Publicado el 27 de octubre de 2023
Discográfica: Pure Noise Records
Componentes:
Madison Watkins - Voz, bajo
Brandon Watkins - Guitarra
Aaron Kisielewski - Guitarra
Andrew Kisielewski - Batería
1. Sometimes (2:21)
2. Wish (1:25)
3. Mourning the Living (2:59)
4. Alice (2:01)
5. Last Laugh (0:47)
6. Your Control (2:43)
7. Heaven Denied (2:41)
8. Return the Agony (1:25)
9. No Love Lost (3:45)
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El hardcore moderno de Year of the Knife nos azota de nuevo. Inesperadamente, pues tras el fatal accidente que la banda sufrió hace unos meses en el que Madi, la vocalista de la banda, sufrió grandes lesiones aún por resolver, los norteamericanos lanzan un disco grabado con anterioridad al suceso.
La fuerza y furia con la que los de Delaware ejecutan su música son dignas de mención. Pocas bandas de hardcore destilan estos sentimientos con la nitidez de Year of the Knife. Afirmación que me permite mencionar el siempre inestimable trabajo de productor Kurt Ballou, el rey Midas del hardcore. El también miembro de Converge acaba siendo siempre uno más de las bandas que produce, sacando lo mejor de cada formación así como el mejor sonido posible.
No Love Lost (2023) es el segundo disco de una banda destinada a lo más alto si la salud les permite aguantar el tipo, cosa que deseamos con fervor. De hecho, las ganancias originadas por el lanzamiento del disco irán destinadas a los tratamientos de Madi. Otra de las peculiaridades de esta banda es la intrínseca conexión entre el cuarteto. Mientras que en guitarra y batería la banda cuenta con los gemelos Kisielewski, el bajista Brandon Watkins es el esposo de Madison. Esta conexión hace que el entendimiento entre elementos sea total, creando una especie de simbiosis melódica brutal.
Los 20 minutos que dura No Love Lost son un azote a cuatro lados para cualquier oyente. Los berridos son totalmente compatibles con los retumbes de Andrew tras los bombos. Los riffs asesinos, simplistas pero muy efectivos, son la linea argumental de la destrucción que la banda tiene preparada. Y por descontado, no puedo pasar por alto las dos colaboraciones magníficas que complementan un par de cortes. Por un lado en la malévola “Wish” encontramos a Devin Swank de los emergentes Sanguisugabogg. Por otro, en “Last Laugh” a Dylan Walker de unos tales Full of Hell.
Sin piedad alguna, Year of the Knife consagran su propuesta y de una forma más que directa, piden a gritos ser una de las bandas del futuro del hardcore. No inventan la rueda pero tampoco es necesario si la forma de hacerla girar es tan concisa como nos han demostrado. Se merecen triunfar así como recolectar todo lo que necesiten para tratar como es debido a Madi. Aprovechando la ocasión, les deseamos una recuperación lo mejor posible.
Rock en todas sus extensiones
