Myrath – Karma

Cuando apareció el Legacy (2016) de Myrath, su cuarto disco de estudio, la banda tunecina dio un vuelco importante a su carrera y consiguieron dar el salto a una división más alta de la mano de canciones fundamentales como “Believer”. Ahora son ya unos habituales de nuestros escenarios, festivales y pueden incluso tener su gira europea como cabezas de cartel. Van siempre con todo y en este disco que nos ocupa: Karma, ofrecen un pequeño giro musical en el que indagan especialmente en el hard rock, el AOR y en el progresivo dejando en la segunda línea el oriental metal con el que les vimos nacer.

Zaher Zorgati es el gran baluarte del grupo, siendo un vocalista impresionante y expresivo que en esta obra se acerca a los tonos de todo un Steve Perry de Journey. La voluntad clara de ahondar en el hard rock y el progresivo es absoluta, por lo que os vendrán a la cabeza nombres como los de los actuales Angra, Dream Theater o Kamelot, pues en el fondo el power metal está en sus venas también. El resto de la banda posee un nivel técnico rutilante a pesar de haber perdido a su teclista de toda la vida Elyes Bouchoucha.

“Heroes” ha sido el primer single y la verdad es que es una composición muy para todos los públicos. Mezcla el hard rock de los 70 y 80 a lo Journey en versos puente y especialmente estribillo, pero con el añadido de que el grupo le mete toda su personalidad propia. Hay mucho mensaje y es un tema quizá demasiado pensado, que no forzado, pero me parece un single demasiado obvio. En lo personal me quedaría inmediatamente con la preciosa “Let It Go”, temazo de ornamentos ochenteros y en los que Zaher Zorgatillega a cantar al más puro estilo Steve Perry. Por momentos te hace revivir la magia de esos tiempos a la vez que el grupo imprime la marca Myrath. Y hay un buen solo por parte de Malek Ben Arbia.

“Words Are Failing” es un tema que se aleja mucho de lo que es el grupo y casi podemos calificarla de hard rock progresivo de enorme calidad, sino fuera por esos arreglos que nos la llevan hasta Oriente. Palabras mayores para ese segundo tema que es “Child of Prophecy”, con su video grabado en el anfiteatro romano de Cartago. Es un corte que se inicia a balada y que va ganando potencia y termina servido como una power ballad de esas que van creciendo, bien dotada de elementos técnicos.

“To the Stars” es la encargada de abrir fuego al álbum y esta sí que es plenamente reconocible, con todos los elementos del metal oriental ben presentes. Es una de las que más gustará a sus seguidores clásicos pues posee esa carga power metalera, y esa dosis justa de progresivo, algo que solía darse en los tres primeros discos de Angra. El estribillo es excelente y la presencia del bajo de Anis Jouini es más que rotunda. “Into the Light” tira mucho de las segundas melodías y arreglos, pero la base de la canción es mucho más hard rockera y ya vemos que se aleja un poco de lo que han ido haciendo hasta no hace mucho el grupo tunecino.

Volviendo a mis canciones favoritas destacaría especialmente “Candles Cry”, tema compuesto por el teclista de estudio Kevin Kodfert. Aquí volvemos a las tesituras hard rock de la década de las hombreras con otro deje absolutamente Journey y con la carga arábiga de rigor. “Words Are Falling” deriva hacia metal progresivo especiado en Oriente. Toques tecnológicos y mucha clase para una canción en la que el trabajado riff te atrapa de buenas a primeras. Es suave a pesar de los múltiples detalles en bombo y breaks de un Morgan Berthet que destapa el tarro de las esencias.

“Temple Walls” posee una estructura y un verso que lo acerca al pop directamente, lo que la canción está bien vestida con los aderezos orientales y posee una potencia tremenda, pero no quedaría lejos de las canciones poperas de principio de siglo. “The Empire” es ampulosa, con toda la carga tecladística de Kevin y la producción la eleva en un sinuoso corte en el que toma el protagonismo el bajo de Anis Jouini y hay momentos realmente muy Dream Theater.

“The Wheel of Time” abraza el Oriente con ganas desde el principio. Dotada de unos imaginativos versos avanza al más puro estilo Myrath a la vez que demuestra las muchas diabluras técnicas de las que son capaces en el grupo. “Carry On” luce una gran base rítmica a medio tiempo, con Zaher tirando de gorgoritos y el grupo deambulando en tesituras arabescas muy elegantes. Buen cierre para un disco completo y hasta cierto punto… arriesgado.

Gran disco y gran paso delante de Myrath que quiere demostrar que como banda pueden estar al nivel de cualquiera más allá de su procedencia exótica y de indagar en sus músicas propias de latitudes orientales. El oriental metal queda en una segunda línea para que el hard rock, el progresivo y el power metal asomen y tomen el protagonismo. Quizá echemos de menos los ornamentos de sus latitudes tunecinas, pero a nivel técnico y compositivo esta obra impresiona, y se agradecen esos singles a lo “Believer” que te conquistan de buenas a primeras. Myrath siguen en clara trayectoria ascendente.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.