Crónica y fotos del Rock Imperium Festival 2023 - Parque El Batel (Cartagena), 23 de junio de 2023

Rock Imperium se consolida a lo grande en una primera jornada en la que el power metal (y Kai Hansen) brillan a más de 30 grados

Datos del Concierto

Rock Imperium Festival 2023

Bandas:
Helloween + Stratovarius + Leo Jimenez + Ángel Negro + Saratoga + Blind Guardian + Steve 'N' Seagulls + Jolly Joker + Evergrey
 
Fecha: 23 de junio de 2023
Lugar: Parque El Batel (Cartagena)
Promotora: Madness Live!
Asistencia aproximada: 30.000 personas

Fotos

Fotos por Manu Damea

Segunda y flamante edición del festival cartaginés en la que se superó, y con creces, la primera edición. Podemos hablar perfectamente de festival consolidado a pesar de que el calor agobiante fue el gran hándicap. Literalmente Frodo podría haber tirado el anillo en Murcia en junio. La media de edad del festival era de 35 para arriba, así que empecemos a tener claro que estos festivales rockeros y metaleros pronto serán considerados de circuito nostalgia…

Los organizadores proyectaron varias mejoras respecto a la edición pasada y se agradeció la expansión del terreno, no quedando como el tubo de 2022 que con cada aglomeración tenías que irte atrás para poder estar cómodo. El cambio de ubicación del segundo escenario hacía que no tuvieras que irte a Mordor (al puerto), pero había que subir unas incómodas y largas escaleras en un recinto adicional con carpa y con toda la restauración y tiendas allí (muy escasas).

Dudo que el hecho de poner los restaurantes en esa zona sea muy buena idea pues para ir a los restaurantes del pueblo (más baratos) no había que escalar las fatídicas escaleras. Conozco de gente que ni se pasó por allí, otros vivieron cómodamente en el segundo escenario a su sombra y con comida (muy cara). Lo mejor de todo es que no hubo colas, no estuvimos apretados y todo fue muy cómodo a pesar de que hay que plantearse más zonas de sombra. También se agradeció que hubiese agua potable para refrescarse.

Ángel Negro dan inicio a un gran festival en el escenario pequeño

Asistí temprano para ver las instalaciones y empecé en el segundo escenario en el que tocaban Ángel Negro, un sexteto de power metal cantado en castellano al ritmo de “Guerrero Íbero” con un animoso teclista que realizó muy buenos coros. Destacó especialmente su frontman Cifre que sacó ya en el tercer tema, “Hijos del mal”, una bandera arcoíris defendiendo los derechos LGTBi delante de la plaza de toros Ortega Cano. Es un estilo algo trillado, pero el grupo lo hacía realmente bien. No volví a pasar por ese segundo escenario en las tres jornadas…

Jolly Joker: por fin en donde les tocaba

Gran concierto del bueno de Lazy Lane al que la vida le sonríe. Definitivamente está consiguiendo sus frutos a su trabajo e insistencia. Comandando un cuarteto muy cohesionado en el que destacaba la guitarra de Yannik, con muy buenos coros (reales) ya desde “Rockin’ in Stereo” y recordándonos que estos valencianos llevan ya más de 15 años de carrera. Hard rock sleazy vacilón con canciones pegadizas, y en inglés, como “Hey You”. “Are you fucking tired?” espetó su tatuado líder para luego encarar “Sky So High” dejando a guitarra y bajista de rodillas dando espectacularidad a un bolo bajo un abrazo solar importante. Otro paso más adelante en la consolidación de un estilo que parece que tiene más seguidores fuera que dentro. Y es que en España esto de no cantar en castellano… como que al gran público no le llega.

Leo Jiménez demuestra galones, tablas e incluye sorpresas

La última vez que pude asistir a un show de Leo Jimenez la cosa fue bastante justita, todo sea dicho. Pero sigue siendo uno de los grandes vocalistas del país y la gente estaba ávida por verle en directo y se notó ya desde la ampulosa introducción enlatada. Pelo cortito, amplia sonrisa y camiseta de Debler. Combinó material en solitario, alguna incursión a Leo 037 y alguna sorpresa inesperada. Leo sabe mover al público y va sobrado de tablas. Buen sonido y buena mezcla en las guitarras que destacaron especialmente en “Cielo o infierno”. La gran sorpresa fue la participación del vocalista de voz gutural Jose Luís “Korpa” del grupo Fuck Division. Presentó luego “Del amor al odio” y dijo que la cantaba “por la gloria de Manowar”.

