5 bandas clásicas a las que los 90 no les sentaron del todo bien según… Franz S. Heiligen

La década de los 80 supuso la gran eclosión del huevo que se había estado gestando durante la década anterior. Siempre solemos decir, más por convención que por convicción, que la música (no sólo el heavy metal) de los 80 es la mejor de toda la historia. Y no es para menos. Todos los grandes discos del género (sin ánimos de parecer metalpaco) fueron publicados en esta década.

No obstante, los años pasan. Es inevitable. Y la década de los 90 hizo su entrada en escena con la irrupción del grunge, esa especie cosa tan difícil de clasificar y que tanto éxito tuvo en la última década del siglo pasado.

La aparición del grunge supuso el fin para muchas bandas (Europe, Vixen,…) mientras que otras, por el auge de este nuevo género musical, o simplemente por las inquietudes de sus miembros, entraron en una época de experimentación, de cambios, de búsqueda de nuevos caminos, con resultados de lo más dispares. En este artículo vamos a dar un repaso a alguna de aquellas bandas que dieron un giro a su estilo en los 90 con mayor o menor éxito.

Antes de que nadie empiece a afilar los cuchillos, diré que un servidor considera del todo normal que la gente se canse de hacer siempre lo mismo. Y, como consecuencia aplicada al mundo de la música, también es normal que un artista pretenda buscar nuevas formas de expresar su arte. Dicho de otra forma, tan legítimo es buscar nuevos caminos como no moverse del sofá.

Empecemos con nuestro TOP 5 de rarezas.

Iron Maiden

Todos tenemos claro que Iron Maiden es para muchos el máximo exponente de este conglomerado de estilos diversos que conocemos como metal. No se puede decir que en la década de los 90 dieran un giro demasiado brusco a su estilo musical, pero sí que es verdad que, como si la fuga de su vocalista Bruce Dickinson no hubiera sido suficiente, el sonido de la banda perdió gran parte de la pegada que había llegado a tener en discos como The Number of the Beast (1982) o Powerslave (1984). El tema que veremos a continuación, procedente de The X Factor (1995), ejemplifica a la perfección esta pérdida de contundencia.

Bruce Dickinson

De hecho, el propio Bruce Dickinson tendría sus escarceos con el grunge y el rock alternativo en la década de los 90 con su proyecto Skunkworks (1996). Ya el propio nombre del disco revelaba unas intenciones. En inglés, en el argot de los ingenieros, se llama «skunkwork» (obra de mofeta) a un grupo que goza de una gran autonomía dentro de una organización. Para la grabación, Dickinson se rodeó de músicos que poco o nada tenían que ver con la escena metalera en la que se había movido toda su vida, como el guitarrista Alex Dickson, quien posteriormente trabajaría con Robbie Williams. Como no podía ser de otra forma, este disco fue denostado por puristas y fans de toda la vida. De él es el siguiente tema, titulado «Space Race».

Kreator

En la segunda mitad de los 80, los teutones Kreator abanderaron el movimiento thrasher germano con discos impresionantes como Pleasure to Kill (1986) o Coma of Souls (1990). Pese a este fulgurante éxito, el frontman de la banda, Mille Petrozza, dedicó por completo los 10 años siguientes a introducir en su estilo nuevos elementos musicales de lo más variopinto. Con la colaboración de, entre otros, Tommy T. Baron (guitarrista de la banda de thrash progresivo Coroner), Petrozza tanteó con los sonidos progresivos, góticos e industriales en Renewal (1992), Cause for Conflict (1995), Outcast (1997) y Endorama (1999). Como muestra, «Tyranny», el tema que cierra este último.

Metallica

Después de cuatro discos brutales (Kill’em All en 1983, Ride the Lightning en 1984, Master of Puppets en 1986 y …And Justice for All en 1988) y de un original inicio de década con su homónimo disco negro en 1991, los californianos Metallica aparecieron en 1996, cual Sansón esquilado, con este tema, «Until it Sleeps» y con un par de discos, Load (1996) y Reload (1997), tan alejados del thrash metal que tanta fama les había dado como cercanos al stoner rock, al hard rock y al blues. ¡Hasta se permitieron el lujo de componer y grabar un tema country! (“Mama said”, no dejes de buscarlo)

Scorpions

Finalmente, la época «experimental» de los germanos Scorpions tan sólo duró un disco, Eye to Eye, publicado en 1999, ¡pero qué disco! En él, en un intento de innovar y de aproximarse a los sonidos que estaban dominando el momento (¿Backstreet Boys, Anastasia…?) la legendaria banda alemana flirtea con ritmos poperos y con percusiones sampleadas, aunque sin acabar de perder su esencia. Quizá en su momento la intención de Meine, Schenker y Jabs fuera salir del gueto y acercarse al gran público, ese que tan sólo conoce a Scorpions por “Wind of Change” y “Still loving you”, pero eso es algo que tan sólo podrían responder ellos mismos. Como muestra de este popero Eye to Eye tenemos el tema «To be No. 1» que escucharemos a continuación.

Y bien, como dijimos al inicio de este artículo, tan legítimo es buscar nuevos caminos como no moverse del sofá. Aquí hemos puesto sólo unos cuantos ejemplos de bandas de toda la vida que en su momento intentaron hacer algo diferente, algo que en cualquier caso y le pese a quien le pese jamás me gustaría calificar como malo ni como mediocre. Queda a criterio de cada cual el decidir y el opinar sobre estos “experimentos”. Para gustos, colores.

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Sobre Franz S. Heiligen 35 Artículos
Soñador en tiempos de hierro, solitario corredor de larga distancia, disfruto tanto de leer un libro en el más absoluto silencio como de la música más salvaje imaginable. Y a veces escribo algo.