Es por ello que cinco de los miembros de la redacción de la revista se han puesto manos a la obra para confeccionar este Top 5.

 

«The Unholy Signature» por Albert Vila

Álbum: Temple of Knowledge (1996)
Autores: Sylvain Houde, Jean-François Dagenais, Maurizio Iacono y Nick Miller

Es probable que «The Unholy Signature» no sea la canción más refinada de la amplia y completa discografía de los canadienses Kataklysm, pero no tengo duda de que es la que, en su momento, me causó un mayor impacto. A pesar de transitar por etapas más o menos melódicas a lo largo de sus ya más de treinta años de carrera, la banda liderada por Maurizio Iacono y Jean-François Dagenais siempre ha tenido la tralla innegociable como bandera, pero en mi opinión nunca han superado los extremos casi absurdos que alcanzaron en este disco y, como ejemplo perfectamente concluyente, en esta canción.

A mis tiernos diecisiete años me encontraba en plena época de ávido descubrimiento extremo. Ya habíamos superado el doom, el death metal más old school y el black metal, y cualquier cosa que cayera en mis manos con guturales cavernosos y blast beats atronadores era objeto de interés y atención. Temple of Knowledge llegó a mi minicadena como un disco más en la lista de de bandas que me quedaban por descubrir y que, confieso, cada día me sorprendían menos. Pero la cafrada absolutamente exagerada que es la canción que abre este disco, con una batería a toda leche, unos riffs frenéticos y una voz gritona, viperina, atropellada, desencajada y rabiosa que parecía casi trolearnos de lo excesiva que era me dejó con el culo torcido e hizo que, en mi círculo de amigos en plena exploración de todos los matices del metal, Kataklysm pasaran a ser calificados, tal cual, como la banda más animal y bruta que conocíamos.

Otra cosa es que a mí esto de ser tan brutal como sea posible me motive más o menos (y no, no me motiva tanto), así que en mi mundo pasaron a quedarse como una especie de anécdota hasta que volviera a hincarles el diente unos unos años más tarde. Por lo que parece, el desmesurado Sylvaine Houde le había dejado el micrófono al que fuera bajista original, Maurizio Iacono, y los quebequenses acabaron por encontrar su sonido sin comprometer ni una pizca de su esencia demoledora, pero añadiendo un cierto componente melódico que los convierte en especiales y, en definitiva, en una de las bandas más rocosas y atronadoras sobre un escenario que verán vuestros ojos a día de hoy.


«In Shadows & Dust» por Aleix Besolí

Álbum: Shadows & Dust (2002)
Autores: Jean-François Dagenais y Maurizio Iacono

Esta ha sido siempre una de las canciones que más me llama la atención de los canadienses desde que la escuché por primera vez en su concierto en Razz 2 en 2014. La descarga acabó con este trallazo, precedida por esa introducción hablada que le da una épica especial antes de que entre el riff de guitarra. Dicho diálogo viene de la película Gladiator, cuando Proximo habla a los gladiadores antes de que salgan a la arena. Ya sabemos de la afición del vocalista Iacono por la antigua Roma, pues el tío hasta tiene una banda llamada Ex Deo exclusivamente sobre esta temática.

«In Shadows & Dust» nos habla sobre la mortalidad, enfatizando la naturaleza fugaz de la vida humana y la inevitabilidad de la muerte. No somos más que sombras y polvo. En tres minutos concentran los puntos fuertes de Kataklysm instrumentalmente hablando. La batería va desde esos ritmos a doble bombo atronadores hasta el groove de la parte intermedia, pasando por ese redoble de caja tan característico de este tema. Los riffs trinchadores de Dagenais no nos dan tregua y Iacono combina sus guturales habituales con gritos agudos agonizantes.

Estos cambios de ritmo e intensidad, y los múltiples subidones la hacen genial tanto para unos buenos pogos como para el headbanging. Es un temazo recurrente en sus conciertos, y seguramente vuelve a sonar este próximo sábado en Salamandra. Allí estaremos dándolo todo.


«As I Slither» por Beto Lagarda

Álbum: Serenity in Fire (2004)
Autores: Maurizio Iacono, Jean-François Dagenais, Stéphane Barbe y Martin Maurais

Hacía un buen tiempo que no escuchaba Kataklysm, tanto que no recordaba la potencia que desprenden. Esa facilidad para desnucar al oyente tan característica, sobre todo de sus espectaculares directos.

En este top sobre la bocina que nos hemos sacado de la manga, varias canciones eran mis candidatas. Pero tengo dos preferidas que debían aparecer sí o sí: «Push the Venom» y «As I Slither», dos canciones bien distintas pero que resultan igual de acribilladoras para el oyente.