Preguntó que cuánta gente joven había y los yogurines levantaron la mano para luego interpretar “Desde niño”, para luego dar paso a “Con razón o sin razón”. Oscuro, metálico, luciendo agudos y demostrando clase y versatilidad a lomos de una banda muy capaz. Otro detalle del vocalista fue agradecer a la gente que trabajaba en el festival, a los currantes. Volvió a salir un gran Korpa en “Mesías” para acompañar al grupo con sus guturales, y luego cayó una de las sorpresas del festival, que fue presentada como “y ahora vamos con una mariconada”: “Es por ti” de Cómplices.

Maravillosa canción nunca suficientemente revindicada que ahora aparece en anuncios televisivos. Impresionantes segundas voces y sorpresa mayúscula por la elección. Finalmente terminaron con “Vientos de guerra” de Saratoga, un tema que sonó matador y que te hace pensar en Leo como el vocalista definitivo del grupo madrileño. Un tema arriesgado pues estaba claro que Saratoga la tocaría más tarde. Buscó el contraste entre Cómplices y Saratoga y para despedirse puso el clásico de Chimo Bayo. Divertido y efectivo: Leo estuvo a un gran nivel.

Evergrey, con prisas e instrumentos prestados

Nos llegaban noticias de que los instrumentos de la banda sueca de prog melódico estaban perdidos en el aeropuerto, pero afortunadamente el grupo salió a tocar. La lástima es que se les notaba que estaban algo apurados y con la mente en sus pertenencias extraviadas ya desde “Save Us”. Sonido embarullado en “Weightless” y “Call Out the Dark”, todos vistiendo de negro excepto su batería, que iba de blanco. Batería y teclados estaban encima de las tarimas. Nos contó lo del aeropuerto antes de una de las fundamentales: “Eternal Nocturnal”. Todo sonaba mejor, pero el grupo daba la sensación de piloto automático.

Nos sorprendió el bajista Johan Niemann al incluir en su solo un fragmento del himno de España. “Midwinter Calls” vino acompañada de buenos coros y ya con un adaptado y fino Tom S. Englund disfrutamos de “Where August Mourn”, que volvió a explicarnos su experiencia apurada: “vestimos las mismas ropas con las que hemos estado durmiendo en la furgoneta”. Buen final con “My Allied Ocean”, “A Touch of Blessing” y “King of Errors”. El final fue lo mejor de la velada en la que agradeció a Helloween que le hubiesen prestado los instrumentos. No fue un concierto soñado, pero estuvo francamente bien.

Steve ‘N’ Seagulls exhiben versiones de clásicos metaleros con banjos, flautas y acordeones

El jardín animado o cómo los rednecks existen en Finlandia. A pesar de que siempre se les ha querido traer a nuestras tierras, la falta de ventas de entradas hizo que cancelaran su anterior gira. Le conocía y les había entrevistado en el pasado, por lo que poderles ver fue una pasada: y fue el perfecto show de festival. Es comparable a la primera vez que ves a Apocalyptica, Van Canto o Hayseed Dixie, por lo que evidentemente tiran de versiones conocidas sin descanso para deleite del público.

La emprendieron luego con “Master of Puppets”, con acordeones, con ricos tramos instrumentales y todos los miembros del grupo ejerciendo de vocalistas. Coros absolutamente reales y muchos detalles bluegrass en el contrabajo de un quinteto que se atrevió con una adaptada “My Sherona”, a pesar de que fue más aplaudida “Money Talks” de AC/DC. Luego arremetieron con un “The Trooper”, realmente impresionante en el que volvieron a rozar lo excelso en las partes instrumentales. Con sus petos de jardineros conectaron con mucha simpatía y nos recordaron su procedencia: “Somos de Finlandia, la tierra de la eterna oscuridad”.

Hiltunen hizo girar la mandolina como si fuera una pelota de básquet y nos regalaron una impresionante versión del “Perfect Strangers” de Deep Purple, de lo mejor de lo ofrecido. “Gimme All Your Living” de ZZ Top puso a la gente a bailar, pero nada comparado con “Carry on My Wayward Son” de Kansas. Aquí consiguen la excelencia de una canción tremendamente exigente. Es comparable a cuando Hayseed Dixie se atreven con el “Bohemian Rhapsody”. Jugaron a los cambios de género y de repente irrumpe el “Ich Will” de Rammstein, cantada por el contrabajista, que saludó a su madre, allí presente, que cumplía 70 años justo ese día.

Su baterista Tom se atrevió con un “Kickstart My Heart” demostrando el alto nivel del grupo en las voces. Pasaron a un tema finés en el que incluyeron flauta y luego un “Seek and Destroy” en el que se demandó un “circle pit acústico”, concepto que no llegó a convencer al público, que disfrutaba ampliamente de lo que estaba viviendo. El gran final incluyó el “Over the Hills and Far Away” de Gary Moore y “Thunderstruck” de AC/DC con un tremendísimo trabajo de velocidad y técnica al banjo. Steve ‘N’ Seagulls ofrecieron justo lo que esperábamos de ellos. Si vuelven en su propia gira iremos a verle seguro.

Blind Guardian hacen un gran show de festival

Lo mejor de este concierto de Blind Guardian es que era el primero de esta nueva gira, justo la que sucede a eso de desmenuzar todos los temas de Somewhere Far Beyond. Esta vez vinieron con dos guitarristas, pero no estaba Marcus Siepen. Hansi se coló hasta un par de veces a lo largo del concierto, que empezó con una tremenda “Imaginations from the other Side”. Quedaban en la pantalla de fondo las portadas de los discos, y tras un pequeño parlamento, atacaron el “Welcome to Dying” y la aplaudida “Nightfall”. De verdad que Kursch canta mejor cada día que pasa, modulando bien sus afinaciones.

La inesperada “The Script from My Requiem” fue otro de los grandes regalos que precedió a una intensa “The Quest for Tanelorn”, en la que se volvió a colar Hansi con las letras. A pesar de estos pequeños detalles el grupo cumplía bien con tres músicos en primera línea y tres detrás. “Lord of the Rings” fue todo un regalo y puso a la gente a cantar, como luego lo hicieron en la maravillosa “Time Stand Stills”, una canción de barroca composición y que quedó realmente bien. El grupo lleva menos backtracks y tiran más de coros reales.

Del set list dudo que nadie se pueda quejar puesto que atacaron luego “Ashes to Ashes”, para luego hacer cantar al respetable con los “uooo uooo” que precederían al “Traveler in Time”. Pero os diré que lo mejor de la noche fue ver lo bien que funciona el “Violent Shadows” de su último trabajo… de verdad que su nueva obra retoma el mejor camino del grupo. No podía faltar a la cita algo tan grande como “The Bard’s Song”, cantada de pe a pa por toda la parroquia power metalera. Y luego el teclista empezó con la entrada clásica del “Majesty” para elevar una temperatura ya de por sí muy alta en Cartagena.

“Sacred Worlds” estuvo excesivamente apoyada por los enlatados orquestales, pero luego cayeron “Valhalla”, convenientemente alargada para que el gentío cantase la mítica tonada y una tremenda “Mirror Mirror” poniendo un punto final a un gran concierto de festival. Gran concierto de un guardián ciego con ganas y con un repertorio de ensueño. Hubiera sido una maravilla que Kai Hansen hubiera aparecido para cantar sus partes en algunos temas clásicos, pero se reservó, puesto que iba a ser el gran protagonista del siguiente concierto.

Helloween mantienen su carrusel de altos vuelos

Nada es comparable a la primera vez que ves a los Helloween actuales con el carrusel de cantantes y con esa batería-calabaza gigante. Afortunadamente el grupo ha variado el set pero mantiene la espectacular “Skyfall” de inicio, con imágenes del espacio y aliens y con tres vocalistas. Sí… Kai Hansen se anima a cantar partes que antes no cantaba. Estuvo esta vez mejor Kiske que Andi y el calvo vocalista lució agudos en la sempiterna “Eagle Fly Free”, acompañada de serpentinas. Luego turno para Andi con la nueva “Mass Pollution”, un tema melódico y hecho a su medida.