Con su riff inicial que siempre me ha recordado a Pantera (sin más, cosas mías) y un estribillo atípico con unos ritmos duros en los que la batería galopante de toda la canción se convierte en un jueguecito de platillos. Es una canción menos veloz en comparación con la mayoría del catálogo de la banda, pero si destripas la pieza y analizas, por ejemplo, la línea de batería verás que es de todo menos lenta.


«Push the Venom» por Rubén de Haro

Álbum: Heaven’s Venom (2010)
Autores: Maurizio Iacono, Jean-François Dagenais, Stéphane Barbe y Max Duhamel

El décimo trabajo de los canadienses es quizá uno de los que más palos se ha llevado a lo largo de su carrera musical… y eso que en 2011 estuvo nominado en la categoría de Mejor Álbum de Metal/Hardcore en la Gala Alternatif de la Musique Indépendante du Québec. Quines coses…

Para much@s de sus fans no era de recibo que los autores de pepinazos del calibre de Sorcery, su debut de 1995, o Shadows & Dust (2002) perdieran su esencia y se dedicaran a publicar trabajos de tan poca calidad musical, quizá aprovechando el tirón y el rédito merecidamente ganado durante sus primeros años. ¿Exigencias contractuales con Nuclear Blast Records quizá? La verdad, ni idea. Sea como fuere, Heaven’s Venom (2010) es su trabajo más metal pero también quizá menos death, de ahí que a mucha gente no le acabara de entrar.

No soy una persona que escuche death metal todos los días del año, pero sí es cierto que cada vez lo escucho más y más a menudo. Hay miles, millones de bandas de death metal de todos los colores, pero uno de los combos más brutales e importantes que jamás haya existido es Kataklysm, formados en una ya lejano año 1991. Llamadlos old school death metal si queréis, pero yo opino que este Heaven’s Venom, no solo no es malo, sino que está entre bastante bien y muy correcto. 

Vale, es cierto que es algo menos intenso que muchos de sus predecesores y que, por momentos, parece estar más cercano al heavy metal tradicional y al thrash metal, pero está repleto de ritmos explosivos y voces ásperas. De los 11 cortes que lo componen, quizá ninguno de ellos tenga madera de hitazo y/o de himno, pero el segundo single que publicaron, tras «Determined (Vows of Vengeance)», cuenta con todos los ingredientes como para que se te quede grabada a fuego en la cabeza. Me refiero a «Push the Venom», el cuatro corte.

La pieza, bajo mi punto de vista, es colosal. Es pesada y aplastante y es uno de los mejores temas de este disco junto con «Hail the Renegade», que casualmente es el que le sigue. Va entrando poco a poco y tras una progresión con bastante groove, llegan esos coros tan geniales. A partir del primer minuto, los dobles bombos y los blast beats hacen acto de presencia para darle al tema algo más de consistencia. Tras un puente que parece que ha de desembocar en un breakdown (pero no), la canción toma la recta final.

No sé si es por ese toque más thrash o por esos coros tan demoledores o, simplemente, por la afinación de las guitarras, pero «Push the Venom» es altamente adictiva.

«Push the venom… push the venom of lies!
Push the venom… push the venom for a world that’s dies… dead!»


«Outsider» por Dídac Olivé

Álbum: Meditations (2018)
Autores: Maurizio Iacono, Jean-François Dagenais, Stéphane Barbe y Oli Beaudoin

Pues escojo «Outsider» porque reúne los estándares de Kataklysm. Una apisonadora, como sus directos, que no deja títere con cabeza cual grupo death metal americano pero con partes melódicas, sacadas de los mejores grupos europeos. Aúna lo mejor de cada continente, dando como resultado unas canciones brutales y raro es no acabar moviendo la cabeza.

En esta ocasión el tema contiene bastante gancho thrashergroovie con un riff que se te mete en la cabeza, de esos densos y graves, que al menos por mi parte, como fan que soy de este estilo, toco el suelo con la barbilla a cada movimiento cervical. El no va más es cuando grita: «Outsider!», un grito infernal en medio del tema. Y lo que no tiene pérdida es el videoclip, aunque con el cliché típico de moto y bar de mala muerte de carretera. Cuando el prota se saca el pañuelo, no tiene precio para los que nos gusta lo freak, en el significado original de la palabra.

Lo que sí que no tiene perdón es que no vayáis al concierto de este fin de semana a ver uno de los grupos con el directo más apabullante que hay.

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