Grosskopf lucía una calabaza en el bajo y nos regalaron un “Future World” de altos vuelos, al que seguiría la ya mítica “Power”, que está a la altura de sus clásicos de los Keepers. Ese solo coreable es absolutamente mágico e ideal para el directo. Andi Deris despachó simpatía con un castellano perfecto para luego encarar una de las sorpresas de la noche: “Save Us”. Gran repesca, como también lo fue el mix (que cada vez es más largo) de Kai Hansen y los temas del Walls of Jericho. “Metal Invaders”, “Gorgar”, “Victim of Fate” y “Ride the Sky”… casi nada. Pero hubo más… pues interpretaron entera el “Heavy Metal Is the Law”.

Momento de pausa y taburetes para que Andi y Michael atacaran el “Forever and One” (Neverland)” y ese solo de Sascha en la guitarra. Gran sonido, comunión con el público y un “Best Time” que parece que va para clásica. Momento cachondo y divertido con el “Dr. Stein” y más protagonismo para Hansen en “How Many Tears”. Definitivamente Kai ha dado un puñetazo sobre la mesa y está a un nivel vocal estratosférico. Michael Weikath ya no fuma y las guitarras sonaron a gloria, con momentos de posturitas a juego y con las imágenes de las pantallas traseras. Atención a Hansen puesto que en su solo incluye el “Heading for Tomorrow” de Gamma Ray

El primer bis estuvo representado por “Perfect Gentleman”, una canción ideal de la era Deris, y esa elegancia dio paso a una excepcional “Keeper of the Seven Keys”. Extenso tema con muchos cambios y rotundos pasajes instrumentales. Finalmente se despidieron con pelotas naranjas a modo de calabazas, más serpentinas, y un “I Want Out” de libro. Dos horas intensas que pasan volando… Destaquemos a Kai Hansen especialmente (que en esta última bajó al foso a tocar), pero el otro gran protagonista es el enorme baterista Dani Löble, que conduce al grupo con una pegada y una clase extraordinarias. Pocos cabezas de cartel actuales llegan al nivel de Helloween.

Stratovarius recuperan las sensaciones de su buena época

Volvían los grandes Strato en horario golfo y con un gran disco bajo el brazo. Show extenso empezado con “Survive” y con un teclado luminoso por parte de Jens Johansson. Gran sonido y un Kotipelto por el que parece que los años no pasen, cosa que pudimos ver en “Eagleheart”. Revivimos tiempos dorados con la rapidísima “Speed of Light” y con la cantarina “Paradise” y toca decir que el trabajo de Matias Kupiainen es excelso. Combinaron pasado y presente con “Broken” y “Glory Days” por un lado, con Timo recordándonos que era la primera vez que tocaban la segunda en España.

Nos recordó también que “Winter Skies” es un tema compuesto por Jens y luego se metieron de lleno en las instrumentales “Stratosphere y “Holy Light”, con un gran Lauri Porra al bajo.  Para luego hacer sonar el “World on Fire”, con el logo del grupo sangrando en las pantallas. “¿Queréis power metal?”, pregunta que precedió la enorme “Father Time”, tema bien defendido, pero que le costó a Kotipelto. Solo de bajo y “Black Diamond” con el clavicordio de Jens en la intro. Lauri incluso subió en la tarima de Johansson para tocar algunas teclas y Timo se dedicó a grabar ese gran momento con su móvil. Lo mejor de la noche es que no pasó como el año pasado en el que poca gente se quedó para Avantasia… Aquí hubo una gran multitud aguantando hasta pasadas las 2 de la mañana.

Cantamos la preciosa balada “Forever” y luego disfrutamos del mejor tema desde el retorno de Stratovarius: “Unbreakable”. De verdad que está a la altura de sus clásicos. Y para finalizar el “Hunting High and Low”, una pieza facilona que para nada es de mi agrado, pero que funciona en directo. Hacía años que no veía al grupo en tan buena forma ni con tantas ganas, demostrando que el presente está a la altura del pasado y que la formación de Stratovarius es técnicamente perfecta.

Se ve que Rafa Basa pinchaba en un bar cartaginés pero las fuerzas bajo el astro rey mermaron a casi todos. Fuimos a por un kebab que nos sentó fatal, pero felices por una jornada memorable, con mucho público y con grandes conciertos. El Rock Imperium daba un salto de calidad hacia la consolidación en su jornada más power metalera y aún quedaba lo mejor. Acierto total en hacer tres jornadas a pesar de que el Dios Apolo no estuvo de su parte durante los tres días.